Partida Rol por web

A Cristina le costaba hablar de ese tema porque le hacía sentir como si hubiera perdido la razón y sobretodo en un principio había temido terminar completamente inhabilitada y aislada... Cosa que al final había ocurrido... después de todas las escenas que había protagonizado lo extraño era que la siguieran llamando capitán, de manera que como ya poco tenía que perder tras apretar el puño alrededor de la sábana que estaba sobre la camilla donde se encontraba, relajo la presión de los dedos y con un suspiro se dispuso a relatar lo que le atormentaba desde el principio.

- Verá... Todo empezó desde que me puse el brazalete pensando que era un arma para proteger a mi tripulación... En un principio noté que el brazalete hacia algo extraño, se introduzco en mi brazo y resultó ser un arma devastadora que no me pude quitar y...en un momento determinado ví a una mujer que era idéntica a mí, sólo yo podía verla y era una versión malvada de mí que parecía ser una especie de interfac del brazalete porque empezó a advertirme sobre lo que podía hacer con el arma, lo primero que me disgustó de ella fue que no hacía más que recriminarme cosas, la Oscura como así la he bautizado se me presentó en varias ocasiones más, como una yo futura que viene para tratar de arreglar algo... 

En aquel momento la conversación fue interrumpida por Gabriel.

-¿Que ocurre Gabriel? ¿Nos ha localizado el enemigo? ¿Qué pasa con el resto de la tripulación?

La respuesta de la IA no tardo en esperar solo que fue interrumpida por una gran sacudida en la nave. La fuerza del empujón hizo que todo aquello que estaba suelto sobre las mesas y demás partes de la nave acabaran cayendo al suelo y rodando en dirección a popa. Prácticamente la Discovery se inclinó en poco mas de treinta grados, razón suficiente para la caída de los objetos.

Cristina poco pudo hacer por si misma, considerando su pobre situación. Ella había regresado a la silla de ruedas luego de finalizar la sesión de hipnosis, lo cual le ayudo a no caer desde mas alto. Una caída desde la camilla en su situación habría sido mucho peor.

Pero nada sucedió, porque el robot asistente “Gabriel 1,0” la subió a su espalda y con su mano libre fue avanzando cuesta arriba por el pasillo de la nave hasta llegar a una escotilla de emergencia.

Las luces parpadearon y muchas otras se apagaron entre chispas. La doctora Kruczynski se perdió de vista al inicio del golpe, cayendo hacia atrás junto al resto de los objetos que posteriormente fueron tragados por la oscuridad del área dañada.

- Quédese aquí hasta que regrese con la doctora. Una lluvia inusual de meteoritos nos golpea. No tema. - dijo el robot antes de encerrar a Cristina en una capsula de escape posterior a la escotilla de emergencia.

En realidad el robot era muy mal mentiroso, porque la capsula de escape tan solo disponía de espacio para una persona. ¿Si la nave corría peligro que haría De Alba por su cuenta? Todos, con excepción de ella y Clementine, habían bajado al planeta...

Cuando parecía que estaba conectando con la doctora llegó la fiesta... y como siempre sin avisar, la capitana no tenía ni idea de lo que estaba pasando, tan sólo se dejó ayudar por el robot puesto que otra cosa no podía hacer. Al ver como la rusa salía disparada hacia atrás quiso ayudarla, pero Gabriel se le adelantó y la metió en la cápsula.

- Quédese aquí hasta que regrese con la doctora. Una lluvia inusual de meteoritos nos golpea. No tema. - dijo el robot antes de encerrar a Cristina en una capsula de escape posterior a la escotilla de emergencia.

- Gabriel...- dijo alargando la mano para tratar de hablar con la Inteligencia Artificial futilmente puesto que este cerró la puerta de la cápsula dejándola sola- Quédese aquí... - dijo para sí misma- lluvia inusual de meteoritos... pues... va a ser que no me voy a quedar aquí, hay que bajar al planeta Cristina- decidió mirando la cápsula para ver si estaba programada para llevarla al planeta, no tenía ningún sentido que se quedara allí, si la nave corría peligro ella poco podía hacer... le faltaba un brazo y no sabía como funcionaba aquella nave, la Intligencia Artificial estaba mucho mejor preparado que ella para hacerse cargo de la situación a bordo, lo sintió por la doctora, pero es que tampoco la podía ayudar a ella.

El rudimentario pero robusto módulo de escape va equipado con un escudo térmico y dos paracaídas, uno primario y otro de emergencia. Tiene forma de campana y en su interior pueden ir hasta tres tripulantes equipados con trajes de presión. Durante el aterrizaje el escudo térmico se desprende para poder utilizar una serie de retrocohetes de combustible sólido situados en la base de la cápsula que frenan el impacto con el suelo.

Los controles son híbridos, en parte automatizados por la computadora de a bordo y el resto queda en manos de la habilidad del piloto. Es imposible el descenso de forma completamente automática.

Sin embargo la ruta de descenso ha sido fijada previamente por Gabriel con la finalidad de igualar el punto de aterrizaje del módulo donde Mukherjee y los demás han utilizado.

Con una breve sacudida el módulo de escape se desprende de la nave y comienza de inmediato su caída libre hacia el planeta mientras luces y sonidos del panel de vuelo no dejan de alertar a la única ocupante…

Cristina miró los mandos con detenimiento, solía ser buena piloto... Cuando tenía dos brazos y pilotaba naves modernas... No de museo, solo que si quería salir con bien de aquel ataque de "meteoritos" se tenía que aplicar el cuento, a pesar de que la ruta había sido introducida si al chocar con la atmósfera surgía algún problema podía terminar por rebotar y terminar perdida en la galaxia y aquel no era el plan... 

-Veamos... Sistema de desenganche activado... Relés de impulso uno y dos, coordenadas fijadas... -​​​​​​-hablaba para si si misma mientras iba reconociendo los controles y los activaba con su mano sana- vamos allá- dijo poniendo en marcha la cápsula de rescate, en principio era un vuelo fácil solo que teniendo en cuenta su experiencia de catastróficas desdichas se puso a rezar un padre nuestro por si acaso... Y hasta en latín, a ver así la divinidad que fuera que estuviera mirando le daba por ser benigno.