Princesa de Nueva Orleans - Cubierta Central

La cubierta central es aquella que une a todas las demás, que conecta el puente de mando mediante el largo cuello y el resto de las secciones como Ingeniería, los camarotes, la enfermería y la sala de reuniones entre otras cosas. 

¡Maw' tok! – escuchó James al ser sorprendido por una figura que se ocultaba detrás de un estante de medicamentos y otros enseres médicos.

Era T´arall, quien malherida yacía en el suelo, levemente apoyada contra la pared y con una pistola disruptora en su costado. La gravedad de sus heridas le impedía moverse.

- ¡Voy a destruir la nave junto a ese Baqtagh de hojalata! Solo dejame descansar un minuto… - advierte a James, intentando enmascarar su pésimo estado.

Un poco más adelante James observa un botiquín con el equipamiento que el necesita.

James permaneció en silencio todo lo que pudo, aguantando la respiración hasta que vio como Napoleon pasaba de largo, apenas tenía unos segundos para encontrar lo que andaba buscando cuando la klingon le sorprendió.

Estaba gravemente herida, James no era médico pero si tuviera que hacer un juicio sobre lo que veía tenía pintas de que no saldría de aquella.  Con eso no será suficiente me temo... ha avisado de la posición de mis compañeros en tierra y temo que vayan a una trampa, necesito hacer algo antes de acabar con esa máquina.  Será mejor que presiones esa herida y aguantes, te sacaré de aqui.

James sabía que no podía ayudarla, intentar curarla o moverla no haría más que ponerle en bandeja sus dos cabezas a Napoleón, no había tiempo para más así que James agarró el maletín que buscaba y tras coger un inyector de morfina se lo dió a la klingon  Esto aliviará el dolor.

James se dispuso a salir, miró tras la puerta en busca de la oportunidad de volver al puente dejando a Napoleón atras.

La ingeniera Klingon acepta de buena gana el artefacto médico que James le da. Luego de cogerlo lo deja en su regazo para utilizarlo no hasta el último momento. Tampoco quiere embotar sus sentidos y no poder disparar con precisión.

- Dile a tu compañero que pronto estará libre del Juramento de sangre. – responde cuando James se aleja de allí.

Entonces T´arall vuelve a quedar sola entre las penumbras de la enfermería, con la esperanza de que el robot regrese una vez más para intentar por última vez destruirlo.