Me queda una pocion de curación Querelar, si no encontramos un curandoero antes del proximo encuentro... será tuya
Querelar se ríe entre dientes del comentario al respecto de la espada. Pero no dice nada más, de vez en cuando una expresión d dolor cruza el rostro moreno de Querelar.
Tras el comentario sobre la poción, asiente.
- Espero poderme recuperar con unos días de descanso en la posada. Nos lo hemos bien merecido.