O también reconocido como los diferentes trabajos que optan o heredan todos los seres vivos de Sansóläis. Algunos están enfocados a hacer la guerra, otros a interactuar con el mundo que les rodea, y otros, quizás los más banales en algunos casos, a conseguir que la sociedad fluya tranquilamente tanto a prosperidad como a necesidades.
Muchas de estas clases, o trabajos, son estrictamente necesarias para llegar a un punto alto en la sociedad en la que las razas viven, no obstante otras clases son imposibles de acceder, o en parte imposibles de sacar todo el resplandor de poder de la misma, ya que dichas clases dependen mucho de la raza que las domine.
No obstante, independientemente de que tipo de clase, o su origen por su raza, casi todo el mundo puede aprender cualquier trabajo existente, siempre que obtenga la enseñanza de un mentor considerado maestro en su clase, algo que no es muy difícil encontrar en la mayoría de casos
Empezando quizás desde lo más bajo de las clases, encontramos a los mercaderes. Ojo que si bien parece el más bajo en el estatus de trabajos, es el más importante para toda la sociedad, pues los mercaderes no son simples vendedores nómadas o sedentarios, sino también artesanos y en algunos casos, buscadores de tesoros. No son los mejores en el combate y por ello no se suele ver mercaderes yendo a cuevas o grutas donde los monstruos son muy poderosos, pero sí que se les ve en lugares cercanos a las ciudades donde pueden recoger útiles interesantes los cuales venderlos o usarlos en la creación de algo en particular.
Los mercaderes no suelen basarse en la magia, ni tampoco en el combate. Suelen ser seres suertudos o carismáticos, ya que quien no está tratando de hacer un buen negocio en las zonas del mercado de las ciudades, suelen estar probando su suerte en los distintos lugares donde puede quedar algún tesoro que los aventureros previos hayan pasado por alto.
Pese a todo esto, dependiendo del tipo de mercader que se encuentre uno, es posible encontrar gente más diestra, los cuales son conocidos como artesanos, carpinteros o herreros, que son experto en la fabricación de útiles o decoración, otros más inteligentes capaces de crear brebajes con la potencia suficiente para cuidar a heridos o incluso para prevenir enfermedades. Estos son más bien llamados alquímicos, no obstante la potencia de sus brebajes no están a la altura de otros magos, y este tipo de mercader llega a quedar relegado a una subclase de los magos o mercaderes.
Como ya hemos dicho, esta clase no es hábil en combate, es por ello que pueden usar cualquier tipo de arma en realidad, pues no van a ser tan diestros o efectivos como las clases experta en un tipo de arma especifica. Pero mientras consigan dinero, siempre estarán felices
Es extraño considerar un oficio como criminal, pero más raro aún es considerarlo superior a uno más legal y quizás honrado. No obstante, todos los picaros conocen la realidad de su gremio, así como que son considerados mejor que los mercaderes al ser ellos quienes logran robar primero los tesoros que los mercaderes buscan, debido que sí que son algo más fuerte que estos para entrar en zonas donde nunca se atrevería uno a entrar.
No obstante, entre los picaros también hay una jerarquía, dependiendo de la ciudad y el gremio que encuentres de ladrones:
Los pícaros quizás son una clase un poco temida por los mercaderes, ya que de su género depende que obtengan su dinero, no obstante, no son la clase más odiada de todas
Siguiendo la escala social a continuación tenemos a los guerreros. Los guerreros son un sin fin de personas que piensan que simplemente por ser nombrado guerrero, ya van a poder proteger y luchar por su patria, cuando realmente muchos de ellos quedan relegados a simples guardianes de una ciudad o de alguna construcción muy concreta.
Los guerreros son gente diestra y fuerte los cuales manejan todo tipo de armas filosas de corta-media distancia. No obstante, aunque hay muchos guerreros, algunos se especializan en una u otra arma dando lugar a distintas subclases que si bien se diferencian poco unas de otras, se reconocen por su forma de combate cuales son unos u otros:
En la escala social del mundo, los guerreros quizás son algo más importante, siendo capaces de ingresar en las distintas milicias que recorren todo el mundo y ascender poco a poco a otro tipo incluso de trabajos más altos.
Aunque no son guerreros propiamente dichos, los exploradores tienen quizás una importancia más alta que los guerreros. Son denominados exploradores realmente por su talento al poder percibir o divisar el peligro de una manera más rauda que el resto de guerreros, aunque también porque son los primeros en ser enviados en una batida a comprobar que un lugar esté en condiciones, ya que son más cautos y tienen mucha más facilidad para abarcar más terreno usando solo sus sentidos.
La realidad de los exploradores, es que son guerreros a largas distancias. Ya sea con arcos, ballestas o cualquier tipo de arma arrojadiza, estos son sin duda la clase más precisa en cuanto a este tipo de armas se refiere, llegando a rivalizar incluso con una subclase de los mecanomantes.
De normal se suele encontrar a esta clase de forma nómada revisando todas las tierras de Sansóläis por puro placer, capricho o misión, pero tampoco es raro ver a esta clase como miembro de la milicia de forma sedentaria en las ciudades o castillos.
Dejando a todos los miembros de la milicia ya de lado, empezamos a entrar en los estándares etéreos de la comunidad social. Aquellos que están en sintonía con la magia del mundo, aquellos que la usan a su favor o en contra de alguien.
Hablamos de los magos. Seres que entrenan durante años para ser capaces de ver el rio de magia que fluye de manera invisible por el mundo. Gracias a esto es por lo que se suelen decir que los magos tienen seis sentidos completamente desarrollados, a diferencia de algunos otros que su sexto sentido puede reducirse a un término simple denominado intuición.
Los magos quizás a la hora del combate, son los seres más poderosos de todo Sansóläis, no obstante, están limitados a las leyes mágicas de este mundo: Si quieres realizar algo imposible, mágico o incluso divino, deberás dar algo a cambio. Una ley máxima que todos los magos, por las malas o por las buenas, han aprendido, ya que hasta aquellos magos egoístas o incluso que querían sobrepasarse con los poderes que los flujos mágicos le concedían, han sufrido por usarlo perdiendo partes de sí mismo, física o psicológicamente o hasta incluso tornándose en bestias sin mente ni razón que posteriormente han llegado a ser destruidas por otros seres de este mundo.
Es por ello que los magos que se dedican a la venta de productos encantados o incluso de hasta brebajes creados por la canalización mágica, siempre dicen lo mismo a sus clientes que piden algo en específico: "¿Qué estás dispuesto a pagar?" Quizás no sean mercaderes, ya que el dinero no es precisamente su ansia en esta vida, pero son los más duros negociantes precisamente por esa ley natural.
Existen distintos tipos de Mago, al igual que fuera de esta clase existen otros tipos de "magias" que son consideradas como clases totalmente a parte:
Se suele decir que los magos solo pueden entenderse, de forma más profunda, entre ellos mismos, debido a la misma ley y sentido que poseen distintos de todos los demás.
Una clase que muy pocos llegan a entender e incluso sacar su máximo partido. Los naturalistas se podrían decir que son seres mágicos cuya conexión con la flora y la fauna de todo el mundo, está puramente ligada a estos seres. No obstante, cualquier ser vivo de todo el mundo puede aprender este oficio, siendo sin duda alguna los Mimali los únicos con el talento innato para sacar todo el provecho del poder que esta clase puede conceder.
Esta clase se divide en tres ramas de actuación, siendo que solo una de ellas puede ser llegada a dominar por los Mimali:
No obstante para que cualquier ser pueda aprender este oficio, se requiere que pase cierta cantidad de años viviendo únicamente con el favor que pueda ofrecer la tierra en sí, al igual que sin dañarla egoístamente.
Entramos por orden social a quizás una de las primeras clases más respetadas en su forma etérea, pero no obstante es la más baja en dicho respeto.
Los elementalistas es una vertiente de los magos, cuyo sexto sentido se desarrolló en otro cauce, pudiendo ver el flujo mágico enlazado a Sansóläis, a través de los elementos naturales que envuelven a este mundo.
Los elementalistas son la primera clase más preciada de las "Bajas clases" y la menos respetada de las "Altas clases", en un limbo perpetuo en la que todo el mundo quiere pero al mismo tiempo ignora cuando hay una clase superior.
Se dice que los elementalistas obtienen su poder de los dioses canónicos, debido a que la magia que usan solo está destinado a los seis elementos con los que estos construyeron el mundo. Es así como se dividen a los elementalistas en muchas vertientes, aunque sus generalizadas se denominan de esta forma:
Los elementalistas sin embargo tienen la misma restricción de los magos. Tienen que dar algo para conjurar sus hechizos. Por suerte, lo que sacrifican es puramente un elemento ya existente en la naturaleza. Aunque algunos se dedican a recolectar esencias elementales de algunos puntos, embotellándolas para usarlas más tarde cuando la naturaleza no provee de dicho elemento.
Un detalle a tener en cuenta es: Los Delemental y los Celemental, tienen en su composición física, permanentemente, el elemento al que pertenecen, siendo que pueden sacrificar parte de su vitalidad en convocar a su propio elemento mismo
Un tipo de guerrero "pacifico" que solo lucha en pos de su culto o religión, se podría decir que son los protectores de los templos o incluso de los sacerdotes y devotos que viven en dichos templos. Aunque hay también monjes que viajan a través del mundo ayudando a los de su propia religión, o por una meta propia, ya sea de origen puro o maligno, ya que hay monjes que viajan para expiar sus pecados, a modo de penitencia autoimpuesta.
Los monjes son el punto más intermedio, entre un espiritualista y un guerrero. De hecho, cuando entablan un combaten, suelen luchar a mano desnuda, pues consideran un arma poco digna para luchar de verdad, no obstante son capaces de canalizar el flujo de magia espiritual que les rodea, para provocar ataques que, si bien no son mágicos, tienen parte de magia en su seno. Estos ataques suelen ser ondas que liberan en ataques físicos, y que se propagan en la distancia.
Extrañamente, aunque la ley máxima de la magia, requiere un intercambio para usar el flujo mágico, no parece verse que los monjes cumplan esta norma, quizás porque no es magia real la que usan.
Así es como los monjes se han especializado en tres vertientes, las cuales su propio nombre especifican como son en su propia clase: Físicos, Espirituales y Mixtos.
Un detalle quizás canon en todos los monjes, es que al final del día han de rezar al dios que defienden por todos los actos "pecaminosos" que han cometido a lo largo del día, pues la muerte no es algo que suelan realizar a menos que estén contra las cuerdas, por ejemplo.
Un tipo de guerrero, diferente a estos, pues en algunos casos no siguen el mismo camino que ellos, y por otro lado son mucho más poderosos que los mismos. Los bárbaros están considerados también como la clase a la que pueden llegar todas las razas salvo los Geomali, si intentan aprender la clase de Berserker de estos últimos.
Los barbaros son guerreros fuertes y resistentes, cuyo armamento se compone de piezas pesadas o amenazantes llevando espadas bastardas, hachas de guerra o incluso martillos de guerra, aunque se ha llegado a ver a algunos que solo usan sus manos a pesar de llevar armas a su espalda o cintura.
Los pertenecientes a esta clase suelen ser en su mayoría mercenarios, ya que pocos son los que se ven trabajando para la milicia dentro de las murallas de las ciudades o castillos. Por supuesto, aunque todos los bárbaros parecen que luchan por dinero, el motivo por el cual realmente siguieron las lecciones de sus mentores y llegaron a ser así es desconocidos salvo quizás para ellos mismo y su mentor. Aunque como todos, depende de la personalidad de cada uno de los miembros del gremio revelar su razón real por la cual luchar o no.
Un detalle a tener en cuenta de los barbaros, aunque algunos parezcan pensar, es que buscan la forma más rápida y sencilla de solucionar las cosas. No obstante, y aunque en menor medida, hay quienes prefieren detenerse a pensar en un método de actuar que si bien es más lento, es más efectivo, pero son pocos contados los barbaros que siguen este forma de actuación
Pasamos quizás a una clase peliaguda, pues se suele decir que si un asesino desenvaina sus armas cerca de ti, es muy posible que estés en peligro, aunque no seas su objetivo.
Los seres que escogen la rama del asesinato, suelen ser seres fríos en algunos casos, aunque según el gremio de los mismos, se ha visto de todo entre sus miembros. Esta clase suele practicar el sigilo, así como los puntos débiles y las formas más letales de matar sin ser visto, o en caso de un enfrentamiento directo, terminar pronto.
Hay muchos tipos distintos de asesinos en cuanto a personalidad, aunque si realmente los agrupamos en cuanto a sus habilidades se refieren se han reconocido cuatro tipos de asesinos, por suerte, no hay distinción en cuanto a armamento, pues pueden usar el que crean conveniente:
Sin duda los asesinos se les tiene un respeto tremendo por culpa del temor que causan, no obstante los que siguen las normas del gremio de asesinos siguen unas leyes autoimpuestas a todos los miembros de este los cuales pueden suponer un punto de inflexión entre su víctima y ellos mismos. No obstante si no respetaran el código del gremio, podrían ser el siguiente objetivo de uno de ellos.
A raíz de aquí, entramos a un nivel más profundo de las clases, un nivel que entra en contacto con las raíces espirituales de Sansóläis, llegando incluso a usar el espíritu de algunas cosas a favor de la propia clase.
La primera de las clases cuyo enlace espiritual es menor que el resto, son los ninjas, cuyo enlace espiritual les permite manipular a dicho nivel los elementos de su entorno, pudiendo realizar habilidades muy similares a las que usan los elementalistas, pero de una manera un tanto más diferente, pues estas habilidades no poseen de un flujo mágico, así pues en un combate entre un ninja y un elementalistas realizando una habilidad similar ambos a la vez, perdería el ninja.
No obstante no son las únicas habilidades que tienen, ya que son capaces de desafiar a la física misma del mundo llegando incluso a correr por superficies verticales, y realmente en cuanto al combate ágil, son los mejores sin dudarlo, aunque claro con ciertas restricciones ya que solo usan armas cortas o arrojadizas.
De igual que los monjes, los ninjas se especializan en tres subramas que se identifican por su propio nombre: Físicos, elementales o mixtos.
Como los elementalistas, los espiritualistas son una clase que partió de una vertiente escondida de los magos, visualizando así casi todos los tipos de flujos de magia existentes, aunque la que más entra en sincronía con ellos mismos, es el flujo espiritual.
Los que pertenecen a esta clase suelen ser de mente calmada, pues los espiritualitas necesitan estar en sintonía todo el tiempo posible con este flujo y para ello a veces recurren a horas de meditación, las cuales ya tienen perfeccionadas cuando fueron enseñados por sus mentores.
Es raro de clasificar pero, los espiritualitas son en combate muy similares a los magos, solo que en lugar de usar magia no elemental, usan la magia espiritual o como algunos la llamarían, magia fantasma. Pero a diferencia de los magos, estos no tienen una diferenciación por especialización, ya que todos los espiritualistas tienen el don de conjurar el flujo espiritual de forma real y encantar a aquel que deseen potenciar o nulificar. Por otro lado, su poder no se les fue conferido para poder canalizar el poder espiritual en brebajes, salvo para una única ocasión.
Los espiritualistas son capaces de canalizar las almas de los caídos para usarlas en un momento posterior, no obstante no es fácil lograr esto, y de igual manera solo pueden embotellar una única alma a la vez la cual solo tiene un único uso. De igual manera, los espiritualistas son capaces de liberar almas de su tormento y enviarlas al lugar donde los divinos las cuidarán.
Es raro encontrarse en la rama de los espirituales a una clase cuyo sentido espiritual parece nulo, pero tiene una razón de ser así.
Los mecanomantes son seres que adoran el avance, así por tanto usan materiales de todo tipo para crear inventos y mejorar de una u otra forma tanto la forma de combatir, como la forma en la que ayudar a sus vecinos y en general a todos los seres vivos de Sansóläis. Esta clase se forjó por la raza de los Uromaki, y aunque nadie puede llegar a ser un experto mecanomante como un miembro de esta raza, están felices de poder extender sus conocimientos a otros seres que adoran este tipo de avance, pues a fin de cuentas, hay quienes lo odian.
El por qué pertenecen a la rama espiritual es algo tan banal como la materia que usan para que sus inventos tengan "vida". Los mecanomantes aprendieron a usar primero la materia eléctrica del mundo para generar la primera fuente de alimentación real en todo Sansóläis, y más tarde descubrieron que con un mineral también podían beneficiarse de la energía de la luz solar.
Es por ello que los Uromaki, gracias a sus colas, lograron ver la sincronía espiritual entre los distintos elementos. Si bien no son capaces de usar ese flujo a su favor, sí que han podido sacarle provecho de una manera indirecta.
Con tantos avances los Mecanomantes han llegado a dividirse en ramas de especialización muy diversas:
Lo único malo que pueden tener los mecanomantes, es encontrarse con algún ser anti tecnológico pues si es alguien lo suficientemente cruel, puede llegar incluso a atentar contra la vida de un mecanomante.
Una clase única y exclusiva de los Geomali. Se podría denominar incluso, una clase racial.
Los Geomali que nacen para criarse en este tipo de clase, llegan a ser muy pacíficos en realidad. La denominación realmente de Berserker para ellos viene de como su complexión animal les permite combatir como iguales contra el resto de razas.
De normal los Berserker luchan con sus garras y realmente con todo su cuerpo al completo, pero tienen una propiedad especial: Cuando llegan a un punto en el que ven que el combate está desbalanceado en su contra, los Berserker realizan lo que se llama una quema de sangre pura.
Su cuerpo empieza a tonificarse y crecer, abandonando su forma tan pequeña y adorable que algunos dicen que tienen, y volviéndose poco a poco en bestias feroces y poderosas. Solo hay un caso en el que los Berserker pierden la cabeza al tornarse en esta forma, y es cuando lo hacen llevados por la ira y la rabia que puedan llegar a sentir a través de los actos malintencionados del que le haya provocado. Mientras tanto al hacerlo de una manera normal, conservan la inteligencia suficiente para saber qué es lo que están haciendo.
La "Quema de sangre" les suele durar poco tiempo, pero hay leyendas que cuentan como un Geomali tornó en una forma más allá de la forma conocida por todos volviéndose así de manera permanente, lo que realmente supuso poco tiempo pues su muerte estaba a un paso inminente.
Tras acabarse el tiempo que dura dicho poder los Berserker vuelven a su forma original agotada y debilitada.
Y dentro de las clases que llegan a entrar en sintonía con los flujos espirituales, llegamos a aquellos que tienen un trato divino, empezando como es normal, desde el que menor toque con dicha divinidad tiene.
Los paladines son guerreros sacrificados cuya enseñanza les llevó a saber que si realmente iban a ser paladines, tendrían que estar dispuestos a sacrificar su vida en un futuro por un bien mayor, el cual solamente los dioses sabrían cuando llegaría.
Es por ello, que los paladines portan grandes armaduras y escudo, procurándose así una férrea resistencia basándose en el principio básico que el mejor ataque es una buena defensa. Sus armas sin embargo, suelen ser espadas largas con motivos de su religión a la que defienden, ya que a través de esta los dioses proveen para proteger a los que los paladines intentan defender.
Por otro lado, aunque de manera muy escasa, los paladines también realizan hechizos que si bien parecen pobres, ayudan a la recuperación de heridas o a extender su defensa a otros. No obstante no llegan a aprender otros hechizos que los enfocados a sacrificarse, pues por la ley de magia, los paladines son el propio sacrificio que les permite invocar sus hechizos.
Una de las tres primeras clases más respetadas. Tanto es así, que ni los asesinos aceptan trabajos para matar a un objetivo de esta clase, y al mismo tiempo, aunque hubiera alguno, son los seres más protegidos, junto a los devotos, de todo Sansóläis.
Los que aprenden el camino de los sacerdotes tienen en cuenta dos cosas: El uso de la magia divina que logran aprender, está ligado de una manera estrecha a su energía vital. Si bien, no les drenan la vida, el uso incesante de este tipo de magia, acaba agotándolos y sobrepasar el límite, suele llevarlos al final de su vida. Se conocen solo un pequeño número de sacerdotes contados, que sacrificaron su vida en pos de los mortales, a través de hechizos que solo los divinos podían proclamar.
La magia más básica y que más suelen usar esta clase, es magia de sanación, pues las almas caritativas de estos seres se niegan a ver a los suyos heridos. Esto les hace ser la única clase, junto a los devotos y chamanes al parecer, que pueden invocar este tipo de magia sin necesidad de crearla en ningún tipo de pócima.
Hay una restricción que poseen todos los sacerdotes en su vida y es, cuando llega la época señalada, deben peregrinar por todo Sansóläis, yendo de templo en templo, para recibir las bendiciones de estos y de los dioses para que su poder se mantenga durante otros cinco años. Por suerte, los más ancianos están ya tan experimentados en estos peregrinajes que lograron encontrar la forma de canalizar sus poderes al mismo tiempo que les servía para caminar sin cansarse tanto: El uso de una vara como arma y herramienta.
Actualmente en todo Sansóläis, se conocen seis sumos sacerdotes en todo el mundo, que lograron obtener ese puesto por hazañas que los dioses sonrieron con una luz enviada desde el cielo. Una luz que según las leyendas, deben guardar y proteger, hasta el día en que sean necesarias ser liberadas.
Aunque pueda parecer una clase muy sacrificada y dada solo a adorar a los dioses, la verdad es que no es tan distinta de los sacerdotes.
Esta clase tiene su origen en los Raleos, y realmente son los únicos que pueden obtener esta clase ya que fueron los primeros, antes de la extinción de los dioses, que fueron devotos a los mismos, además de ser el enlace directo a ellos. A nivel de respeto y en la sociedad, están en el mismo lugar que los sacerdotes, aunque entre ellos los devotos son siervos de los sacerdotes. La única diferencia más grande para estar colocados por encima de ellos, es su poder.
Al contrario que otras razas, se dice que los devotos poseen poderes relacionados con cada dios canon, es decir poderes influyentes sobre los elementos, dependiendo del subtipo de raza que sea cada uno, pero desde que se extinguieron los divinos, los mortales creen que ahora estos seres han perdido su poder. Una pura mentira ya que esos poderes son los que están más conectados a la ley de la magia en este mundo.
Los Raleos devotos, pueden usar los poderes de su dios canon, pero solo pueden usarlo una vez por día, y realmente no invoca un hechizo de magia, sino que el poder del elemento parece fusionarse con este ser, para usarlo en propia defensa. No obstante, son escasas las ocasiones en las que los usan, pues no salen de sus templos a menos que su propia raza se lo indique.
La clase más incierta, pero seguramente cien por cien ligado a los de su raza, pues si bien nadie ha visto a un Chaman, y de igual forma nadie ha visto cómo son sus poderes, sí que las pruebas que dicen que esta raza existe, dejan a entrever que tipo de poder tienen.
Los eruditos han visto herramientas de preparación de ungüentos, así como algunos artefactos que indican la preparación de pociones. No obstante nadie sabe con exactitud en qué tipo de poción o ungüento han trabajado, pues incluso el mejor alquímico ignora qué tipo de fusión intentan realizar, y por mucho que trate de averiguarlo, nadie lo logra nunca repetir.
También por meras supersticiones y miedos, las gentes de Sansóläis teorizan con el uso más poderoso de los flujos de magia, elementos, espirituales y divinos jamás probado nunca llegando a suponer que los chamanes vigilan a todas las razas esperando al momento que tengan que intervenir para extinguir a una de ellas.
(A efectos narrativos para que los jugadores lo sepan, los chamanes tienen un poder tan inmenso, que son capaces de manipular todo tipo de magias y todo tipo de clases, de tal forma que ni ellos mismos saben el límite de su poder ya que tienen a ir a y extremo u otro en lugar de usar toda la amplitud de conocimientos que pueden usar. También lo hacen así para ocultarse frente al mundo.)