Partida Rol por web

Los primeros rayos de luz se filtraron por las maderas arañadas, golpeadas y astilladas del Saloon de Susie; la mañana empezaba a alzarse en Bala Dorada cuando hastiados de temer por los zombies el fotógrafo y Susie se refugiaron en una de las habitaciones, resignados a esperar a que todo se calmara.

La puerta, aun atrancada, se abrió violentamente y en su marco pudieron ver las sombras reconocibles del Reverendo y la bailarina. Cada uno de ellos llevaba un arma en una mano, y la otra entrelazada con la de su amante.

Apuntaron a la pareja que se había autoenecrrado en una ratonera, viendo su oportunidad de borrar su paso por  Bala Dorada y seguir su camino forajido, llevando su negocio mortal a otro pueblo.

Maybelle observaba, recostada en la barandilla de la pasarela por la que apenas horas antes se había arrojado al Coronel, calmada, entretenida en hacer girar el papel de fumar en sus manos para liarse otro cigarrillo más. Simplemente alzó la vista cuando se produjo el primer disparo, aquel que acabó con la vida de Wyatt, cuya arma pareció encasquetarse en cuanto buscó defensa; Maybelle volvió a llevar sus ojos a sus quehaceres con el segundo disparo que acabó con la desolación de Susie.

El estruendo despertó al viejo Wallace que dormía en su balancín junto a la puerta, de espaldas a ella, supuestamente preparado para proteger a su chico de la lavandería. Abrió los ojos de par en par al ver que la había cagado, y se llevó una mano a la frente cuando el sudor frio le invadió la cabeza al pensar que jamás encontraría mejor mozo.

Cuando quiso girarse hacia la puerta para buscar a los pistoleros estos habían desaparecido.