Archivos de la Sección 31

A continuación se relatan los eventos relacionados con la tripulación de la Excalibur con respecto a la Sección 31 y su legado a través de los involucrados y el paso del tiempo.

Una serie de eventos desafortunados

 

El viento infatigable del desierto golpea con fuerza los restos de la Excalibur, produciendo un sonido similar a la lluvia cuando cada grano minúsculo de arena choca el casco. Afuera parece que la tormenta de arena lleva una semana sin apariencias de disminuir.

El reducido grupo de sobrevivientes a bordo de la nave llega a poco más de quince personas, entre ellos el mercenario y su mascota. Gaheris pasó todo este tiempo en su lanzadera klingon intentado reparar la consola de vuelo a fin de poder despegar del planeta infernal.

Sobre los demás tripulantes de la NX es un misterio, pudiendo encontrarse en la cúpula al otro lado del planeta o simplemente no haber sobrevivido al ingreso al planeta. La única lanzadera funcional tampoco apareció y solo una capsula de escape llego junto a la Excalibur con algunos tripulantes.

Ahora todos se reúnen alrededor del fuego en la bahía de carga, donde un barril quema todo lo inútil en pos de combatir la temperatura invernal del exterior.

Poco resta explicar que la energía de reserva es desviada a componentes más importantes que la calefacción.

Aakesh se quedó pensativo unos segundos observando la guitarra. Se la entregó a Lightman y alejó del hangar por el pasillo dirigiéndose hacia su cabina. En ocasiones lo hacía para estar solo y meditar un poco. La atmósfera allí estaba helada y la respiración se hacía visible delante de sus ojos. Se sentó en su escritorio y abrió el cajón. Miró su contenido durante unos segundos, tras los cuales sacó un pad y volvió al hangar.

Al cabo de un rato volvió con un pad, se estiró sobre su catre y lo encendió. Lo estuvo manejando hasta que el sueño le venció.

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Se sentó en su escritorio y en un momento dado abrió el cajón. Allí estaba el pad de Erika, lo estuvo contemplando durante unos segundos.

Sigue mi legado

Desde que se estrellaron allí no había tenido ocasión de pensar mucho en lo que quería decir, pero el recuerdo de sus palabras habían venido de golpe.

¿Tal vez me quieres decir algo desde tu inmortalidad recién estrenada Erika?

"Todo lo que debes saber se encuentra allí, la clave es la fecha en la que nos conocimos y nos hicimos amigos. "

¿Que quiso decir con eso?

Cogió el pad y regresó al hangar.

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Se dirigió hacia la capitán y de nuevo se sentó junto a ella. Tras cruzar unas palabras se levantó y se fue de nuevo a su catre. Cogió el pad y desapareció unos instantes para volver tras unos minutos y acostarse de nuevo. Un ligero ronquido hizo ver a los presentes que, por fin, el primer oficial dormía.

Tras coger el pad Aakesh volvió a su cabina. Al entrar abrió el pad y encriptó el último mensaje de Erika. Permaneció en silencio unos segundos, pensativo.

Erika, ¿por qué te lo guardaste tanto tiempo?

En cierto modo lo había sospechado y muy posiblemente le habría correspondido, aunque ahora era difícil saberlo. Cuando ella falleció en la esfera ¿su reacción fue a que había perdido a su mejor amiga o a su posible alma gemela? No lo sabía a ciencia cierta, pero al menos le quedaba el consuelo de saber que había encontrado consuelo, y tal vez aquello que buscaba, en otra persona.

Aunque fuese un maldito vulcano

Pero la siguiente revelación de Erika no era de menor importancia

La sección 31

Eran meros rumores, nada se sabía con certeza, una especie de agencia secreta terrestre.

Era lógico que exista algo así, y más conociendo nuestra anterior historia. La CIA, el KGB, la NSA, el Delta Green.....

No podría contactar con ellos, o así lo pensaba Aakesh, pero lo intentaría igualmente luego. Guardó el pad en lugar seguro, tras un panel de su habitación, debajo de la estatua de Visnhú.

Mi deidad lo vigilará bien

Tras esconder el pad, Aakesh regresó al hangar y se estiró para, por fin, descansar un poco.

Apenas tecleas la contraseña en el pad, una pequeña ventana se abre y en ella aparece el rostro de Erika con su cabello recogido, inundada por un gesto de preocupación que seguramente tenga que ver por su dificultad al estar grabándose así misma. 

- Hm, Aakesh... Mi gran amigo. Seguramente si estás con mi PAD significa que he fallecido, lo siento mucho, pero antes de aclarar cada situación que en este último tiempo a transcurrido, quisiera comenzar desde el principio. Tal vez porque no tendré otra oportunidad de decirte las cosas en la cara, al fin de cuentas soy una cobarde y tenía que haberme quedado en la oficina. ¿Verdad? - afirma sonriendo, divertida. 

- En primera instancia, quisiera decirte que me hubiera encantado ser tu novia y estuve muchas veces con esa clara intención de decírtelo. ¡Es más! Ingresé a la Excalibur por ti y me llevó lo suyo convencer al Almirante, pero bueno, quería compartir tiempo contigo, ver si podíamos cruzar esa friendzone que siempre estuvo presente entre nosotros... Sólo que sin quererlo, todo se dió vuelta y no hay retorno en ello, no cuando mis obligaciones pesan sobre los sentimientos, no cuando todo se entremezcla al punto del agobio. - confiesa ya reflejando un poco de tristeza. - Lo cierto es que soy un agente, trabajo para la sección 31 hace años, específicamente desde que te subiste a una nave... 

Cambia por completo sus expresiones, ya tomando un cariz más serio. 

- Mi objetivo era seguir el rastro a los diversos secretos que se esconden dentro de la Flota Estelar, manipulación de información, incidentes que luego intentar ocultar, más esta cuestión del Oficial Científico de la Excalibur, Sirril... En teoría debía acercarme a él, obtener más información sobre lo sucedido en la pirámide y su supuesta clonación ya que no era el mismo oficial que fue con ustedes a ese planeta. -  hace una pausa. - La cuestión es que me acerqué demasiado, tanto que resultó ser peligroso y terminé cayendo posiblemente en sus planes que cuestionables en esencia me sedujeron... Sutilmente me ayudó en algunas investigaciones, todo para ganarme su confianza, hasta que terminó en algo más. 

- Lo bueno es que descubrí lo de Sirril, pero jamás he podido informar, cuestión que quedará pendiente en la Sección 31. Ellos saben perfectamente de que en el caso de morir, tú quedarías en mi lugar para cumplir con mi legado que he decidido dejarte. Obviamente te someterán a diversas pruebas, no te aceptarán de buenas a primeras, pero si cumples con todo lo encomendado... Podrás aportar para la causa más de lo que imaginas porque no todo es salir en una Nave y explorar el Universo, alguien debe defendernos de los peligros que hay afuera. Estamos solos... Principalmente porque los Vulcanos en un principio comenzaron a ocultar todo, esto generó una ola de desconfianza que ni te imaginas... 

- Bueno... Parece que ya no tengo demasiado tiempo y este video está pronto a terminar. -  sonríe cálida. - Escribe desde el canal privado que figura en el PAD para obtener información, hazlo por mi Aaskesh... Y nada, te quiero muchísimo. Recuérdame sonriendo, golpeando oficiales en la Academia, no como ahora que mi vida es una eterna soledad que sólo dictamina una sentencia... Hazlo por mi. No seas... 

Tras coger el pad Aakesh volvió a su cabina. Al entrar abrió el pad y encriptó el último mensaje de Erika. Permaneció en silencio unos segundos, pensativo.

Erika, ¿por qué te lo guardaste tanto tiempo?

En cierto modo lo había sospechado y muy posiblemente le habría correspondido, aunque ahora era difícil saberlo. Cuando ella falleció en la esfera ¿su reacción fue a que había perdido a su mejor amiga o a su posible alma gemela? No lo sabía a ciencia cierta, pero al menos le quedaba el consuelo de saber que había encontrado consuelo, y tal vez aquello que buscaba, en otra persona.

Aunque fuese un maldito vulcano

Pero la siguiente revelación de Erika no era de menor importancia

La sección 31

Eran meros rumores, nada se sabía con certeza, una especie de agencia secreta terrestre.

Era lógico que exista algo así, y más conociendo nuestra anterior historia. La CIA, el KGB, la NSA, el Delta Green.....

No podría contactar con ellos, o así lo pensaba Aakesh, pero lo intentaría igualmente luego. Guardó el pad en lugar seguro, tras un panel de su habitación, debajo de la estatua de Visnhú.

Mi deidad lo vigilará bien

Tras esconder el pad, Aakesh regresó al hangar y se estiró para, por fin, descansar un poco.

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Al día siguiente Aakesh se levantó, si no más descansado al menos con la mente más centrada. Le seguía dando vueltas al mensaje que Erika le había dejado. Su declaración de amor primero y la revelación de su verdadera misión venían una y otra vez a su cabeza.

Desayunó como pudo y tras revisar que todo estuviese en orden, si es que había algo en orden en esa nave, acudió a su cabina y recogió el pad de Erika. Lo desencriptó y escuchó de nuevo el mensaje. No lo pensó dos veces e intentó conectar con la Sección 31 como Erika le había indicado en su mensaje.

Al menos espero que si nos escuchan nos saquen de aquí

Pero tal como temía, su mensaje no fue escuchado. Aakesh se quedó pensativo

Bueno, tal vez pueda hacer otra cosa. Erika debió de recopilar información sobre Sirril. Tal vez en el pad.

Examinó el pad, aunque sin estar convencido del todo de que pudiese encontrar algo

Si hay algo Erika lo habrá escondido muy bien o simplemente lo tendrá guardado en otro lugar.

Tras su examen, se quedó pensativo

Bueno, si voy a hacer de espía convendrá empezar ya. Tampoco es que pueda hacer mucha cosa más en este lugar. Examinaré la cabina de Erika y de Sirril.

Grabó un mensaje en el pad y tras hacerlo de nuevo lo volvió a encriptar, pero le buscó otro escondite. Se fijó en su estatua de Visnhú. Miró por su pedestal y al comprobar que el pad podía caber lo separó de la estatua e hizo un hueco para esconderlo.

Ahora sí que estará vigilado por Visnhú. Si encuentro algo lo iré registrando en el pad de Erika. Lo guardaré como si fuese mío. Es su legado y mi herencia.

Fue a hablar con la capitán. Tenía pensadas varias excusas para examinar las pertenencias de Erika y Sirril sin sospechas, desde empaquetar sus cosas hasta buscar repuestos en las cabinas de la tripulación que ya no se encontraba con ellos. Tampoco se olvidó de Barakov.

Barakov se libró, pero tal vez haya información sobre Terra Prime. Estos hijos de puta nos dejaron en manos de los romulanos, y si puedo descubrir algo para acabar con ellos lo haré.

Pero no le dijo nada a su capitán sobre la Sección 31, algo que le dolía pero de momento no quería implicar a nadie más.

Tal vez más adelante, pero no quiero poner a nadie en peligro. Es mi legado y mi responsabilidad. Si la capitán no me permite examinar la cabina de este desgraciado lo haré a escondidas.

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Mensaje codificado. Prioridad Alfa. Primer Oficial de la NX Excalibur Aakesh Kush Mukherjee

En vista de nuestra situación dejo constancia de lo siguiente por si alguien nos viene a rescatar algún día o descubren este pad entre nuestros despojos.

He tenido conocimiento por parte de la comodoro Erika Smicht de la existencia de la Sección 31 y de que ella era miembro de la misma. Tenía, entre otras misiones, averiguar más cosas sobre nuestro oficial científico, el señor Sirril. La comodoro Smicht me reveló estos secretos con la esperanza de que yo continuase con su legado, cosa que acepto de buen grado.

Ignoro lo que hubiese podido descubrir la comodoro, sólo puedo decir que entre ella y Sirril surgió algo más profundo, y que un Sirril paralelo fue el causante de los eventos que hicieron que nuestro universo entrase en una especie de bucle atemporal repetitivo. Era el mismo Sirril que casi nos intenta destruir en B-Sygnus y que, por sus palabras, no se puede descartar que estuviese poseído por algo o alguien, de una forma parecida a como pudimos ver en nuestra misión a B-Sygnus.

Dado que Sirril ha vuelto de la muerte, no me extrañaría que a este Sirril malvado nos lo volvamos a encontrar en el futuro, si salimos de aquí.

Los intentos para contactar con la Sección 31, siguiendo las indicaciones de Erika han fracasado como me temía, estamos sin comunicaciones y es normal que no fuese bien, aunque la esperanza es lo último que se pierde.

Por lo tanto voy a proceder a buscar la información que Erika haya podido recopilar sobre Sirril, a la vez que busco información adicional sobre nuestro oficial científico.

No voy a olvidar a Terra Prime. El ingeniero Barakov era un espía de ellos y con la excusa de estar luchando contra los alienígenas nos dejó en manos de los romulanos. Si la Sección 31 se preocupa por la seguridad de la Tierra, tendría que acabar con esta rama terrorista.

Fin de la grabación. Encriptación de seguridad alfa

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Aakesh no había previsto la ayuda de la capitán, aunque era lógico. Al menos creía que la tendría alejada de las pertenencias de Erika.

Tal vez entre los dos encontremos algo en las pertenencias de Sirril, además, me vendrá bien su ayuda y así no levantaré sospechas. He de aprovechar esta oportunidad.

Miró a la capitán unos segundos

Me siento como si la traicionase pero no puedo compartir esta carga con ella, no por ahora. Le soy leal aunque me adentre en un sendero desconocido y peligroso.

Pero Aakesh sabía que ese sendero podría poner a prueba su lealtad.

No he examinado a fondo el pad de Erika, si no hay nada en su cabina posible tendrá toda la información en él. En cuanto pueda lo examinaré. Y creo que me cubriré las espaldas. Si me pasa algo la capitán sabrá en que he estado metido.

se sorprendía teniendo esos pensamientos. A pesar de su desánimo pensaba como si ya estuviese en la Sección 31 y fuesen a salir de allí.

Debo estar perdiendo la cabeza o debe de ser un mecanismo de defensa de mi mente.....¡Diablos, que se me va la pinza!

"El Camarote de Erika se encuentra perfectamente ordenado, no hay muchos objetos, salvo unas cuantas fotos en la que apareces junto a ella cuando estaban en la Academia y algunas olvidadas dentro de uno de los cajones de su escritorio con un supuesto novio que ha tenido, también miembro de la flota.

A un costado se encuentra su cello negro, bien guardado dentro del estuche siendo aquel instrumento su bien más preciado entre tanta red de secretos y una doble imagen que estaba obligada a tener. Por otro lado su pc se encuentra apagada y en caso de encenderla, es necesario ingresar una contraseña. ¿Será la misma que su Pad? "

Aakesh observa con detenimiento la habitación de Erika y el ordenador. Tras pensarlo unos instantes lo enciende y tal como temía le pide una contraseña. Tras pensarlo unos segundos introduce la contraseña de Erika.

Si no funciona siempre puedo usar otras alternativas

Aakesh espera pacientemente a que el ordenador le indique algo. Observa con aire distraído la habitación y las cajas que tiene allí vacías para guardar los objetos de Erika. Algo que le servirá para registrar la habitación con un buen pretexto, llegado el caso.

La energía de reserva es suficiente para dar poder al ordenador personal de la comodoro y poder acceder a todos sus archivos luego de superar la encriptación por contraseña.

Dado las circunstancias de los eventos de la misión a Babel y el carrusel de acontecimientos que se apiñaron rápidamente unos encima de otros es poca la información de Erika. Solo algunos mensajes enviados desde la Excalibur hacia el espacio profundo y archivos clasificados del alto mando sobre la primer misión de la Excalibur. Archivos confidenciales de B-Sygnus.

Antes de ir a los archivos de B-Sygnus Aakesh dedica un tiempo a los mensajes enviados:

Informe personal de Erika Scmitd/ Exposición de los hechos/ Opiniones Personales.

Aquel día que ahora ha sido borrado prácticamente de nuestras memoria ha traído como revelación diversos aspectos a tener en cuenta, no sólo por el atentado y el secuestro de nuestros oficiales, sino el motivo por el cual fueron arrastrados a esa ideología de Terra Nova que deberé seguir investigando. 

Pese a los sucesos, incluso el peligro de muerte inminente, no padecí miedo siendo la primera vez en esta vida dentro de la Flota donde percibo la adrenalina como un foco de despertar e inspiración. Cierto es que el cemento de la academia solo me trajo comodidad y ahora que los riesgos llegaron hasta mi puerta, no haré más que avanzar hacia ese sentido. Uno que me incita a ir más allá. 

Por otra parte el Oficial Científico ha demostrado en sus conductas cierto grado de irritabilidad, incluso ha correspondido al ímpetu ofrecido a través de un beso compartido entre los dos. Desconozco sus verdaderas intenciones, incluso soy consciente de que esta copia es algo "más emocional" y no desacredito realizar un proceso de investigación al respecto. No sólo porque es mi área, sino por el misterio que se esconde detrás de una raza dominada por control interior. 

¿Qué pasaría si esas barreras autoimpuestas por los vulcanos se rompen? Sin dudas volveríamos al principio, a ver su verdadera naturaleza. 

Al margen de ello, mi rol como Comodoro es bastante llevadero y siento que la tripulación de la Excalibur necesita un ajuste en general. No será una tarea fácil, más aún cuando deseo seguir investigando sobre Terra Nova y viajar en una nave de la cual sería mi vuelo de bautismo. Demasiadas cosas, pero iré poco a poco. 

Informe expedido por Erika Schmidt, Comodoro. 

Informe de la Comodoro Erika Scmitd sobre el Interrogatorio al Oficial Técnico Sirril. 

A partir del presente informe dejo constancia de que el Oficial pese a todo lo acontecido en la misión de la pirámide, se encuentra plenamente capacitado psicológicamente para ejercer su puesto dentro de la Excalibur con amplias condiciones de ascender un rango más si fuese conveniente. 

Todo lo conversado y discutido ha sido de especial relevancia tras recibir pruebas que lo eximen de toda duda sobre las cuestiones de como regresó a la nave y sus cambios repentinos de humor. Nada llamativo a simple vista y considerando lo subestimada que es su raza, solo se aprecia cierto recelo por el no reconocimiento. 

A su vez, considerando los actos heroicos hacia quien les transmite ese mensaje, más su capacidad resolutiva y su buena predisposición para aceptar la cadena de mando sin desafiarla en absoluto, le he devuelto los galones confiando en sus capacidades y sentido de la lógica en cada circunstancia transcurrida. 

Ahora dando por terminado este informe, dejo constancia su excelente rendimiento y compromiso hacia la flota. 

Informe expedido por Erika Schmidt, Comodoro.

Informe de la Comodoro Erika Scmitd sobre el Interrogatorio a la Capitán de Excalibur Cristina de Alba y al Primer Oficial de la misma, Aakesh Mukherjee.

Ante la presente dejo constancia sobre lo recabado durante el interrogatorio a los mencionados oficiales, manteniendo la misma postura que al iniciar el mismo, considerando esa falta de autoridad por parte de la Capitán y el desacato muy remarcado manifestado por el Primer Oficial. 

Se ha conversado al respecto y es importante destacar la flexibilidad como así también consciencia por parte de Alba sobre el proceder de la Flota, su cadena de mando y el comportamiento adecuado que debe tener al capitanear una nave de tanta relevancia como la Excalibur. Lo relevante del interrogatorio ha sido ese admirable sentido de obediencia y la forma en que asume sus errores al igual que las responsabilidades que toma a la hora de dirigir a sus oficiales. 

Considero a nivel personal y tras haber analizado en profundidad, que la Capitán debe aprender del error para mantener su rango ya que de no ser así correría el riesgo de ser sustituida por alguien más competente. De momento dejo al beneficio de la duda y apelo a que puedan darle una segunda oportunidad para que ella logre resarcirse y así encauzar a una tripulación que se toma demasiadas libertades. 

Con respecto a Mukherjee, su rebeldía se acentúa cuestionando a la Capitán en cada oportunidad que surge. Algo que se aclaró de diferentes formas y ninguna de ellas ha sido aceptada por el mismo, volviendo a refutar cada palabra esbozada. Al margen de ello, el solo hecho de quitarle los galones por unos días ha servido para que sepa comportarse y tomar decisiones acertadas cuando la flota transcurrió por aquel suceso inminente. Dejo constancia de su capacidad resolutiva, aunque debe controlar ese ímpetu de tener siempre la razón. 

Al igual que De Alba, considero desde mi posición y tras lo recabado que se mantengan vigilados a través de un exhaustivo seguimiento que puede dar buenos resultados. Confío en el cambio radical que ambos Oficiales puedan manifestar, por esa razón opto a una segunda oportunidad. 

Sin más que informar, dejo constancia de lo evaluado. 

Informe expedido por Erika Schmidt, Comodoro. 

Los mensajes aportan algo de luz sobre todo el halo de misterio que aun cubre la misión que llevó a la NX a posar su morro sobre las arenas de Babel en su aparente descanso final. Todo esto indica el interés de la Sección 31 por reclutar agentes de otras especies ante el advenimiento de una alianza de mayores proporciones, como es actualmente la Coalición de planetas.

Luego los archivos de la misión de B-Sygnus hablan de lo sucedido en la pirámide y sobre la cultura allí encontrada.

Es una sorpresa para Aakesh encontrar todas las bitácoras de los oficiales de la Excalibur y su contenido relevante sobre B-Sygnus. La falta de respeto por la privacidad es considerada de mal gusto aparte de representar un delito contra la ley de protección de datos personales. Usualmente es necesario una orden de un juez para romper el cerco. Aquí en cambio la Sección parece tener acceso a todo y a todos.

Los puntos interesantes apuntan a una cultura extinta, salvadora de los Kar-Mu-Thar y su destino apocalíptico, con capacidad tecnológica miles de años adelantada a todo lo conocido. Cambien hacen hincapié en una maquinaria dentro de la pirámide con la capacidad de duplicar seres vivientes; maquina que varios tripulantes utilizaron y cuyos clones ahora sirven en la Excalibur.

Esto ultimo resulta ser un cubo de agua fría para Aakesh, al descubrir que Sirril, Kuznetzov, Jankowsky, Walker y Lightman son copias de los originales y que ellos no lo saben. A tal punto resulta ser la perfección de la maquina que incluso las copias son totalmente idénticas al original.

Cuando la maquina aparenta ser un dispositivo de sanación en realidad es un aparato clonador donde los originales son utilizados como fuente de alimento para la civilización que vive en la pirámide. Incluso los Kar-Mu-Thar desconocen este hecho.

Maquina "sanadora" de la pirámide

De allí nace el interés por el Sirril clon, cuya copia resulta despertar comportamientos ajenos a los de su especie, siendo particular su versión del futuro, la cual atacó a la Excalibur con una nave de la Flota Estelar que apenas se encuentra en la mesa de diseño y que llevará otros setenta años de desarrollo.

El conocimiento de un Sirril del futuro con el rango de un almirante y bajo la capitanía de una nave avanzada de la Tierra es suficiente combustible para la Sección 31 y todo su esfuerzo en reclutar a su versión joven, sea clon o no. Gracias a los informes de De Alba es posible conocer todo lo sucedido a bordo de la nave del futuro y de su funesto capitán.

Y Erika es la herramienta adecuada para tal motivo, porque además tiene una amistad con el primer oficial de la nave. Todo esto es de pleno conocimiento para la Sección y todo fue usado en favor de la misión de la comodoro.

Futuro proyecto de nave de la Flota Estelar y nave del futuro.

Aakesh sonrió al acceder al ordenador de la comodoro. Rápidamente cogió un disco y comenzó a copiar todos los archivos que encontraba.

Su rostro se iba alterando según iba leyendo. Frunció el ceño ante las palabras de Erika sobre él

¿¿¿Rebeldía??? ¡¡¡vamos hombre!!!

No le gustó nada encontrar las bitácoras personales pero igualmente hizo copia de ellas

Las leeré más adelante, si me atrevo a hacerlo

Le pareció interesante los comentarios de Erika sobre Terra Nova y sobre su misión. Al menos tenían un objetivo común

Terra Nova

Pero al llegar a la información sobre la misión de B-Sygnus, Aakesh se tuvo que sentar. No pudo dar crédito a lo que leía

¡Clones, son clones!

No supo que hacer ni como reaccionar.

Esto significa que los originales fallecieron ese día y que....mis compañeros son copias

Aunque en cierto modo seguían "vivos", Aakesh rezó unos minutos por sus camaradas. Lo hizo sin pensar, instintivamente. Luego continuó leyendo.

Deben de ser muy adelantados si han conseguido solucionar la amplificación de los errores genéticos de las copias, si es que eso ha sido posible. Un examen más a fondo lo indicaría.

Los datos sobre Sirril le parecieron de lo más interesante, confirmando algunas sospechas que tenía, y recordando de nuevo las palabras del Sirril del futuro en la esfera.

Es posible que la máquina de clonación fuese incapaz de asimilar la personalidad de un vulcano, de ahí que Sirril no controle del todo sus emociones. Pero también es posible que si tiene otras personalidades en su memoria, alguna de ellas se filtrase por error en la mente de Sirril y con el tiempo la controlase.

Todo eran conjeturas, pero Aakesh comenzó a temer que el resto de sus compañeros clones pudiesen sufrir un destino parecido

¿Y si ellos llegan a ser controlados por algo por haber estado en la máquina o en la pirámide?

No podía olvidar lo que aconteció con la oficial de la Valiant

Si regreso lo plantearé a la Sección 31

Por último se detuvo en el diseño de la nave del futuro. Contempló sus líneas y formas.

Debe ser una gozada servir en ella, y que no te ataque.

Esto le planteó nuevas dudas. ¿Es posible que la Sección 31 tenga tecnología y además información sobre el futuro de la Tierra?

Si es así las consecuencias podrían ser imprevisibles, ¿quien vigila al vigilante?, ese poder tecnológico y de conocimiento en malas manos sería funesto para todos. Reclutar a Sirril no es sensato, ni tampoco a otras especies, aunque tal vez los usen simplemente como informadores y para realizar misiones de perfil bajo.

Copió los archivos y siguió buscando y copiando más información que pudiese parecerle interesante. Por último apagó el ordenador al acabar su búsqueda y se quedó sentado un buen rato, pensativo

Tendré que proceder con cautela, creo que la Sección 31 si bien cumple una función necesaria, puede no ser del todo trigo limpio, capaces de cualquier cosa para conseguir sus objetivos.

Guardó el disco en su bolsillo y continuó registrando la habitación

Lo guardaré con el pad de Erika

Ya se sentía como un espía

La búsqueda de Aakesh entre los restos de la habitación de su amiga es infructuosa y lo único que logra es lastimar sus manos por los fragmentos de cristal y acero. Posiblemente no haya mas información en la habitación, porque todo lo relevante se encontraba en el ordenador personal de Erika. Por algo estaba protegido por contraseña.

De lograr escapar del planeta desértico entonces podría establecer el contacto con la agencia secreta y continuar con la misión de su amiga. Después de todo ahora él tiene el código y el canal privado de comunicación con el contacto de Erika.

Tras acabar la búsqueda de información relevante, Aakesh apagó el ordenador y realizó el cometido para el cual había ido allí, al menos el oficial, guardar las pertenencias de su amiga. A medida que lo hacía se estuvo fijando en sus objetos por si encontraba algo relacionado con su "otra vida".

Al no encontrar nada, Aakesh se difirigió a su cabina y guardó los datos copiados junto al pad en su estatua de Visnhú. No había mucha energía en la nave, por lo que seguramente tardaría en leerlos con calma y detenimiento.

Aún así, no podía dejar de dar vueltas a lo que había descubierto. Esa noche Aakesh durmió poco y se miraba a sus compañeros de otra manera.