27 de febrero, 2018
-12°
05:12 hs.
Había pasado casi dos meses desde la toma de la Capilla, tiempo suficiente para comenzar a planificar que hacer con ella, por lo que, tras tomar todos los libros de la biblioteca y demás objetos, optaron por ceder el lugar a los Danzantes de la Espiral Negra que no hace mucho habían tomado el túmulo de la Camada de Fenris.
Aurora fue clara con la tarea:
- Ofrézcanlo y traten de obtener la mejor propuesta por parte de ellos, si no aceptan, que les den por culo y vuelvan, tenemos otros posibles compradores –
Con esa idea en sus cabezas, ambos cainitas deciden partir hacia el túmulo, lugar que Lawrence conocía perfectamente debido a su origen como parentela.
Marchan en un rodado hasta un punto y luego comienzan a caminar para llegar hasta lo que antaño fue un lugar de reunión para los garous.
Se trataba de un lugar elevado, no tanto como para considerarlo una escalada, pero si lo suficientemente accidentado para imposibilitar el paso de cualquier rodado.
Había varios árboles en sus alrededores, un gélido viento que soplaba desde el sur y unos ojos que desde lo alto miraban atentos a los nuevos allegados.
Lo que parecían ser los guardias del lugar, estaban en su forma más monstruosa y bestial, su forma de crinos, dispuestos a atacarlos ante cualquier movimiento brusco.
Pero un hombre delgado y apuesto sale de una cueva que tenían detrás dichos guardianes, habla con ellos y se relajan, aunque sin bajar la guardia.
- Bienvenidos sean…a ti te recuerdo – el hombre delgado apunta a Victor – hicimos un lindo viajecito juntos, pero a ti…te desconozco muchacho, pasen, pasen por favor, bienvenidos a mi pira, soy Sangre-de-Acónito, pero, llámenme Engel –
Una vez todos adentro de dicha cueva, notan que era una formación natural de hielo y rocas, con un pilar de hielo en el centro mismo, no era un grupo numeroso el que ahí se encontraba, quizá una decena de hombres lobos con distintas malformaciones, una más horrida que otra.
- Díganme, en que puedo ayudarlos – dice Engel con una sonrisa mientras se acerca al pilar -
Las ordenes de Aurora eran precisas, como siempre, pero dándoles cierta libertad para moverse a su antojo. El que les confiara semejante tarea le agradaba, pues demostraba la confianza que estaban depositando en ellos, aunque fuera para enviarles a visitar a unos terroríficos garous… si es que se les podía seguir llamando así. Las tierras de estos seres hicieron saltar todos los sentidos de Víctor, como si se estuviera metiendo en un campo minado. Y ni siquiera se había encontrado con ninguna de estas bestias, cuando lo hizo, sintió la necesidad de ponerse en guardia, pero contuvo sus instintos autoconservadores para mantener la calma. Pronto alguien con aspecto humano les recibió conteniendo a los guardianes, el gangrel le reconoció, como uno de los sádicos pilotos que le trajeron a ese congelado agujero.
-Yo también te recuerdo, te queda mejor el rojo arterial- dentro de la cueva había una buena colección de horrores, los cuales harían orinar a cualquier humano. Víctor se preguntó si esas malformaciones eran normales, pues todos parecían tener una. No se parecían en nada a los “clásicos” hombres lobo de películas o historias, parecían sombras deformadas de esos seres-. Un nuevo compañero de equipo- dijo dirigiéndose con la cabeza a Lawrence, dejándole decidir sobre revelar su anterior parentesco con los garous o no-. Seguramente sabes que nos apoderamos de la capilla- le observó, tratando de captar alguna reacción-. Estamos buscando interesados en adquirir ese sitio. Tiene buena vista y nos libramos de las ratas voladoras.
Primero, verían si les interesaba, luego los detalles del negocio.
posteo cuando puedo XD Me tienen atrapado en el trabajo... Help...