Me centro en la tarea que se me ha encomendado tras hacer unos cuantos ruidos más en algunas habitaciones para intentar evitar que el bicho siga el rastro de ruido de los tres que faltan en el puesto de mando. Cuando creo que el animal estará suficientemente entretenido me giro y me dirijo a los monitores. Tomo asiento y los enciendo. -Veamos... Decido chequear las habitaciones y pasillos cercanos al puente de mando ya que deberían estar al caer. La incertidumbre me invade, no nos podemos permitir el perder a tres tripulantes.
Miro al pequeño. Al parecer era el único que tenía huevos a parte de la bollera para decir todo lo que pensaba. ¿O quizás era simplemente un iluso?
Bueno. Si empiezo a decir tonterías, no dudo en que alguien me lo dirá en algún momento. - miro de reojo a Katarina - De cualquier modo, si no quieren que sea capitán, no lo seré. Mi cargo es a petición popular, no es permanente. Me da igual abandonarlo en cualquier momento si así lo cree alguien preciso.
- Es lo que parece que quiere la mayoría, por lo tanto, si estás dispuesto, te ha tocado. - Miro a George. - No te preocupes, simplemente hace falta alguien que ponga orden, está claro que si las órdenes no tienen sentido, se le dirá abiertamente, al menos mientras yo siga en esta nave. De resto, habrá que hacerle caso.