Partida Rol por web

—Estoy con mis compañeros —dijo Ossian, alzando el mentón con orgullo—. Voy a llegar hasta el final así que no importa jurar ante la Madre Tierra.

Olavia sonrió con suavidad a Galatea.

—Las intenciones no son buenas o malas —le replicó—. Del mismo modo que el camino a los Nueve Infiernos está pavimentado de buenas intenciones, una mala intención puede tener resultados inesperados.

La Madre Segadora le guiñó un ojo, como si supiera más de lo que estaba dispuesta a expresar y después se giró a los demás.

—Sea entonces. Yo, Olavia Tsardruyn, Gran Madre Segadora de Khauntea, por el poder que mi señora me ha concedido me declaro intermediaria entre vosotros y la diosa, madre de todo lo vivo. ¿Juráis hacer todo cuanto esté en vuestras manos para derrotar al dragón rojo que amenaza la paz de nuestra ciudad? ¿Juráis responsabilizaros de todos los daños y perjuicios que esta mujer pudiera hacer a nuestros hogares y nuestras familias?

Ossian y Aidé hicieron sus respectivos juramentos. Una vez los hicieran todos, los lugareños irían perdiendo interés, y la guardia de la ciudad los iría dispersando para que el mercado (y el pueblo) recuperaran la normalidad.

Velarburgo: reputación -1 (Khaila se negó a hacer el juramento). Actual: 17 (Desconfianza).