Partida Rol por web

Finalmente logramos llegar sin problemas a mi casa en uno de los barrios, de clase media alta, exteriores de Erebo. De tener familia no podría permitirme la hipoteca que estoy pagando no me la podría permitir. Fue una inversión para intentar conseguir pareja, pero todas están interesadas en “hombres con realmente pelo en pecho”.

Nada más llegar empleo el mando a distancia para abrir la puerta corredera de la valla y posteriormente la del garaje. Antes he advertido a Aurora que esta el mío en un lado, aunque el suyo no tendrá problemas delante de la puerta.

Al bajar pueden ver que en lugar del taller clásico hay un par de congeladores del tipo arcón y muebles con comida y bebida que no precisan la nevera. Al entrar en la casa propiamente dicha enfrente quedan las escaleras y la cocina separada del resto de la casa, no como las típicas, pero no me gusta que el olor de la comida se extienda por toda la casa. A la derecha esta el amplio comedor/sala de estar con un buen televisor. A la izquierda nada mas salir de la cocina el cuarto de lavado, con su lavadora, la secadora y armarios para piezas de ropa de cama y toallas. A continuación, el lavabo de la planta baja y mi despacho. Este último con varias estanterías prefiero leer en papel que todo el tiempo en la pantalla.

Subiendo las escaleras esta la primera planta que es donde se encuentran los dormitorios. Dos de ellos mas pequeños comparten un lavabo completo con bañera/ducha y el de matrimonio que cuanta también con su lavabo completo. La escalera continua hasta una trampilla del techo aunque solamente se usa para reparaciones del tejado de cuatro aguas y quitar la nieve para que su peso no lo hunda.

Abajo del todo está el sótano de obra en lugar de madera como el resto de la casa. Cuenta con un generador de gasolina, una pequeña cocina, una despensa bien provista de alimentos que no precisan nevera o congelador. Las dos habitaciones con literas son espartanas al igual que él lavabo. Su utilización sería en el caso de que por inclemencias la casa cediera y tener un lugar seguro donde aguardar a los equipos de rescate.

– Bueno ya os he enseñado toda la casa, ¿alguna pregunta?

Muy bonita... Dijo con un desinterés poco disimulado tras haber hecho el tour por esta. Al menos que tuviese un sótano le daba ciertas opciones en caso de necesidad. -¿Y mi camiseta? Negra a ser posible, gasto talla M europea.

Apenas llegaron a la casa de Lawrence, Victor revisó discretamente los alrededores con la mirada, intentando localizar vecinos curiosos o algún agente de policía. Luego en el interior olisqueó el aire, buscando señales de que alguien más había estado por allí recientemente. No sabía cómo era la cosa con los lobos o sus parientes, pero Lawrence había desaparecido, así que podría haber llegado alguno de ellos a verificar. Si la policía ya había inspeccionado el lugar, podrían estar más tranquilos sin esperar tener alguna visita inesperada.

-Es bastante grande- dijo simplemente luego de terminar su recorrido.

Me quedo durando cuando me especifica una talla y opto por señalarme a mí mismo. – No se la que uso, siempre voy a la misma tienda, de estas clásicas y allí me indican si me he equivocado al elegirla.

Señalando las escaleras. – Toda la ropa esta en el armario del dormitorio principal, hay dos o tres de negras. Después me cambiare, llamare menos la atención que con el uniforme.

Fue siguiendo la indicación al piso de arriba, al volver se habia cambiado por una camiseta básica negra de algodon y tenia otras dos mas en la mano.

-Listo. No nos demoremos mas.

Una vez sale Aurora es evidente que ha encontrado la camiseta que buscaba.

– De acuerdo me cambio el uniforme por una ropa más discreta y os hago de guía por Erebo. Por cierto, yo también, con el tiempo, podría desarrollar poderes como los tuyos Aurora. O, – girándome hacía Víctor, – eso de desarrollar unas garras.

Una vez en la habitación me doy una ducha rápida también preparándome una pequeña maleta con un uniforme limpio de policía, al que añado los correajes y el gorro, además de un par de mudas normales.

Antes de reunirme de nuevo con mis nuevos compañeros paso por mi despacho guardando mi portátil en su maletín de transporte, así como unos UBS de memoria.

Una vez con los demás les comento lo que se me ha ocurrido por si lo encuentran poco adecuado.

– He recogido algunas cosas por si en algún momento esta dejara de ser una casa segura. Las llevo en mi coche guiándoos o mejor las dejo aquí, así como mi vehículo. – Encogiéndome de hombros con impotencia. – Vosotros diréis, todo esto es nuevo para mí.

Antes de marchar debes mirar cuanto dinero suelto tienes en casa, no sería aconsejable usar la tarjeta en un cajero, no.

No respondió nada en ese momento, aparte de encogerse de hombros pero a la vuelta del policia si que tenia preparada la contestación.

-Tiempo al tiempo, al ser un Pander eres capaz de dominar casi cualquier poder con esfuerzo ingenio y algo de ayuda.

Mi hechizo a expirado, comprobaré que el de Allan también y de ahi lo vemos, no puedo permitirme estar hechizándolo constantemente, seria un gasto de vitae desmesurado. Si está bien Puedes dejar las cosas en el si quieres pero por el momento no te despegarás de nosotros por cuestiones de seguridad.

Asi que independientemente del coche que usemos, marcas el rumbo a donde están esos traficantes de personas. Nos alimentaremos de estos.

Se aseó sin mucho entusiasmo, solo para no parecer un cadaver andante y buscó algo que le agradara entre la ropa. No era precisamente su estilo y la mayoría le quedaba grande, pero encontró algunas prendas usables. Ya listo Victor se mostró muy entusiasmado con la idea de salir a cazar.

-¿Matamos a todos? ¿Dejamos alguno con vida para tus cosas?- dijo sonriendo como un maniático mientras se frotaba las manos con fuerza.

Uno, con que dejemos a uno vivo para después bastará, lo necesito para un ritual que nos será muy útil en caso de supervivencia.

Haciendo caso a las indicaciones de Aurora dejo el portátil y la bolsa de la ropa. Recogiendo el dinero que tengo en el mueble de la entrada. Ya no lo volveré a usar para pagar a los repartidores de los servicios de comida a domicilio.

Enarco las cejas al saber que me han estado controlando de alguna manera desde el principio. Aunque es comprensible, soy el factor desconocido, y si ni yo se lo que puedo hacer o no…

Antes de responderles compruebo que mi arma este cargada volviendo a dejarla en la funda que queda oculta debajo de la chaqueta. – Iré entonces con vosotros, vigilar que van armados y presumen de estarlo como parte de su nivel dentro de los delincuentes.

Al sentir lo de matarlos a todos y Aurora pidiendo uno con vida intervengo de nuevo. – No pensaba acabar esta noche con todos ellos. Si tienen inmigrantes esperando distribuirlos podrían morir de inanición, a menos que pudieran escaparse de donde estén encerrados. Pensaba hacernos con algunos de los de bajo nivel cuando vayan, vuelvan de cenar de un café. El que sobreviviera creo que nos facilitaría información de otros del grupo para alimentarnos otro día. Si logramos información de sus jefes podremos conseguir importantes sumas de dinero en efectivo. – Mirándolos a los dos. – Imagino que es mas practico para los vampiros que las tarjetas de crédito unos anodinos billetes.

No estamos aqui para...  -Deja la frase a mitad y pone cara de consternación. -Tenemos tres dias para golpear a la camarilla de esta zona y para eso hay que matar los vástagos autóctonos, hemos empezado por tu sire por que tenemos un trato y porque solo supone un ligero cambio de orden en los planes. 

Pero de ahi a perder tiempo rescatando inmigrantes y hacer planes con duración de dias no.  Y si, el dinero en efectivo viene bien pero Tenebrae vamos bien abastecidos por el momento.

Tenemos un objetivo y el tiempo en contra. Asi que, acabamos con ellos hoy y ahora o nos olvidamos de esos traficantes y buscamos algo mas sencillo.

La idea era alimentarse para estar fuertes y acabar con el sire de Lawrence, no le importaba si eran mafiosos o monjas, sangre era sangre aunque algunos vástagos fueran mas exigentes que otros. Si había gente siendo encerrada, les facilitaría las cosas enormemente. Si bien le interesaba medirse contra un montón de mafiosos, no iba a decidir nada, pues su mentora llevaba las riendas de ese grupo.

-Cazar cosas que se mueven y se defienden siempre es mas divertido- dijo encogiéndose de hombros, solo dando su opinion sobre lo que el gangrel consideraba "diversion".

Niego con la cabeza ante las palabras de Aurora. – No, no los conozco a todos como para acabar con ellos en una noche. Ni se donde esconden a los inmigrantes, si hoy tienen alguno escondido en Erebo.

– Solamente conozco a esos cuatro, que deben ser los de mas bajo nivel. Se fueron una vez de la lengua y los escucharon contándomelo. Ellos no tendrán mucho dinero este estará en manos de sus jefes a los que desconozco. – Encogiéndome de hombros. – Puede que, si conozca alguno, pero sin saber que se dedica al trafico de personas. Tiene que ser una persona influyente, o que ocupe alguna posición de poder en la ciudad. Para llegar hasta ellos, que son los que deben disponer de importantes cantidades de dinero se necesitaría tiempo. Esos cuatro como mucho conocerán a su jefe directo y al de este, pero si no hay tiempo y no hay problemas de dinero… Ningún problema.

Aurora sonrie y luego niega con la cabeza.

-Por si no te has dado cuenta ya,  a mi equipo y a mi se nos da pero que muy bien la obtención de información ya sea por recursos corrientes o sobrenaturales. Podemos acelerar los procesos de localización y captura a niveles que pronto descubrirás.

Fin de la conversación. Llévanos hasta esa gente, tengo Sed. -Fue tajante y su ultimo comentario logró que sonase como una amenaza.

Y sin dar tiempo a nadie salió de la casa de Lawrence a comprobar si su coche ya estaba libre del encantamiento para ver en en cual de los dos iban y dirigirse a por aquellos mafiosos de una vez.

Acato la decisión de Aurora siguiéndola fuera solamente deteniéndome para recoger las llaves de la casa y las del vehículo. Mientras ella no se acaba de decidir sobre que hacer ahora me acerco a Victor diciéndole en voz baja para no molestarla. – Si hay tiempo me gustaría que me enseñaras alguno de vuestros poderes para poder seros de ayuda.

Al fin iban a hacer algo mas que planear y reunirse con idiotas, Victor estaba muy entusiasmado por lo que se apresuró a salir de la casa. Las palabras de Lawrence le detuvieron y se dispuso a explicarle el asunto lo mejor que pudiera.

-Pues le preguntas a la persona menos indicada- sonrió-. Mis habilidades son mas bien fisicas, las tuyas podrian ser algo mental o quien sabe. Solo te puedo decir que, usando la sangre que bebes, puedes potenciarte. Hacerte mas fuerte, mas rapido- como lo que intentó en su casi lucha con Allan. Le explico el proceso, aunque usando su experiencia y palabras, obviando lo "tecnico"-. De momento, nuestros enemigos son humanos y creen que tu tambien lo eres, usa eso a tu favor y dejate llevar. Quizas descubras alguna habilidad de esa manera- de reojo miró a Aurora-. Vamos, no la hagamos esperar.