Junette habia pasado el tiempo intentando poner en comun lo que habian sacado en la biblioteca. Los resultados no prometian, al menos con el tiempo del que habian dispuesto, de modo que cuando Jules salio, la joven se habia decidido a sacar sus dudas a flote, aunque en el fondo pensaba que lo mas probable es que careciesen de fundamento.
Tampoco he encontrado nada sobre unicornios. Algunas familias nobles lo usaban como blason heraldico, pero cualquier casa que pudiera tener ese vinculo, y que yo haya podido localizar, lleva al menos 300 años extinta. Es posible que existan casas que no he encontrado, o que sea un simbolo de algun otro tipo, pero tendria que pasarme muchos dias, semanas probablemente, buscando durante dias enteros. La biblioteca es demasiado grande.
Pero algo me llamo la atencion... encontre algunos registros acerca de las inundaciones que se produjeron hace algunos años en el distrito de los pescadores, en las que Elisabeth perdio a sus padres biologicos. Mateo Lazarus estuvo al frente de la reconstruccion, construyendo con sus propias manos. Declaro que era responsabilidad de las familias adineradas ayudar en la reconstruccion y asegurarse de que nunca hubiese otras inundaciones tan terribles. Adopto a Elisabeth despues de que se quedara huerfana, y otros burgueses y nobles de la zona hicieron lo propio con otros huerfanos de la catastrofe. Quizas con amigos o conocidos de Elisabeth. La verdad es que ahora siento curiosidad por saber que fue de ellos, aunque lo que realmente me hace pensar... me pregunto por que el aintiguo señor Lazarus asumiria, aunque fuera una forma de hablar, responsabilidad por las inundaciones. Al fin y al cabo, nadie puede controlar la naturaleza...
Pero si las medidas que se toman para contenerla- pensaba para si. En el fondo, Junette no queria hablar del tema. Se resistia a pensar que su tio, y el padre de Jules, pudiese haber tenido algo que ver, algo que le hiciese participar en la reconstruccion por sentirse responsable. Era una teoria mas que traida de los pelos, pero de algun modo esas palabras no dejaban de importunar la cabeza de la joven.
En fin- dijo con un suspiro. Probablemente estoy sacando las cosas de quicio con mis ganas de encontrar algo que explique por que querria nadie hacerle daño a una pobre niña como Elisabeth. Supongo que soy demasiado blanda para aceptar que haya gente asi en el mundo y me agarro a lo que puedo, por absurdo que suene.
Aleph se perdió en medio de todo aquel discurso. Con el tiempo, había acabado por comprender sus limitaciones, y un entramado tan complejo como aquel escapaba a lo que el hombretón podía racionalizar con facilidad. Para él, un incidente que había tenido lugar hacía tanto tiempo no podía tener relación con lo ocurrido la noche anterior. La simple idea la resultaba algo ridícula, y, a pesar de todo, era lo único que tenían. Creía haberle parecido notar como Junette insinuaba la conexión que podría haber entre Mateo y el incidente de los muelles ¿Inundaciones provocadas? ¿Rastros que se perdían en el tiempo? ¿Ajustes de cuentas, o algo más?
Suspiró. No podía cruzarse de brazos sin más mientras todos esos horrores acaecían a su alrededor, pero tampoco tenía la suficiente seguridad en sí mismo como para proponer una solución factible. Lo único que podía hacer era intentar compartir lo que había aprendido en sus años de vida, que, aún sin tener relación alguna con todos esos libros y conocimientos, no era poco. Y la última frase de la chica le dio pie a ello
"Muchos no conocen su debilidad, pero son más los que no conocen su fuerza" Todos necesitamos agarrarnos a algo cuando las cosas se tuercen. Todos
No comentó nada más. Prefería dejar que los demás hablaran sobre el asunto. Se limitó a mirar por la ventana, de forma melancólica, mientras pensaba en lo mucho que echaba de menos los bosques y ríos de su tierra
Por mí, podemos pasar a la siguiente escena si a nadie le queda nada que decir. Aleph no es de muchas palabras ;)
Tengo una pregunta que hacerte Jules. Puesto que me ha sorprendido tu reacción ante nuestros "poderes". ¿Te has encontrado alguna vez antes con lo sobrenatural? Digamos que me pareciste muy poco sorprendido cuando nos "descubriste" y reaccionaste muy bien ante mi propuesta. No pienses que desconfío de tí, solo me ha entrado esa curiosidad.
Celeste fue clara en la duda que tenía. No quería andarse con rodeos para luego llegar a la pregunta importante, además, nadie más les oía. Esa era una de las ventajas del vínculo, nadie podía espiar sus conversaciones, eran totalmente privadas.
A no ser que alguien estuviera leyendo nuestros pensamientos.
Celeste desechó esa idea, no lo creía probable.
Aunque no imposible.
Le acabo de preguntar a Jules por sus contactos con la magia anteriores. No sé qué es lo que me agradaría escuchar, pues si ya los ha tenido sería curioso saber cuando y en qué circunstancias pero no se sorprenderá demasiado de nuestras habilidades
En cambio, si no ha tenido contacto antes, puede que siga receloso, e incluso asustado aunque de cara a nosotros se haya mostrado firme. No sabemos qué es lo que pasa por su mente.
Y además podremos asustarlo mucho menos, pues si no domina lo que podemos hacer, podemos mentirle y hacerle creer cosas que nunca seríamos capaces de realizar, es otro as en nuestra manga.
No iba a contarle a Aleph todos los datos. En realidad, el chico era una verdadera ricura, y hacía todo lo que fuera para ayudar a los demás, hasta el punto de confiar demasiado. Siempre tenía que estar ella para poner el punto de desconfianza que hacía falta, y ver las situaciones desde un punto de vista un poco más frío. Pero a pesar de todo, Aleph era la persona en la que la chica más confiaba, por haber visto en suficientes ocasiones como no había mal en sus obras y acciones. No como en las suyas propias, y en las del resto del mundo.
Por eso no era suficiente para Aleph, por eso no le confesaba su amor. No era lo que él necesitaba, buenos amigos... es una cosa. Pero compartir algo más... podría ser muy duro para ambos.
Ups... me he puesto sentimental XD
Después de la respuesta de Jules... por mí puedes pasar de escena ;)
En mis días de estudiante, uno de mis compañeros podía mover cosas sin tocarlas. Era bastante divertido una vez pasado el susto inicial. Quizás un día lo invite a casa para que os conozca, si queréis.
Jules sonaba firme y amable, como en persona. Ya no parecía extraño, sino acostumbrado a aquello.
Ahora debo hablar en privado con Elisabeth. Está bastante asustada, así que tengo que tranquilizarla. Corto la comunicación. Si me necesitas, ya sabes qué hacer.
Puedes decirle a Kyra por offtopic lo que le ha dicho Jules.
Sí, será mejor ser prudentes. Cada persona es un mundo, y Jules no será diferente
Aleph se removió, inquieto y algo distraído. Todo aquel asunto le incomodaba bastante. Desde que había recibido la noticia del suicidio del asesino había estado dándole vueltas al asunto ¿Como podía alguien buscar la muerte voluntariamente, tanto la suya como la de los demás? Debía de querer mucho a alguien, o tener unas convicciones muy fijas, pero, simplemente, a Aleph le parecía tan antinatural como extraño. Él daría su vida por Celeste, sí, y también estaría dispuesto a hacerlo por una causa justa. Pero nunca por matar a otra persona de forma tan gratuita. Nunca por buscar la muerte de una niña
***
Brannagh estaba terminando de meditar cuando Aleph entró en el claro. El pequeño, que ya medía lo mismo que cualquier varios años mayor a él, corría todo lo rápido que le permitían sus piernas, intentando alcanzar un difuso borrón que avanzaba delante suya, escapando a gran velocidad. Jadeando, llegó hasta el otro extremo del lugar sin que el sacerdote comentara nada al respecto, y se lanzó sobre el árbol al cuál quería subirse su presa. Colocó las manos sobre la corteza, y la atrapó por los pelos. Luego alzó su trofeo, victorioso
Una ardilla. No sería más grande que la palma del chico, pero se removía en esta con furia y pánico, intentando morderle los dedos. Brannagh no dijo nada, observando la escena con curiosidad. Entonces Aleph pareció darse cuenta de la presencia de su padre adoptivo, y se apresuró a esconder el pequeño animal, avergonzado
... Per... Perdón. No sabía que estabas aquí, Athaironna
Brannagh sonrió. Aleph siempre le llamaba de esa manera. La palabra derivaba del apelativo Athair Críonna, que significaba "Padre sabio". Con 7 años, Aleph no sabía lo que significaba, pero había acabado por llamarle así tras escuchar como varias personas se referían a él con ese formalismo. Como era pequeño cuando pilló la manía, no pronunciaba bien las dos palabras, y acabó reduciéndolo a Athaironna. Hasta la fecha, Brannagh no le había corregido, quizás porque le resultaba gracioso e incluso tierno, como si fuera una pequeña broma entre los dos
Ya veo que te estas convirtiendo en todo un experto en la caza
Aleph sonrió
¿Eso crees? Bueno, aún no sé me da muy bien, pero estoy practicando
Brannagh asintió, pensativo
¿Y que vas a hacer ahora?
La pregunta pilló totalmente por sorpresa a Aleph, que se llevó una mano a la barbilla, algo confuso, mientras con la otra sujetaba a la ardilla, que parecía haber desistido en su lucha y temblaba de miedo
Pues... Comérmela, ¿no?
Brannagh le sostuvo la mirada, serio
¿Tienes hambre, Aleph?
El chico negó con la cabeza
No. No mucha
¿Por qué te la vas a comer, entonces?
Aleph parecía algo perdido
Pues... ¿La he cazado, no? ¿No se mata al animal tras cazarlo?
Sí. Pero sólo porque se caza para comer. Tú no tienes hambre, así que no has cazado para comer
Estoy practicando. Tú me dijiste que tenía que estar preparado para lo que pudiera pasar
Su tono casi dejaba entrever cierto reproche hacia Brannagh. Este se limitó a sonreír
Y debes estarlo. Lo que no implica que debas matar a esa ardilla. Ven
Aleph se acercó, con la cabeza gacha, como si estuviera arrepintiéndose por haber hecho algo malo. El sacerdote optó por no sacarle de su error: En realidad, solo le había llamado la atención para enseñarle una lección que ya iba siendo hora de que aprendiera. Extendió la mano, indicándole al chico que dejara la ardilla en esta. Nada más hacerlo, el animal se tranquilizó, como si el solo contacto con Brannagh fuera suficiente incentivo para dejar atrás el nerviosismo. Curiosa, miró a su alrededor, mientras Aleph la observaba fijamente, como si le costara abandonar a su presa
¿Que es para ti esta ardilla?
Aleph suspiró, aburrido
Un ser vivo. Un alma. Mi hermana
Brannagh negó con la cabeza
Te estas limitando a citar lo que te he enseñado, pero no lo comprendes. Sabes la teoría, pero no sientes lo que tienes que sentir, ni crees realmente en las palabras que pronuncias
El chico acusó el golpe bajo, que le había pillado desprevenido
Tengo 7 años, Athaironna. Soy un niño
Aunque no lo iba a reconocer, la respuesta del chico había sorprendido a Brannagh. Que Aleph reconociera su condición y sus limitaciones de esa forma tan madura era si no una señal más de que el joven era especial
Exacto. Eres un niño, aún. Pero ya va siendo hora de que empecemos a prepararte para el futuro, ¿No crees?
Dejó a la ardilla sobre un tocón que había cerca suya, y luego se giró hacia Aleph
A partir de hoy, vendrás todos los días a este claro, nada más salga el sol, y hasta la hora de la comida. Quiero que observes a las ardillas, a los insectos, e incluso a las plantas, e intentes sentir lo que sienten ellos. Cuando creas que sabes lo que en realidad es esta ardilla para ti, ven a verme, y dímelo
Nada más terminar, se giró y salió del claro. Aleph se quedó allí, solo
***