Partida Rol por web

Element Legend[+18]

Capitulo 1: Descubriendo el poder

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30/04/2020, 15:52
Senca Temno
Sólo para el director

Análicé cada una de las palabras que decía la joven tabernera, su tono era amable y eso me gustaba. Muy amable, soy Senca, si alguna vez necesitas un favor no dudes en buscarme, supongo que estaré unos días aquí.

Miré al resto de las personas que estaban allí por si veía algo fuera de lo normal, la gente solía mirarme por mis apariencias, pero nunca se sabía qué enemigo podía rondar los alrededores, esta vez tenía prisa y había tomado un camino más rápido a la ciudad, sin rodeos, Roan necesitaba a los guerreros pronto y tras sopesar el peligro decidí hacerlo así, pero ahora ya estaba en la ciudad y toda precaución era poca.

Pase buen día. Me despedí, caminé por la ciudad con la misma intriga, gentes normales que hacían cosas normales, era una ciudad enorme y eso me abrumaba un poco, los pueblos pequeños son discretos, llenos de gentes que no son corrientes, las grandes ciudades tienen tantas personas que es imposible vigilar todos los flancos, y sus gentes están atadas a rutinas que hacen desaparecer todo ápice de curiosidad por mi parte. Olvidan a los dioses, a las gentes, no hacen favores y buscan solo su beneficio.

El mercado, voy por buen camino. Pensaba ante los intercambios, el dinero era algo que me llamaba la atención, nunca lo había poseído y nunca hize por poseerlo, pero era un método tan intrigante, ¿quien decidía el valor de las piedras?, ¿quién las tallaba?, yo siempre cambiaba la comida por trabajos, me permitía aprender un montón de cosas y a cambio, recibía lo que necesitaba, una cama, un plato de comida, en los trabajos se habla con los compañeros y se aprenden cosas, en esos trueques solo se producía un contacto rápido, daba por hecho que algún día debía poseerlo, pero siempre que había tenido la oportunidad había regalado la bolsa a algún vagabundo para que comiera, o a algún padre para que alimentara a sus críos.

Es ese, Dije al ver el escudo, Buenos días, Dije en tono educado a los guerreros de la puerta mientras caminaba al interior, allí habría una de esas mesas con personas que tramitaban papeles, como el señor que me dió el salvoconducto en Illunia, ¿Debía presentarme como explorador?, Roan dijo que lo era, o algo así, ni siquiera sabía las diferencias entre un explorador y un guerrero, ambos exploraban y ambos guerreaban, por lo menos en Illunia.


[si existe la mesa]

Tras buscar la mesa, me dispuse a la cola para entregar la carta, esperaba que siguiera entera y sellada como me la había dado, no era demasiado sutil con esas cosas, pero la había puesto a buen recaudo.

Buenos días, vengo de Ilunia con una misiva sellada por el jefe de los exploradores. ¿era así?, Roan por que no me has dado un nombre donde entregarla y ya está?. Tantas palabras podrían hacer que me confundiera.


[si no existe la mesa]

Me acerqué a algún guerrero que por sus armas, su tamaño o sus cicatrices pareciera lo bastante peligroso para llevar mucho tiempo en ese oficio.

Buenos días, vengo de Ilunia con una misiva sellada por el jefe de los exploradores. ¿Dónde debo entregarla? ¿era así?, Roan por que no me has dado un nombre donde entregarla y ya está?. Tantas palabras podrían hacer que me confundiera.

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01/05/2020, 17:13
[NPC]Helga Steam
Sólo para el director

Helga conocía a su amiga y esa forma de hablar sin duda era decepción, ella le mira y dice:

Te agradezco que lo entiendas… no es que este enfadada contigo ni nada, la verdad que me ha alegrado poder verte una última vez… la próxima vez tenemos que salir y hacer unos planes juntas ¿vale?

Decía mientras terminaba de recoger las cosas, Vanille iba a desayunar y ella tenía muchas cosas que hacer, sin embargo, no importaba nada por retrasarlo un poco, a fin de cuentas, el mundo no iba a terminar porque ella se demorara un poco ¿no? Tras ver salir a Vanille sale ella casi corriendo y dice:

Espera, vamos a desayunar juntas ¿no?

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03/05/2020, 13:21
Director

La mujer de la taberna al comportarte de manera tan educada, te sonrió de forma dulce y asintió ante tu ofrecimiento.

Por otro lado, hacías bien en mirar a tu alrededor en todo momento, pues la verdad en aquella taberna algunas personas repararon en ti, y realmente no eran discretos a la hora de mirarte. No obstante no pareciera que fuera por quien eras, pues nada más te alejabas de donde estaba la chica ellos volvieron a lo suyo.

De igual manera que te cubriste las espaldas en la taberna hiciste lo propio según te dirigías a tu destino, con la única diferencia de que el exceso de gente no te permitía ser tan vigilante como con poco tumulto alrededor.

Al final pudiste pasar el mercado cerciorándote de que al parecer cada elemento tenía un valor en aquellas piedras un tanto extraño, pero las preguntas de tu interior eran de lo más normales, al menos hasta que pudieran ser saciadas.

Ya en el gremio de mercenarios, el buscar en el interior un lugar que pareciera un sitio donde gente recibiera notificaciones, fue de lo más acertado, siendo otra mujer, aunque esta con cara de pocos amigos que miraba a algunos mercenarios festejando, la que te atendió al ver que te acercabas

-Bienvenido al gremio de Mercenarios, si quiere formar parte de – tuvo que detenerse en su rutinaria frase cuando mentaste el nombre de Ilunia y te miró de arriba abajo – No te conozco, y no pareces ser un explorador de Ilunia – No obstante la mujer agarró la carta con presteza nada más la presentaras – Un Kazibara en Ilunia… ¿Y qué será lo siguiente? ¿Un Geomali en las tierras de los Mereyin? – dijo con sorna mientras abría la carta y tras leer un tanto de esta se volvía pálida

No tardó en levantarse y hacer una reverencia – D-disculpeme por no creerle – su actitud cambió de repente a una más dedicada y casi inferior su rostro se mostraba avergonzado y sus manos apretaban la carta que habias traido de Roan – N-no era mi intención faltarle al respeto… Es… Extraño ver a Kazibaras de Ilunia… Por no decir que es el primero que he visto. – La mujer se agachó para coger algo de una caja que había a sus pies y tras incorporarse te lo extendió.

Se trataba de una bolsita de tela que al agitarse resonaba a metal en su interior – Tome, es suyo. Es la paga natural a un emisario de Ilunia por una misiva urgente – si lo tomabas podías ver en su interior una moneda de plata y unas ochenta de cobre – Agradecemos sus servicios y es un orgullo que Ilunia cuente con nosotros – dicho aquello la mujer corrió hacia un piso superior en unas escaleras más al fondo. Solo podías intuir que iba a hablar con el jefe de los mercenarios.

Pero bueno, habías solucionado una de tus tareas con éxito, solo que ahora tenías ese montón de piedras brillantes entre tus manos y en parte porque no aceptaron que las dejaras allí. Quizás era buen momento para aprender a usarlas. O quizás era buen momento para tratar de encontrar a los demás con los que debías reunirte, así como el séptimo elemento

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si vuelves a pasar por el mercado, tira alerta

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03/05/2020, 13:51
Director

El viejo mercader no dejaba de sonreir, pese a tus preocupaciones o indecisiones, el estaba tan alegre como un viejo abuelito cuidando de su nieta.

Quizás fue más por ello, que al verte poco a poco derrumbarte en ti misma, el mercader quiso intentar subirte los animos – Jo jo, no te preocupes pequeña. La verdad es que eres muy considerada por no querer preocupar a nadie, pero por eso mismo deberías de pensar en cuidarte a ti misma y aceptar de tanto en cuanto lo que te ofrezcan las gentes amables que puedas encontrarte. – dijo de nuevo como un gran consejo, el cual parecía que hablaba más desde la experiencia que otra cosa.

-De todas formas quieras sobrevivir por ti sola o no, necesitas confiar en alguien, o al menos saber que hay sitios donde puedes descansar sin problemas, aunque te cueste cierto dinero. Pues en este mundo es algo difícil sobrevivir si deambulas solo por el. – de nuevo, ese deje de certeza en sus palabras marcaba vivencias y no sabiduría. Pero podría ser lógico, a fin de cuentas un mercader se mueve mucho.

-Además, ya has demostrado que eres fuerte contra dos Echoes, pero sinceramente, agradezco a los dioses haberte encontrado antes de que hubiera venido un tercero. Así que no te preocupes. Para mi darme trabajo no es que seas egoísta, es solo ser sincera contigo misma y con un viejo mercader que agradece poder cuidar a alguien que lo necesita de verdad – rio después de aquellas palabras de forma un tanto alegre, pues si bien te fijabas, el pobre mercader que parecía tener un alto estándar en su casa, vivía solo, no obstante había algún que otro recuadro en su hogar que representaba la figura de una mujer bella y al mismo señor de forma joven.

Si había gente mala en el mundo, desde luego el no era uno de los muchos que pudiera haber.

Puso entonces la comida y al verte comer como si llevaras días ayunando rio de nuevo – Vaya apetito. Ja ja. Nunca había visto antes a nadie disfrutar tanto de mi comida – dijo el señor alegre antes de ver la realidad de tu estado.

Al verte así, el viejo mercader se levantó de su sitio y rodeando la mesa te abrazó para consolarte – Tranquila niña – y casi creiste que ese abrazo se sentía igual que los que Nayra te daba al hacerte daño en los entrenamientos – A veces nuestro cerebro se satura por un cumulo de emociones sin fin. Es entendible. Y por ello es que quizás necesites relajarte un tanto, resolver tus problemas internos, o simplemente desahogarte de ellos. Solo así aclararas tu mente y podrás pensar mejor.

Junto con aquellas palabras el mercader te acariciaba el pelo, como si realmente fuera paternal y solo buscando el bienestar tuyo. – Así que, no te preocupes, descansa y relájate lo que necesites aquí, y si necesitas hablar con alguien de algo, aquí tienes a Maurice para escucharte – mencionó finalmente diciendo su nombre y esperando calmarte con todo aquello. ¿Pero cuanto podías decirle realmente?

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03/05/2020, 13:51
Niero

Niero rio de nuevo con aquellas frases, centrándose solo en una – Me llaman cazador de Delemental, lo que no saben es que no cazo Delemental. Solo me encargo de que no rompan el trato de no salir a la superficie. Alguno se me escapa, pero no hacen estragos muy grandes. – Se encogió de hombros – Solo trato de evitar una nueva guerra contra los Delemental, en donde también participen los Celemental. Por eso no te hice nada. Se detectar un Delemental, pero también puedo deducir cuando es bueno

Acabó aclarando Niero convirtiéndose de un mero cazador frio y solitario, a una subespecie de héroe silencioso que nunca reconocería. Pues a fin de cuentas, quien protegiera la llama de la paz, solo podría ser un héroe.

 

Es por ello que al apagarse a ambos os afectó de distintas maneras, pero en la misma línea.

No obstante eso quedó en el pasado, y ahora el plan se tornaba de otra manera distinta, pues los herederos eran lo primero. No obstante ante tus ideas Niero se mantuvo sin gesto y callado ante las primeras frases, aunque sonrió cuando mencionaste lo de la taberna, antes de estallar en una carcajada ante lo de gritarlo a los cuatro vientos.

-Obviamente, mejor llevarlo de manera discreta. Por suerte, el sitio a donde te llevo es una taberna, así que podrías empezar por allí y luego miraríamos en el resto de lugares públicos, si te parece bien. – dijo mirándote directamente, pues a ese momento tu eras quien decidía como encontrarlos ya que tenías todas las respuestas para encontrarlos.

-Por suerte, no queda mucho para empezar a buscar – con un gesto te señaló el lugar al que ibais para ver entonces una gran y hermosa ciudad, cubierta por murallas y un extenso castillo en una de sus partes – Bienvenida a Trayerta. – la caravana iba aproximándose y es que según se adentraba más y más en la ciudad, lo que podías ver era incluso más bonito. Casas, negocios, lugares de artesanía, flora y un tanto de fauna de ciudad. Gente gobernando las calles caminando de arriba abajo y de izquierda a derecha.

Una autentica gran ciudad esperando a ser explorada, y para rebuscar donde estaban el resto de herederos.

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03/05/2020, 13:51
Vanille

Vanille solo podía sonreir ante tus palabras de agradecimiento, aunque se viera tan tornada en la decepción, eras su amiga y si no querías compañía en este viaje tenía que entenderlo – Más te vale – dijo al final con tu propuesta de futuro – Y a mi también me alegra haber podido verte antes de que te fueras… Si hubiera sido en Maxener te hubiera retenido para que no te fueras – rio al final de aquella confesión, pues a fin de cuentas, erais muy buenas amigas.

Tras que ella empezara a salir se detuvo ante tu pregunta y sonrió de forma muy amplia antes de asentirte.

Aunque igual una idea mejor de donde desayunar hubiera sido mejor que el mercado mismamente. Si bien los puestos donde había frutas, verduras, carnes y pescados, así como panes y otras cosas, estaban maravillosamente limpios y se veían mejores que en otros lados, el gentío que allí se reunía hacia un poco la estancia en el mercado agobiante. Aunque era normal, era por la mañana y la gente debía comprar lo que necesitara por el día

Vanille estaba agarrada a tu mano y en cuanto vió un camino hacia el puesto de frutas te llevó hacia allí sin parar – BUAAAAAA ¿Ves? Te lo dije, son más bonitas las verduras aquí que las que nos traen a Maxener. Seguro que hasta saben mejor – Y es que había fruta de todo tipo. Manzanas, peras, naranjas, melocotones, pomelos… Un catálogo bastante grande que de un solo vistazo mostraba un gran colorido para la visión.

-Póngame tres manzanas y un manojo de uvas – dijo al dependiente tras el puesto – ¿Tu qué quieres Helga? Invito yo. – se ofreció tu amiga mientras esperaba que le dieran su parte.

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03/05/2020, 18:04
Senca Temno
Sólo para el director

No se de que me habla, Dije en tono neutro a su broma sin saber que lo era, Aunque si me da alguna explicación de esas tierras y me dice como es un Geomali, quizá haya pasado y pueda decirle si hay alguno. Comenté intentando saciar su curiosidad.

Sin embargo la conversación tomó un tono diferente al leer la carta, No debe preocuparse, todo el mundo parece extraño en Illunia, ¿Verdad?, Dije recordando mi llegada allí. Sin embargo, puede hacerme un favor, digale a uno de sus guerreros que pregunte por Roan, y dígale que espero que no haya sido un adios, y que más le vale que él e Illunia estén ahí a mi vuelta. Comenté aún en tono neutro. Sin mayor ápice de sentimiento, era más bien una amenaza real pero tampoco me salían esos tonos que la gente usaba.

Nunca me planteaba volver a ningún lugar, sin embargo, Illunia tenía algo que me había llamado la atención, no se defendían de bárbaros sedientos de sangre y piedras brillantes, no defendían a sus mujeres y sus niños de asaltantes, se defendían de algo desconocido materializado como pájaros gigantes y solo los dioses sabían que más, parecía casi una maldición.

Oh, una cosa más, busco el lugar donde viven los eruditos y se escriben los manuscritos, si fuera tan amable de decirme donde está, y de paso, me he enterado hace poco que en algunos lugares se emplea un salvoconducto para entrar, ¿es este el caso?, aún conservo el que me acredita como explorador si eso fuera necesario.


[si me lo dice]*

Tras la pequeña conversación, la mujer partió y yo también al lugar que me había dicho, tenía tantas preguntas, en esta ciudad alguien tenía que saber traducir los símbolos que se me habían mostrado, quizá me diera una pista de lo que se supone que buscaba.

Caminaba en busca de alguien que saciara mi curiosidad, pensando en que podía hacer con la bolsa, creo que se podía cambiar por cosas en la taberna. La mujer de la barra parecía amable, alomejor me preparaba algo si le daba la bolsa, ¿Sería suficiente?, quería cumplir la misión encomendada pero las dudas se me hacían inabordables, los viajes a grandes ciudades desvelaban mi posición y me hacían imposible cubrir mis espaldas. Sin embargo, era un precio muy bajo por salvar al mundo, y descubrir mi pasado.

No en vano, las palabras de la mujer helada fueron claras, aquellos a los que busco no están solos, y alguien en este mundo me ayudará a derruir aquella torre, después de acabar con un mal abstracto que estaba por llegar.

¿que será el séptimo elemento?. Continuaba pensando buscando ese lugar donde las gentes tienen el don de saber cosas, ¿sería una persona? ¿un objeto?, ¿un salvoconducto a algún lugar extraño?, fantaseé por un momento con volver a ver a los 7 seres que me dieron mi poder, alomejor tenían algo que ver, el paralelismo era más que curioso, 6 guerreros cada uno con su poder y un pequeño ser que les aunaba a todos.

¿y los otros cinco? ¿Cómo serán?, Continuaba pensando, dando por hecho que yo era uno de los 6, aunque sin tenerlo aún realmente claro.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si no me lo dice, voy a la taberna y le cambio la bolsa por la información de la biblioteca/universidad, básicamente busco pistas a partir de intentar sacar algo del idioma extraño que se me ha mostrado.

Tiro por si del camino me cruzo con el mercado.

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03/05/2020, 20:31
Tiki
Sólo para el director

Alzó los brazos al instante, dejándose levantar el vestido de forma brusca aunque no le importó. Dejó que su amo le recorriera el cuerpo mientras ella solo podía ver la oscuridad a causa de la tela que cubría ahora su cara. Cuando este la examinaba, sintió un poco de cosquilleo en aquellas zonas que el tocaba, cosquilleo que jamás había sentido, de hecho como muñeca, ¿podía sentir algo de lo que le hicieran? Así era como soportaba el dolor, pues como ser sin vida no debía tener dolor, cosquillas o cualquier otra reacción pero ahí estaba. Se colocó bien el vestido tras la nueva orden y se sentó observando el comportamiento de Gauche, estaba cambiado, no era el mismo pero ella tampoco realmente, algo había cambiado en la vida de ambos de una forma más o menos profunda. 

Escuchó con atención lo que tenía que decir, era su amo y estaba esperando las siguientes ordenes a seguir cuando vio como se ponía furioso. ¿Había hecho algo malo? No se lo planteó, no era su deber y si había hecho algo ya sería debidamente castigada. 

Comenzó a volar alrededor de Gauche hasta posarse en su hombro derecho, momento en el cual habló.

-¿Qué emoción debería emular, amo? 

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04/05/2020, 00:35
Anya Ishar
Sólo para el director

La carcajada producida al Cazador de Delemental, que cada vez se ve más como una especie de héroe solitario después de que le aclarase lo que él hace en verdad, hace que Anya componga una diminuta sonrisa, una de esas sonrisas suaves que duran un rato y que ablandaba el endurecido gesto de la joven. La sonrisa seguía sin ser frecuente en ella, pero quizás se la ve ligeramente más proclive a ellas tras unos días con este sorprendentemente animado maestro. Su pregunta directa sobre la forma de proceder provoca un ligero asentimiento en la joven, de acuerdo al plan, aunque especifica:

Yo no conozco la ciudad, pero quizás su amiga tenga gentes de confianza que puedan ayudarnos en la tarea de encontrar a los demás herederos... Gente a la que recurrir para facilitar la tarea, que a fin de cuentas no deben de ser pocos los interesados en que salgamos adelante. -indica la joven, pues sospecha que la mayoría de la gente no quiere que se venga una guerra que devaste la tierra.

Cuando él anuncia la llegada, Anya ya está mirando la vasta extensión terrestre cubierta por las edificaciones. Nunca ha estado en una ciudad tan grande como esta, aunque al menos no es la primera vez que ve una ciudad, pero si en otras mucho más pequeñas ya sintió el peligro de las personas con menos escrúpulos preparadas para arrojarse sobre sus escasas posesiones o ella misma, no quiere imaginarse la cantidad de gente así en este lugar. Al menos, ahora va con un maestro, así que no se siente tan intimidada por esa posibilidad, aunque se conmina a mantener los ojos bien abiertos.

Tiene que ser extraño vivir con tanta gente que no puedas ni conocerlos. -comenta con tranquilidad.

Quizás Niero aún no la conoce del todo, como es lógico, pero sí que es alguien que conoce su más íntimo secreto, y eso la lleva a depositar algo de confianza en él. Al menos, como para compartir pensamientos de esa forma.

Va mirando a la gente, a ver si alguien le llama la atención de alguna forma especial, como si esperase sentir un latido distinto o un escalofrío, aunque mientras tanto pregunta:

¿Cómo se llaman la taberna y la persona a la que buscamos? -pregunta, prefiriendo no dejar los detalles en el aire.

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04/05/2020, 07:16
Tea Cobb

Tea aprovechó para examinar mejor los alrededores mientras escuchaba al mayor, eso sí, sin dejar que la actividad de sus ojos la distrajera de aquellas palabras que mucho le recordaban a las dichas por sus tutores puesto que eran consejos, sabiduría útil que nunca sobraría pese a la posibilidad de tener vivencias distintas, y es que bien dicen que “nadie experimenta en cabeza ajena” pero para nada estaba mal tener punto de comparación. Convencida, pues, de que era imprudente pasar de lo que le decía el amable hombre, incluso cuando al comer le ganó el llanto la chamán tendría en cuenta tales lecciones de vida, actitud misma que la llevó a asentir cual alumna mientras miraba fijamente al que estaba hablando.

Pero (siempre hay un pero) el delicado estado de fragilidad que se había impuesto en ella experimentó un giro al sentir el abrazo del ajeno, pues el llanto de Tea cesó tan repentino como había comenzado y bien podríamos decir que un estremecimiento la recorrió; sí, el mayor había demostrado con creces ser una de las buenas personas del mundo, dueño quizás de un pasado trágico o al menos solitario, amable como para ayudarla e incluso transmitirle su experiencia… sin embargo la Cobb creció rodeada únicamente por seres espirituales y en gran medida estrictos, por ende desconocedora de las manifestaciones más prácticas del contacto humano, proclive entonces a verse afectada ante algo tan inocente como un abrazo para consolar.

Dando un respingo la castaña casi respondió al gesto del mayor buscando apartarlo de manera instintiva, ya fuera delicadamente o no, empero antes de hacer algo irreparable el ya mentado contacto alborotó en ella memoria de un pasado agradable, cálido, y es que solo entonces Tea recordó que de hecho los abrazos eran uno de los gestos que Nayra tenía para con ella; en ese momento la joven no lloró, aunque ganas no le faltaron debido a la nostalgia, más sonrió conmovida, decidida pues a disfrutar del soporte emocional que el otro le brindaba de forma tan desinteresada… al menos desde la perspectiva de ella.

Gracias — luego en principio remarcó emotiva, refiriéndose con esa respuesta no solo a lo más reciente sino al total de la situación que los había unido; guiada por un impulso la chamán inclusive devolvió el abrazo aunque de forma algo torpe, dependiente e infantiloide, capaz a pesar a lo dicho de transmitir su propio calor a quien la soportaba — Gracias — volvió a decir, suspirando.

Teniendo en cuenta lo que estaba pasando, era menester corresponderle al llamado Maurice con una atención similar, pero la Cobb estaba bien segura de que no podía ir divulgando su situación por ahí, en primera porque al ser un tan críptica y quizás polémica su visión lo último que quería era preocupar a ajenos, y en segunda porque incluso si decidiera compartir sus inquietudes con otros, había grandes posibilidades de que la consideraran loca o soñadora en el mejor de los casos, cuando no directamente hereje por mentar cosas distintas a normalidad.

Yo soy Tea, mucho gusto — así que empezó por lo más obvio y cortés: presentarse ya que el mercader lo había hecho antes, y según las enseñanzas de Nayra era mala educación no corresponder a ese tipo de cosas especialmente durante charlas casuales; — Creo que… me dejé impresionar por la sensación de estar sola en este mundo — continuó — verá, Señor Maurice, yo siempre viví acompañada y aunque aprendí muchas cosas, hay otras tantas que desconozco… mi partida fue apresura y llena de emociones, tantas que todavía las sigo procesando, y si a eso agrego las batallas por las que pasé…  — si bien sus palabras podrían sugerirlo, Tea no se veía precisamente asustada o atormentada, solo superada por sus emociones, y es que quizás sería más entendible ligar la inseguridad a su relato si hubiera mencionado cosas sobre la “visión” o el objetivo, más estos datos los estaba omitiendo deliberadamente por las razones antes dichas — ¿Qué haría usted si de pronto su vida resultara ser mucho más complicada de lo que pensaba? — aprovechó para preguntar de una manera bastante abierta a interpretaciones.

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04/05/2020, 19:44
[NPC]Helga Steam
Sólo para el director

El mercado estaba muy animado y había una gran cantidad de olores y colores interesantes, la ver las frutas no puede evitar asentir a lo que dice Vanille:

Si… tienen una pinta increíble. Y mira esas frutas no las tenemos en Maxener, que buena pinta

Decía de unos melocotones de un intenso color anaranjados y que hacían que se le hiciera la boca agua. Al escuchar sobre la invitación dice en un tono burlón:

Oh… entonces me voy a aprovechar y me voy a cobrar el mazo que me rompiste la semana pasada… creo que quiero…

Observa el puesto y finalmente se hace con un par de melocotones, una manzana de un color intensamente rojo y una pera dorada.

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05/05/2020, 02:29
[Muerto]Señor Muerte

Estando en el tejado, Nargu dejó que su mirada se perdiese en el inmenso cielo azul que manso, lo observaba desde allá arriba, inalcanzable. Habían sucedido muchas cosas que súbitamente habían cambiado su vida en demasiados sentidos. Quizás si hubiera escuchado a Jack, si no hubiese llevado sus ansias de seguir los pasos de Icycla y hacer lo correcto a tal extremo y en su lugar simplemente hubiese accedido a asaltar la carreta, quizás así nada de aquello habría sucedido. Quizás así estaría ahora compartiendo pan con sus sobrinos y amigos o planeando su próximo paso. En lugar de aquello, estaba solo, y su familia muerta. Sabía que tanto Brío como Krun confiaban en él de forma total, y estaba seguro que si les hubiera dicho que saltando al fondo de un precipicio encontrarían la felicidad lo habrían hecho sin titubear. Jack por otra parte había decidido ayudarlo como agradecimiento y más tarde lo haría porque sus ideales se intersectaban, y aunque quizás nunca hubiese quedado dicho, lo cierto era que, al igual que el resto, había puesto su vida en sus manos. Aún le debía la liberación de sus compañeros... ¿Y qué había de Nemea y Mariscal? Sus sobrinos, hijos del hijo de su padre y hermano suyo, quien había dado su vida por salvarlo de quien lo quería asesinar por seguir lo correcto, por seguir la voluntad de Icycla. ¿Y eso para qué? Para que su hermano y persona por la cual había dado su vida asesinase a sus propios hijos. La desdicha parecía acompañar a todo aquel que siguiese la voluntad de aquella diosa... ¿Qué sería de Señor Vida? ¿Habría él también sufrido alguna vez las consecuencias de intentar hacer lo correcto? Sí, tenía que haberlo hecho, y aún así salvaba a otros con una sonrisa.

Nargu volvió su mirada al suelo sobre el cual descansaba su cuerpo, el cual curiosamente era al mismo tiempo un techo. ¿Qué habían de las segundas oportunidades? ¿Y de las terceras? ¿Había dado alguna oportunidad a los niños inocentes de aquel pueblo? ¿Había dado una oportunidad a las decenas de prisioneros que sin ninguna culpa estaban allí atrapados? ¿Había dado una oportunidad a alguna Máscara? No, el único que había recibido una oportunidad había sido él, al parecer a cambio de que estas se le fuesen arrebatadas al resto. ¿Qué debía hacer ahora? No parecía haber nada que fuese a redimirlo pero aunque exiliarse y ahogarse en sus propias penas durante algunos años era lo que su corazón le gritaba no podía evitar pensar en aquella como la opción más egoísta que podría tomar. Aunque sin importar lo que hiciese nunca alcanzaría a pagar las vidas cobradas por su nuevo poder y caprichos de antaño, su condena sería vivir intentándolo hasta que un último respiro dejase constancia de que lo había intentado hasta que la muerte lo alcanzó.

Por otra parte, aún seguía muy confundido con respecto al coloso. "Vosotros sois los sucesores de los que en su día antaño vencieron a los dioses"... "Vosotros", ¿significaba eso que habían más que habían recibido poderes del coloso? La gran llama hablaba de sellos, de héroes y de vencer a los dioses, de vencer a Icycla. ¿Pero por qué debían vencer a Icycla? Si no mal recordaba la historia que había escuchado hacía ya décadas, el "dios malo" era Pyros, ¿no bastaba entonces con acabar con él? ¿No era una buena noticia que Icycla, Terrano o Marine recuperasen sus poderes? ¿En verdad sellarlos evitaría un supuesto fin del mundo? ¿Le sería siquiera posible a él, un mero asesino, acabar con un dios? No acababa de comprenderlo.

Nargu, sigue avanzando, no te rindas.

La voz de Angus que había comenzado a aparecer en su cabeza interrumpió sus pensamientos. No había duda, había comenzado a perder la cordura. Era imposible que la conjunción de un mago que violaba mentes con un súbito sello mágico venido de quién sabía dónde o por qué y todos aquellos muertos por su mano no lo afectasen, ¿pero a tal punto de comenzar a escuchar voces? Y la de Angus, ni más ni menos, como si con todo lo que le estuviese viviendo no fuese tormento suficiente. Nargu asintió tras su máscara, aún con la mirada en el suelo. Aunque habría querido quedarse allí durante horas o incluso días, inmóvil y reflexivo, para bien o para mal la voz estaba en lo cierto: debía seguir avanzando, debía seguir adelante por mucho que temiese no encontrar jamás felicidad, paz o tranquilidad en vida llegado este punto.

Nargu se puso de pie. «El séptimo elemento, ¿eh?» pensó mirando a su alrededor. Podía ser un objeto, una persona, una criatura, un lugar, una leyenda, mito o historia, podía ser una idea o... Podía ser tantas cosas. Aunque al principio le había parecido una idea estúpida, lo cierto era que más que preguntar a los habitantes de la ciudad en la que en teoría se encontraba el dichoso séptimo elemento que qué era el séptimo elemento no podía hacer, o al menos no se le ocurría nada más de momento. Aún así, estaba seguro de que si paraba gente en la calle para preguntarles por aquello los asustaría y le darían un rápido "No" antes de alejarse a paso rápido independientemente si conociesen la respuesta a su pregunta o no. «Una taberna» pensó. En lugares como aquellos se atendía a todo el mundo siempre y cuando se pagase por la bebida, y con un poco de suerte  el cantinero o algún cliente valiente, borracho o ambos a la vez le pudiese decir algo sin miedo a ser aplastado.

Resuelto a encontrar la taberna más cercana, Nargu se bajó del tejado y se dedicó a explorar las calles en busca de la primer taberna que encontrase. Aunque le habría gustado no tener que bajar a la acera, la experiencia le decía que no era buena idea poner a prueba la firmeza de la mitad de tejados de una ciudad teniendo su peso, puesto que la gente no se mostraba muy tranquila cuando de pronto una criatura enmascarada irrumpía en sus hogares haciendo un hueco en el techo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No sé si es necesario hacer tirada pero por las dudas.

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06/05/2020, 02:36
Director

-Era… una ironía – respondió la mujer cuando cambió de tono – Está bien, a los que vayan allí le enviaré ese recado también para que el maestro Roan esté tranquilo. – No obstante no esperó tu última pregunta y sobre todo no de esa forma tan enigmática que llegó a generar una cara de confusión a la mujer – Se refiere ¿a las librerías? Bueno, la biblioteca si no es para comprar un manuscrito.

-A ver… Vaya hacia el mercado y una vez esté en él, mire hacia el oeste, continúe por la calle que hay por ahí y llegará sin perderse a una biblioteca. En el cartel exterior pone un lema como… “El saber no ocupa lugar” o similar. No tiene perdida señor. – Tanto incluso había cambiado su actitud que parecía ahora tenerte el mayor de los respetos.

Tras salir del lugar seguiste las indicaciones de aquella mujer, guiándote por como ella te había dicho y pensando donde gastar las monedas que habías recibido. Sin duda comida era lo mejor, no obstante si era suficiente o no, no lo sabrías hasta llegar a la taberna. No obstante buscar a alguien más versado en la inteligencia y que pudiera aclararte las dudas que a tu mente acudían, era casi mejor plan inicial, pues aún quedaba día largo y tu estomago no se resentía.

Al cruzar el mercado, pudiste ver mucha gente, más que antes. Se habían reunido más y por lo que parecía todos estaban comprando comida. Podías ver gentes de muchos estilos diferentes. Algunas personas con la piel que parecía madera de un árbol ayudando a vender, o algunos seres minúsculos con el color de su pelo tan brillante como el de las flores, pero volando por los alrededores. Humanos normales andando aquí y allá o en los mismos puestos. Gentes ataviadas con ropas que le cubrían hasta las bocas, pero con pelos platinos impresionantes.

Incluso veias a unas chicas con las mismas cualidades que Roan, siendo que ambas tenían una cola, salvo que una de las dos tenían un parche en el ojo.

Sin más el oeste era obvio, el lugar contrario al sol. Solo quedaba entrar en la biblioteca y preguntar… ¿No?

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06/05/2020, 02:42
Gauche

Una vez Gauche se dispuso a salir, se quedó paralizado un momento por aquella pregunta, como si no supiera que contestar… Tanto así que su respuesta fue un tanto ambigua – Deberías estar furiosa, por lo que te hicieron esos bandidos… No obstante, a donde vamos no vamos a formar guerra… Igual estar con tu emoción habitual sería lo suyo, pero tendrás que cambiar de emoción en más de una ocasión. Triste, furiosa, vengativa, desesperanzada… Vigila bien lo que ocurrirá en la taberna, y cambia respecto avance la información.

Sin más y sin decir una emoción fija que debieras imitar ambos saliestes en dirección a la dichosa taberna.

Pasó unos minutos largos puesto que estabais en el mismo distrito dentro de la ciudad, pero estaba en el otro lado de dicho distrito. Al llegar, podías ver como en el letrero estaban escritas las palabras “El Séptimo Elemento”, decorado al final por una torre similar al faro de la paz.

Gauche no se detuvo en ese detalle pues entró directamente a la taberna y se dirigió a la barra directamente, golpeando con fuerza – SEÑORAAAAAAAA – gritó Gauche – Mi amiga y yo queremos desayunar. Aquí sirven comida ¿O no? – Una mujer regordeta salió de la cocina mirando con mala cara a Gauche.

-Podrías pedirlo de otra forma ¿No joven? – Se acercó un poco y señaló un cartel. – Eso es lo que servimos hoy de desayuno, elegid uno cada uno y ahora os lo llevo. – Al parecer estaba cocinando y atendiendo ella sola, y es que en la taberna no estabais solos, también había otras personas desayunando. En cuanto se fue Gauche bajó la voz.

-No queda otra… O llamamos más la atención para que venga aquí y entonces la acosamos a preguntas o… - el ladrón te miró con una sonrisa pícara – Te acercas, y le explicas que necesitamos información, y le enseñas tu ombligo, pero tienes que traérmela aquí. – finalmente miró al cartel donde había comidas muy pobres como desayuno aunque de buena elaboración al parecer. – PFFFFFFFFFF… Encima lento… ¿Qué quieres Tiki? – Gauche optó por sí mismo a llamar la atención, igual era demasiado peligroso por los otros que había allí, pero ahora tocaba que la pequeña muñeca decidiera que hacer… ¿Era acaso eso posible?

Sea como fuere al poco entraron también una pareja de un encapuchado y una mujer con una armadura ligera y una Katana al cinto, más discreta que el hombre que llevaba una espada que medía lo mismo que el a la espalda. - Naisse, te traigo a alguien que quiero que conozcas y ver si nos puedes ayudar. – Fue lo único que escuchaste de ese hombre al pasar directamente a la pared que abierta daba a la cocina donde cocinaba la dueña de la taberna.

Notas de juego

A partir de aquí, lo que hagas que puedan ver/oir los demás, postealo taggeando a Anya

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06/05/2020, 02:43
Niero

Niero asintió ante tu intuición – Conoce a la gente del submundo, al menos la buena, la mala también pero por información. Se vale de contactos a veces para obtener algunas cosas que necesita, y por suerte tiene una posada junto a la taberna en la que podremos hospedarnos un día al menos, o eso espero. Su comida es muy básica… No le digas que lo he dicho, pero por lo menos la gente va por lo que ella transmite. – Niero sonrió, casi como si pareciera  un niño pequeño – Ya verás cuando la conozcas.

Por supuesto no mencionó nada de donde estaba su taberna ni nada de eso, ya que en su lugar prefirió enseñarte la inmensidad de la misma ciudad al estar por entrar en ella.

Estando ya a escasos metros, te escuchó y volvió a sonreír, solo que con nostalgia. – Es extraño, ni aun creciendo en la misma ciudad. Pero al mismo tiempo, te da la sensación de que conoces a todos. – Niero terminó aquella frase soltando un suspiro y entrando al carruaje de la caravana donde estabais para coger sus cosas mientras te respondía a tu última pregunta

-Ah… Pues sinceramente, nunca me he fijado en el nombre. Siempre la he llamado la taberna de Naisse. Y Naisse es la dueña, obvio. Pero no te preocupes, se dónde está. Simplemente coge tus cosas y sígueme. – Dijo mientras ya salía con todas sus cosas, espada incluida a la espalda y la capucha puesta para esconderse de las miradas ajenas

Justo tras entrar unos menos en la ciudad, desde la entrada que accedió, Niero bajó del carro esperando a que hicieras lo mismo, alzando una mano para agradecer al conductor del mismo el viaje. – Necesitamos recorrer algunos callejones, pero no tardaremos mucho. No te pares y no mires a nadie que no sea a mí. – Dijo ahora con más seriedad, como si hubiera cambiado de nuevo de la persona alegre que era, a la seria y enigmática que conociste.

Niero no paró de andar, no se detuvo ni siquiera a tus conversaciones. Ambos sabíais que estabais en terreno peligroso, y cuanto antes salierais de allí mejor, salvo que no salisteis. Llegasteis ante una pequeña plaza en la cual el hibrido frenó su caminar un poco. – A veces… se merecen los vecinos que le respetemos – Y señaló una ventana donde había una reunión familiar que parecía un funeral, y si parabas un momento a escuchar, había total silencio, hasta incluso cuando Niero habló.

Podían ser bandidos los que hubiera por allí, pero parecían respetuosos ante algunas ideas… Y llegando a un edificio te lo explicó – Este no es el lado malo de la ciudad, pero de igual, la pobreza de la gente de este lugar obliga a veces a robar. O incluso asaltar en forma de petición de limosna mientras roban… Pero nunca llegarían a algo tal que la muerte. – Y tras decir esas frases se detuvo ante una puerta.

-Aquí es. Entremos. – Desde tu mirada podias alzarla un poco y leer concretamente el nombre de la taberna: “El Septimo Elemento” con una especie de faro como dibujo.

Allí había un tipo en la barra con una pequeña y alada Mimali, el cual parecía estar berreando sobre la comida. – Ignoralo. – mencionó y avanzó hasta la media pared que separaba la comida de la sala aquella donde otras personas comían en paz mirando de mala gana al de la barra. – Naisse, te traigo a alguien que quiero que conozcas y ver si nos puedes ayudar. – Dicho eso te señaló con su mano a una mujer regordeta la cual estaba cocinando, y tan solo levantó un segundo los ojos de los artilugios de cocina para verte y seguir cocinando. No reparó en nada más de ti. O al menos eso parecía.

Notas de juego

Salvo que hables susurrando o quieras esconderte de miradas ajenas, postea taggeando a Tiki

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06/05/2020, 02:44
Director

Maurice no dejó en ningún momento de tratar de consolarte, al contrario, dejó incluso espacio para que te acomodaras en un abrazo correspondiente al que tan paternal te daba el.

No obstante cuando por fin eras capaz de articular palabra, aunque Maurice no se extrañara de ellas, simplemente negó. – Niña, no tienes por qué darlas… las personas debemos estar juntos por lo mismo, apoyarnos los unos en los otros – Y sin más no dijo nada más, esperando que tu sola te recobraras de aquel bajón que te había dado de pronto, entre los brazos del mismo anciano que trataba de hacerte ese rato lo más tranquilo y como posible.

Tanto así que llegó incluso el momento en el cual escuchabas su latido relajado.

-¿Tea eh? Es un nombre muy bonito – aseguró el anciano al ver que ya respondías con palabras. No obstante el siguió abrazándote y acariciándote hasta que estuvieras mejor. No obstante, mientras hablabas, el anciano sonreía y negaba como quitándole importancia a lo que decías, y no fue hasta que le preguntaste que no habló.

-Bueno… Para empezar, mi querida Tea, somos seres vivos, y por ello sentimos, y a veces nos desbordamos… No es un problema, es un hecho por el cual todos, un buen día, acabamos llegando. Algunos tienen suerte y nunca llegan, pero si te afecta es un lado positivo, porque significa que sientes con todo tu corazón. – El hombre se acomodó un poco en el sitio y luego alzó una mano para señalar una serie de dibujos que ya habías visto.

-No voy a decir que entiendo por lo que estás pasando, pues tu eres la única que ha vivido tu vida, pero yo he recorrido miles de aventuras y se lo que es vencer a cientos de bestias enormes – refiriéndose obviamente a las de los dibujos – Pero luego ser vencido por mi propio interior.

Volvió entonces a acariciarte el pelo con la mano y suspiró – No hay una forma sencilla de afrontarlo, pero… Si a veces piensas que el mundo va demasiado deprisa. Párate un momento, siéntate y respira profundamente, hasta que sientas que tu cuerpo vuelve a fluir al mismo ritmo. Hasta que vuelvas a sentir tu cuerpo ligero. – Te aconsejó imitando sus palabras en acciones, respirando muy hondo y expulsando el aire – Así, tratando de no pensar en nada, igual puedas poner en orden tu cabecita, y también tu corazón. – mencionó finalmente dándote con un dedo en la cabeza señalando tu cerebro y por la espalda a la altura del corazón.

-Y sino siempre puedes venir. Puede que sea un muermo, pero te haré una infusión y una comida rica – dijo finalmente riendo para romper la seriedad de la situación y que con ello rieras al fin.

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06/05/2020, 02:44
Vanille

Vanille asentía contigo y reia. Era casi igual que cuando pasabais los días juntas en Maxener haciendo algunos recados, con la única diferencia de que había unos días de distancia hasta Maxener, y con muchísima más gente agobiando.

No obstante a Vanille le cambió la actitud cuando mencionaste ese suceso - ¡Eh! Eso no vale, te dije que te lo repararía, no seas mala… - empezó a refunfuñar, pero después de ver que pillaste una cantidad considerable y no una exageración, se calmó. – Me asustaste… - y pagó pues por la compra de ambas.

Mientras ibais comiendo dabais una vuelta por el lugar y es que si te ponías a mirar, no solo los puestecitos tenían cosas interesantes en cuanto a comida, sino que había un par que vendían útiles para el hogar así como telas entre otras cosas. Y por si fuera poco, si prestabas atención a los detalles, no solo había humanos en aquel mercado. También había razas de otros tipos como Luftinukas, Hijas de Mimali e incluso lo que parecían ser también Mereyins. Se notaba que Trayerta, era un lugar casi Utópico.

-¿Y ahora dónde vamos? Tenemos el desayuno, pero dudo que haya un taller donde podamos ver si hay materiales distintos a los que trabajamos nosotras. – Preguntó abiertamente Vanille para ver si decías a donde ir para ir juntas, pues el lugar se empezaba a llenar de gente

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06/05/2020, 02:44
Director

Tras lamentarte tanto de tus perdidas, recordando así pues a tus allegados ahora caidos, e incluso a los espiritus de antaño dándote vueltas por la cabeza… Aquella voz hizo el efecto deseado en cualquiera que quisiera seguir viendo que algo bueno debía de venir. Una sola tercera oportunidad a cambio de decenas de segundas oportunidades, no era suficiente.

Fue pues que al levantarte y echar un vistazo por encima de los tejados buscando aquello que necesitabas, encontraste una chimenea un tanto alta en una edificación de varios pisos, que se compartía con una a ras de suelo. Pero lo importante es que viste el cartel en aquel edificio de posada… Igual que en el contrario de taberna.

¿Era pues quizás una taberna anexada a una posada? Cama y comida, no podía ser tan malo.

Aterrizando en el suelo con un sonoro ruido, empezaste a andar por los callejones del lugar, viendo gente que se quitaba de tu camino al ver como su estado anímico afectaba a tu caminar, además de por como ya de por si ibas vestido.

Caminando pues encontraste el cartel de la posada que habias visto. Rodeando el edificio llegabas también a la taberna, pero ahora te encontrabas más cerca de la posada, la cual igual conectaba a la misma.

Notas de juego

Creeme XD todo mejorará

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06/05/2020, 14:35
Senca Temno
Sólo para el director

Mierda, Comenté a su respuesta, ¿cómo lo hacen?, intentaba desde hacía tiempo descubrir como la gente sabe esas cosas, pero me costaba, aunque se me escapó una pequeña sonrisa de recuerdos pasados, a algunas personas les parecía curioso, aunque a los niños en especial parecía hacerles gracia mi falta de conocimiento social.

Maestro Roan, Me alegraba que tuviera el respeto que merecía. Gracias, y que los dioses protejan a sus soldados.

La biblioteca entonces, busco información. En aquella torre el lenguaje era antiguo, y en mi tribu ni siquiera existían esos conceptos, las palabras como eruditos y manuscritos habían entrado en mi lenguaje normal, aunque los tiempos cambiaban más rápido de lo que me adaptaba. Todo era siempre un constante aprendizaje. Muy amable, Si la falta de soldados supone un problema, estaré dispuesto a solventar las trifulcas en mi estancia en la ciudad. Un pájaro sobrevuela la misma, hágale una señal y lo más probable es que yo aparezca. *

La tabernera era amable, ¿me cambiará la bolsa por un plato de comida y una noche bajo techo?, ¿tendrá esos servicios? o solo dará comida, después de la biblioteca lo descubriré. Caminaba por el mercado pensando en tantas dudas, mi mente siempre era un hervidero de ideas inconexas cuando la violencia no estaba presente,sin embargo, lo prefería, la falta de respuestas siempre era mejor que el trance en el que entraba en esos momentos, cambiando mi ser por la bestia en la que me convirtieron aquellos que un día morirán según las predicciones de seres que aparecían ante mí.

Paré en seco ante el último de los pensamientos, la idea de la locura sobrevolaba a veces mi mente, tras volver al cúmulo de preguntas sin respuesta obviando la locura como algo propio, volví a caminar sin mayor problema. El paso por el mercado era cuanto menos informativo, la actividad aumentaba con el sol, cuanto más tarde más gente y de más razas, algunas conocidas, otras extrañas, cada una con sus historias seguro, pero como toda gran ciudad, sin necesidad de contarlas, unos buscaban comida, y otros monedas. Pensandolo fríamente no eran tan diferentes de mí, buscaba información.

Es aquí. Entré y busqué a alguien en la recepción del lugar, Buenos días, viajo desde lejos para obtener información sobre una lengua antigua, ¿tienen ustedes algún erudito versado en el tema?, me han dicho que es idioma kazibara antiguo, pero no busco solo su significado sino saber más sobre de donde viene la lengua, leyendas, rumores. Esos símbolos son una llave pero necesito encontrar la puerta que abren. Era críptico, pero no había una manera mejor de explicarlo, además, su deber era el conocimiento, qué clase de eruditos serían si no eran capaces de encontrar el sentido a mis palabras.

Antes de hacer lo que iba a hacer, miré cada persona que leía en la biblioteca a la vista desde donde yo estaba, la ciudad era demasiado grande como para estar alerta, pero este lugar no lo era, y aunque nadie se esperaría que acudiera a los sabios para

Tras unos segundos, decidí enseñarle uno, el que había aparecido en mi piel, abriendo la capa que sin los poderes de los dioses en ella era un simple trapo negro con aspecto antiguo, se mostraron ante el hombre tantas marcas como piel estaba a la vista, de infinitud de lenguas y sentidos, sin embargo no era ninguna de esas marcas las que necesitaba saber, esos conocimientos les había dado por perdidos hacía años, cuando buscaba en cada lugar alguien que pudiera saber que eran.

La marca que me interesaba era la que había aparecido en mi cuello, bajé el cuello de la prenda y enseñé al hombre el símbolo. Esta es, hay más símbolos, pero están en mi mente y necesitaría un papel y tinta para mostrarlos. *1

- Tiradas (1)

Notas de juego

* entiendo que mi pajarillo sigue en su rollo aunque cerca de mí, si se ha ido a vivir aventuras propias o consideras que no puedo usarlo para eso borra esa parte XD. (al final lo creé como un elemento narrativo que pegaba mucho con la historia).

*1: Si no hubiera tal recepción buscaría alguien que trabajara allí. Preguntando.

Como me dijiste lo de la alerta en el mercado y aquí hago más o menos lo mismo, pues tiro porsi.

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06/05/2020, 23:16
Tea Cobb

Era curioso hasta qué punto las palabras de un virtual desconocido podían ser reconfortantes, quizás merced del “aura” que desplegaba aquel, o de la actitud que tenía para con Tea, por su aspecto o simplemente porque al carecer de malicia ella misma la Cobb era en general incauta. Fuera cual fuera la razón, lo importante es que las presencia de Maurice y su modesta intervención supusieron una gran ayuda a la inexperta chamán para estabilizarse y pensar en vez de caer en la sola desesperación; el contacto humano representó además y literal (e inesperado) pilar del cual sostenerse.

Gracias — dijo una vez más pero tras el cumplido a su nombre, siendo entonces mucho menos solemne que antes, solo amable, pues para ella el nombre era un vínculo con sus raíces. Tras hacer su pregunta, fue momento invertir los papeles y que ahora Tea escuchara al mayor, nuevamente atenta por la experiencia que este pudiera transmitirle. En esta nueva oportunidad destacaría el positivismo con el que Maurice vio el que la chamán tuviera una naturaleza tan efusiva, misma que por su parte Tea quizás no hubiera considerado así; todavía cerca de él, la Cobb miró los dibujos con atención.

Vaya, sí que es fuerte… — comenzó a decir al ir identificando a las bestias, sin embargo lo siguiente que el mercader dijo la hizo dudar en si debía o no mencionarlo, pues el hombre parecía sufrir por ello y no quería removerle cosas que quizás ya había superado al menos aceptado como parte de su vida; en ese punto le entendía, pues, y ya que ella misma guardaba secretos, sería hipócrita intentar conseguir una mayor apertura por parte del viejo.

En cualquier caso, por medio de caricias y palabras de aliento provenientes del ajeno más pronto que tarde la tensión aminoró en torno a ellos, volviendo el clima tranquilizante; siguiendo lo dicho por Maurice, Tea inclusive aspiró profundamente y luego liberó el aire junto con lo que en teoría debería ser una forma conceptual de preocupaciones, ganando ligereza para su mente y espíritu, así como algo de calma para sus emociones. Cabe destacar que realizó aquel proceso pensando en la meditación que ya le había sido mostrada por sus tutores, pero en su actualidad no tuvo que concentrarse tanto por ser la naturaleza de la acción bastante más casual; Maurice fue importante como recordatorio.

Acorde la sonrisa del contrario, ella misma reflejó similar mueva al curvar sus suaves labios y dejar que un brillo optimista se apoderara de sus ojos; podía parecer imposible, más ese hombre había logrado no solo curar su agotamiento sino también mucho del pesimismo resultante a causa de lo sucedido últimamente… y solo con cosas mundanas.

No diga eso, Señor Maurice — en todo caso buscó corregirle — Aquí no me he aburrido, de hecho fue una pausa que necesitaba, un respiro que agradezco — dijo con más ternura que solemnidad, sincera — Estaré encantada de venir a visitarlo y charlar siempre que sea posible, pero también de mostrarle lados más felices de mi, que no siempre soy tan pesimista… — poniéndose curiosamente seria prometió, para ello además levantó hacia el cielo su diestra convertida en puño — Si me lo permite quizás y hasta pueda cocinarle alguna vez… cuando aprenda — culposa sacó la puntita de su lengua mientras se daba un golpecito en la cabeza, pues si el viejo aquel decía que su comida no era nada de otro mundo, la de ella quedaba en un lugar todavía más cuestionable.

No obstante debo irme ya, porque hay algo que no me debo perder — recordó, si bien desconocía exactamente a qué se refería, de momento — Gracias por todo, una vez más — ahora le guiñó el ojo mucho más animada que antes — Y si alguna vez llega a necesitar un favor, con gusto le ayudaré — prometió dedicándole una nueva sonrisa. Así casi parecía una nieta con su abuelo, despidiéndose antes de partir a encarar su destino…