Partida Rol por web

-Vaya...- Daenyra sintió un escalofrío al darse cuenta de lo sencillo que sería que esa mujer les matase a todos sin percatarse si quiera.- Pero si es tan fácil como echar unas gotas en una copa, ¿por qué no se hace más a menudo? Me refiero... Generalmente nadie prueba hoy en día la comida de los nobles o incluso de los reyes antes de que se la lleven a la boca y no les faltan enemigos que los quieran ver muertos. Supongo que adquirir esos venenos no será tan sencillo, pero ¿y fabricarlos? ¿Vos sabéis cómo hacerlo? ¿Y los antídotos? ¿Existen antídotos para todos ellos?

He leído en algún libro que si vas tomando veneno de poco en poco terminas haciéndote resistente ¿Es eso cierto?-

Eso es debido a que a los hombres no le gusta esas cosas.

Comentó a su hermana al respecto de porqué no se usaba más a menudo el veneno.

El ego de los hombres les hace pensar que deben de hacer saber a su enemigo quien les envió a la muerte, y no pocos disfrutan de ver el rostro de su victima. Son mucho más directos, pocos veras que usen algo así, y si lo descubren, será peor el castigo de usar métodos como este al crimen en si mismo. Por eso hay tantos caballeros y espadas en todos los lugares conocidos, y me aventuraría a decir que en los desconocidos también.

Era su opinión por lo que había leido y observado a lo largo de du corta vida en los hombres de su familia, del castillo y en los libros de historia de poniente, y dudaba que otros lugares fueran muy diferentes, aunque Lys parecía ser el mas destacado al respecto de tales temas. 

-En efecto, en varios lugares es considerado un arma de mujeres por lo que los hombres no lo usan y si lo usan son mal vistos o son maldecidos por su pares así que en varias partes del mundo el veneno es impopular.- Contesto Dhalia. -También es un arma difícil de usar ya que uno tiene que envenenar la copa o el alimento adecuado y eso no es fácil incluso sabiendo en que vaso beberá tu víctima. Claro que puedes envenenarlo desde la cocina pero eso significaría tener que valerte de cómplices que pueden delatarte o que algo suceda de la cocina hasta que llegue a tu víctima. En cambio si quieres usarlo sola debes tener una gran habilidad con las manos, una velocidad digna de un prestidigitador para que nadie te vea e incluso de ese modo correrías riesgos.- Explico la Lysena mientras hacía movimientos con sus dedos para acompañar lo que decía.
 El otro motivo es el que menciona Daenyra, no son fáciles de conseguir. Quienes lo elaboran no lo venden a cualquiera ya que corren riesgo de que los ejecuten, además son extremadamente caros algunos y su manipulación conlleva un riesgo. Por ejemplo la lagrima de Lys surte efecto tras su ingesta pero el veneno de basilisco es por contacto lo que haría que su manipulación pueda afectar al envenenador y no a la víctima. Por otro lado y respondiendo a la otra pregunta. Si hay antídotos en algunos casos pero lo difícil es poder diagnosticarlo a tiempo. Con el estrangulador cuentas con apenas minutos desde que la persona se ahoga hasta que muere, muchos suelen pensar que la víctima se atoro e intentas desatorar el pedazo de alimento, todo ese tiempo es vital para la aplicación de algún antídoto antiinflamatorio, que es lo que se tendría que usar. Escuche de sanadores hábiles que al quedarse sin tiempo para aplicar alguna cura han perforado la tráquea del envenenado para que pudiera respirar, pero desconozco esa técnica y sus riesgos.- Conto la joven.

-He oído que en Dorne hacen algo de eso, muchos usan veneno de serpiente para comer y algunos se lo aplican para inmunizarse y hasta donde escuche es efectivo pero es un gran riesgo el tener que administrarlo, si te equivocas en las proporciones puedes morir.

-¿Y todos en Lys saben tanto sobre venenos?- esa mujer parecía una experta en el tema y eso era algo inquietante.- Ya sé que no debo preguntarte por la razón que te ha traído hasta aquí, pero y sobre tu vida anterior? ¿Nos podrías contar si te dedicabas a la alquimia o eras curandera o algo así?- la otra opción que se le ocurría para justificar su talento era asesina a sueldo, pero eso no lo iba a decir.

- ¿Aceptas darnos unas clases?-

Su hermana sin duda parecía insistente, seguramente más por su curiosidad que por conocer verdaderamente los usos de tales sustancias para aplicarlas, pero sin duda no estaría mal que ella misma también aprendiera. Más para ella misma y su seguridad más que por mera curiosidad o ganas de usarlo en alguien, ya que no tenía a nadie en quien usarlo ni la destreza o camaradería con colaboradores para usarlo...aún. Quien sabe si tendría que usarlo en un futuro, y prefería estar preparada para ese tipo de cosas, aunque fuera poder tomar el antídoto a tiempo.

-No todos.- Dijo la chica haciendo una pausa. -Supongo que no hará ningún mal decir de dónde vengo- dijo la chica mas para si misma que para Daenyra y Naerys. -A los Nobles Lysenos se nos explica desde pequeños sobre estas cosas para esta atentos en las cortes así que me toco aprender todo esto de pequeña.- Explico Dhalia
-Puedo enseñarles la teoría o puedo mostrarle la prestidigitación que se necesita para estas cosas pero no manipularemos venenos.- Contesto a la propuesta de la más joven de los Baelralys.  

-Bueno, creo hablar por Naerys y por mí si digo que realmente lo que nos interesa es eso que acabas de mencionar; estar atentas a posibles intentos o a reconocer si alguien ha sido envenenado. Podernos preparar para ello y quizás anularlo ¿No es cierto, hermana?-

Después de una breve pausa en la que casi se pudo escuchar los engranajes de su pequeño cerebrito maquinando, preguntó- ¿Algún otro talento más que tengáis y que nos pueda servir de ayuda, mi señora?-

Cierto Daenyra, es lo que nos interesa, por lo que estaremos atentas a lo que nos dices para aprender y evitar alguna situación que pueda sernos perjudicial en la corte.

Contestó sonriendo tanto a su hermana como a la Lyseña, ya que si bien lo que decía era verdad, también le interesaba el otro método, pero en ese tenía claro de que se lo tomaría con más calma, quería empezar por lo básico y ya pasaría a más cuando fuera más necesario.

-En algunos casos es muy difícil. Por ejemplo en estrangulador es muy confuso por lo que no sabes que hacer, si desatorarlo o ir a buscar algún antídoto ya que pueden ser las dos cosas. La Lagrima de Lys tarda un poco más de tiempo y los efectos se parecen mucho a los de una diarrea viral, ya que contiene fiebre. La sangre de basilisco es incluso más compleja por que cuando te das cuenta de que la persona esta envenenada ya es demasiado tarde y no hay vuelta atrás, salvo que intervenga el destino para salvar al afectado.- Respondió Dhalia.
 Por lo que siempre es mejor la prevención que la cura. Tener gente de mucha confianza en las cocina y sirviendo los platos, en el caso del estrangulador siempre es mejor tener un probador que vea si en la comida hay veneno. Muchas veces estas medidas son disuasorias y terminan siendo más efectivas que una cura en si.-

El echo de saber que podría ser envenenada mientras comía le hacía pensar que debería ser más amable con los cocineros de la fortaleza cuando se encontraran con ellos, pero además hubo otra cosa que le llamó la atención.

La sangre de basilisco...¿es literal? es decir ¿necesitas cazar un basilisco y sacarle sangre, o por el contrario lleva ese nombre por algún efecto asociado a ese animal?

Le preguntó a la Lyseña más curiosa por lo del animal que por el peligro de los venenos. 

Daenyra estaba empeñada en sacarle toda la información que pudiera a esa misteriosa mujer, y no precisamente sobre los venenos, pero la de Lys era lista y estaba evadiendo sus preguntas.

- Bueno hermana, espero que padre no la haya contratado para envenenar a alguien durante los festejos- volvió sus palabras a Naerys para evitar preguntar directamente a Dhalia.- ¿Te imaginas sea por eso por lo que Baelon no nos ha querido contar nada? A lo mejor la ha secuestrado y tiene a su hijo como rehén hasta que ella acabe el trabajo.-

Ojala que su hermana mayor entendiera lo que estaba haciendo. Aquello ya no era un tema sobre ser incorrecta o maleducada, había algo más que estaban escondiendo y que seguramente afectaría a todos.

Tienes una mentalidad muy pródiga hermana. No parece que sea una prisionera, y de serlo no nos enseñaría este tipo de cosas. 

Le dijo a su hermana, no con intención de desviar el tema, sino porque comentar algo así delante de la propia persona era algo mal visto, y ella estaba siendo generosa con ambas chicas Baelralys, en especial enseñando cosas que normalmente no se aprendería, además, tanto ella como su hijo eran libres de moverse por la fortaleza, aunque bien era cierto que no deambulaban mucho. Ningún tipo de prisionero tendría tal libertad, y menos uno especializado en temas como el envenenamiento, ya que le resultaría fácil envenenar todo un festín y salir impune de una fortaleza vacía. 

La más joven de los Baelralys frunció el ceño frustrada. Dhalia estaba bien entrenada y no soltaba prenda, y Naerys tampoco la estaba ayudando precisamente. Decidió que era momento de contarle a su hermana sus hallazgos, quizás así decidiera ayudarla.

-Naerys, ven un momento, quiero decirte algo- Daenyra la agarró fuertemente del brazo y tiró de ella hasta llevarla a la esquina más alejada de la habitación para evitar que la otra mujer les escuchase. Incluso se tapó la boca cuando se puso de puntillas para susurrar al oído de Naerys por si la de Lys sabía leer los labios.

- Creo que ella es nuestra hermana mayor, fruto de un amorío de nuestro padre con otra mujer, antes de casarse con madre. Pero no entiendo por qué padre nos lo quiere ocultar. Hay algo más, algo importante y Elaena está muy disgustada con eso. ¿Es que no lo ves? Debemos averiguar qué esconde por el bien de madre y el nuestro.-

Cuando terminó de contarle su secreto se separó de ella y dijo en voz alta:- ¡¿Oh, de verdad que le piensas hacer todo eso al príncipe?! Seguro que eso no se lo han hecho ni en los mejores burdeles del Lecho de Pulgas, así fijo que lo atrapas- guiñó exageradamente.

-La sangre de Basilisco es literalmente eso, Sangre de ese animal.- Explico la Lysena. -Es una criatura que habita Yi Ti pero su sangre se llego a comerciar por todo Essos.- Agregó antes de oir a Daenyra.
 La mujer guardo silencio mientras las hermanas hablaban y la interrupción de Naerys le posibilito no tener que contestar a lo que la más joven de los Baelralys le decía. Luego de que las chicas cuchichearon en secreto Dhalia intervino.
-Y para hacerle todo lo que quieras hacerle al príncipe y mas tendré que ponerme a trabajar para guiar a quienes armen el vestido, los colores están elegidos y las joyas también así que pondré manos a la obra y les tendré unos hermosos vestidos hechos en tan solo unos días.- Dijo invitándolas a retirarse, las chicas habían comenzado a hacer muchas preguntas y ya era tiempo de hacerlas volver a sus actividades.

Disculpanos un momento.

Dijo a la Lyseña antes de reunirse con su hermana.

Daeny ¿crees que no lo se?. Pero aunque todo eso sea verdad, lo que hiciera padre antes de casarse no es asunto nuestro, y solo importan los hijos dentro del matrimonio, no te sientas amenazada, yo desde luego no me siento amenazada; lo mejor que podemos hacer es confiar y usar todo lo que se pueda a nuestro favor. 

Y si quieres confabular, se discreta y no hables de esas cosas delante de la otra persona, deberías haber esperado y hablar conmigo más tarde.

Naerys le dijo lo que pensaba a su hermana, que fuera su hermanasta, la amante de su padre o del cocinero poco le importaba...es más, le preocuparía más que lo fuera del cocinero. Por tanto tras haber dado su opinión al igual que su hermana, esta disimuló de una manera que no esperaba, y de manera inevitable, pensó en que se podría estar pensando sintiendose culpable como si realmente lo hubiera dicho pues se le pasó por la mente que cosas podrían pensar ambas chicas.

Algo ruborizada, intervino tras lo dicho por su hermana y la lyseña. 

Er.. esto, yo... confío en que esto no salga de aquí. Si el príncipe quedara verdaderamente prendado de mi o de mi hermana sería lo adecuado, pero habrá que incentivarlo a ello también. Y sin duda tus telas y joyas serán de mucha utilidad.

Dijo a modo de salir del pequeño atolladero que no lo era tanto en un principio. 

La verdad, se ruborizaba de pensar que se podría interpretar, había hablado con su madre, y sabía cosas de su hermano de cuando aún se bañaban juntos, entendía algo del tema, pero posiblemente hubiera algunas cosas que no sabría... y no le salían aún de manera adecuada; parecía que hablar de sexo le era más difícil que hablar de venenos. 

Daenyra no coincidía con la forma de pensar de su hermana, eran dos tipos diferentes de guerreras. Para ella, el campo de batalla era aquella habitación y su contrincante en estos momentos era la de Lys. Pero también era cierto que para ganar la guerra alguna vez había que perder las batallas, y esta iba a ser una de esas veces ya que no quería incomodar más a Naerys.

-Dhalia, una última pregunta y ya te prometo que, por ahora- remarcó estas últimas palabras- te dejaré en paz. Tú, que sabes más de hombres que mi hermana y yo, ¿Qué nos recomiendas a la hora de cortejar a alguno de los invitados?-

Ustedes son muy lindas así que tienen el primer paso ganado que es que no rechacen su presencia, luego es estar informada de sus gustos. Si le hablan de lo que a ellos les apasiona entonces los tendrán de su lado antes de que termine la noche.- Contestó la mujer.

-Muchos pueden confundir su interés con insinuaciones sexuales, si ese no es su intención entonces les recomiendo que se alejen de esas personas lo más rápido que puedan.- Dijo la chica sin dudarlo. Dhalia parecía ser muy hábil en el campo social, lo que era muy ventajoso tanto para ella como para su causa.

Naeris solamente escuchó lo que tenía que decir Dhalia con rubor aún en su rostros, pero tras ellos se despidió de la chica esperando a su hermana en la puerta para marcharse juntas. 

No le prestó mucha atención a las recomendaciones de Dhalia, la pregunta estaba más dirigida a que su hermana se sintiera cómoda que a otra cosa. Además Daenyra estaba usando toda su concentración y fuerza de voluntad para acallar todos los comentarios y preguntas que luchaban por salir de su boquita. Como si había usado esos trucos para acercarse al padre de su hijo y quién era el padre en cuestión, si estaba de huyendo de él y les traería enemigos a sus costas... Muchas, muchas dudas y reproches que hacían que los ojos de la joven Baelralys ardieran como dos diminutas llamas. La sangre del dragón corría por sus venas y a veces se hacía difícil controlarla.

Siguió a Naerys hasta la puerta. - Pues muchas gracias Dhalia por tu tiempo y tus consejos, esperemos poder seguir nuestra agradable charla en otro momento-. Se despidió con una reverencia y salió de la habitación junto a su hermana.