Partida Rol por web

Lo miró durante un segundo y sintió náuseas y vértigos de tanto llorar, su mirada se desenfocaba en un mar de lágrimas. Las palabras de Nicholas la herían como pocas cosas habían hecho nunca.

- No... ¡nooo! Te quiero... te quiero...

Me acerque mas y la abrace.

- Yo también te quiero... - 

Permanecí unos largos segundos en silencio deseando que aquel abrazo se alargara eternamente en el tiempo. Pero no era posible... Las lagrimas seguían corriendo por mi rostro pero sentía cierto alivio por no perderla (aun). Había abandonado la banda, no había asesinado a nadie, pero mi destino estaba sentenciado... Todo por mi miedo...

- Perdóname Tania... tu mereces mucho mas... -

Me aparté de Tania. Aunque fue un gesto muy costoso, no quería soltarla.

- Gracias... Tania...

La mire a los ojos sin poder contener mis lagrimas.

- Sin ti no sabría lo que hubiera llegado a hacer... Ya... ya he dejado la banda... vuelvo a ser yo... gracias a ti. - 

La beso* y me separo de ella.

- Pero nada conseguirá que me perdonéis. Siento que no podamos...- trago saliva. Intentaba contener las lagrimas pero era incapaz. - ... que no podamos formar una familia. Yo no me merezco a alguien tan fuerte y valiente como tu...- Me levanto sin apenas fuerzas y me alejo de ella, dándole la espalda. Su imagen me hacía daño, saber lo que le había hecho, el daño que estaría sufriendo por mi culpa, por mi traición. Aunque yo no hubiera querido hacerlo, lo hice.

No se dejó besar, temerosa de que eso pudiera volverla a convencer de defenderlo ante todos, de seguir creyendo en él, de traicionar sus principios. Estaba absolutamente dolida, destrozada, enfadada, triste, desgarrada.

- ¿Sabes qué es lo peor? - Dijo, con una sonrisa melancólica. - Lo peor es que me mintieses a la cara, que te aprovechases de que habíamos confiado en tu capacidad de vigilar a los Sin Rostro para seguir condenando a gente. Tú provocaste la muerte de William Cox... Quien lo envenenó confió en ti para hacerlo, estoy segura de que si tú no hubieses defendido su culpabilidad, él no habría muerto de esa manera. Pero probablemente querrían ahorrar tiempo, o lo que sea, acelerar el momento en el que todos salgamos de aquí. ¿Sabes cómo debe estar sintiéndose ahora esa persona? ¿Y la que envenenó al Señor Woods, al señorito Flynn y la señora Cox? Tantas muertes sin sentido porque querías ser... un soldado.

-Esperaba que tu... o al menos quien tuviera alguno de esos poderes... pudiera entenderme... Joder, Tania, yo no soy un asesino... y me duele que lo creas así. Antes te intente convencer pero no era yo, NO ERA YO. - me giro hacia ella. - Tu eres más fuerte y has conseguido aguantar contra este tipo de hechizos. Puede que tengas alguna protección o algo, no se, habías manejado artes oscuras ¿no? 

Ya no podía hacer nada. Ahora sabía que era yo mismo, pero habían conseguido que no lo fuera y eso me había marcado, tanto para ojos ajenos como para los míos propios. 

- Me imagino muy bien como debe de estar sintiéndose esa persona. ¿Te imaginas tu como debo estar sintiéndome yo? ¿qué he sido manipulado para condenar a un inocente? ¿qué casi consiguen que le arranque la cara a una mujer? - Me lleve las manos temblorosas a la cara, ocultándola y volviendo a caer de rodillas. - ¿Te crees que me lo podré perdonar de alguna forma? Se que no era yo, que me controlaron, y aun así no consigo perdonarme... Tenía que haber sido más fuerte... 

- Yo ya no sé nada, Nick... No entiendo nada... Todo mi mundo se ha derrumbado. - Empezó a llorar desconsolada

Quiero avanzar hacia ella para consolarla, doy un paso, pero me quedo parado en el sitio. Mi contacto no iba a consolarla...

- ¿Qué tengo que hacer para que me perdones? ¿para que confíes en que no miento? ¿en que ya no soy uno de ellos? ¿en que yo no quería hacerlo?- 

Ansiaba su perdón, su amor. Deseaba con todas mis fuerzas que todo aquello no hubiera sucedido, que alguno del grupo se hubiera puesto malo y tuviéramos que cancelar nuestra actuación, que otro grupo hubiera venido. Pero no era así, y yo me había visto más involucrado que cualquiera, me había visto manchado y había sido usado... Y no sabía si conseguiría limpiarme de alguna forma...

- ¿Que, Tania, que? ¡Dime! ¿qué puedo hacer ahora?

Negó con la cabeza y dio un golpe con el puño.

- ¡No lo sé, Nick! ¡No lo sé! Necesito pensar, necesito rezar, necesito... no sé, necesito tiempo. Necesito... necesito desaparecer... o algo. No lo sé.

- No tengo tiempo, Tania...- 

- Y sino me crees tu, que eres quien mejor me conoce, no puedo esperar que me crean ellos... - 

Nicholas, puedes hacer tu discurso de despedida, pero por favor tenlo antes de la culminación de las votaciones

Tania ha abandonado su amor por Nicholas, esta escena queda cerrada.