Partida Rol por web

-Es una larga historia... y no tenemos tiempo para ello - menciono Kyrie... Aunque realmente si teniais tiempo, bastante además según Niero, días completos... Igual la jefa simplemente no quería hablar de ello, aunque quien sabe si lo diría en algún momento.

No obstante aquel pequeño punto de curiosidad, no hizo que te quitaran atención los ojos y oidos tanto de la jefa como de Allen, los cuales parecían empezar a prepararse mentalmente para todo lo que mencionarías, siendo que tu hermano ya estaría saboreando la batalla, mientras que Kyrie simplemente suspiraría - No me gusta dejar que uno de vosotros vaya en primera linea... Pero debo reconocer que es la mejor forma de atajar este problema... 

Acto seguido Allen presentó un pequeño vitor hacia si mismo, mientras que Kyrie le golpearía - Nada de cantar victoria hasta que haya un cementerio de delementales menores en el suelo ¿Entendido? Esto no es excusa para en futuras misiones querer ir por delante. Además es una misión peligrosa, ante la primera seña de que puedan fastidiarte a ti o a tu golem, huye ¿Entendido?

Tu hermano no pudo evitar responder con avidez - S-si jefa... Joer que ya se que tengo que tener cuidado, pero ya vereis como nada se nos escapará a Ignis ni a mi. Os voy a dejar sin trabajo - dijo pues sonriente

Estaba todo planeado y el campamento estaba empezando a erigirse en aquel lugar en el que estabais vosotros. 

Entre todas las preparaciones, cuidado con el fuego, recolecta de agua y poner a punto los Golems, acabó llegando la noche y una buena y gran fogata os protegía de la oscuridad nocturna. Los Golem estaban posicionados en prioridad a quien tenía que entrar antes, siendo que podriais actuar más rápido en caso de que vinieses, y a fin de cuentas la jefa tenía un ojo clinico para los problemas.

Fue en ese momento que parecía más sencillo hablar con Kyrie, pues todo estaba tan relajado, que apenas podía pasar nada... Por ahora.

¿«No tenemos tiempo»? ¡Pero si íbamos a acampar y todo! O era una historia terriblemente larga o simplemente no tenía intención de contarnos nada. Eso hizo que me entrase más curiosidad aún por saber cuál era su historia, pero estaba claro que no iba a decir nada, al menos no en ese momento, así que era mejor dejarlo estar.

Una vez propuse mi plan, Kyrie parecía conforme, aunque a ella tampoco le gustaba que Allen se quedase solo, y con razón. Mientras tanto, éste parecía no darse cuenta de lo peligroso que era su papel, lo que me hizo perforarlo con la mirada, enfadada. Me acerqué a él y le di un codazo.

—Más te vale tener cuidado. Por débiles que sean, van a ser muchos. No te confíes. —Lo miré muy fijamente a los ojos, mostrándole que hablaba muy en serio. A continuación, agarré una de sus orejas—. Como te pase algo por negarte a huir aunque las cosas se pongan feas, te arrepentirás —dije, al tiempo que le retorcía despiadadamente la oreja. No se la soltaría hasta que me dijera estar de acuerdo. Por mucho que la jefa le dijera que saliese huyendo si se veía en peligro, sabía que él era capaz de quedarse luchando hasta el final, cosa que de verdad me preocupaba.

Llegó la noche. El campamento estaba levantado, y los Gólems estaban a punto. Solo quedaba esperar. El problema era que no sabíamos cuándo aparecerían, lo cual era muy molesto. Prefería que apareciesen de una vez y acabásemos cuanto antes.

El rato pasaba, y pareció formarse un silencio incómodo. No teníamos nada que hacer, pero al mismo tiempo debíamos estar alerta, así que no podíamos distraernos. Lo único que podíamos hacer era intentar sacar algún tema de conversación.

—Mira que ha pasado tiempo, pero… —Miré hacia el lago, mientras un escalofrío recorría mi espalda—, todavía me acuerdo de aquel día. No conseguía salir del Gólem, pero el agua no paraba de entrar… —Miré al suelo, estremecida—. Recuerdo cómo me dolió cuando me entró el agua en los pulmones… —Cerré los ojos—. Suerte que llegaron a tiempo y me salvaron. Un poco más tarde y… no habría despertado.

¿Por qué le estaba contando eso? Quizás era porque contarle algo tan personal podría animarla a hablar más sobre ella misma. O quizás simplemente ver aquel cuerpo de agua tan cerca hacía que no pudiera evitar pensar en ello.

-Pff... por favor, no teneis que preocuparos tanto por mi, que ya no soy un crio. Que vengan esos delementales a por mi, que se arrepentirán del día en que conocieron a Allen e Ignis - tras decir aquello tu hermano empezó a gritar mientras reía, como si su orgullo estuviera reluciendo por encima de todo. Pero justo en ese momento le pilló por sorpresa tu mano en su oreja y empezó a quejarse mientras notaba el tremendo dolor de tal acción

-Ay, ay, ay, ay, ay, AUUUU - y como no, mientras se la retorcías no podía hacer más que quejarse sin parar. - Vale, vale vale, me rindo. Tendré cuidado y no dejaré que me hagan nada. Y si la cosa se pone fea huiré... PERO SUELTAME QUE LA QUE ME VA A ACABAR HACIENDO MAS DAÑO QUE ESOS DELEMENTALES ERES TU CACHO BURRA - tuvo que gritar incluso... A fin de cuentas, la oreja era un lugar muy sensible.

Huelga decir que la jefa os miraba suspirando al ver tal juego de crios, pero os dejó actuar de aquella forma.

Pasando tanto el tiempo y por matar el silencio que se había generado, tu historia melancolica y al mismo tiempo triste, cobró importancia entre los tres allí presentes. Pero lejos de que ocurriera lo que deseabas, fue Allen quien habló - Oh, vamos... No te iba a pasar nada. Alya no dejaría que te hubiera ocurrido nada, ni tampoco papa y... B-bueno... - se sonrojó - yo estaba demasiado alterado que casi hago una locura por salvarte... Aunque sin duda la que no tuvo reparos a hacerlo ni nadie quien la retuviera fue la jefa - era sin duda alguna la que haría cualquier cosa por los suyos, que en verdad si hilabas, igual lo que le ocurrió con Niero tendría que ver con eso mismo

-Tsk... - chasqueó entonces la lengua Kyrie - Siempre me meteis en lios. Vais por ahí peleando sin cuidado y cuando os poneis en riesgo me obligais a hacer locuras. No es que yo quiera hacerlas, es que no quiero que os murais ¿Entendido? - os señaló a ambos y en especial a Allen con semejante tirón de orejas anterior.

No obstante y para sorpresa de ambos, la jefa se puso un poco más melancolica - Nadie debería enfrentarse a la muerte a la cara... Ni mucho menos si esta es tan agónica y sofocante. Lo que te ocurrió aquel día sin duda fue horrible... Y espero que algún día te recuperes de ello Ellyn. Pero hasta entonces, que sepas que puedes contar conmigo - lo dijo de forma fría y seria, pero en palabras de otro, eso podría suponer lo más cercano a ser familia no consanguínea

-Pero ahora deberías no pensar en eso. Este lago no es tan profundo y si caes en el, que espero que no, podremos rescatarte y tu podrás seguir pelando sin problemas. Aún así, evitaré que te derriben contra el lago. - No parecía que fuera a hablar sobre el tema, pero ahora mismo parecía más accesible que antes.

Quizás parecía que lo que le hice a mi hermano estaba mal, pero sabía que era necesario. Tenía que ponerme seria o no me haría caso. Era mejor para él una oreja retorcida que acabar hecho pedazos.

—Más te vale —añadí antes de soltarle la oreja—. Siempre subestimas a los enemigos, y si no aprendes acabarás llevándote un susto —dije con expresión severa, para a continuación inclinarme hacia él y susurrarle de cerca—. Y si veo que no me haces caso, te haré algo peor que un tironcito de orejas —amenacé con tono dulce.

Sentí escalofríos mientras Allen contaba su versión de aquel incidente. Quizás para él no había sido para tanto, pero a mí me pareció que pasé una eternidad atrapada, tratando de salir, mientras el interior del gólem se inundaba. Y él no había experimentado aquella sensación de ansiedad, y el dolor cuando mis pulmones se llenaron de agua. Fue horrible. Miré al suelo, con expresión ausente.

—Yo… No es que no tuviese cuidado. Es que… no me esperaba aquel ataque… —¿A quién quería engañar? Subestimé a mi enemigo. Me lancé a lo loco, sobreestimando la rapidez de mi gólem, lo que me hizo llevarme un golpe de lleno. El gólem se descontroló, me estrellé contra unas rocas, y luego caí al mar…

Escuché lo que la jefa decía sobre las experiencias cercanas a la muerte, y sonreí agradecida. —Gracias, jefa. —No estaba segura de si llegaría a recuperarme. Me sentía inquieta incluso a la hora de darme un baño. Pero su apoyo me hacía sentir mejor. Y también me aseguró que no debía preocuparme por el lago—. No te preocupes. Me mantendré alejada del agua —afirmé con expresión seria. No permitir ninguna posibilidad de caer al lago.

La miré pensativa por unos instantes, y, de repente, lo pregunté casi sin pensar: —¿Y tú, jefa? ¿Alguna vez has tenido una experiencia cercana a la muerte? —Enseguida me di cuenta de lo grosero que era preguntar aquello tan directamente, pero así era yo: a veces me lanzaba y decía o hacía cosas sin pararme a pensar.

-QUE SI, TE HARE CASO, PERO SUELTAMEEEEEEEEE - pidió ya luego le terminabas de regañar y soltarle de la oreja, lo cual hizo que fuera a acariciarsela por puro dolor. Por suerte, la conversación empezó a derivar hacia otros lares y eso le haría olvidar el dolor

Aunque por desgracia, fue en dirección a tus desgracias, momentos en los que sin duda, y aunque sin saber como, Allen quería quitarle hierro al asunto, para ayudarte a no tenerle tanto miedo al agua, a que confiaras que siempre habría alguien cerca para ayudarte. Sin embargo, no era algo que fuera a ocurrir a corto plazo. Si además de ello sumabas la sinceridad en forma de regañina que soltó Kyrei sin siquiera pensar en como pudiera sentar, al final ambos Uromakis acabaron mirandote - No me refería a ese tipo de cuidado... Quizás tu deberías mejorar tu Golem para que resistiera el agua, pero Allen debería seguir bien las ordenes y no separarse de sus compañeros - Tampoco es que le echara la culpa a el, pero aprovechó para hacerlo.

-Pero si... Nunca sabemos cuando un ataque nos pillará debiles y nos hará estar en una mala situación. - reconoció, aunque no parecía decirlo para afirmar tus palabras. Aunque claro, tus futuras preguntas te revelarían entonces la naturaleza de estas palabras, pues ahora no podían tener otra distinta.

-Un par de veces... - dijo luego de mucho pensarse la respuesta sin llegar a miraros del todo - Una fue de pequeña, me quedé encerrada en un Golem armadura y para sacarme debían abrirlo... Casi sentía que se me acababa el oxigeno, pues era un prototipo sin acabar. La segunda... La recordaré siempre, por desgracia - sin mucho pudor empezó a quitarse la camisa y el abrigo que llevaba para dejar su cuerpo al descubierto, por supuesto Allen reaccionó exagerando y tapandose los ojos - JEFAAAAA - incluso gritó.

Si la mirabas, podías ver una enorme cicatriz que atravesaba parte de su torso y su estomago - Esto es lo que pasa cuando hay seres mucho más poderosos que los Golems, capaz de atravesarlos y además saben donde atacar... Destruyó componentes importantes de mi golem derribandome sin control contra la tierra a varios metros de distancia. El ser no me remató porque llegó Niero en ese momento para darle caza, aunque parecía que no llegaba a tiempo por como estaba de agotado... No recuerdo mucho del combate y menos de lo que ocurrieron esos días salvo este dolor agudo que no me dejaba recobrar del todo la conciencia... Pero Niero estuvo conmigo mientras me recuperaban aunque... Alguien tuvo que hacer algo, y aún no se quien, ni siquiera si fue el propio Niero...

suspiró al contarlo todo mientras volvía a vestirse - Le debo una por ello. Una vida practicamente... - No dejó muchos detalles y fue realmente a lo que era importante, como solía ser la jefa. No obstante igual podías sacarle aún más información.

Mejorar mi Gólem para que fuese resistente al agua… Sí, esa era una posibilidad. Aunque eso no evitaría que siguiera teniendo miedo. Quizás eso evitaría que el agua entrase, pero seguiría sin poder salir, y acabaría por quedarme sin aire. Era mejor que nada, pero seguiría sin solucionar el problema.

Afortunadamente, mi pregunta no pareció molestar a la jefa, que empezó a contarnos sus experiencias. Con el primer incidente que mencionó, yo me sentí muy identificada, pues era muy similar a lo que me había ocurrido a mí. Cuando pasó a explicar el segundo, me sorprendí bastante al ver que nos mostraba su cuerpo sin vergüenza ninguna. Se me cortó la respiración al ver la cicatriz.

—Seres capaces de atravesar el blindaje de los Gólems… E incluso después de atravesarla, ¿te hizo tal herida? Es… escalofriante. —Oír eso me hacía sentirme vulnerable. Cuando iba en mi Gólem, me sentía segura, invencible. Pero aquello demostraba que la armadura no era infalible—. Siento que te pasase eso… —Giré la cabeza hacia mi hermano—. ¿Ves por qué hay que tener cuidado? —Fruncí el ceño al darme cuenta de que seguía tapándose los ojos. Tomé entonces su mano y se la aparté—. Mírala.

Aquello desvelaba el misterio de por qué la jefa estaba en deuda con Niero. Pero me daba la sensación de que no había contado todo… —¿Qué quieres decir con que alguien tuvo que hacer algo? —¿Quería decir que no debería haber sobrevivido? —Y… ¿cómo es que se quedó contigo? ¿Ya os conocíais? —Pero había una pregunta mucho más importante—. ¿Qué criatura fue la que te hizo eso? Nunca había oído hablar de una criatura tan poderosa…

-Yo tampoco lo sabía, hasta que lo experimenté. Se que los Golem pueden desgastarse y acabar rotos, pero esa fue la primera vez que me atravesaron con la armadura incluso... - resumió en ese momento lo mismo que había dicho con anterioridad - Por eso digo que alguien tuvo que hacer algo - y ya empezó a aclarar las cosas de aquel momento o más bien las preguntas que tuvisteis - Niero me salvó o ahora mismo no estaría hablando con vosotros.

Suspiró con pesadez, le costaba contar aquello, pero era una deuda de vida que tenía que pagar a fin de cuentas - Niero y yo habiamos coincidido en el pasado. Lo vi en algunos casos, pero nunca más allá de misiones concretas. Fue en ese momento que pareció que Niero pasaba por el lado y se enfrentó con aquel ser y consiguió recuperarme. Sin duda nunca podremos saber a que nos enfrentamos hasta que sea demasiado tarde... - En ese momento y aún sin mirar a la jefa, Allen levantó las manos - ESTA BIEN. Tendré cuidado lo prometo - haciendo aquella promesa sin ver el resultado de una posibilidad manifiesta

No obstante, la última pregunta dejó confundida a Kyrie - Ni idea. No sé que era, o quien era... Tan solo se que estaba cubierto de una armadura que a penas dejaba ver su piel, y al mismo tiempo su voz era muy gutural, casi salida del lado de la muerte. Su casco tenía cornamenta, pero temo que solo sea decoración. Nunca pude idenfiticar que raza era, pero si fue un Delemental, Niero lo mató, sin duda... Aunque dudo mucho que lo hubiera sido. Ese ser no parecía de este mundo. - Quizás su mirada no, pues estaba pendiente en la hoguera, pero sus gestos la hacía notar un miedo que jamás había mostrado.

Ciertamente, la historia de la jefa daba miedo. Yo había pasado por una experiencia similar, pero fue por mi culpa, por un descuido. Pero, en su caso, no parecía que hubiese sido así. Simplemente, había recibido un ataque tan poderoso que había atravesado el Golem como si fuese mantequilla.

—Supongo que… ese Niero tiene sus cosas buenas… Debió de ser muy valiente para enfrentarse a ese ser —concedí—. Y también debe de ser muy poderoso si pudo acabar con él. Me alegro de que te salvara.

Por otro lado, la descripción de aquella criatura hacía que la historia fuese aún más inquietante si cabe. Ni siquiera sabía de qué clase de criatura se trataba…

—Qué raro… Una criatura desconocida… Sea lo que sea, espero no encontrarme nunca con un bicho como ese… —comenté, con un deje de miedo en mi voz—. A lo mejor Niero sabe algo más. —Noté que Kyrie se sentía inquieta—. Lo siento por haber sacado este tema.

Kyrie se encogió de hombros - No sé si acabó con el. Me desmayé antes de verlo... Pero sin duda... A pesar del robo y de su personalidad en cuanto a todo, Niero arriesgó su vida por salvar la mía cuando en aquel momento no suponía nada. Si el hubiera muerto por protegerme, no hubiera habido nadie que recordara nada de ese momento. Ni siquiera en Maxener - Lo cual os podía dar una impresión a ti y a tu hermano, que se trataba de algo más allá de lo normal ¿Pero que sería?

Al final, la jefa negó con la cabeza - Las historias acaban saliendo a la luz, por mucho que queramos dejarlas escondidas en lo más profundo de algún lugar oscuro. Ya iba siendo hora de que conocieran mejor mi pasado, así como una fracción del pasado del propio Niero. - Dicho eso, Kyrie echó más leña al fuego, de manera literal tomando ramas y echandolas a la hoguera.

-En fin, deberiamos descansar y estar preparados por si acaso atacan. Así que dormid y descansad lo necesario, pasaremos unos cuandos días aquí lo más probable - Y realmente sería así como lo dijo vuestra jefa

Pasaron días y días desde que llegasteis sin ningún cambio, es más incluso podriais llegar a pensar que no iba a salir nada de la cueva. Llegaba a ser desesperante y horrible esperar tanto sin hacer nada más que sacar brillo a vuestros golem, hasta que finalmente algo ocurrió

En un día concreto pasando varios desde vuestra llegada, mientras hacías tus comprobaciones diarias algo te picó en la cabeza para hacerte mirar a otro lado.

Al girar la cabeza, pudiste ver como aquel enorme faro que se veía desde todos lados, apagaba su luz por completo para dejar de brillar, y al mismo tiempo algo en tu interior se sentía extraño, algo que no podías describir, pero era como si te llamara a anticiparte a algun suceso. Huelga decir que ni Kyrie ni Allen se percataron de ello

Al escuchar la historia, mi opinión sobre Niero iba cambiando poco a poco. Por lo que ella decía, la había salvado por motivos completamente altruistas. Quizás no era tan mal tipo después de todo. Por otro lado, algo de la forma en que hablaba del tema me daba la impresión de que había algo más que no nos estaba diciendo…

—Por lo que dices, le estás muy agradecida a Niero, ¿eh? Hablas de aquello como si hubiese sido un momento muy… «especial». ¿Hay algo más que quieras contarnos? —comenté con cierto retintín, con media sonrisa.

»Sí, es bueno que te hayas sincerado. Es importante que los compañeros se conozcan bien unos a otros. —Mientras, ayudé a echar madera a la hoguera.

Tras toda esa conversación, iba llegando el momento de irse a descansar. Solté un bostezo. —Vale. Vámonos a dormir. Espero que no tengamos que esperar mucho tiempo…

Los días pasaron y pasaron, y no ocurría nada. Y no había prácticamente nada que hacer, más allá de preparar los Golems, charlar o jugar a algún juego para entretenernos. Me estaba impacientando. Lo peor era que tampoco podíamos relajarnos porque podía aparecer el enemigo en cualquier momento. Aunque empezaba a pensar que Niero se había equivocado, y así lo comenté.

Fue un día cualquiera cuando tuve aquella extraña sensación. No sé exactamente cómo, pero, de alguna manera, sabía que algo iba a pasar. Y, efectivamente, giré la cabeza justo para ver cómo el faro se apagaba. Eso era extraño y preocupante de por sí, pero además sentía algo por dentro que me carcomía. Algo iba a pasar. Lo sabía.

Dejé lo que estaba haciendo y me acerqué al compañero que tuviese más cerca. —¿Ha… Has visto eso? El faro… se ha apagado. —La preocupación y el miedo eran evidentes tanto en mi voz como en mi rostro—. No sé qué es lo que pasa, pero sé que es algo malo.

-Le debo la vida - respondió Kyrie tajante y cortando la conversación por el tono en el que iba frente a esa pregunta... Sin duda más de su personalidad normal, como era natural. - No hay nada más. Por lo que a mi respecta, Niero no es lo que ven los ojos del resto de Uromakis, y por ello debo saldar mi deuda - pero dejó claro lo que significaba para ella que le hubiera salvado la vida, todo ello mientras ya se recomponía con su ropa. Si había algún sentimiento oculto o no, parecía que Kyrie nunca lo demostraría.

Y si, lo mejor era que os sincerarais en realidad, y si bien Kyrie solo mostró un apice de sonrisa, pronto se le cambió a su personalidad seria - Tampoco os vengais tan arriba. Sigo siendo vuestra Jefa. Teneis que obedecer mis ordenes, y más os vale no morir nunca, o sino me tendreis atormentandoos por siempre - sentenció cual amenaza más que como orden, pero a fin de cuentas, era Kyrie, así era ella, así que volvió a su estado natural después de sincerarse con vosotros.

Cuando llegó aquel día y avisaste, rápido, Allen y Kyrie se giraron para mirar aquello, siendo que Kyrie avanzó hasta el borde del lugar donde estabais para verlo mejor. Huelga decir que tu hermano lo vio con asombro y confusión, mientras que vuestra jefa lo miró con preocupación e ira.

Acto seguido Kyrie se volvió hacia donde estabais vosotros y miró la entrada de la cueva, de nuevo se giró y miró el faro. Como cavilando, fue de un sitio a otro pensando y finalmente no se lo planteó mal - Ya basta de esperar. Ellyn, toma tu Golem, aproximate a los alrededores del faro a inspeccionar si ha ocurrido algo importante, y cuando acabes lleva la información hacia los sabios de Maxener. Luego vuelve, seguro que podrás hacerlo. Allen, tu y yo protegeremos la maldita cueva con garras y dientes, si es que finalmente sale algo, así que aumenta la guardia - dicho lo dicho, tu hermano no podía creerse nada de lo dicho de la jefa, y por ello te miró a ti, pero la jefa volvió a ser tajante.

-VAMOS - gritando como le correspondía a su personalidad.

Si había algo más que la jefa sintiera hacia Niero, estaba claro que no iba a decírnoslo. Aunque tampoco cabía duda de que ella realmente lo apreciaba, y que lo veía de forma diferente al resto de los Uromakis. Por otro lado, me regañó un poco por haber tomado tanta confianza.

—Perdón, jefa. Aunque sigo pensando que está bien que sepamos más sobre los demás. —Ante su amenaza, yo solté una pequeña risa—. Tranquila, nos aseguraremos de no morir. —¿Qué daba más miedo: morir o sufrir la ira de Kyrie?

Tanto Kyrie como Allen fueron inmediatamente a contemplar el faro sin fuego, ambos mostrando su incredulidad de diferentes maneras. La jefa parecía especialmente preocupada, tanto que llegó a darme una sorprendente orden.

—Pero… ¿Estás segura? —Me quedé atónita. Me estaba pidiendo que abandonara la misión. ¿Y si pasaba algo mientras me encontraba fuera? Pero el tono de Kyrie no admitía discusiones—. A la orden, jefa. Voy inmediatamente —asentí con firmeza—. Tened cuidado, ¿vale? —dije mirando a Allen.

Sin perder más tiempo, me introduje en Fulgur y salí rápidamente en dirección al Faro, preguntándome qué me encontraría allí. Algo en mi interior me inquietaba. Sabía que algo iba mal.

En aquel momento de máxima tensión, donde el faro había roto un ambiente comodo en pocos segundos, poco se le podía cuestionar a Kyrie, poco que saliera bien. El faro era importante, de algún modo, sin embargo se notaba que a la jefa le pesaba tomar aquella decisión. Incluso si se lo hubiera pedido a Allen o incluso hubiera ido ella misma, le pesaría muchisimo. Así, poco podrías saber si la mayor importancia la tomaba el faro o la misión actual, pero algo se interponía en sus decisiones - SAL AHORA ANTES DE QUE ME ARREPIENTA - gritó incluso dejando claro que no quería dejarte ir, sino que tenía que hacerlo

Así pues poniendo a Fulgur en marcha, tus dos compañeros de la patrulla Céfira, hermano y jefa respectivamente notaron algo en el suelo y corrieron a sus respectivos Golem mientras tu despegabas.

Siendo lógicos y sinceros, deberías ir sin mirar atrás hacia aquel faro, pero un pequeño instinto te hizo cometer el error que todo el mundo suele hacer en estos momentos. Al volver la mirada allí donde os habiais quedado tantos días esperando, podías ver como una masa ingente de Demonios menores empezaban a salir del tunel y como Allen y Kyrie en sus respectivos Golem, hacían lo imposible por retenerlos. O más bien por matarlos antes de que salieran.

Sabías perfectamente que Allen y Kyrie eran ambos poderosos, pero Allen era un buen tanto suicida a veces y Kyrie no dejaría que se suicidara. Ahora eran dos contra todos los demonios menores, y ni siquiera erais la patrulla Céfira al completo. Podría ser un error irse, o podría serlo quedarse. Pero ahora tocaba valorar que parte era la más importante para no abandonar. Un faro abandonado de una legenda que ya todos se sabían de memoria, o un lugar lleno de bichejos donde había dos personas muy importantes de tu vida...

-Que no te de miedo decidir Ellyn. La decisión correcta no siempre es obedecer, o no siempre acaba bien... Pero la mayor parte de las veces es la que nos hace mejorar, porque los seres mortales evolucionamos con nuestros errores, o con nuestras decisiones que generan consecuencias, mayores o menores, pero siempre movidos por lo que dice nuestro interior.

Haz lo que te pida tu corazón y vuela, vuela hacia esa decisión. Salvalos, mejora, evoluciona y no dejes que muera nadie. Se la mejor versión de ti misma - Aquella voz cruzó tu mente como un relámpago queriendo ayudarte o más bien aconsejarte... ¿Pero que era esa voz?

La jefa insistía en que marchase inmediatamente hacia el faro, pese a que nuestra misión allí no había terminado. Sea cual fuese la razón, debía de ser altamente importante, pues se notaba que le dolía darme esa orden. A mí también me parecía horrible dejarlos a los dos allí solos. ¿Y si les atacaban? Pero me había dado una orden, y yo no debía cuestionarla.

Entré en mi Golem y me preparé para salir. Sin embargo, mientras despegaba, noté que algo pasaba: ellos también se dirigían con premura a sus respectivos Golems, como dispuestos a pelear. Miré y vi horrorizada la masa de Delementales que surgía del túnel, y a mi hermano y a Kyrie luchando estoicamente contra ellos.

Me quedé paralizada. Mis órdenes eran ir inmediatamente al faro, pero… aquella masa de demonios era enorme, y no sabíamos cuántos de ellos llegarían a salir de allí. Allen y Kyrie eran fuertes, pero… ¿y si se veían superados? ¿Y si los perdía por no haberme quedado a ayudarlos?

Mientras me debatía entre qué hacer, oí una extraña voz, que no parecía venir de ninguna parte en particular. «¿Qué? ¿Qué es esa voz?». No había nadie alrededor que justificase de dónde venía. «Haz lo que te pida tu corazón…».

No sé por qué decidí escuchar a aquella voz, pero me ayudó a tomar mi decisión. Debía seguir lo que decía mi corazón, y estaba claro lo que me decía: «Ayuda a tus compañeros. No dejes que sufran daño».

De modo que, sin pensarlo más, me lancé como un rayo hacia la entrada de la cueva, para unirme a mis compañeros. Kyrie me echaría una buena bronca, pero ya me preocuparía de eso más tarde.

—¡Lo lamento, jefa, pero no puedo dejar que muráis aquí! —exclamé, mientras me unía a la refriega.

Al ver como volvías y te uniste al combate sin pensarlo dos veces, Kyrie te miró desde su cabina, que si bien no podrías verla, notarías su mirada atravesar los dos golems para verte como si te fulminara con su mirada. Sin embargo, esa era su actitud, no su personalidad - Me alegro que hayas vuelto... Solo espero que los seis sabios no se alteren al no saber nada del faro - dijo con total sinceridad.

Aguantando como podiais la posición, los delementales menores empezaban a retroceder y avanzar, casi como si estuvieran atizandoos al ritmo de un ariete. - Allen, Ellyn. Tenemos que tratar este asunto de otro modo. Si seguimos aquí, los delementales menores harán mucha mella en nuestros golems y si aparecen Delementales mayores estaremos jodidos. Replegaos e id cada uno en una dirección, separemos a los delementales menores y encarguemonos de ellos por separado, así no tendrán posibilidad contra nosotros por ser menos en grupo.

Así pues Allen escuchó y te miró a ti directamente - M-me parece buena idea. Divide y vencerás decía el maestro Touko* ¿No? Puede que así lo logremos. Confio en vosotras para vuestra parte... Cuando digais - Kyrie te miró para ver si estabas lista y en cuanto lo estuvieras comenzó una cuenta atrás.

Al llegar a cero, tanto Allen como la jefa volaron en distintas direcciones y si tu hacías lo mismo, pudisteis ver que el plan funcionó, los delementales eran cada vez menos, pero se dirigían a atacaron igual por separados. Ahora tendriais más poder que contra una masa ingente de Delementales menores todos juntos y podríais atacar con más potencia

-No temas... Todo saldrá bien. Has tomado la decisión correcta... Ahora solo tienes que protegerte... Pero si te ves en peligro, acude a la parte más alta del cielo y allí encontrarás tu salvación... Tu evolución...

Me esperaba que la jefa se enfadara y me echara una buena bronca, pero no lo hizo, e incluso se alegró de que yo volviera, lo cual me sorprendió y agradó.

—Los Seis Sabios pueden esperar. Encargarme de que no muráis es más importante —afirmé con contundencia.

A pesar de que nuestros enemigos eran pequeños y poco poderosos, había un número ingente de ellos, y pronto quedó claro que no resultaría fácil luchar contra ellos. Por ello, la jefa decidió cambiar de estrategia.

—A la orden, jefa —contesté. Habría sido mejor que evitásemos que salieran de la cueva, para que no se escapara ninguno, pero eso ya era imposible de evitar dada nuestra formación—. Ten cuidado, Allen. No te confíes —le advertí antes de comenzar la cuenta atrás.

Una vez estuvimos preparados, nos separamos. Nos tocaría luchar cada uno por nuestro lado. Tras llegar a mi nueva posición, no tardé en utilizar mis cañones menores para atacar a mis enemigos.

Mientras ocurría todo aquello, la voz me habló nuevamente, diciendo cosas poco claras, e intrigantes.

—¿Quién eres? ¿De qué estás hablando? ¿Desde dónde me hablas? —pregunté en voz alta, confundida y alarmada. No sabía si podía confiar en aquella voz.

-QUE SEPAS QUE AUNQUE HAYAS VUELTO, CUANDO ACABE ESTO TE VAS A LLEVAR UNA BRONCA MONUMENTAL POR DESOBEDECER MIS ORDENES - gritó aunque estuviera agradecida porque hubieras vuelto, pues a fin de cuentas, era Kyrie, y no podía serlo de otra forma sin gritar.

-Eres la caña hermana, pero seguiré ganando yo en combate - dijo mientras hacía el esfuerzo para controlar a los delementales menores, y es que si bien debiais optar por otra estrategia, tu hermano iba a dar todo de si, como casi siempre haciais juntos - Ni tu bajes la guardia Ellyn - y finalmente tomasteis la orden de vuestra jefa.

Así pues, Allen empezó a irse hacia un lado, lanzando devastadores espadazos contra los delementales menores que fueron cayendo de poco a poco mientras seguían a Allen y este iba retrocediendo. Kyrie por su lado iba escapando de los delementales menores, pero de forma estrategica. Parecía estar reuniendolos a todos en un solo punto para luego lanzar un cañonazo desde su propio Golem haciendo caer a gran parte de los delementales menores.

Mientras tanto tu, ibas derribando a los Delementales en pleno vuelo mientras lograbas zafarte de ellos manteniendo las distancias. No obstante, y a lo mejor a diferencia de Allen y Kyrie, tu tenías un contra... Había una voz hablandote directamente a tu cabeza, y aunque no dejabas que ello te desconcentrara, podía ser un tanto molesto

-No te preocupes... Pronto lo sabrás... Ahora solo sobre vive hasta... - la voz apenas pudo terminar la frase cuando...

Entre todos los delementales que iban cayendo en tu lado, mezclandose entre las sombras de los menores y rauda como ella sola, pronto los Delementales de menor tamaño podrían dejar de importarte, pues unas garras impregnadas de fuego salieron al acecho para atacarte descaradamente.

Por suerte, tus reflejos fueron mayores y al ver aquel atisbo de fuego te apartaste a tiempo para solo ver la garra cruzarse delante tuyo sin hacerte ningún daño. No obstante, cuando ocurrió esto pudiste ver a tu atacante con claridad.

Una hermosa demonio a la par que agresiva, volaba entre todos los demás para atacarte y derribarte. Si mirabas a los otros lados, podías ver destellos de rayo y hielo enzarzarse contra Allen y Kyrie respectivamente... Por lo cual sabías que había 3 Delementales mayores, el resto era pura morralla, es más, al aparecer los menores estaban empezando a formar una esfera alrededor de vosotros seis aislandoos dos a dos. Fue entonces que la volviste a escuchar

-Ahora. Huye, vuela lo más alto que puedas. Si te encierra será el final. No te preocupes por los otros, estarán bien, pero ella - obviamente refiriendose a la demonio - es la peor. Vuela hasta lo más alto de las nubes, aislala tu y no dejes que sea ella quien te aisle.* Solo así podrás vencer y salir viva de esta.

Tal y como cabía esperar, la jefa me echaría una buena bronca, aunque yo sospechaba que en el fondo le gustaba que hubiese vuelto. Pero tenía que fingir estar enfadada, porque había desobedecido sus órdenes, al fin y al cabo.

—¡De eso nada! ¡Yo soy mejor, ya verás! —respondí a mi hermano, desafiante. Por extrema que fuese la situación, nunca nos olvidábamos de nuestra rivalidad—. No lo haré, Allen. No te preocupes —le aseguré antes de separarnos.

Ambos hicieron un buen trabajo haciendo frente a los enemigos. Me sorprendió especialmente la habilidad de Kyrie al conseguir juntar a los delementales en un mismo punto para después golpear a todos a la vez. No era la jefa por nada.

Yo también fui efectiva al luchar contra ellos, pero tenía el inconveniente de que esa voz seguía hablándome. Utilicé toda mi fuerza de voluntad para evitar que me desconcentrara, pero eso no impedía que fuese todo un incordio. Y además no decía más que cosas que yo no entendía.

Todo iba bien, hasta que aquellas garras aparecieron de la nada, que, por suerte, logré esquivar a tiempo. Había evitado el primer ataque, pero… aquella enemiga no era como los demás. Supe de inmediato que iba a causarme problemas. Y además me fije en que estaban intentando aislarnos. «Mierda» pensé. Si me rodeaban, estaría en apuros.

Mientras pensaba cómo actuar, la voz habló de nuevo. Estaba de acuerdo con lo que decía sobre que no debía dejar que me rodease, pero no quería alejarme de la jefa y de mi hermano. ¿Y si necesitaban ayuda? La voz me aseguraba que estarían bien, pero… ¿cómo sabía si podía confiar en ella?

Dudé por unos instantes, sin saber si debía hacerle caso o no. Era una locura fiarme de una voz cuyo origen desconocía completamente, pero, sin embargo, algo me decía que la voz tenía razón. Los delementales estaban a punto de rodearme, así que no lo pensé más y volé hacia arriba lo más rápido que podía.

—Jefa, Allen, ¡están intentando rodearos! ¡No dejéis que os rodeen! —exclamé a través del sistema de comunicación, mientras emprendía el vuelo.

Recibiendo pues así tus mensajes mientras combatían respectivamente contra aquellos delementales mayores, Allen empezó a volar haciendo piruetas mientras combatía, siempre de espaldas debido a su estilo de combate con el golem. Kyrie era distinta, nada más ser informada, en lugar de huir, lanzó un cañonazo de frente para avanzar por un lugar difícil de que la siguiera, y aún así fue perseguida pero con estrategia redujo más los numeros de los delementales menores. 

Mientras tanto, tu fuiste perseguida por aquella demonio que iba tras de ti con una cara rabiosa y sadica, apenas parecía importarle saber que podía morir fuera la probabilidad muy grande o muy baja. Tan solo quería destrozar aquello que tenía delante.

Sin embargo tu hiciste caso a aquella voz y poco a poco mientras huias más y más alto, pudiste notar como aquella masa de Delementales menores que te seguían iba decreciendo quedando ahora lo que sería la Delemental mayor con una estela de estos. Fue en ese momento justo, que atravesar una nube, todo cambió...

Atravesando toda la espesura de nubes a una velocidad que difícilmente podrías asegurar haber tomado más veces, pudiste ver destellos que como espejos te revelaron lo que en tu espalda se aproximaba, y no solo en tu espalda. Aquellos destellos empezaron a reflejar a tu Golem, empezaron a reflejar la cabina, empezaron a reflejarte a ti misma. Tu cara, tus gestos, tus emociones, y detrás tuya, aquel ser del averno volando a tamaña velocidad para alcanzarte y destruirte

No dejes que nada te venza...

Y entonces, conjunto a un trueno, pudiste escuchar aquella voz que tomó un cariz distinto. Más etéreo, más divino, pero al mismo tiempo al mezclarse con el sonido del trueno que bien podían recordarte a los que sacudían Maxener, se volvió incluso familiar. Aquella voz, aquellos truenos, aquellos relampagos, aquellos rayos, todo se unió para que por un instante todos tus nervios y emociones se calmara, se mantuvieran estáticas, para que pudieras visualizar todo con el tiempo necesario

Adaptate a las circunstancias y toma las fuerzas de los tuyos como propia.

Hasta tratando de calmarte, aquella voz trató de ahondar en lo más profundo de tu ser, y con sus palabras buscar ralentizar tu pulso y que pudieras tomar una perspectiva diferente... Así pudiste verlo, con otro relampago y detrás tuyo, la masa caotica de los delementales menores era en realidad como una red, una red conectada minusculamente por una conexión tan fuerte como debil. Un gran punto fuerte para ti si sabías como aprovecharlo, una gran victoria y derrota para aquellos que suponían tanto miedo.

Lucha por la justicia.
Por un bien mayor para ti y por los tuyos.
Pero nunca te olvides de crecer y evolucionar.
Pues solo así llegarás a las respuestas de la autentica verdad que siempre necesitarás para vencer.

De nuevo, aquella voz hablaba, pero en estos momentos de otro tema distinto, aunque para entonces podías verlo incluso todo a cámara lenta... Es más, con otro relampago, la imagen de tu propio Golem cambio, mostrandose el de tu padre, y en la cabina ya no estabas tu, sino tu padre... Y al mirar para atrás, no verías a esa demonio, sino aquel que fastidió toda la vida de tu progenitor con una vil traición. Aquello quizás podía enervarte y querer destruirle en ese momento...

Pero en cuanto el relampagó acabó podías ver de nuevo la realidad, y no solo la realidad. De entre las nubes alcanzabas al fin a ver lo que había delante y ahora podías comprenderlo mejor. Una gran nubes de tormenta, una de la cual podías escuchar aquella voz que te aconsejaba, que te hacía tomar aquellas decisiones precipitadas. Aquella que estabas escuchando y que ahora parecía querer ayudarte más

Tu que buscas hacer justicia.
Tu que puedes evolucionar a cada paso que das.
Tu que quieres proteger a los tuyos y sonreir junto a todos tus seres queridos.
Tu que eres digna de mi poder, aceptalo y que nada se interponga entre tu y tus metas.

Mi poder es ahora tuyo Ellyn

Ellyn, hija de Edwyn, y glamurosa piloto de la patrulla Céfira

Tuya es la oportunidad a partir de ahora de convocar los rayos agitados

Rayos que destruiran a tus enemigos

Rayos que darán energías y fuerzas a tus maquinas

Y que supondrán un avance y un retraso a aliados y enemigos respectivamente.

Proclama ahora el nombre que desde el primer momento de oirme tienes en tu mente

Proclama ahora que mi poder venga hasta ti

E imparte el juicio divino

En tu mente se dibujó entonces una palabra que designaba el nombre de aquel ser que te había hablado...

Thira, diosa del rayo.

Yo me preocupaba por Kyrie y por mi hermano, pero enseguida quedó claro que podían arreglárselas sin problemas. Más bien, la que estaba en peligro era yo, pues aquella delemental me perseguía con claras intenciones y de forma inexorable. La voz además le había dicho que esa era la más peligrosa. Aún no tenía claro si debía fiarse de lo que le decía, pero saltaba a la vista que el demonio era bastante poderoso.

No estaba segura de por qué estaba haciendo caso a aquella voz, pero algo en mi interior me decía que debía hacerle caso, y por eso volé a toda velocidad hacia arriba. Pronto, fui dejando atrás a la masa de delementales menores. La posibilidad de quedar rodeada por éstos desapareció.

Fue cuando alcancé las nubes cuando comencé a ver aquellos destellos. Todo tipo de visiones pasaban frente a mis ojos. ¿Era ello también obra de aquella voz? Me veía a mí misma, a mi Golem, a mi enemigo… La voz y los relámpagos se aunaban… Puede observar todo de una forma diferente… Vi la masa de los delementales, y esta vez me di cuenta de que había algo que los unía. No comprendía en ese momento qué significaba aquello.

Las imágenes continuaban, pero esta vez mostrando cosas diferentes. Mi padre, pilotando su Golem… Deryl, el despreciable enemigo de mi padre… Mi pulso se aceleró. ¿Por qué lo veía a él en ese momento? ¿Qué pintaba él en todo aquello? La voz empezaba a hablar sobre justicia… ¿Me estaba instando a desenmascarar las mentiras de Deryl?

Delante de mí, se extendía una multitud de nubes. La voz provenía de una de ellas. Podía sentirlo. Pero seguía sin comprender de quién se trataba.

¿«Poder…»? ¿«Rayos…»? ¿«Destruir a mis enemigos…»? ¿«Proclamar el poder…»? No entendía nada de lo que estaba ocurriendo. ¿Me estaba imaginando todo aquello? De alguna manera, ahora sabía perfectamente quién me estaba hablando. Pero ¿por qué iba Thira a concederme su poder? No obstante, era evidente lo que debía hacer.

—Thira… diosa del rayo. Yo… Ellyn… acepto tu poder —pronuncié en voz alta. Las palabras salieron de mí como si me encontrase en un sueño y sin saber qué ocurriría a continuación.