Partida Rol por web

La joven mujer no puede ni por asomo resistirte al embate interrogatorio que ejerce tu mente sobre ella. En pocos segundos has averigurado que Jafari era un buen esposo, atento, trabajador y que sólo se permitía ir a una cervecería de tanto en tanto, no todos los días. Un lugar de buena reputación. Y nunca se metía en líos. La mujer se mostraba colaboradora y sincera. Está sinceramente preocupada por la desaparición de su marido y hubiera respondido sin dudar y sin mentir a tus preguntas, pero este método es, desde luego, mucho más directo y satisfactorio.

Conoces la cervecería que Jafari solía frecuentar. Tú no sueles ir por ahí. Es una taberna de buenos campesinos y trabajadores. Sencilla y ajena a los malvados de los que te alimentas cuando surge la ocasión. Tampoco coincidía con día de pago, así que venía a casa sin nada valioso entre manos. Esta desaparición es poco probable que tenga que ver con que se haya metido en algún lío. Cada vez es más claro que es su posición de wab del templo de Osiris la que debe haber resultado clave.

Tch'moar va hasta donde perdísteis el rastro (bastante cerca del templo en realidad) y luego decide ir a la casa del wab para interrogar a la mujer. Ésta se muestra nerviosa aunque colaboradora. Tch'moar parece pesativo y ella inquieta. Incluso ves un amago de la mujer de ir a tocar el hombro del hombre de piel de ébano para pedirle efusivamente que encontréis a su marido, pero que acaba en una mano movida de forma extraña para evitar el contacto. Tch'moar no es un hijo de Osiris y su sola presencia causa un malestar inconsciente. Es un depredador no-muerto, aunque esté de vuestro lado.

Sin descartar por completo que el hombre tuviese asuntos más turbios, cree un buen punto de partida para investigar la cervecería, pues puede haber sido aprovechado por los secuestradores o asesinos, así que se dirige hacia allí. Quizá el dueño me entregue información diferente o recuerde a alguien sospechoso rondando las últimas noches.

Confío en la labor investigadora de Tch, pero cuando observo el detalle con la mujer del wab me doy cuenta su naturaleza. Esa que mi lado humano desea contener a toda costa. Una idea pasa por mi mente y cuando volvemos al templo me siento a conversar con nuestro colaborador. La brisa se enfría según se va acercando el amanecer y mis palabras surgen no sin esfuerzo. Espero no producir en él un rechazo, pues su labor es importante para la ciudad y el Templo.+

- Amigo he llegado a la conclusión de que debieras ser arropado por la orden de Osiris. debes contener a la bestia interior y aprender las técnicas que Issa me concedió. Es un gran don, y con el tiempo y práctica aprenderás a controlar tus instintos con grandes resultados. Ello te permitirá seguir conservando las ganas de vivir entre los mortales y disfrutar como yo de la compañía de una mujer. Piénsatelo y mañana volveremos a hablar. De acuerdo? -

Una vez nos hemos despedido me retiro a mi descanso pensando en la tarea encomendada a Walidah. Que Horus la proteja y regrese sana y salva.

Cuando llegas a la cervecería, siendo ya bien entrada la noche, esta está cerrada, pues sus buenos clientes trabajan desde el amanecer y hasta el crepúsculo y deben descansar, pero no es nada difícil para ti acceder a su dormitorio. Allí el cervecero descansa con su mujer e hijos. Quieto en la oscuridad, escuchas los pensamientos del hombre y para tu sorpresa el buen cervecero, aunque seguro que hubiera negado su participación en ello, conoció a una mujer a la que suministró información sobre el wab a cambio de favores carnales. Ahora se siente culpable, pero no va a arriesgar su vida familiar por una muerte que nadie va a resolver, especialmente en tiempos tan extraños como los que vivís. Tienes el recuerdo de su cara, de su olor, de sus susurros al oído... Y dirías que los has visto una vez. ¿Dónde? Sí, la cervecería-lupanar protegida por el setita Joseth. Eso es.

Por desgracia ya es muy tarde y debes volver al templo antes de que el sol te sorprenda en tus actividades y acabe definitivamente con éstas. Al llegar Kemet te está esperando:

-Amigo, he llegado a la conclusión de que debieras ser arropado por la orden de Osiris. Debes contener a la bestia interior y aprender las técnicas que Issa me concedió. Es un gran don, y con el tiempo y la práctica aprenderás a controlar tus instintos con grandes resultados. Ello te permitirá seguir conservando las ganas de vivir entre los mortales y disfrutar como yo de la compañía de una mujer. Piénsatelo y mañana volveremos a hablar. ¿De acuerdo?

Tch'moar parece no comprender muy bien a qué se refiere Kemet.

- Disculpad, ¿a qué técnicas os referís? ¿A los dones de Osiris? Si es así, ya me he esforzado en aprender algo, pero me resulta difícil, muy ajeno a mis raíces, y me llevará tiempo.

El brujo se pone en alerta ante la invitación de Kemet. Si a los dones de Osiris se refiere, teme ser incapaz de aprender, pues la filosofía que implican le resulta ajena y estúpida, planteamientos para llevar una muerte débil y cobarde, aferrándose a una humanidad que, por definición, los suyos dejan atrás al ser abrazados. No obstante, puede intentar encontrar una forma de dominar esos poderes a su forma. O quizá se refiera a unos nuevos dones. Quisiera aprender las transformaciones que domina, pero no parece dispuesto a enseñarme. Quizá una cosa lleve a la otra.

- Me alegra oir que te esfuerzas en comprender la importancia de no perder nuestro lado humano. Es lo que nos diferencia en esencia de aquellos que combatimos. Ahora disculpa, mi miedo por enviar a Walidah a los dominios del Faraón me impide pensar y hablar con claridad. Confío en que regrese sana y salva. Iré a tratar de descansar. Hasta mañana -

El alba da paso al Dios Sol que ilumina todo menos el cuerpo de Kemet que trata de "descansar" sin gran resultado. Una pesadilla le impide que su cuerpo muerto repose como espera. Imágenes de Walidah se suceden con un realismo muchas veces mayor a los sueños como humano. Las sensaciones de terror se clavan en su mente observando a su amada y esposa caer bajo las garras del Faraón y ser víctima de otro de los sacrificios humanos. Y así pasa el día.

Llega el nuevo día y con él vuestro sueño sin sueños, vuestro sueño de los muertos. Cuando llega la noche al fin, un Kemet nervioso despierta para encontrarse con una apesadumbrada Walidah que informa a él y al templo que Aha tiene una agitación emocional impropia de los hombres normales. Está claramente bajo el influjo de alguna magia o espíritu y exige obediencia ciega de sus siervos, el pueblo de la Tierra Negra. La próxima luna nueva liderará un nuevo sacrificio de sangre y quien no participe en él será considerado traidor. Quien se oponga será ejecutado.

Algo aliviado por la respuesta de Kemet, reflexiona sobre la ingenuidad del culto y prosigue sus investigaciones dirigiéndose a la cervecería. Si los setitas están manipulando a Aha, más les valdría aprender a ser sutiles. Aunque si consiguen instaurar un gobierno que ve con buenos ojos los sacrificios humanos, el espíritu de mi pueblo habrá renacido y tendrán un aliado en mi.

Las nociticias traidas por Walidah nos ponen a todos en un terrible dilema. Consentir los crueles actos del Faraón o enfrentarnos a él. Nuestra alma, si es que aún la conservamos se opone rotundamente al acto, nuestro miedo a perder el Templo y ser perseguidos se somete. El Templo se debe reunir de urgencia y tomar las medidas oportunas. Cada cual debe decidir su voluntad de viva voz y los que sigan fieles deben prepararse para tiempos difíciles.

- Yo Kemet, sigo con mi promesa de custodiar el Templo y si hemos de acabar con el Farón, que así sea con la ayuda de Horus -

El resto de sacerdotes del templo se unen a tu posicionamiento. Los seguidores de Osiris, dios de la buena muerte, del maat, no puede consentir actos semejantes, mucho menos cometerlos. Se luchará hasta el fin si es preciso, eso está claro. La guerra está servida.

Fenuku, el sacerdote Hijo de Horus enviado por tu mentor, viene a hablar contigo tras la emotiva reunión del templo, en privado, en la cámara de la estatua, donde nadie más puede oiros:

-Estaba seguro de que esta sería el camino que tomaría el templo y he comenzado a mover los hilos. He sabido de la existencia de un no-muerto aparentemente del lado de la Orden de Isis. Le he encomendado la tarea de interrumpir como sea la influencia setita sobre el faraón. Con eso comprobaremos sus verdaderas fidelidades. Le prometí la protección del templo en caso de las cosas "se torcieran" si cumplía con su parte. ¿Crees que he hecho bien? En cualquier caso, si no funcionan tales cosas, ya he entablado conversaciones con los cambiantes. Ah, y aunque el templo estará a salvo de no-muertos ajenos a la Orden, sí que me preocupan los hombres del faraón. No podremos hacerles frente durante el día...

Nos vemos bastant bien dotados para hacer frente a los soldados del faráon durante la noche. Para el día sugiero donar de nuestra sangre a todos los humanos del templo con el fin de otorgarles ciertas garantías en caso de lucha. El mazazo de la guerra se cierne sobre nosotros. Sólo nos queda ver qué reacción tiene el Faraón ante nuestra postura.

Cierto, muy cierto. Por eso propuse alimentar con nuestra sangre a todos los humanos del templo con el fin de poder hacer frente a los soldados del Faraón. Quieres desterrarnos por segunda vez Master? No nos convertiremos en errantes como los judíos, el Templo luchará y acabará con el Faraón si es necesario, jejeje.

Por otro lado. empiezan las fiestas locales el lunes y hasta el día nueve. No sé si postearé o si estaré en condiciones de hacerlo. El resto del mes tampoco aseguro nada ya que del 13 al 18 me voy con mi novia a París. Paciencia, todos sabemos que agosto no es el mejor mes para el posteo.

Un saludo

Te aseguras de la seguridad del templo y, para tu sorpresa, la noche transcurre tranquila. Para el templo. Pasadas ya varias horas después de medianoche te llega la noticia de que se ha declarado un incendio en los barrios bajos, lo que resulta más bien inquietante, pero no parece ser en ningún lugar significativo. Sin embargo, el rumor es que había guardias del faraón implicados. Eso sí huele bastante mal.

Un rato más tarde te informan de la llegada del vástago de piel de ébano al que dais cobijo en el templo. Parece pensativo y haber pasado una noche llena de sucesos.