Partida Rol por web

Como de costumbre me quedo bastante rezagado de mis compañeros, era algo inevitable con un instrumento de tales dimensiones, aunque no me importaba lo aparatoso que era porque me encantaba como resonaba y vibraba entre mis dedos al tocarlo. Con mucho cuidado guardo el contrabajo en su estuche y lo dejo entre bastidores, todo era poco para cuidar un recuerdo tan preciado.

Al fin consigo terminar y me dispongo a bajar del escenario para relacionarme un poco. Observo como el ministro nos había traído amablemente unos vasos y me acerco a él para liberarle del último. -Muchas gracias, Señor Cox, es satisfactorio oír esas palabras de un hombre como usted. Y ademas veo que usted también hace justicia a su buena reputación.-Comento con una cordial sonrisa y dándole un trago al whisky que acababa de coger.

Nada mas acercarse Tania mis ojos se clavan en ella, fijandome en lo deslumbrente que esta, como siempre lo estaba ella. Cuando se acerca aun mas ya no puedo apatar la mirada de su rostro, en especial de sus profundo ojos y de sus carnoso labios, que me moria por besar. Yo me acerco aun mas a ella, con la escusa de susurarle algo al oido.-Ya sabes que a tu lado siempre me lo paso bien.- Le susurro con un sensual hilo de voz, y antes de alejarme de su oreja disimulo para darle un besito.

Agradezco el cumplido de mi amiga Krista. También ella iba espectacular aquella noche, sin duda de las más elegantes.

Sonrío discretamente ante el estado de Sharon, sin intención de ofenderla. Me quedo más tranquila cuando Dylan aparece de la nada, para rescatarla de una posible caida. Aunque cuando veo que Sharon coge otra copa, no puedo evitar sonreir de nuevo, mientras sigo saludando a los presentes.

Se me acerca James, y no puedo evitar sonrojarme cuando me coge la mano y la besa levemente. El siempre tan apuesto James... de los más carismáticos de la banda, desde luego.
- Muchas gracias, señor Carlson... La verdad es que no puedo pediros nada más, el concierto que acabais de dar ha sido lo suficiente especial como para recordarlo durante mucho tiempo... -le digo de forma sincera. - Disfrute de la noche, James. Con una inclinación de cabeza, me despido de él y sigo paseando por la estancia, en busca de mi madre para enseñarle el presente de la familia Gordon.

Al fin el día había llegado. Le hacía bastante ilusión la fiesta, pero cuando Antonella le enseñó los vestidos que había hecho para la ocasión, de pronto se sintió como una niña pequeña estrenando un regalo de Navidad. Seguramente era la chica más acostumbrada a llevar sus diseños, pero la sensación de llevar una obra única perduraba desde el primer día. En esta ocasión, era un largo vestido color nude y bordado con pequeños abalorios en color dorado.

Colette sonrió tras un sincero aplauso a la banda que estaba tocando - Si, mejor vayamos ya antes que los cócteles empiecen a hacerme demasiado efecto jajaja. - Tras ello ambas amigas se acercan hasta donde se encuentra Cassandra para felicitarla - Feliz cumpleaños Cassandra. Esta fiesta es espléndida y nos sentimos muy halagadas que nos invitarais a participar en ella, así que Antonella te ha hecho un presente digno de los ángeles - Y tras ello se queda admirando el rostro de Cassandra al ver como recibe de su amiga el vestido que le ha hecho. No quería decir que era el mejor presente que le darían esa noche por respeto... y porque habían algunos chicos por allí que no estaban nada mal.

Las fiestas americanas diferían mucho de las fiestas indias, pero no por ello eran peores. Aunque Kana no estaba acostumbrada a que el alcohol rondara tan libremente.

-Sí, está bien- le dijo a su hermano. Sobre todo le gustaba la música y que la gente fuera tan jovial, aunque ese no era el estilo de la actriz india, que era más cohibida. Y tampoco le entusiasmaba el bullicio, no obstante, codearse con la alta sociedad sería bueno para su carrera- sabes que no me entusiasman las multitudes aunque al menos son amables.

Siguió mirando algo apartada como los demás socializaban cuando un joven se le acercó. Concretamente el hermano de la cumpleañera.

-Gracias- dijo aceptando la copa. Aunque no le dio ningún sorbo ni tenía pensado hacerlo luego- su hermana es hermosa. Y se le ve feliz. Sin duda tiene buen gusto con las fiestas.

Ataviado con una larga gabardina y un grueso sombrero, lo primero que hizo al entrar al bar; un lugar lleno de vida, gracias a la celebración que esa misma noche se daba allí, fue apoyarse en la barra y pedir una de esas bebidas tan caras que hoy eran gratis. Estaba cerca del ministro a quien le dedico una mirada por debajo del ala del sombrero, estaba seguro que muchos de los presentes, le reconocerían en cuanto mostrara su cara y no todos estarían contentos de verle, pero el solo hacia su trabajo, tan solo eso.

Tras dar un leve sorbo a su copa y echar un vistazo a su alrededor:
-El Senador William, Las diseñadoras Colette y Antonala, la familia Woods, hasta ese detective obsesivo y por supuesto la encantadora Tania, sin duda los Flynm, lo están celebrando a lo grande.-Decidió hacer su trabajo y lo primero era presentarse como es debido.

Dejo el sombrero en la barra y al pasar por la familia Cox, saludo a ambos con la mano derecha mientras con la izquierda se desabrochaba la gabardina. El ultimo botón lo soltó justo delante de la mujer que era el centro de atención, a quien le dedico una sonrisa antes de echar mano de su arma.

-Por favor Señorita Cassandra, ¿Una sonrisa para la cámara?-El periodista saco una moderna cámara Kodak Pocket de fuelle plegable, la puso a la altura de su pecho, mientras miraba a través de ella, esperando que la mujer de la noche posara para su gaceta.

Tras despedirme de la encantadora Cassandra, me acerco a mis hermanos y escucho el final de su conversación. 

- Anda, Sharon, no digas eso, jejeje. ¿Te has mirado al espejo esta noche? Estás radiante. Es imposible que alguien así de guapa no encuentre a alguien, así que no digas ni en broma lo de quedarte sola con las flores, jejeje. Además, hermanita, - Le doy un leve abrazo de forma cariñosa - tú sabes cuánto te quiero, jejeje. ¡Anda, divirtámonos! Vayamos con Dylan, él seguro que nos presenta a alguien interesante. ¿Vienes, Nathy? Es bueno relacionarse con gente de tan alto nivel, jejeje.

Agarro a mi hermana de la mano y la llevo a donde está la gente, en concreto a donde está Dylan con Kana y Niraj. - Ya estoy de vuelta, querido. Y trago compañía, jejeje. - Le tiendo mi mano suavemente a los dos jóvenes que hablaban con mi prometido. - Encantada, soy Chloe Monroe, la prometida de Dylan, Ella es mi hermana Sharon y aquél que se hace el rezagado es nuestro hermano Nathan, jejeje.

Me río ante el comentario de la mujer india.-La verdad, esta fiesta es más cosa de mi madre que de ella.-Comento divertido. El estilo de la fiesta tiene la firma de Natasha.-Nos hemos volcado todos en ella, al fin y al cabo es un día importante para ella. Habéis tenido el placer de conocerla?

Mi prometida y Sharon interrumpen la conversación, pero lejos de enfadarme mi sonrisa se ensancha.

-Chloe! Sharon!-Saludo a mi prometida y su hermana gemela. Rodeo la cintura de la primera con mi brazo derecho y la acerco un poco a los hermanos.-Os presento a Kana y a su hermano Niraj. Ya habréis oído hablar de ellos, se cuentan verdaderas maravillas sobre usted, Kana. Espero que algún día más tranquilo os paséis por nuestra casa y compartamos una agradable velada, así podremos conocernos como es debido y nos podréis contar más a cerca de vosotros.

Le doy un trago a mi copa. El alcohol está empezando a hacer efecto y estoy hablando más de lo debido, pero nunca ha sido un problema para mí, más bien para los que están a mi alrededor. Sobre todo mi madre, a la que en alguna ocasión he avergonzado.

La cantante recibió el beso de Nick con una sonrisa y no pudo evitar mirarlo con cariño y acariciarlo un poco más, refugiada en el hecho de que casi todos estaban prestando más atención a Cassandra que a ellos. De todas formas, se apartó sin mucha dilación para no dar la impresión de estar comprometida ante tanta gente importante. Subió la mano hasta su cara y le dio una caricia fugaz como despedida temporal y se terminó de alejar con una sonrisa. Acto seguido se giró para quedar a la izquierda del contrabajista, apoyada sobre la barra de espaldas a ella y mirando a los asistentes. Se fijó en el periodista y dio un codazo a Nicholas.

- ¿Has visto? Ha venido incluso la prensa. Tenemos que salir en esas fotos. ¿Estoy guapa? - Lo miró y se colocó el pelo y la ropa. Al verlo tan apuesto arrugó los labios sin dejar la sonrisa y negó con la cabeza, sus ojos brillantes al apreciarlo entero. - Tú sí que estás guapo, ¿te has visto?

Edward observaba tímidamente todas las escenas del local. Sin duda alguna la opulencia de las clases altas le sorprendía. Tenía que ser divertido tener tanto dinero como para que tu única preocupación sea salir guapo o guapa en una foto o qué ponerse en la siguiente fiesta...

No les envidiaba pero no dejaba de desear ponerse en su piel, sólo un par de semanas para saber cómo se sentían cada uno de ellos...

Natasha se movía por el bar como pez en el agua. Regalaba sonrisas, saludos, palabras amables y bromas privadas a diestro y siniestro, aunque siempre procurando no acaparar toda la atención.

Al fin y al cabo aquel día era su pequeña, Cassandra, la que debía brillar. Y era a ella a quien observaba, de cuando en cuando, con un brillo orgulloso en la mirada, al tiempo que la veía desenvolverse tal y como se había preocupado de enseñarle. Aún recordaba el día que le regaló su primer pintalabios, o aquel pequeño frasco de perfume caro, para que pudiera comenzar a ser algo más femenina. Casi parecía ayer, y la nostalgía se arremolinaba en su sonrisa al pensarlo.

Miró alrededor, buscando a Nathan, intentando ver en su expresión que todo iba bien. Hoy él estaba encargándose de organizarlo todo, y por ahora el trabajo era brillante. Pero no podía evitar estar nerviosa. Hasta la prensa acudiría a aquella fiesta. Su ceño se arrugó al comprobar que se encontraba junto a Sharon, que ya había bebido más de la cuenta. 

Suspiró, y se acercó a su hija, que en aquellos momentos estaba siendo agasajada por los clientes del bar y por la chica de la banda. Acarició su mejilla, en un gesto maternal que sabía que jamás podría quitarse en la vida, y sonrió, agradecida, a Gordon Woods- Señor Woods, su regalo ha sido todo un detalle. Muy adecuado para una señorita en edad de merecer. -se apartó para permitir al periodista que se había acercado a Cassandra sacar una foto, aprovechando para dirigirse a los chicos de la banda- Estáis haciendo un buen trabajo, muchachos, como siempre- dijo, con un tono cordial- ya sabéis que hoy debéis mantener el ambiente animado. Confío en que sabréis sazonar vuestra música de la mejor manera posible. 

-Pues pasemos a entregarle el regalo rápidamente antes de que se libere del todo, así podremos ahorrarle el tiempo y dejarla disfrutar- Dijo la mujer recibiendo el beso de su esposo con una sonrisa, inclinando su cabeza al lado contrario muy levemente para que este pudiera besarla con comodidad.

Se encaminó hacia la señorita Flynn mientras sonreía, hablando suavemente a su esposo -Y ahora que lo dices, deberíamos reservarnos algunas noches para salir a algunas reuniones sociales. Nunca se puede conocer la suficiente gente ¿Verdad, querido?- Preguntó con dulzura y una gran sonrisa, llegando a donde estaba Cassandra, quien hablaba con su madre. Luego de esperar a que Cassandra terminara de posar para la foto de un periodista se acercó a ella con una sonrisa.

-Señorita Flynn, un placer acompañarla en esta velada, muchas felicidades- Dijo alegremente, dando un cortés saludo a la chica y luego mirando a su esposo, dejando que este la felicitara.

Me coloqué en la barra dando pequeños sorbos a mi vaso de whiskey, al lado de mis compañeros Nicholas y Tania; me divertía enormemente ver cómo se daban pequeñas muestras de cariño medio a escondidas.

- Parece que se van a pelear para ver quién no es el último en felicitar a la chica... Nacimientos, cumpleaños y defunciones... Todos quieren ser los primeros en aparecer.

La jefa se acercó radiante para felicitarnos, y eso es algo que siempre se agradece. No es que los artistas seamos orgullosos pero que reconozcan tu trabajo siempre alegra el espíritu, sobre todo si va acompañado de una buena nómina. Le di un pequeño codazo a Nicholas y me agaché hacia la parejita para comentar en voz baja:

- No os relajéis chicos, parece que nos pondrán a tocar de nuevo en cuanto se relajen los cumplidos. - Eché un vistazo general por la sala, preocupado... - ¿Dónde demonios se ha metido James?

-Aún no la conozco- le dijo a Dylan refiriéndose a su hermana- y parece que está bastante ocupada.

Decía esto cuando dos mujeres se presentaron. Cuando fue presentada por Flynn hizo una leve inclinación de su cabeza y cuerpo hacia abajo, con motivo de reverencia mientras juntó sus manos.

-Namaste, señoras...- no conocía sus apellidos pero no le gustaba usar los nombres de pila de alguien que no conocía, no quería faltarles el respeto- encantada de conocerles.- Luego volvió a mirar a Dylan- Yo también espero que su familia y yo coincidamos en un futuro... menos ajetreado.

Porque en ese tipo de fiestas era difícil tener algo de privacidad, aunque para eso existían, para socializar unos con otros.

Saludé a Dylan torpemente, era un hombre encantador, mi hermana sabía elegirlos bien. Observo a aquellos que nos presentan. Ambos son extranjeros al menos ella parece agradable.

- Namasté- digo imitandola aunque desconosco el significado de la palabra seguro es algo tipico de ellos.- yo soy señorita- mi rostro fue cubierto por el rubor al imaginarme casada, acompañé la corrección con una risita nerviosa. - es un placer conocerla señorita Kana. También es un placer conocerlo a usted señor Miraj?? lo estoy pronunciando bien?

El rostro de Kana se me hacía conocido, luego de mirarla atentamente me di cuenta porqué Dylan decía que la conocíamos, la había visto en alguna obra aunque no estaba del todo segura y no quería equivocarme. Agité mis pestañas de manera encantadora, poniendo atención en lo bien que se estaba llevando Dylan con Kana, eso no me gustaba mucho pero Chloe no parecía preocupada así que yo tampoco me preocuparía.

-¿ Que pasa con la música? hoy no he tenido la oportunidad de bailar ni una sola vez.

Acompaño su risa luego del comentario de ella. Luego la siguió y dejo que ella hablara primero ya que estaba un poco nerviosa aunque no se lo admitiera a su buena amiga. Feliz cumpleaños Cassandra, se ve muy linda esta velada. Mientras le halagaba extendia el obsequio a las manos de la joven. Es un vestido unico he que hecho yo misma pensando en ti y tu paso a ser mayor de edad. Ojala te guste. Le explico con una gran sonrisa.

El vestido era uno hermoso y similar en su costura a lo que usaban las amigas. Se notaba que era corto para dejar mostrar las piernas de la chica aunque conservando un lado reservado en la parte superior para que no las echaran por darle un vestido demasiado revelador a la pequeña Flynn.

Se quedo mirando para ver la expresión de la cumpleañera, aunque pudo notar que la vista de Collete se desviaba un poco para un lugar mas emocionante.

Sonreí brevemente a mi mujer. Solo a ella podría ocurrírsele en una fiesta que tendríamos que salir a mas eventos sociales. La idea en sí no me desagradaba. Llevaba mucho tiempo trabajando sin descanso y quizás un par de noches libres de tanto en tanto me ayuden a conciliar el sueño.

-Me parece una idea excelente, como casi siempre que lo propones tu.- Dije de forma calmada mientras procuraba avanzar hacia la cumpleañera. Para mi sorpresa vi un flash y no tardé en reparar en el periodista.- Parece que la joven va a ser noticia mañana...

Sin más dilación me acerqué a la cumpleañera con una sonrisa.

-Mis mas sinceras felicitaciones señorita Flynn. Parece que hoy no la van a dejar ni un minuto.- Comente amablemente mientras esperaba a que mi esposa le diera el regalo.- Esperamos que le guste y lo disfrute enormemente.

Las tiernas caricias de Tania me hacen olvidar del resto del mundo, incluso de donde estaba. En mi rostro ya se podía ver una inconsciente y sincera sonrisa de enamorado. Cuando se aleja de mi, aunque entendía el motivo de hacerlo, yo quería seguir sintiéndola así que furtivamente mi mano se acercaba de vez en cuando para acariciar su brazo, su cintura o lo que pudiese alcanzar.

-Gracias, pero tú sí que estas guapa.- le decido una dulce sonrisa a Tania. -Solo había que verte sobre el escenario, brillabas como la estrella más brillante, creo que no había nadie en el lugar que no te estuviese mirando mientras cantabas.- No me pude resistir a volver a admirar todo su preciosos cuerpo. -Y me da la impresión de que nos bajaron del escenario para que no eclipsaras a la homenajeada.- Acabo diciendo entre risas, de forma leve, en tono de broma.

Mi amigo me llama la atención y por su actitud lo noto algo nervioso. Me giro hacia él y le respondo para intentar que se despreocupe y se relaje tambien.

-Ya conoces a tu hermano, seguro que está hablando con alguna señorita de buen ver.- le comento a Dean con un rostro de completa despreocupación y dándole otro trago a mi bebida. -Y no te preocupes por volver a tocar, nos han dando un tiempo de descanso, ya nos dirán cuando quieran que volvamos a tocar.-

No pudo evitar ruborizarse y acabar riéndose, desechando la idea con un gesto de la mano.

- ¡Para, Nick! Eres un zalamero. - Le dijo, riéndose y suspirando, y luego miró hacia Dean para apoyar a Nicholas. - Claro, Dean. Ya conoces a Jimmy, todo el rato de flor en flor persiguiendo a lo que tenga falda. ¡Si hasta a mí me suelta sus discursitos! - Lo buscó con la mirada y al encontrarlo cerca de Cassandra se lo señaló. - Míralo ahí, felicitando a la señorita Flynn. Es que encima no es bobo... - Se rió de nuevo e hizo un gesto al barman para que le pusiera lo habitual en ella, una pequeña copa de crême de menthe que le hacía pensar en su abuela. - Ya nos dirán si quieren que subamos, pero yo creo que ahora mismo prefieren charlar. La pianola está bien. Ay... me voy a sentar. - Dijo, y se apoyó en el hombro de Nicholas para subirse a uno de los taburetes de la barra y cruzar sus piernas.

Al ver llegar a la señora Flynn, descruzó enseguida las piernas, casi sin haber terminado de hacerlo, y teniéndolas muy juntas y componiendo un aspecto recatado y sumiso agradeció sus palabras con una sonrisa y una inclinación de cabeza.

- Muchas gracias, señora Flynn. Nos sentimos... ¡Honrados! De poder contribuir en la medida de lo posible a que su familia disfrute mucho esta ocasión especial. Tiene usted una hija preciosa, seguro que no tarda mucho en encontrar un hombre apuesto que la haga muy feliz.

Tras haber dado los saludos y el presente, sonrío por ultima vez a la señorita Flynn, antes de que Cassandra llegará Natasha.- Esperemos que sea un buen hombre quién tenga el corazón de la pequeña, no, de Cassandra, jeje.- Y tras otras cuantas palabras, se despidió para luego volver a charlar, buscando diversión en la fiesta.

Se acercó a la barra con Krista, y allí pidió un whisky doble a las rocas, esperó luego que su hija pidiera, antes de comenzar a charlar.- Y bueno querida, ¿como lo estas pasando? Parece que ya tienes amigos por acá, y por como te hablo diría que es una relación bastante cercana. ¿Algo qué debería saber? - Aunque sus palabras podían parecer duras, su tono de curiosidad despejaba cualquier tipo de agresividad en ellas, mostrando entonces que solo quería conocer la respuesta.

Después de felicitar a Cassandra Flynn paseé mi mirada por el local, buscando caras nuevas, pero todas las jovencitas parecían estar charlando en distintos grupos así que finalmente me acerqué con paso descuidado a mis compañeros de la banda que se encontraban con la jefa.

Le dediqué una sonrisa radiante a ella, acompañada pequeña inclinación de cabeza. - Está siendo una velada magnífica, señora Flynn. Nadie organiza reuniones como las suyas en toda la ciudad. En cuanto quiera que volvamos al escenario sólo tiene que decirlo.

Todavía con el cigarro apagado me apoyé de espaldas sobre la barra, con el vaso de whiskey en la mano y me giré hacia el resto de la banda. - Tania, creo que ya sé qué tema deberíamos tocar ahora. Seguro que sabes a cuál me refiero... - Le dije dedicándole una mirada de complicidad antes de incluir en la mirada a Nicholas y Dean. - ¿Tenéis fuego, chicos?