Mia no ve a la lechuza de su hermano por ninguna parte, así que seguramente su carta ya ha sido enviada. Las lechuzas de Dean e Irina ululan impacientes esperando a que sus dueños les aten las cartas a las patas. El resto de lechuzas empiezan a ponerse nerviosas también, contagiandose de Cliodne y Slightly.
Le ato la carta apresuradamente al ver la reacción de las otras lechuzas.
- Ya sabes donde es, Slyghtly.
Doy un vistazo a las demás lechuzas, elevo las manos en alto y les intento calmar.
- Tranquilas lechucitas, no os pongáis así!- Digo como si me entendieran.
- Será mejor que te des prisa, Dean. Mia, ya nos enseñarás la lechuza de tu hermano cuando vuelva, si quieres.
Me encantaba conocer animales.
Al igual que Irina, le ato a Cliodne el mensaje en la pata y la lanzo al aire.
Espero noticias Cliodne.
Cuando veo volar a Cliodne, le digo al resto.
Bueno chicas, ha llegado el momento, ¿A dónde vamos?
Me despido de ambas lechuzas con la mano, deseándoles buen viaje y que lo que tuvieran que entregar llegase bien a su destino. Sonrío y me giro a mis compañeros con una sonrisa algo traviesa:
-¿Podemos ir a los jardines? Hace muy buen día y me apetece correr por ahí...-les pido.
El sol y la brisa fresca nos sentaría bien. A lo mejor subo a mi habitación a coger a Lilith, a ella también le gusta el sol.
OMG ¡perdón! pensé que había contestado D:
Deberíamos pensar en ir a comer. Mira lo que hemos tardado en llegar hasta aquí y tenemos que volver, si no, nos va a desaparecer la comida y ya esta tarde tranquilamente podemos darnos la vuelta por los jardines - digo serio esperando la contestación de mis compañeros.
Pero si ya habéis comido...xD Antes de ir a la lechucería, a eso de las 12. Recordad que sois guiris.
Soy un hombre con mucha hambre, que pasa xD
Pues hasta la cena ya no hay comida xDDD A no ser que os quede algo del tren.
- ¡Mmm.. comer, comer, comer! ¡Genial!-
Salgo de la luchucería saltando y haciendo la payasa, pero me quedo en la puerta.
-Pero... ¿Otra vez quieres comer?- Le pregunto a Dean sorprendida.
A mi no me importaría en absoluto. Me apetecía cosas de chocolate negro.
Entonces...¿A dónde queréis ir? xD No hay comida en el comedor. Si queréis intentar conseguir comida por otros medios, podéis... Pero decidme si vais al castillo o los jardines.
Miro extrañada a mis compañeros de Gryffindor... ¿Comer? Si acabábamos de comer prácticamente... Yo no tenía demasiada hambre, ¡quería ir a correr por los jardines, a la noche cenaríamos!
-¿Todavía hay comida?-pregunto sorprendida. No sabía si seguían haciendo comida o no, los magos son ellos, ellos sabrían mejor que yo si siguen haciéndola o no.-Yo tenía ganas de ir a los jardines... ¿Por qué no comemos después?-intento persuadirlos un poco para que cedan y vengan conmigo a explorar los jardines y exteriores.
- A mi me da igual. Pero quiero chocolate negro... ¿Por las mañanas puedes coger cosas del desayuno y llevártelas para luego?-
Eso estaría muy bien por si me entraba el mono chocolatil, que solía ser muy a menudo. Miro a Dean esperando a que conteste.
- Y bien, ¿vamos a hacer el tonto por los jardines?
Vale, vamos a los jardines, pero que sepáis que me debéis algo de comida, aunque sean unas chucherías - digo en tono sarcástico, tras la cual pongo una gran sonrisa.
Tengo ganas de acostarme en el jardín para estar tranquilo, aunque también me gustaría saber si hay algún duele entre alumnos que estén en niveles por encima. Cuando nos aburramos de estar allí, podríamos buscarlos, ¿Os hace?
Yo no quería hacer duelos de momento pero el sonido de las lechuzas me estaba poniendo nerviosa.
- Como quieras... ¡Vamos para allá!
Esta vez salgo del todo y bajo las escaleras.
A los jardines!
Llegas a la lechucería sin muchos problemas. Los pasillos ya están bastante luminosos y de tu sala común a los jardines no hay mucho. Después sólo tenías que dirigirte a la alta torre dónde las lechuzas llegaban de su noche de cacería. En resumen: no tenía perdida, no en esos instantes.
Llego a la lechucería y me asombra ver tanta lechuza junta. Sentía como si me fueran a comer en cualquier momento...
-Reddy!!! Reeeeeeddyyyy!! Dónde estás lechuza del dimoni!
Como llamada por esto último, en un vuelo repentino aparece Reddy pasándome por encima de la cabeza intentando cogerme el pelo de una pasada.
-Ay! Maldito! Ven aquí! Tengo una carta para mamá!
Salgo corriendo detrás de ella y veo como se coloca en un poste alto al que me es imposible llegar.
-Grrr... pues tu mismo! -digo cruzándome de brazos y dándole la espalda- Hoy es viernes... mamá hará esas galletas tan ricas que siempre te daba cuando hacías algo bien... y llevar una carta es algo bastante bueno... -digo sonriendo mientras la miro de reojo.
Entonces baja volando, se coloca en mi hombro, y me acaricia la cabeza con la suya.
-Muy bien pequeñajo, aquí tienes.
Le doy la carta y la mando a volar
-Ves cuando cuidadooo! Te quierooooo! Bueno... ahora al comedor!
Y como un rayo marcho corriendo.