Permanecí inmóvil y en silencio en el pasillo, tras escuchar a Cristina decirme que lo que fuese que había detectado el escáner, venía de la propia pared. No me hacía gracia saber que algo se escondía ahí, pero por otro lado, sentía curiosidad.
Permanecí como un verdadero valiente tras los dos tripulantes armados con un cuchillo y una sarten. No sabía de donde había sacado la Capitán aquel objeto, pero verlo me hizo recordar aquellos días de acampada en la Tierra, donde salía a explorar cuevas y recoger rocas y cocinaba la carne en una sarten similar a aquella, sobre una pequeña hoguera bajo las estrellas. Las tripas me rugieron pensando en aquella comida mientras me recreaba en el momento. Añoraba acampar, aunque más aún estar en un laboratorio. Podía sentir el calor de las llamas en mis manos, oía el chisporreteo de la carne haciéndose sobre su propia grasa y olía el humo a... ¡¿plástico quemado?!
Miré de golpe a mis manos y vi como el detector de movimiento se había averiado en mis manos. El olor a churruscado me indicaba que no funcionaría más, salvo que contase con herramientas y piezas de reemplazo. Cosa que no tenía, así pues di por inutilizado al dispositivo, para siempre.
Cuando el andoriano regresó a nuestro lado me di cuenta de que me había perdido todo. Pero las palabras del sujeto azul no las pasé por alto y me quedé mirando hacia el lugar donde había estado. - Había... "Algo" en los conductos de mantenimiento, del tamaño de un niño andoriano, ojos rojos y... No era nada que haya visto hasta ahora. - Sus palabras se repetían en mi cabeza mientras no dejaba de mirar hacia el lugar sin parpadear, preguntándome que clase de criatura de ese tamaño podría vivir y alimentarse allí.
Esta vez fue la voz de Cristina la que me hizo centrarme en ella al escuchar mi apellido. - Sí... yo... - Señalé hacia el lugar donde había estado el andoriano y visto aquello. Miré el detector de movimiento. - Se quemó. Ya no sirve para nada. - Dije desechando la idea de repararlo. - Pero... - Miré su mano cubierta por el guantalete y recordando que el médico estaba muy pesado con ella, incluso la hía pasado el escaner médico sobre aquel objeto. - Sí... Con mis conocimientos de medicina, creo que podré ayudar al doctor y junto con los de ingeniería y estudios que tengo... Creo que sí me permiten revisarlo y me indican cual es el problema, quizás pueda ayudar a resolverlo.
El tiempo trascurrió despacio, sin mucho que hacer excepto mantener la disciplina y evitar problemas. Durante aquellas horas hubo tiempo para más cosas de las deseadas, un par más de sobresaltos con las criaturas del capitán pero sin mayores incidentes, parecía que el brazo de Ollander había sido suficiente aviso para el resto de tripulantes.
El trato con el capitán siguió en la misma línea, frío y distante pero al menos parecía estar del lado del grupo. A cada hora que pasaba la nave de la federación estaba más cerca y por cada hora que pasaba la espera se hacía más larga y lenta.
Los turnos sirvieron para que la tripulación pudiera descansar, aquello era importante pues pasadas aquellas 17 horas no les estaría esperando un baño caliente sino una compleja operación de rescate por lo que era conveniente que estuvieran lo más frescos posible.
James paso las horas comprobando que todo iba según lo planeado, y sobre todo intentando evitar nuevos incidentes. Aquel tiempo también sirvió para que por fin James y Cristina tuvieran una conversación que el tiempo les había privado durante demasiado tiempo...
Ishant miró a los tripulantes a su alrededor, viendo como el ambiente se iba relajando poco a poco después de la última crisis. Él, sin embargo, estaba lejos de estar relajado. Había muchas incognitas en esa nave, muchas posibilidades de que algo saliese mal y no se fiaba de que los rescatados se mantuviesen en una posición que no pusiese en riesgo su vida. Por otro lado la problemática con la propia tripulación de su nave estaba lejos de estar solucionada, y que pronto volviesen a verse cara a cara con su propio capitán no ayudaba a calmar sus desazón. Necesitaba un respiro.
Sin dirigir la palabra a nadie se encaminó a uno de los camarotes del fondo, de los que había recuperado el soporte vital hacía poco tiempo gracias a sus reparaciones recientes. Entró en la pequeña habitación y se dispuso a cerrar la puerta pero, finalmente, decició dejarla abierta. No le gustaba estar sólo. La sociedad andoriana giraba alrededor de los grupos, la familia, las relaciones sociales. Era raro que un andoriano estuviese totalmente sólo en algún momento de su vida, siempre había otros a su alrededor, se movían en grupos de cuatro o más, siempre en grupo. Desde su exilio, su soledad no era sólo física (que ya era traumática) sino también emocional. Se sentía aislado entre los pieles rosa. Se sentó en el pequeño catre del camarote, demasiado pequeño para él y apoyó los codos en las rodillas, ocultando el rostro entre sus manos.
Sólo le quedaban 9746 días de exilio...
Cierre de Ishant para esta escena, permanecerá en ese camarote (en principio) las 17 horas que quedan en la nave. A ver como nos organizamos para el entreacto :D
Cristina miró de reojo al doctor, no le gustaba que insultara tanto ni que la tratase como a una niña... pero ella al fin y al cabo en situaciones de estrés siempre terminaba por insultar, sólo que en castellano y además tenía que admitir que se tomaba su trabajo muy en serio y que se había tomado el caso de Cristina como algo personal, lo que se traducía en que Griffin haría todo lo que estuviera en su mano por ayudarla y eso, era muy de agradecer, por lo que terminó por dedicarle una ligera sonrisa odviando los exhabruptos del médico.
- Voy un momento a hablar con el señor Stevenson...- hizo un gesto con el dedo señalando la pared contigua- aquí al lado, no me voy a mover de la zona, después me quedaré en el camarote y descansaré, se lo prometo y podréis mirar el brazalete.
La conversación con James se había postergado demasiado y era algo que ambos necesitaban, en especial Cristina. Tras la conversación con el comandante la capitana hablaría con su tripulación necesitaba estar con los suyos, tras aquello De Alba descansaría, quizás tras pedirle al doctor algún somnífero que le ayudara a conciliar el sueño aunque era posible que no lo necesitase.
Cierro escena por aquí
El joven piloto llega a la zona de camarotes, y va reuniendo a los miembros de la tripulación del Excalibur alrededor del camastro de Ollander. Es su tiempo de descanso y qué mejor que estar todos juntos, para hacer balance de la situación y ver como andan los ánimos.
Johnny recoge sillas y algunos muebles que sirvan de asientos para todos.
Entra Johnny.
Sigue en Intermedio - Zeshkan.
Está bien, aunque no lo parezca me fío de usted- le respondió el doctor a la capitana -En fin, pues será mejor que aproveche ahora para intentar descansar un rato… antes de que a alguno se le ocurra la jodidamente brillante idea de hacerse alguna maldita herida- añadió a modo de advertencia, esperando que todos tuviesen cuidado para que aquello no se volviese realidad.
Lo cierto es que tras todas las intervenciones que había tenido que hacer sin apenas material y ninguna instalación, el cansancio empezaba a afectar a Matthew, y aunque de ser necesario podía seguir atendiendo a quien lo necesitase durante horas, también era consciente de que un médico cansado era un peligro… y uno innecesario si podía evitarse durmiendo unas pocas horas, por lo que una vez la enfermería se quedó vacía a excepción de Ollander, se tumbó en una de las camas y se permitió descansar, dormitar e incluso a dormir de verdad cuando el tiempo fue pasando sin que nadie requiriese su atención… al menos, durante el primer turno. Había demasiadas cosas por hacer como para poder permitirse dormir más.
Ayudar con las guardias… revisar como evolucionaba Ollander… volver a comprobar el estado de la capitana y de su brazalete… comprobar de que nadie se hubiese herido… asegurarse de que todos salían vivos…
Esos fueron sus últimos pensamientos antes de que el sueño se apoderase de su mente por unas pocas horas.
Doc se quedará en lso camarotes y dormirá el primer turno... los otros estará o con pacientes, o de guardia o intentando averiguar sobre el brazalete
Quizás molesto por no recibir las felicitaciones de lo que había descubierto y un tanto dolido porque no supiesen valorar tamaña información facilitada, no solo con mi descubrimiento inicial, sino por la idea de crear bombas nucleares por el anillo que fue inmediatamente rechazada por Stevenson, pasé junto al golem sin hacerle caso alguno.
Seguí el camino más recto posible, pensando en que todo aquello acabase de una vez y poder meterme de nuevo en un laboratorio. - Juro que no saldré de uno en meses... - El lugar más reconfortante para mí. Pero antes debía reunirme con mi capitán y contarla lo ocurrido en el puente de la nave. Además, quería saber si ese guantetele seguía aferrado a ella o no.
Mis pasos me guiaron a los camarotes de la Zeshkan, recordando en aquel instante que los demás se habían ido a la bahía de carga. Miré a mi alrededor. - ¿Por dónde se irá?
Entro.
Recuerdo que del puente a los camarotes el camino era fácil. Supongo que desde aquí a la bahía podré perderme. Lo dejo en tus manos.
El zumbido de la nave exigiendo sus motores de impulso es la única compañía de Daniel en el nivel de los camarotes. Al menos un atisbo de luz,mejor que al principio, permite que el científico recorra los camarotes vacíos.
Cuando Ishant, el ingeniero Andoriano, restableció la energía en esa área el soporte vital regreso también a los camarotes clausurados por falta de atmósfera y calefacción.
La cuestión reside en que en algún momento la Zeshkan se encontrará con la nave de rescate y todos abandonaran el tenebroso carguero. ¿Se olvidaran de Daniel si este no encuentra el camino a tiempo?
Con Buscar 8 puedes encontrar el camino hacia la bahía de carga donde los demás aguardan.
Después de estar un rato mirando a mi alrededor, me planteé en la cabeza la distribución de la nave. Lo más lógico era pensar que la bahía de carga, estuviese en los pisos inferiores. Normalmente en la parte trasera de la nave. - Y si el puente está en aquella dirección... esa será la parte delantera. - Pensé mientras señalaba las escaleras que ascendían y me giré 180º.
- Por allí, seguro. - Me dije con firmeza y comencé a caminar, buscando escaleras de bajada por las cuales descender hacia donde creía que estaba la bahía de carga.
Motivo: Buscar el camino a "casa"
Tirada: 1d6
Resultado: 4
Motivo: Buscar el camino a "casa" dado Savage
Tirada: 1d6
Resultado: 4
Un 8???? Jajajajaja Me da que Daniel no volverá a ver a su Capitana xD
Voy a tirar, luego posteo, que estoy en el trabajo.
Wooooooo un 8! XD
Edito: Posteo cuando llegue a casa, que aquí me han tenido sin parar todo el día :_(
Salgo