La teniente empezaba a estar hasta las narices de este lugar. El desierto no le gustaba gran cosa, pero empezaban a entrarle unas ganas de patear a alguien, donde más le doliese, que empezaba a ser algo irrefrenable.
- Tranquila, tranquila...
Se intentaba sugestionar a su misma. Por lo menos las ropas eran holgadas, y le permitían tener el equipo oculto.
- Estas me las quedo.
El ataque a la ciudad había sido mas fuerte de lo que esperaba el MACO, sus habitantes debían estar aterrados en ese momento, no le quedó claro de si eso sería un inconveniente o una ventaja de cara a la infiltración. Se aseguró el cinturón que le ceñía al asiento cuando la nave comenzó a temblar.
-¿Qué pasa Lightman?- Preguntó sin ocultar su preocupación. Pero no insistió, el piloto sabría arreglárselas, y así fue, después del abrupto aterrizaje seguían los tres de una pieza, suspiró aliviado. -Buen trabajo chaval.- Agradeció, después de todo algo en el módulo había fallado.
-Tranquilo, estoy bien.- Contestó al primer oficial. -Creo que no tendremos que movernos mucho.- Dijo al ver el lugar del aterrizaje, estaban cerca de la cápsula. Al encontrarse con todos los tripulantes de la Excalibur no daba crédito. -¿Han venido todos?- Preguntó mientras salía.
Se acercó al grupo con Aakesh y observó intuitivamente alrededor en busca de posibles amenazas, cuando llegaron a su altura buscó a Cristina, a Clementine y también a la klingon.
Motivo: Buscando amenazas(PER)
Tirada: 4d6
Resultado: 1, 2, 1, 1 (Suma: 5)
se le acaba de caer un ojo o quedarse ciego... :(
Mukherjee y sus dos compañeros respiraron aliviados al hallar a Hope y el resto de las mujeres que habían rescatado de los esclavistas Orionitas. Todas ellas, poco más de una docena, estaban en buena forma, sin heridas ni nada serio. Solo faltaba T´arall, que no estaba entre las allí presentes.
-¡Jefe! ¡Jefe! Que gusto verlo. Que gusto verlos a todos… allí arriba por poco no sobrevivimos. Un robot, no uno de esos flacuchos robots de mantenimiento de la Discovery, uno enorme y con mal semblante apareció de la nada y comenzó a disparar a todos. No pudimos hacerle daño…
…gracias a T´arall, que lo entretuvo nosotras pudimos huir en la capsula de escape que guardamos en la bahía de carga…-
La breve pero sorpresiva historia de Hope cerraba las conjeturas de Aakesh y los demás sobre el dueño actual de la D5.
Aakesh sonrió al ver a Hope y escuchó atentamente sus explicaciones. Frunció el ceño ante las nuevas informaciones y quedó pensativo unos segundos
-Un robot...un jodido robot.....¿No hubo un robot que intentó aniquilar a la gente de la Discovery?, Napoléon, ¿no se llamaba así?. En cuanto llegue Gamesh quiero que le informe directamente y le proporcione una descripción de ese robot. Además, no me extrañaría que intente atentar también contra la misma Discovery, habría que avisarles.
T'Arall se había quedado en la D5. Si bien era una enemiga, aunque tuviesen una tregua, Aakesh temía por ella.
-Esperemos que haya sobrevivido y esté por la nave.
Pero el ataque de la Princesa le invitaba a pensar lo peor sobre su destino. Y saber que Stevenson estaba solo ante un robot asesino le preocupaba aún más.
-Bien, estamos aquí varados por el momento. Un grupo vamos a intentar acceder a la ciudad, ustedes tendrán que intentar pasar desapercibidos, de momento no creo que sea difícil por lo que ha pasado. Hay que organizarse y se hará en grupos. Si hay alguien herido que sea atendido. El módulo ha sufrido unos cuantos daños, intenten repararlo y también recuperen todo lo posible que nos sea de utilidad de la cápsula de salvamento. Dos o tres que se encarguen de vigilar mientras los demás trabajan. Somos pocos, así que habrá que organizarse con los que somos y lo que tenemos.
-Un robot...un jodido robot.....¿No hubo un robot que intentó aniquilar a la gente de la Discovery?, Napoléon, ¿no se llamaba así?. En cuanto llegue Gamesh quiero que le informe directamente y le proporcione una descripción de ese robot. Además, no me extrañaría que intente atentar también contra la misma Discovery, habría que avisarles
- ¿Lo conoce? ¡Pues es ese mismo! ¡Napoleón! El supuesto robot “gerente” de la nave, quien dirigía a los demás robots cuando Gabriel estaba fuera de línea. Lo conocí por ser parte del primer grupo de abordaje a la Discovery. En realidad ni siquiera se asemeja al Napoleón anterior, pero cuando el robot comenzó a hablar fue que me di cuenta que era el mismo. Su voz es la misma, y su odio demente también. Supongo que ha estado todo este tiempo de polizón en la D5 y se ha “mejorado” con la tecnología Klingon. Por ejemplo ese robot tenía un escudo deflector personal y nuestros disparos nada le hacían. – La confirmación de Hope tan solo profundizaba el peligro que ahora representaba la D5 bajo el posible mando del robot homicida. Según confirmaron los demás Napoleón había decidido, por algún motivo, borrar todo rastro de la humanidad por considerarla corrupta y destructiva allí donde fuera.
Lo que ese robot no conocía era la otra humanidad. Aquella del universo de Aakesh, que se había superado a si misma gracias al primer contacto y que ahora unía a otras especies en colaboración mutua.
-Bien, estamos aquí varados por el momento. Un grupo vamos a intentar acceder a la ciudad, ustedes tendrán que intentar pasar desapercibidos, de momento no creo que sea difícil por lo que ha pasado. Hay que organizarse y se hará en grupos. Si hay alguien herido que sea atendido. El módulo ha sufrido unos cuantos daños, intenten repararlo y también recuperen todo lo posible que nos sea de utilidad de la cápsula de salvamento. Dos o tres que se encarguen de vigilar mientras los demás trabajan. Somos pocos, así que habrá que organizarse con los que somos y lo que tenemos.
Aquí nos quedaremos señor, intentando reparar el modulo y ya sea de paso actualizar sus sistemas con todo lo que podamos extraer de la capsula de escape. Por lo demás todas estamos bien, con algún raspón y magullan pero bien en definitiva. ¿Ustedes vana a la ciudad? – pregunta Hope.
Algunos minutos después Eduard es sorprendido por algo brillante que se acerca por el horizonte, al ras del suelo. Se trata del disco volador con el resto del grupo.
No avanzo más para dar tiempo a que respondan los demás.
El piloto queda algo avergonzado por el viaje tan patoso que habían tenido. No era normal en él fallar en los controles de esa manera, aunque por suerte no tenían que lamentar males mayores.
- ¿Están todos bien? - pregunta a sus compañeros después del atrolondrado aterrizaje - No he estado muy fino, que digamos...- dice aliviado al ver que nadie ha sufrido daño.
Junto los demás sale del módulo, para hacerle un rápido examen a los daños ocasionados. Resopló al ver que había algunas partes dañadas, aunque todo se podía reparar.
Se alegró al ver a sus compañeros del Excalibur, estaban con vida y aunque fuera de la nave, lo importante es que estuvieran bien. Aunque allá arriba se les estaba complicando la cosa. Si no lograban recuperar el control de la nave poco podrían hacer para seguir con su misión.
Sus peores temores se confirmaron. Ahora se enfrentaban a un robot con la tecnología superior de su universo y al mando de una nave klingon.
Stevenson está solo contra esa cosa. Hemos de ir a ayudarle
-Si Hope iremos a la ciudad. Actualicen lo que puedan el módulo, tal vez sea nuestra única arma contra la D5.
Observó como el disco se acercaba
-Aunque tal vez al capitán Gamesh se le ocurra alguna cosa
Como si ya no hubiera suficientes problemas ahora se añadía uno robot díscolo. Le confortó saber que T´arall había actuado de forma heroico pero temió por su vida:
-Entonces, T´arall...- se interrumpió y bajó la mirada pensando lo peor. -Y ahora la Discovery está expuesta, si ese maldito Napoleon la ataca y se da la fuga- Perderían a sus demás compañeros y quedarían varados en aquel planeta arcaico, por un momento el miedo afloró en la mirada de Jankowsky, intentó reponerse.
-Entonces, ¿a quién iba dirigido el ataque sobre la ciudad?, hemos de preguntarle a Gilbert. ¿sería el contacto objetivo de Napoleón? - El disco con Artemisa y los demás no había llegado todavía y el MACO comenzaba a impacientarse. -Mierda, espero que no tarde en llegar ese disco.-
Finalmente el transporte local llega a destino. El disco volador se posa suavemente en el suelo desértico entre la capsula de escape y el modulo del Discovery.
Las ocupantes de la capsula de escape son las compañeras de Eduard y los demás tripulantes de la Excalibur. En definitiva toda la nueva tripulación unificada de la nave Klingon D5, la bautizada Princesa de Nueva Orleans. En cambio quien no ha bajado a tierra ha sido T´arall, la antigua prisionera del capitán Klingon.
Primero baja el capitán Gamesh del disco y le siguen Artemisa y Karl. El hombre se acerca rápidamente a Mukherjee y los demás para saber que es lo que ha sucedido, porque al llegar vieron como el modulo realizaba un aterrizaje forzoso al salir de un cúmulo de nubes tormentosas y con gran carga eléctrica.
- ¿Están todo bien? ¿La nave podrá volver a despegar? Esos relámpagos de aquellas nubes hicieron temer lo peor – pregunta al grupo luego de echar una rápida ojeada al grupo de mujeres de la Excalibur.
- Desde aquí se ve la columna de humo de la ciudad… - añade bastante preocupado al respecto.
Aakesh se acercó a sus compañeros
-Estamos bien, Lightman tuvo unas cuantas dificultades de última hora pilotando pero pudo realizar un aterrizaje forzoso. El módulo ha sufrido algunos desperfectos que la tripulación de nuestra nave va a proceder a reparar. Me han sugerido de actualizar su módulo con los sistemas que puedan recuperar de nuestra cápsula de escape. Eso le permitirá ganar algunas prestaciones.
Aakesh dirigió su mirada hacia la columna de humo
-Ha sido un buen ataque. La D5 klingon es una nave pensada para la guerra. Ahora sabemos que pasa, ha sido tomada por un elemento hostil, un androide que estaba camuflado, Napoleón. No fue destruido y parece ser que todo este tiempo lo aprovechó para actualizar sus sistemas. Ahora tiene tecnología klingon y es un enemigo temible. La tripulación no pudo detenerlo y pudieron escapar porque la klingon lo entretuvo el tiempo suficiente.
Guardo silencio unos segundos
-Me preocupa que ataque a la Discovery, habría que avisarles, y también Stevenson, no hay forma de contactar con él y va solo al encuentro de Napoleón sin saber que se trata de él. Tal vez con el módulo reparado y con la actualización de tecnología, podamos tener una baza a nuestro favor, pero que controle nuestra nave y se haya actualizado a su tecnología, lo convierte en un enemigo temible y difícil de vencer.
Jankowsky intervino en cuanto Aakesh terminó de hablar:
-Sin duda, alertar a la Discovery es prioritario antes de que descubran por las malas la traición de ese robot. Pero tampoco podemos dejar de buscar el contacto de Gilbert, alguien debe ponerse en marcha hacia la ciudad inmediatamente mientras el resto realiza las reparaciones oportunas. Me ofrezco para ser uno de los que se infiltre, entiendo que Gilbert debería ser otro. Después del ataque, la población estará asustada y la guardia alerta, me temo que será una tarea arriesgada dar con el contacto quien, seguramente, ha sido el objetivo real que buscaba de Napoleón.-
Jankowsky comprobó sus armas, perfectamente escondidas y disimuladas bajo su improvisado disfraz, e se sintió listo para partir hacia la ciudad.
-Iremos en el disco ¿no?, aunque puede que si lo reconocen busquen a sus auténticos dueños - Hizo una pausa pensando la mejor estrategia.- Lo mejor sería acercarnos y dejarlo a las afueras- Propuso.
Al oír las novedades de Aakesh y Eduard el rostro de Gilbert se torna sombrío, absolutamente preocupado por su preciada carga y además de comprender que el tiempo juega en su contra a diferencia del resto. En otro momento se sentaría a esperar…
-¡Demonios! Napoleón de nuevo. ¿Pero cómo es posible que haya sobrevivido al lanzamiento de los misiles? Incluso la Discovery no recuperó los misiles por temor a que Napoleón estuviera aferrado a ellos. Y ahora posee el control de una nave de batalla con la capacidad de destruir un planeta…y ni hablar de mi nave, que no es una nave de combate.
También corre el riesgo que el modulo no sea reparado a tiempo para volver a la Discovery. Eso solo deja una oportunidad y es tentar a la suerte y dar con mi contacto con la esperanza que se halle dentro de esa ciudad…ahora entiendo porque la ciudad fue atacada. Ese robot homicida trata de destruir todos mis esfuerzos…-
Y mientras habla el hombre extrae un comunicador portátil y despliega una antena para finalmente enviar un mensaje a su nave.
-Listo. He puesto en alerta a Gabriel. El cuidará la Discovery hasta que vuelva a tener noticias mías. Ahora se va a alejar del planeta en busca de un escondite y esperará por novedades. Solo nos queda ir en el disco a la ciudad y llegar a la pirámide. Yo iré en el disco y ustedes tres pueden acompañarme. – agrega al señalar a Mukherjee, Jankowsky y Lightman.
- Ella podrá cuidar al grupo hasta que volvamos y él será un gran añadido en la reparación del modulo– señala a Diana, que por su habilidad para el combate es la indicada para proteger el modulo y a las demás tripulantes y a Karl por sus conocimientos en los sistemas del pequeño transporte.
-¡Vámonos!- pincha a los demás al subir de un salto al disco y encender su motor gravimétrico.
De este modo Artemisa se quedará con el grupo mientras este out.
Aakesh se quedó preocupado
-Pensaba que la Discovery había recuperado los misiles. Entonces está su nave está más indefensa de lo que pensaba. Casi le sugeriría que aprovechase para volver a recuperarlos, así estaría por un tiempo a salvo.
Volvió a observar la columna de humo
-Ahora entendemos los motivos de su ataque, odia a la raza humana y como usted afirma, intenta destruir todos sus esfuerzos. Pero ha cometido un error táctico, podría haber destruido su nave y conseguir su propósito, pero no lo ha hecho, ha cometido un error, y puede que cometa más. Tenemos que aprovechar eso.
Ante las órdenes del capitán, Aakesh no dijo nada, asintiendo con la cabeza.
-Ante cualquier problema no duden en avisarnos, vigilen, reparen el módulo e intenten pasar desapercibidos. Pongan el camuflaje a la nave, les ayudará.
Subió al disco
-Vámonos, ¡estamos perdiendo un tiempo precioso!
Jankowsky estaba listo con lo que apenas Gilbert terminó de hablar ya estaba entrando en la parte trasera del vehículo.
La Discovery era un blanco débil frente la D5, si aquel robot atacaba... Quiso apartar pensamientos oscuros de su mente pero estaba preocupado, al menos Gabriel estaba avisado e intentaría cuidar de la tripulación de la nave y de su trascendental contenido.
-¡Venga,vamos!- Solo se limitó a decir eso para apurar a sus compañeros. Mientras se aseguraba de que sus armas permanecieran ocultas.
- Parece que los problemas no dejan de acompañarnos - dice al oír lo ocurrido con las naves. - Esperemos que la Discovery sobreviva, y de algún modo tendremos que recuperar el control de la Princesa de Orleans.
Aunque cada cosa a su tiempo. Lo primero era llegar a la ciudad. Johnny se acercó al disco, dispuesto a emprender la marcha.
- ¿Quien conduce? - dice mirando a Gilbert - Me apetece usarlo un rato - concluye sin esperar respuesta y poniéndose a los mandos del transporte.
Luego que todos suben Gilbert inicia el viaje hacia la ciudad a toda prisa. En este momento la urgencia prima sobre cualquier detalle en el plan porque simplemente las vidas de todos cuelgan de un alfiler.
-Esa era la idea inicial. Recuperar los misiles antes de probar el motor alienígena, solo que los cálculos de Gabriel advirtieron a último momento que el incremento de la masa de los misiles al recuperarlos podría afectar el destino final. Es por eso que descarté recuperar los misiles. Pero de alguna forma Napoleón logro infiltrarse a vuestra nave… -
No importa lo que haga ese robot. Si consigo llegar a mi contacto podré detener su locura y a la nave para que no haga más daño. ¡Andando! –
Y más pronto de lo esperado el horizonte, con el humo y las altas torres de la ciudad, comienza a tomar forma poco a poco.
Por las dudas nos vamos a una escena nueva, exclusiva para la ciudad. Es aquí.
Sonó el intercomunicador
-Aquí Mukherjee, Hope, ¿me recibe?. Estamos en el interior de la ciudadela, nos adentraremos en un complejo subterráneo y posiblemente sea difícil contactar con nosotros. El comandante Stevenson parece que ha vuelto a tomar el control de nuestra nave, pero está en la ciudad. Intenten contactar con él, si no lo han hecho ya, para ver en que pueden ayudarle. Esperemos que podamos contactar pronto. La capitán está con nosotros. Mukherjee fuera.
La señal llegó a destino con dificultad. Algo impedía la correcta comunicación entre las partes debido a la profundidad donde se encontraba Mukherjee y los demás. También había otro factor que pronto ellos descubrirían…
-¡Jefe! ¿La capit…na de Al…con ustedes? ¿No est…n en la Disc….? Espero la llamada de Stev…aquí en el desierto …. novedades. –
Un chasquido corta la comunicación, justo cuando Aakesh se despide.
Nota: Para las siguientes comunicaciones con el grupo de Muk habrá que tirar Comunicaciones 15 para establecer el contacto.
Luego de la comunicación de Aakesh el grupo reunido en el desierto da por terminado las reparaciones de la lanzadera con las piezas que pudieron salvar de la capsula de escape. Entonces al intentar establecer un canal de comunicaciones con el capitán en funciones deciden que lo mejor será enviar un emisario con un comunicador personal para establecer un enlace. De modo que la lanzadera realiza un breve vuelo de prueba y de paso lleva a Artemisa sobre la ciudad.
El pequeño transporte llega a la ciudad protegido por las nubes bajas y luego por las anchas columnas de humo que provienen de los grandes incendios que amenazan con extenderse por la gran urbe. Con algo de suerte antes del anochecer podría llegar a llover a causa de la rápida formación de esas nubes bajas. Lo cual es sorprendente debido al clima seco predominante. De todas formas es un asunto a investigar en el futuro, porque ahora es importante establecer el contacto con el resto del grupo...