No puedo evitar sonreir levemente. Y me acerco a su oido, como si no escucharamos bien por el jaleo, pero es más para que no se me escuche a mi.
Si no hago nada se pensará que no quiero o algo así...
-Susana...si quieres que nos vayamos a tu casa solo tienes que decírmelo. A fin de cuentas mi intención al llevarte a pasear no es que veas Hogwarts precisamente sino besarte hasta que me doliesen los labios y sentir cada centímetro de tu piel... -dejo pasar unos instantes -para que no nos vean irnos juntos ¿Nos vemos en tu casa en veinte minutos?
Claro que la pilla, pero hay que hacerse un poco de rogar!
Susana se sonroja y mira alrededor con apuro, asegurandose que nadie haya escuchado nada ni oyese nada. Lo que está haciendo está mal, muy mal, si alguien lo supiera... Tendría que marcharse lejos, muy lejos.
- No puedes ir diciendo esas cosas Brad, no... no me gusta. - dice apurada, retorciéndose los dedos. Después se queda en silencio unos segundos que se hacen largos, eternos. - No quiero ser responsable de que te metas en problemas con el colegio, así que sólo voy a decirte que me voy a casa. Lo que tú hagas... - deja la frase en el aire, está nerviosa sin duda y no deja de mirar alrededor por posibles oídos indiscretos.
Se separa un poco y adopta un tono de voz normal.
- Voy a casa, ha sido interesante. Volveré para la siguiente prueba. Ya sabes que cuándo quieras puedes pasarte por mi tienda. Tengo pasteles de limón. - dice despidiéndose y marchándose, intentando disimular los nervios. Cuándo está a varios metros se gira y te mira, cómo si quisiera asegurarse que no te ibas, o que no te reías de ella...o a saber. Después acelera un poco el paso y sigue su camino.
Joder, qué cambio xD Con que le hubieses dicho "te acompaño a casa" ya valía...xD
No quieres ser responsable...¿Eh? Lo siento, con ese cuerpo eres culpable de todos los cargos.
La observo irse, no es para nada desagradable verla caminar desde ese ángulo, hasta que se gira. Le sonrío.
Ups, pillado mirando.
Cuando se gira de nuevo voy hasta la mesa de bebidas y cojo un zumo frío. Simplemente para hacer tiempo y que no cante mucho si alguien me ve irme. Tras bebermelo me oculto de la vista tras una carpa y me aplico un caeca temporalis.
Y rumbo a su casa.
Motivo: caeca
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+17)=29
si es posible, entro a la casa/tienda (donde esté) sin deshacer el caeca ni avisarla en modo alguno.
Para cuándo llegas a su casa la encuentras reclinada en el sofá con un libro en la mano. Ella seguramente cogió uno de los carruajes para visitantes o se desapareció, mientras que a ti te tocó ir a pie. Esto es deducible porque la tetera ya está fría y porque Susana parece haber decidido que no vas a venir, enfrascada cómo está en el libro. Probablemente pensaba que había sido demasiado dura contigo, o poco clara. Lo que ocurría en realidad es que ella no había contado en que tú tenías que hacer el camino a pie, claro.
El libro parece ser algún tipo de novela romántica por la portada, pero no le das más importancia. Hay cosas que llaman más tu atención: el hecho de que se haya cambiado de túnica, llevando ahora una mucho más ajustada que perfila cada curva; el tener las rodillas dobladas sobre el sofá, haciendo que los bordes de su túnica hayan resbalado hasta su cadera desvelando sus interminables piernas y un poco de su lencería; su pelo recogido a medias, dejando mechones ondulantes caer que brillan con el sol que entra por la ventana.
Es preciosa...y tan sexy...
Me coloco ante ella, lo más silencioso que puedo y sin tocar el sofá para no moverla y acaricio su pierna, subiendo por su muslo digno de la más codiciada modelo- Subo muy despacio y con u nroce tan sutil que podría ser, o eso pretendo, su imaginación.
Aunque poco importa que se de cuenta o no, pues no tardo en inclinarme sobre ella para susurrarle al oido: -¿Qué lees?- justo antes de besar su cuello.
Susana parece dar un pequeño respingo cuándo acaricias su piernas pero se relaja pensndo que es su imaginación, o el viento. Sin embargo, cuándo le susurras en el oído y le besas en el cuello da un brinco y suelta un grito, además de mandar por los aires la novela y casi golpearte de mala manera en la cara (te has salvado por escasos milímetros). Cuándo su cerebro consigue procesar la información y reconoce tu voz, aún con el corazón a mil, se gira hacia el lugar dónde estabas al susurrarle en el oído.
- ¿Brad? ¿Dónde...? - mira a su alrededor confusa - ¿Eres tú, verdad? ¿Te has hecho invisible o mi mente me está jugando una mala pasada?
Uy...casi me da. Pero...¿Su mente? Eso es bueno...me desea de verdad.
Tomo sus manos, haciendo que suba los brazos hasta estar por encima de su cabeza mientras dejo que note un poco de mi peso pegado a su cuerpo, colandome entre sus piernas sin dejarle más remedio que abrirlas.
-¿Soy yo o soy tu mente? ¿Qué sería mejor? ¿Cómo disfrutarías más?
Me hago visible mientras beso su cuello de nuevo. Intercalo besos suaves, apenas roces con los labios con pequeños mordiscos. Hablo de nuevo entre unos y otros.
-Siento haber tardado. Aún no sé aparecerme.
- Pensaba que no vendrías... pensaba que había sido demasiado dura, que estarías enfadado conmigo...
Susana se abandona a tus besos y caricias mientras hunde los dedos en tu pelo.
Edu: haga ustéh lo que más le apetezca con la señora casada xD No estoy yo para escenas sersuales.
Como siempre digo, no hay porque narrar estas cosas si no apetece.
¿Hasta donde tengo libertad?
Toda la que usted quiera menos anal xDDDDDD
Me levanto, sin dejar que su cuerpo se separe del mío y, aunque lentamente y sin dejar de besarnos, nos llevo hasta su habitación. Su gran cama. La ropa de ambos tarda muy poco en desaparecer pero a partir de ahi...yo no tengo ninguna prisa más que amanecer en mi cama en el castillo, para que no se preocupen. Por lo demás...cualquiera puede imaginarse que estaré "charlando" con alguna amiga en algún lugar del castillo.
Lo primero que hago es atar sus manos al cabecero de la cama, con un silencioso "Incarcerous" y la miro sonriente antes de besarla con muchas ganas. A partir de ahí, me tomo mi tiempo con caricias y besos, desde su cuello a incluso sus pies. Todo el tiempo necesario para encenderla hasta el límite de lo cruel, simplemente para que el momento que empezamos de verdad sea impresionantemente genial. Eso sí, no empezamos hasta que me lo suplique y grite que me desea y me necesita. También hay que alimentar mi ego.
Tenerla atada, increiblemente excitada y deseandome a mi y solo a mi es...una sensación impresionante. Y la disfruto mucho, aunque acabo soltándola. Si no todo sería menos divertido.
Toda la tarde y toda la noche, hasta bien entrada la madrugada, disfruto del cuerpo de Susana. Está diseñado para el pecado, jamás me cansaría de él. Y aunque parezca modosita y recatada normalmente...solo hay que excitarla para que te demuestre todo lo contrario. Me encanta que su marido sea un mierda incapaz de satisfacerla.
Aunque llega el momento en que me tengo que ir. Aún dentro de ella, tras el último orgasmo de ambos, recuperamos el aliento tumbados en la cama, jadeantes. Aún noto algunas contracciones en sus piernas, que me rodean. Ha sido una sesión realmente intensa. Estiro mis manos, enlazadas con las suyas, sobre las sábanas y llevo mi boca a sus pechos. Se ven enrojecidos y con marcas tras horas y horas de "abusar" de ellos. Se los beso igualmente, cogiendo el pezón con los dientes, sin apretar, y estirandolo al separarme.
-Ya estoy deseando que llegue la próxima vez que nos acostemos. Pero ahora tengo que irme...tengo que llegar a mi cama y amanecer en ella.- repito la operación con el otro pecho. -¿Cuándo podré venir otra vez? Sabes...también tengo la fantasía de llegar a tu tienda, invisible, y follarte allí mismo, en el mostrador. Rápido, duro...sin que nadie se de cuenta de nada...y después llevarte a los probadores y ponerte de rodillas para que uses tu preciosa boca y...bueno, ya te imaginas.
No tengo remedio...adorar sus pechos y pensar en eso y me estoy excitando de nuevo. Me separo de ella y le doy un pico.
-Hablando de boca...debo irme pero merezco un regalo de despedida...- la hago bajar lentamente para que quede caro lo que me apetece en ese instante.
Jajaja me refería a si aparecía el marido o cualquier cosa así
después de su respuesta y tal xD me iria al castillo y eso
Susana se rie.
- Ni se te ocurra hacer eso, los hechizos de invisibilidad fallan cuándo la concentración falla... Y esto no puede salir de estas paredes. Lo que estamos haciendo es criminal para mí: tienes 16 años, soy una maldita pederasta... - lo dice con un tono entre broma y serio: por un lado, sí, tienes 16 años pero ella no te obliga a nada y eres mayor como para decidir que haces, pero por otro lado, a los ojos de la ley, es ilegal. - Por no hablar de esto. - dice levantando la mano dónde el anillo de casada brilla. - Soy la peor persona del mundo... - dice mirando al techo.
Se rie de nuevo cuándo le "pides" que baje y te de placer.
- Eres insaciable... Creo que deberías hacértelo mirar. - sin embargo hace lo que quieres con la maestría de una mujer más que experimentada.
Tienes suerte de tener un transfondo que te ayuda y que Susana no sea como muchas tias, porque esas cosas no se piden así! xDDD
Y vete a dormir guarrindongo!
-¿Insaciable? Perdona, es cierto. Es una especie de alergia...te veo y mi cuerpo reacciona. Pero ya me estás aplicando una medicina estupendísima...- bromeo.
Tomo su mano con delicadeza y quito su anillo, dejándolo en la mesilla, y acariciando la pequeña marca del ahora vacío dedo. -Un problema menos.- Llevo mi otra mano a su cabeza, para enredarla en su pelo e instigarla a aumentar el ritmo. -La pederastia...se aplica al abuso ¿No? Si me obligases a algo pues a lo mejor...pero me da en la nariz que si alguna vez tienes que obligarme a algo es a NO mantener relaciones contigo, y no al revés.- el tono de mi voz tiembla en ocasiones. No soy inmune, en absoluto, a lo que me hace. -Así que no vuelvas a decir que eres una mala persona o tendré que castigarte.- bromeo, usando un tono de "amo".
Tras acabar y devolverle el favor la dejo en la cama recuperándose de su último orgasmo, no menos intenso que el primero. Me doy una ducha rápida. Para cuando salgo ya está dormida, así que me visto en silencio, la tapo con las sábanas para que no coja frío y le dejo una nota. Iba a dejarla bajo su anillo, pero su marido podría verla si llega antes o algo así. Por lo que la dejo entre su ropa interior, que la verá seguro.
Mándame una lechuza cuando quieras que nos veamos de nuevo. Cuanto más tardes, más probable será que cumpla mi fantasía de la tienda ;-)
B.
Regreso al castillo, estoy realmente cansado pero tengo que llegar. Y en silencio.
buhahahaha pero tengo ese trasfondo!
jo....las cosas que me llamas...