—Creo que hemos vencido a los caballeros, al menos lo que estamos aquí sanos. Ni siquiera los sospechosos del chivatoscopio me lo parecen. Los demás que han permanecido ajenos al instrumento me parecen de fiar, ya no tengo dudas. —Miró hacia las escaleras, en la dirección de la enfermería, dispuesto a hacer una valoración que algunos podrían considerarla cruel—. La única que verdaderamente desconfío está incapacitada y no sé si nos dejarán expulsarla. —regresó al grupo, parándose en Annabelle—. Si mañana seguimos en esta horrible conversación, podemos entender que has sido reclutada, a menos que tengas una muy buena excusa.
Finalmente, Jeremy escribió un nombre en su papel en blanco y lo depositó en el cáliz, a pesar de no tener ni idea de quién pudiera ser el enemigo de Hogwarts.
[Sigue siendo relleno pero ahora con explicación]
La depresión de Miaddora había ido silenciosamente corroyéndola por dentro y en constante aumento desde la muerte de Iwan, pero con el coma de Malena había caído en picado en el pozo, hace unos meses debido a la ansiedad de los partidos de la última parte del campeonato, un médico amigo de sus padres la había recetado unas pastillas para dormir, (ningún objeto especial, tan solo un medicamento) pero cuando Constance la zarandeó Miaddora abrió los ojos somnolienta.
¿Qué ocurre Constance? Tranquila mujer. Solo... es un medicamento para dormir. Se la notaba en la voz el efecto del somnífero.
Miaddora no tiene nada más que depresión y las pastillas que se ha tomado no son ningún objeto especial, sorry si alguien se ha pensado algo más, no era mi intención confundir.
Y gracias Julius, aunque no sé cómo te engañaron para el rap con esas habilidades... no me cuadra.
Le agradaba que Peter, a quién siempre le tuvo buena a través de los años, le hablara, aún así.
- Pues la habilidad para rapear, quizá mi padre, él es cool. Pero el impulso de hacerlo: Poción de Euforia, alguien me la puso ayer para forzarme a mostrar mis hechizos que son casi todos o todos condicionales, poco lograron.
Se encogió de hombros. Las palabras de los demás iban sumando. Este torcido puzzle hacía sentido, por fin.
- Ya es hora.
Él ya había depositado su puzzle.
- Una cosa más... Todos.
Ahora hablaba normal, sin subirse a mesas o gritar.
- No odio Hogwarts, ni a ustedes. Son gente que merece vivir aún con sus variados defectos.
Sonrió sin más. Minutos antes del anochecer.
Miró a Jeremy unos segundos. Quizá...
No, nada. Saldría como tenía que salir.