Partida Rol por web

- Os suplico perdón, Mi Señora, por ser pájaro de mal agüero. Pero si algo es demasiado bueno para ser verdad, probablemente no lo sea - susurró al oído de Lady Elaena, cubriéndose los labios con la mano. En inglés se traduce mucho más rápido con la expresión "Bullshit", pero no hay traducción literal rápida al castellano. 

- Otorgadme cuatro horas antes de vuestra marcha. Os lo ruego, humildemente. Concededme esa gracia. Me reuniré con la "Guardia Gris" y enviaré cuervos al Banco de Hierro. Algo me dice que estas nupcias las terminará costeando la Casa Baelralys, si nos precipitamos. Permitidme asegurarme de la solvencia de los Celtigar... garantizar vuestra seguridad y la de vuestra prole... - musitó en tono bajo, cubriéndose la boca con la mano, en tono formal y servil, como era propio de esperar de todo buen "Consigliere".

Pienso lo mismo madre, Maegor debería viajar contigo y buscar esa rumoreada hacha de acera Valyrio, aunque muy posiblemente ya la hayan ocultado. Hermano, asegúrate de encontrar el mayor tesoro de la bóveda del Lord y darle una buena impresión a la chica, seguro que no tardará en caer rendida a tus pies.

Le dijo a su madre para luego hablarle a su hermano mayor con una media sonrisa pícara cuando habló de la futura prometida.

Si madre, Daenyra y yo tendremos que ver las mejores sedas para que el sastre nos haga unos vestidos a la altura. No tendremos una mejor oportunidad y esperamos que los dioses sean justos.

Contestó en una mezcla de alegría y expectación, y tal vez algo de nervios. Tendría que poner en practica todo lo que sabía y conquistar al príncipe, pero sabía que todas las mujeres casaderas de poniente querrían lo mismo, entre ellas su hermana y su optimismo.

Sonrio ante los comentarios de sus hermanas, suponiendo que la mujer seria linda por la sangre que tenia. Viendo a sus hermanas y madre suponia que debian tener razon. "Gracias hermanas, aunque ahora la tendre que comparar con ustedes y seguro sale perdiendo." les devolvio con una sonrisa mientras pasaban un poco de su matrimonio para los otros temas. aunque volvio con el tema del cuadro. "Claro padre. Ya la conocere cuando vayamos al castillo."

Asintio a la idea de competir en las justas aunque no muy entusiasmado. Era su deber pero sabia que era algo que su hermano estaria mas preparado. Con algo de suerte pelearia con él lo desmontaria y pasaria a otras historias. Presto algo de atension al comentario de que cobrarian por pasaje aunque suponia que eso era importante para el maestre. Que su amigo Maegor este en la fiesta si le entusiasmo.

Aunque como era de esperar lo que decia su madre le entusiasmo mas. Un viaje en dragon era la mejor forma de llegar y de paso mas imponente. "Es lo mejor llegar de esta forma para mostrar nuestro poderia madre." decia apoyando el plan. Escucho su comentario de aenis y no pudo mas que sonreir complacido que su apoyo por su amigo no habia parado por lo que asintio a lo dicho sin importarle que hablara asi de un principe.

Estaba a punto de responder pero escucho a su hermana y asintio. "Les prometo que buscare el mejor de sus tesoros y tomare aun mas de ahi que nuestra familia se lo merece. Tambien prometo que le mostrare la suerte que tiene la Pricila de casarse con esta familia y que el viaje de nuestro padre a sus tierras fue un milagro para ellos." expreso con gran orgullo y una sonrisa complice a su hermana.

Daenyra estaba escuchando la conversación que se desarrollaba sobre la mesa pero no estaba prestándole en exceso atención. Sólo a lo que a ella le importaba realmente. Como por ejemplo el posible matrimonio con el príncipe, eso sí que le importaba. De hecho, era lo único. La muchacha asintió con la cabeza a su madre cuando les dijo tanto a ella como a Naerys que debían estar deslumbrantes para el príncipe. — Por supuesto, madre. Estaré a la altura del príncipe, ya lo verás. — Murmuró con un rostro altivo, orgullosa de lo que ella podía llegar a ser capaz. 

En seguida comenzó a pensar en qué vestido pediría llevar. Qué color, qué estilo, qué tejido. Su cabeza ya estaba imaginándose con el vestido puesto. Y mientras fantaseaba con ello, apenas reparaba en el resto de comentarios de sus hermanos y sus padres. Al menos, continuaba desayunando. 

El Maestre seguía escuchando las conversaciones entre los vástagos de la Casa Baelralys. De momento, ninguno de ellos, parecía coincidir con su parecer o haberse percatado de lo que el Maestre atisbaba con meridiana y cristalina claridad.

Quizás el Maestre fuera excesivamente desconfiado o quizás el único con suficientes años, para intuir una gran farsa tras la "propuesta irrechazable". El hedor de aquel asunto le era familiar, como el de la barca que le había conducido a la Fortaleza mucho años atrás.

Su mente se trasladó varios años atrás. El hedor insoportable se esparcía en torno de la barca. Sus tablas se habían impregnado del tufo de los cestos de anguilas y de la suciedad de centenares de pasajeros: una mezcla nauseabunda de pieles gelatinosas, escamas de pez criado en el barro, pies sucios y ropas mugrientas, que con su roce habían acabado por pulir y abrillantar los asientos de la barca.

La corazonada era tan fuerte, que el Maestre estaba convencido de que los Celtigar escondían tal ponzoña en su seno, que su mero contacto, podía acabar con siglos de trabajo y esfuerzo de los Baelralys. Aquella "celebración" no iba a ser unas nupcias sino que se iban a convertir en funerales.

Con semblante serio e inexpresivo, observaba en silencio al igual que hacia "Malévola"...

-Revan hijo, necesito que demuestres un gran desempeño en las justas, si logras vencer a algún gran señor o tirar a un guardia real o al príncipe Maegor todo el reino vera que eres un grandioso caballero y te consideraran para la guardia real.- Dijo ahora mirando al segundo de sus hijos.

 Después de escuchar a su madre, Revan asintió con la cabeza antes de responder a la mujer que le trajo al mundo:

 - Eso será suficiente, madre. En cuanto termine con desayunar, con vuestro servicio, iré al patio de entrenamiento y comenzaré a prepararme para el torneo, al menos que deseáis algo más de mi.

 En cuanto antes comenzase el entrenamiento, mejor preparado estaría para la competición. Era esencial conseguir la victoria, fuera lo que fuera lo que el destino me tuviera preparado.

-Bien cuando cada uno termine de desayunar que se avoque a la tarea que le concierne.- Dijo el Lord poniéndose de pie tras haber terminado el desayuno y aprovecho para hablarle a Revan -Yo mandaré a preparar el campo de justas para las practicas Marciales. Entrenaremos justas y combate cuerpo a cuerpo, recuerda que el verdadero campeón del evento es el que gane la justa, o los que ganen depende el formato. El otro evento no es otra cosa que una riña con premio para el ganador.- Lord Baelor giro y miro a Dhalia de Lys. -Dhalia quiero que le muestres a mis hijas las mejores telas de Lys que guardas en tu arcón si hay alguna que les guste la mandaremos a pedir directamente a la isla.- Dijo con un tono de mucha amabilidad. -Y Cuando Tideo termine de comer mándalo al campo de justas, me servirá como escudero en este torneo.- Agrego sonriendo al niño que seguí concentrado en su desayuno y solo paraba de comer para agitar su cabeza de lado a lado entonando algún melodía que tenía guardada en la memoria. -Royce tu también vendrás a entrenar, quiero que tu padre te vea competir en el torneo.- Agregó finalmente al Bolton quien le sonrió y asintió amablemente con la cabeza.

-Por mi parte me iré a preparar para el viaje. Maegor cuando termines ve a cambiarte. Ponte la vestimenta de cuero que tiene las correas ya que iras encadenado a Arkax. A mí ya me conoce y no hay riesgo de que me tire pero a ti aun no termina de aceptarte. Aprovecharemos para ver si la pesadilla escarlata te toma más cariño.- Dijo a su hijo mayor. -Maestre hoy Maegor quedará exento de las clases ya que viajara con migo una vez que usted crea conveniente.- Comento la mujer en complicidad con Forthwind. -Cuando Naerys y Daenyra terminen con la Lysena ;y Revan y Royce terminen con el Lord quiero que asistan a escuchar sus enseñanzas. Por favor que hoy sean clases de Heráldica, Historia y etiqueta, espero que no se interponga mi petición con alguna lección que tenía planeada pero creo importante que sepan esas cosas de cara a la boda.- Tras dar la orden saludo con un gesto y se retiró.

Royce Bolton terminaba de desayunar con una sonrisa en su boca. Por alguna razón el joven siempre sonreía pero su sonrisa no transmitía alegría a quienes lo rodeaban, siempre parecía estar riéndose de alguna maldad aunque nunca había hecho ninguna desde que estaba en el castillo. Su comportamiento era ejemplar. -Maegor parece que te irás a cazar tesoros y no me quisieron invitar. Se ve que es asunto de Dragones, yo iría montado en mi Mamut pero tardarían mucho en traerlo desde Fuerte terror así que ve tu solo.- Dijo y le guiño un ojo a su amigo. -Luego volvió su mirada a los otros hijos de Baelor. ¿Si le gano a tu hermano Revan en justas te casarías con migo Naerys? Pregunto sin dejar un solo segundo de sonreír. -Y tu Daenyra te casarías con migo si derribo al príncipe Maegor? ¿Qué tal si venzo a los dos y me caso con ambas como hizo el Rey Aegon? nos criamos juntos son como mis hermanas.- Agregó sin que las jóvenes supieran si hablaba en serio o en broma.

Maestre hoy Maegor quedará exento de las clases ya que viajara con migo una vez que usted crea conveniente

El Maestre asintió a la orden exhortada por la Señora de la Casa.

Por favor que hoy sean clases de Heráldica, Historia y etiqueta, espero que no se interponga mi petición con alguna lección que tenía planeada pero creo importante que sepan esas cosas de cara a la boda.

 - Así se hará, mi Señora - Forthwind ya había pensado en aquella contingencia desde que la noticia se hizo pública. Ya había repasado mentalmente sus conocimientos sobre ambas Casas (Rokhano y Celtigar) y había diseñado en su mente algunos ejercicios prácticos sobre protocolo y etiqueta.

La vista del Maestre se dirigió hacia sus pupilos.

- Las clases de hoy tendrán lugar por la tarde y comenzarán a la hora de comer. Me reuniré con vosotros en el Comedor. Cumplid con vuestras obligaciones durante la mañana - expresó en tono formal y serio, como era habitual.

Luego ante el comentario de Bolton, entrecerró los ojos. -Bolton, espero que sus habilidades sociales, estén tan afiladas como esa lengua con la que tanto presume - reprendió al pupilo. - Esta tarde tendrá de la oportunidad de demostrar toda su sapiencia, en el cortejo formal a una Dama. Y no como el bochornoso espectáculo, que acaba de ofrecer. Tómenlo, como un decálogo de errores. Los repasaremos en profundidad punto por punto durante la comida - sentenció de manera categórica.

- Lord Baelon... Lady Elaena - se inclinó de forma cortés y educada para despedir a sus Señores.

Si nadie algún asunto apremiante que requiriera del Maestre, éste iría a cumplir con sus propios quehaceres que eran urgentes y prioritarios, antes de la partida de Lady Elaena y "Maegor". 

Naerys se tapó con la mano la boca y rió educadamente ante el comentario del Bolton.

No creo que te resultara tan fácil, ni Revan ni el príncipe serán huesos fáciles de roer. Tienes motivación, pero a menos que justes en mamut no creo que puedas cumplir lo que dices.

Bromeó Naerys manteniendo una sonrisilla, pero mirando de reojo a Revan y luego a Daenyra para ver sus reacciones. Quería saber las, aunque ya se suponía la de Daenyra por su afán de ser una princesa y su inocente actitud.

Haz caso al maestre y afila la lengua igual que la espada, habrá muchas damas para que cortejes en la boda, quien sabe cual será la siguiente boda a la que vayamos. Espero que sea en Desembarco del Rey.

Dijo la última frase girando la cabeza hacia su hermana en un velado desafío con la mirada diciéndole que tendría competencia por la mano del príncipe.

"Como digas Madre. Igual tengo la seguridad que no me rechazara, he leido un par de libros antiguos y creo que ya se como caerle mejor." comento el heredero seguro antes de comer algo mas de esa comida, aunque la verdad esta comida ya no le importaba y ni bien se fueran sus padres la dejaria a un lado para irse a cambiar emosionado por el viaje.

Maegor rio ante las ocurrencias de su amigo. "Esperame paciente, que talvez encuentro un cuerno que domine mamut y te lo regalo." le devolvio con diversion. Escucho los comentarios a sus hermanas y solo espero para ver como le contestaban. Aunque esa ultima broma no le gusto del todo.

La pequeña de la casa escuchaba todo mientras terminaba su desayuno. No tenía demasiado que decir a la mitad de las cosas, todos esos asuntos se le hacían aburridos. Mantuvo la mirada en su plato aunque la levantaba en algunas ocasiones para mirar al que estuviera hablando.

Entonces Bolton se dirigió a su hermana y también a ella, la chica lo miró con el ceño ligeramente fruncido. Escuchó las palabras del Maestre y después de su hermana. — Royce, solo podrías derrotar al príncipe en tus mejores sueños... y ni en ellos te desposarías conmigo. — Puse una cara de suficiencia, digna de su actitud altiva y después con una sonrisilla murmuró. — Yo sólo estoy disponible para el príncipe... — Parecía que casi estuviera soñando con la imagen. Daenyra y su afán de casarse con el príncipe... Parecía solo pensar en ello.

Escuchó el comentario de Desembarco del rey de su hermana y la miró con el ceño fruncido. Como una niña pequeña a la que le acaban de quitar su juguete favorito de las manos. No mencionó nada al respecto, pero si corrió la silla sonoramente para levantarse. — Voy a terminar de prepararme e iré a ver las telas con las que contamos. — Se inclinó levemente hacia sus padres. — Padre, madre. — Por último miró a su hermana pero no dijo nada. Después se giró con un "hum!" y se fue.

 aprovecho para hablarle a Revan -Yo mandaré a preparar el campo de justas para las practicas Marciales. Entrenaremos justas y combate cuerpo a cuerpo, recuerda que el verdadero campeón del evento es el que gane la justa, o los que ganen depende el formato. El otro evento no es otra cosa que una riña con premio para el ganador.

 Asintió en silencio, antes de disponerse a terminar su desayuno. Una vez terminado, se levantó de la mesa y se dirigió al cabeza de familia, con respeto:

 - Con vuestro permiso, padre, me dispondré a ir al patio de entrenamiento y comenzaré a prepararme para comenzar el entrenamiento, si os parece bien.

 Revan esperó el permiso para abandonar la mesa y se dispuso a salir del comedor para hacer lo que había dicho y prepararse para el duro entrenamiento que le esperaba.