Partida Rol por web

Dejando de lado el tema del susto que nos había dado el gato, y tras meditarlo un rato, volvió a hablar.

- Paysal, ¿tienes acceso a la armería, verdad? - Preguntó, antes de continuar y dirigirse a Claude.

- Preferiría que todos estuviesemos juntos desde ahora, pero veo que será algo difícil. Claude, es preferible que te quedes y cuides a George y William, trataremos de volver lo más rápido posible.-

Entonces volvió su atención a todos.

- Entonces, somos yo, Paysal, Akira, Julian, Iris... ¿Doctora Alonso? - Nombró y preguntó, queriendo confirmar a quienes irían hacia la armería.

-Pues... Lo cierto es que no lo sé. Debería tener, pero como Katarina me hizo el favor de acercarse con el señor Hasarov a por las armas, nunca lo he probado. Si desean arriesgarse a hacer el viaje... Pero quizás por ser el nuevo no estoy registrado, o puede que el jefe de seguridad como infiltrado haya cambiado algo. Si quieren mi opinión, yo no me molestaría. Es un paseo más a merced del alien, y con posibilidad de no lograr nada más que más bajas. 

Aprieto levemente la mano de Claude, relajando mi expresión. - No te preocupes, estaré bien. - le digo más tranquilo. Suspiro entonces, recomponiéndome para retomar la conversación.

- Puede que sí tenga una de esas cosas dentro. - digo refiriéndome al gato - Es imposible que fueran tan grandes cuando entran. Pero sea como sea, no podemos hacer nada salvo examinarlo. Si le hacemos daño, quién sabe si esa cosa no saldría, como con Katarina.

- Lo de la cacería... - continúo, sin saber muy bien qué decir hasta que la doctora confirme o no su participación - Te agradezco el descanso, Nikolai.

Luego, ante las palabras de Paysal, suspiro de nuevo. Parecía que las cosas se complicaban otra vez.

- ¿Cómo es exactamente el acceso a la armería? - pregunto - Si es por huella dactilar, podría arreglarse. Y si es algo informático... quizá Akira se pueda encargar desde aquí antes de que salgáis.

-Huella y voz. La huella quizás podría arreglarse, pero la voz lo encuentro algo más complicado-dijo el hombre, encogiéndose de hombros-no lo sé, si se les ocurre algo... Aunque lo cierto es que me fío más del fuego que de lo que hemos logrado disparando, el bicho es rápido. 

Claude levanta la cabeza cuando Nikolai habla y asiente a sus palabras. - De acuerdo. - Arruga la frente al escuchar el problema con la armería, hasta que recuerda algo. - La primera noche Katarina mató a una de las criaturas con un palo en la enfermería, ¿recordáis? Y cuando el alien mató a William... - Le dedica una mirada, tragando saliva al recordarlo. - Lo ahuyentamos también con un palo. Si no tenemos acceso a la armería podríamos armarnos con palos, podemos romper alguna silla o algo así si es necesario. 

Hago un gesto a Claude cuando me mira, indicando que por mí no pasa nada porque hable de ello. - Si de verdad funcionan los palos, supongo que no es mala idea. Aunque con la cola que tiene tendréis que tener cuidado. Nikolai dirá hasta qué punto es necesario que sean armas de fuego.

- Por un lado, quizá Julian pueda reproducir la voz de Viktor o la de Katarina. Por otro, es cierto que es un viaje más, y un riesgo. Aunque yo ahí... bueno, creo que todo eso es decisión e Nikolai.

Luego suelto despacio la mano de Claude, con una disculpa en los ojos. Me da cierta pena, pero debo recordarme que lo que está haciendo es importante.

Por fin termina el escáner.
-Chicos, Iris está limpia, no lleva nada raro dentro. En cuanto a la expedición, creo que es mejor que me quede y termine de curar el pecho de William- digo mientras me acerco a él pidiendo permiso con la mirada para eexaminarle.- Y después, si queréis, ppasaré al dichoso gato por el escáner, pero paso de cogerlo. George, tú te encargas de eso.

Al ver que la doctora Alonso desea examinarme me levanto de la silla y voy hacia la camilla para ponérselo más fácil. Me tumbo despacio, ayudándome de las manos, y me dejo hacer. Odio sentirme un inútil, y ver que tanto la doctora como Claude van a quedarse, que finalmente sólo irán cinco a pesar de que la idea de Nikolai era otra... - ¿Sería posible hacerlo con cinco? - pregunto al organizador de la cacería, mirando al techo. Giro entonces la cabeza, para quedarme mirando a George primero, y a Claude después. Si no hubiese otra salida, quizá debería ir, aunque sólo sirviese para hacer de cebo.

Claude sonríe a William cuando suelta su mano y vuelve a trabajar en el ordenador. Cuando la doctora empieza a examinarlo y él se aleja habla de nuevo.

- Yo podría ir si es necesario que sean seis y dejarle la pistola aquí a la doctora o a William, pero entonces nos quedaríamos incomunicados. - Respondo, esperando que Nikolai decida y sin dejar de teclear.

Tras pensarlo unos momentos, finalmente tomo una decisión.

- Iremos los cinco. Tengan cuidado, probablemente solo tengamos que lidiar con dos xenomorfos si los bebes ya alcanzaron la etapa adulta... El tercero probablemente vaya a por ustedes.-

Encuentras la pistola de Viktor.