Partida Rol por web

Lo tuyo es ser malo, un tipo duro, un cabrón sin escrúpulos, el terror del pueblo... EL terror, en singular y exclusiva; y últimamente aparecen cadáveres que no llevan tu firma y esto tiene que acabar.

Cuando tengas un nombre, estaré encantada de ponertelo a tiro.

OSea... cada noche puedo disparar y matar al gusto. Y en los dias pares puedo elegir emborracharme, para que al dia siguiente me cargue a uno de esos tres no¿?

Sí, puedes ya disparar.
Y creo que sí lo has entendido bien.

Fuera el reverendo.

Presupongo entonces que no he conseguido matar al Reverendo ¿Cierto?

Muy cierto. Esta vez se ha librado.

¿Entonces puedo suponer que ha sido cosa del Héroe enmascarado? O simplemente mi pistola a petardeado :S

Puedes suponer muchos motivos, pero no puedo confirmarte ninguno.

A quien deseas eliminar esta noche?

Esta noche puedo emborracharme o es en la siguiente?¿

Esta noche puedes ingerir tanto alcohol como quieras.

¿Vas pues a por el sueño?

Si con eso me das tres nombres. Si, que remedio me queda mas que emborracharme :P

Preparare mi nuevo sillon para que sea uno bueno.

Esa noche Mickey McFinnigan se emborrachó, un dato poco relevante para cualquiera que le conociera, pues formaba prácticamente parte de su rutina, de su modo de vida. Pero de aquella noche guardaba un recuerdo, y aquello no era únicamente una novedad, sino que era absolutamente relevante.

McFinnigan se había recostado en su nuevo sillón, un buen sillón de madera, acolchado y orejero que había conseguido de la iglesia, de la licorería o de una casa cualquiera, no recordaba muy bien de dónde la había sacado, pero sí recordaba que se lo había llevado excusándose con la promesa del reverendo.

La comodidad del sillón le condujo a un sueño temprano, ligero aunque largo. A la mañana siguiente recordaba unos pasos y una imagen borrosa de un hombre visto entre las pestañas de un ojo curioso que se empeña en seguir cerrado; la imagen de un hombre que ahora podía asignar al Coronel Loisiana, sin embargo ese hombre no andaba. Por ello su subconsciente guardó esos pasos para delatar a su dueño en caso de volver a oírlos, y fue dentro de su letargo cuando su mente encontró un momento de descanso para procesar hasta llegar a la conclusión que esos pasos pertenecían a una mujer, una mujer capaz de ser confundida con un hombre en sus andares, a la forastera Maybelle Canary. Pero la voz que retumba en su cabeza correspondía James E. Riley.

Con todas esas imágenes solapadas y sonidos desubicados McFinnigan se despertó con su terrible, pero habitual dolor de cabeza y ante sus ojos se encontró con el tocado de Emily mal puesto sobre la mesa que servía de soporte a las bebidas de Mickey.

Antes de poder enfocar con precisión ese ornamento, los finos dedos de Emily lo pinzaron y se lo llevaron de nuevo a la cabeza.

- Le agradezco la charla, señor McFinnigan. – se despidió con cortesía, sin más explicación y con una entonación extraña en la palabra charla.

pues estoy muerto... por lo que veo... puedo decir lo que se?¿

En el cementerio puedes hablar sin problemas y contar lo que sabes y lo que te quieras inventar. Pronto tendréis médium además de alguna sorpresa. 

FRancis no es el medium?¿ y de que esta hblando Red?¿ O_o...