Partida Rol por web

Cuando abres los ojos, lo primero que percibes en la oscuridad del lugar. El aire es espeso, y todo parece sucio. Una serie de pitidos precede a la consciencia de tu propio cuerpo, aunque en un primer instante podría dar hasta vértigo, pronto te acostumbras a esa nueva sensación.

No tienes sentido del tacto, ni ves tu alrededor. Sin embargo, de alguna manera sientes, ves, percibes. Todo es registrado y reinterpretado por tu mente electrónica. 

Miras a tu alrededor, distinguiendo poco a poco lo que parece una cadena de montaje de formas idénticas a lo que eres tú ahora. Mientras lo observas, detrás de una rejilla de un pequeño habitáculo que parece destinado a una oficina de supervisión, con un panel de control incluido, dos nuevos bots terminan de ensamblarse y son lanzados, plegados y aparentemente sin consciencia, hacia el exterior. 

La sala tras ese habitáculo debe ser bastante más grande de lo que llega a iluminar la luz, a juzgar por el eco que trae hasta aquí cada pequeño movimiento.

Es entonces cuando te das cuenta de que no estás solo...

Estás en el cuerpo de un Bot. No tienes rasgos definidos, pero sí una plaquita luminosa en el pecho que te identifica por tu código, por lo que es posible reconoceros entre ustedes.

No saben porqué están aquí, pero saben que en este lugar es posible conversar y compartir información, si quisieran hacerlo, al margen de todos los demás

Mientras estén en esta sala, es posible enviar una vez al día un mensaje a otra de las habitaciones, el cual recibirán todas las personas que estén en su interior, solo que no sabes ni qué habitaciones son, ni cual es el número de la tuya ni quienes pueden haber en el interior

Solo sabes que habitaciones con terminales abiertos en este momento existen 21. Esta cifra seguramente cambie a medida que pasen los días.

El receptor probablemente tampoco sepa con seguridad desde dónde llega ese mensaje, así que sé cauto y usa esta habilidad sabiamente... o déjate guiar por tu instinto.

La primera vez en la partida en que alguno de los ocupantes de esta sala fuese a ser destruido por un poder que afecte a su droide en esta sala, se salvará.

Entre los dos Droides que ocupan la sala se extienden algunos segundos de silencio. Desde la terminal, ajena a otras consideraciones humanas, puede escucharse esa voz metálica a la que ya comienzan a acostumbrarse.

Chequeo de espacio RF: Finalizado.

Estado actual: Estable.

En espera.

El silencio se alarga. De algún modo sabes que tendrás que romper el hielo si quieres obtener respuestas.

Hola!!! ¿hay alguien aqui?
Digo en un tono de voz alto pero sin gritar

Miro de un lado a otro intentando asimilar lo acontecido. Me miro, pero no me reconozco, sin embargo sé que soy yo. Mis recuerdos me acompañan y mis miedos, y mis frustraciones,...entonces... ¿qué es lo que pasa aquí?

En ese momento una voz pregunta. Me giro y miro sorprendido. Entonces me doy cuenta, no estoy sólo.

-Si...Graham Walker...¿quién es?

Con el amanecer, el terminal que tienes cercano parpadea, activándose el programa de mensajería.

Hay números desde el 1 al 21 en sucesión, todos funcionales. Lo desconcertante... es que no sabes cual es la tuya

01 - Sin envíos
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03- Sin envíos
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10- Sin envíos
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14- Sin envíos
15- Sin envíos
16- Sin envíos
17- Sin envíos
18- Sin envíos
19- Sin envíos
20- Sin envíos
21- Sin envíos

Graham miró la pantalla frente a ellos y se giró hacia Alexia. Miró a la chica y comentó:

-¿Sabes la gran oportunidad que tenemos de orientar todo esto para salvarnos?

Echas un vistazo por la sala. No localizas nada de interés, aunque entre dos quizás sería más fácil.

El robot que tenías frente a ti sufre una sacudida. 

El código en su pecho se desvanece a la vez que la energía de su interior lo hace.

Ahora, estás sola.

Mensaje entrante. Procedencia desconocida.

Si pudieses cambiar algo del pasado ¿Qué cambiarías?

Miras a tu alrededor. 

Aunque estás completamente sola, no llegaste a entablar conversación con el Droide contrario, por lo que su ausencia tampoco cambia demasiado la situación. Tiene que hacer algo útil, cualquier cosa, que te ayude a salir adelante o averiguar una forma de salir... o cuanto menos, que te aclare lo que está pasando.

Sin embargo, no tienes suerte. No has encontrado nada de utilidad. Mañana después de descansar podrás intentarlo una segunda vez.

Ha pasado el día, y éste trae nuevos cambios.

Lentamente, el Droide de Graham está reaccionando de nuevo, despertando, y en su pecho se muestra el mismo código. 

Una de las pantallas parpadea, actualizando una lista que ya han visto. Hay números desde el 1 al 21 en sucesión, casi todos funcionales.

01- Sin envíos
02- Sin envíos
03- Sin envíos
04- Sin envíos
05- Sin envíos
06- Sin envíos
07- Sin envíos
08- Sin envíos
09- Sin envíos
10- Sin envíos
11- Sin envíos
12- Sin envíos
13- Sin envíos
14- Sin envíos
15- Sin envíos
16- Inactivo
17- Sin envíos
18- Sin envíos
19- Sin envíos
20- Sin envíos
21- Sin envíos

El proceso de montaje de ha detenido cuando el rugido atravesó la sala principal. Varios segundos después les alcanza el estruendo, desfigurado por la distancia. Ni tan siquiera saben lo que puede ser.

Al parecer Alexia poco colaboraba, de forma que Graham volvió a pedir su colaboración.

-Disculpa Alexia, pero si nos dormimos moriremos. Yo ya he pasado una vez por eso y no se lo deseo a nadie. Debemos colaborar para sobrevivir. Tenemos un emisor de mensajes, podríamos utilizarlo para nuestra supervivencia.

-Además si me ayudas a buscar quizá encontremos algo en esta sala al igual que el resto de compañeros.

Graham mira a su alrededor mientras los últimos minutos para emitir voto expiran. Aparentemente, el esfuerzo es infructuoso, aunque ciertamente si Alexia ayudara podrían tener más suerte.

Es entonces cuando vuestra atención pasa necesariamente a la sala principal de regreso, donde esta a punto de desaparecer alguien...