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La Cuarta Era de Tamriel

Durante siglos el panorama político de Tamriel ha ido cambiando a través de las guerras, las conspiraciones y las catástrofes. Cuando la Crisis de Oblivion se saldó con el destierro de Mehrunes Dagon, el príncipe daédrico de la destrucción, el cambio y la ambición, y el sacrificio de Martin Septim, convertido en el avatar de Akatosh, el linaje de Tiber Septim, conocido por su nombre de Divino, Talos, llegaba a su fin. El Imperio entraba en la Cuarta Era en una marea de inestabilidad que se prolongaría durante los siglos venideros.

Sin un emperador legítimo, el canciller Ocato, el Consejo de Ancianos y los Cuchillas intentaron mantener unido al Imperio, pero rápidamente se empieza a disgregar. Las primeras provincias en independizarse son la Ciénaga Negra y poco después Elsweyr, a ello le sigue el asesinato del propio canciller a manos de agentes thalmor que precipitan al Imperio a un violento período de guerras civiles llamado el Interregno de la Corona de Tormenta. Este terminará cuando Tito Mede, un señor de la guerra coloviano, tome el control de la Ciudad Imperial y se proclame emperador.

Paralelamente a estos acontecimientos, Morrowind sufrirá una catástrofe natural sin precendentes  cuando la Montaña Roja entra en erupción y Páramo de Vvarden es destruido, junto a él la gran mayoría de la provincia de los dunmer sufre las terribles secuelas del volcán. Esto causa un éxodo masivo de elfos oscuros por todo Tamriel, y en este momento de debilidad los argonianos de la Ciénaga Negra aprovechan para invadir Morrowind desde el sur. Ese año se le conocería como el Año Rojo.

Aprovechando la situación de incertidumbre generalizada por todo el continente, los thalmor, una facción aldmer de supremacistas elfos, toma el control en la Isla Estivalia, a la que renombrarán como Alinor. Junto a los bosmer de Bosque Valen proclamarán la fundación del tercer Dominio Aldmer naciendo, de este modo, una potente nación en el sur de Tamriel. Dispuestos a no dejar que aldmer disidentes puedan oponerse a los planes expansionistas de los thalmor, el Dominio practicará distintas purgas asesinado centenares de enemigos del estado. Un Imperio aún debil no puede impedir que la nación élfica crezca y se haga cada vez más poderosa, hasta el punto de convertirse en una verdadera amenaza.

En el segundo siglo el Dominio seguirá sumando territorios desafectos del imperio, Elsweyr, la patria de los khajiitas, se unirá a los thalmor asegurando el control de los aldmer del sur de Tamriel. En Páramo de Martillo las guerras intestinas entre facciones desgarran la patria de los guardias rojos y Morrowind está prácticamente bajo el control de los argonianos de la Ciénaga Negra, solo las provincias de Roca Alta, Cyrodiil y Skyrim se mantienen en relativa paz cuando Tito Mede II asciende al trono imperial.

Poco después estallaría el inevitable conflicto entre el Dominio y el Imperio, los thalmor iniciarían las hostilidades invadiendo Páramo del Martillo y Cyrodiil dando inicio a la Gran Guerra. La guerra es brutal y sin cuartel, los thalmor logran ir arrebatando territorio al Imperio destruyendo ciudades como Anvil, Kvatch y Bravil. Finalmente los invasores logran conquistar la Ciudad Imperial provocando la huida de Tito Mede II hacia el norte, los thalmor saquean la capital imperial haciendo tambalear el mismo. Pero el contraataque imperial se dará un año después en la Batalla del Anillo Rojo, en la que el Imperio obtendrá una victoria pírrica contra el Dominio aniquilando su ejército.

Agotado por el esfuerzo bélico, Tito Mede II accede a negociar la paz con el Dominio Aldmer y el resultado de esas negociaciones es el Concordato Blanco y Dorado. Esta será una paz costosa para el Imperio, puesto que los thalmor negocian desde una posición de fuerza y lograrán que se prohiba el culto a Talos en todo el Imperio como condición sine qua non para cerrar el tratado.

Las consecuencias de la paz son inmediatas. Los guardias rojos de Páramo del Martillo abandonan el Imperio al sentirse traicionados por los imperiales, y en Skyrim la prohibición del culto a Talos genera un gran descontento que terminará con la revuelta nórdica de los Capas de la Tormenta, la cual empezará tras el asesinato, dicen algunos, o muerte por combate del Rey Supremo Torygg de Skyrim a manos del jarl Ulfric Capa de la Tormenta. Este será el acicate para el estallido de una guerra civil sin precedentes en la provincia de los nórdicos.

En este contexto apareció Alduin y los dragones que se creían extintos hacía siglos, en una dramática situación en la que Tamriel podía volver a caer bajo el yugo de estas sierpes, apareció el Sangre de Dragón. Este héroe de origen desconocido destruyó a Alduin acabando con sus planes de imponer el dominio de los dragones sobre el continente, mas la realidad es que ahora las míticas sierpes sobrevuelvan los cielos de Tamriel.

Aunque el Sangre de Dragón logró destruir al temible Alduin, sus acciones cambiaron la deriva de la historia. No se sabe cuánto afectaron sus decisiones en el devenir de los acontecimientos, pero se rumorea que viajó a la isla de Solstheim para derrotar un mal ancestral que despertó con la llegada de los dragones y después de destruirlo se quedó como gobernante de la isla durante dos décadas sin intervenir en el acontecer de la historia, hasta que fue reclamado para destruir al dragón Julkooruth y desaparecer sin dejar rastro después.

Los veinte años después de la derrota de Alduin estuvieron plagados de momentos trágicos. Aunque la revuelta de los Capas de la Tormenta fue sofocada por el Imperio y la jarl Elisif la Justa fue reconocida como nueva Reina Suprema de Skyrim, las heridas de la guerra civil siguieron supurando durante años en forma de puntuales revueltas de nórdicos desafectos. Poco después de la victoria pro-imperial el emperador Tito Mede II era asesinado por la Hermandad Oscura arrastrando al Imperio a un nuevo período de inestabilidad política.

Aunque los thalmor pudieron aprovechar este momento para dar el golpe fatal al Imperio, a ellos también les sobrevino una guerra imprevista. Una renovada invasión de los maormer, los elfos del mar, a las costas de Alinor obliga al Dominio a desviar efectivos y recursos para defenderse de una guerra que hasta el momento ha persiste. También las hostilidades con Páramo del Martillo se han reiniciado, los belicosos guardias rojos desean devolver la humillación de la Gran Guerra, ahora los thalmor se encuentran atrapados entre dos fuegos y la sombra de la guerra civil planea sobre el Imperio.

Son tiempos inciertos para Tamriel, y mientras tanto.. un grupo de colonos trata de abrirse camino en estos tiempos convulsos..

Tamriel en el 4E 421

En Tamriel existen cuatro reinos o naciones independientes, el Imperio, el Dominio Aldmer, la Nación Argoniana y Páramo del Martillo.

El Imperio

Con el asesinato del emperador Tito Mede II a cargo de la Hermandad Oscura, la victoria imperial sobre los rebeldes Capas de la Tormenta contuvo un sabor agridulce. Aunque Skyrim permaneció como provincia imperial, sobre el descabezado Imperio arreció una tormenta política y luchas intestinas por el poder. Durante dos años el trono imperial quedó vacío, pero tras la inoperancia del Consejo de Ancianos por elegir un sucesor adecuado, el general Tulio Apio, héroe de la victoria imperial en Skyrim, fue aclamado emperador con el apoyo de la Reina Suprema Elisif la Justa de Skyrim.

A pesar de que el nuevo emperador intentó mantener unido lo que quedaba del Imperio, tuvo que afrontar numerosas revueltas en Skyrim y Roca Alta, pero su tenacidad y sincero compromiso con los valores imperiales han logrado mantener una frágil unidad. A pesar de ello, se rumorea que el gobierno de Tulio Apio es débil por no enfrentarse más activamente al Dominio Aldmer y la Ciudad Imperial está plagada de rumores de conspiración contra el emperador.

Skyrim

Cuando Ulfric Capa de la Tormenta fue derrotado en Ventalia, los Capas de la Tormenta, sin un líder, se disgregaron y debilitaron. Fue una tarea sencilla para los leales y la Legión Imperial someter a los jarls rebeldes, y con la guerra civil terminada se proclamó a la jarl Elisif la Justa de Soledad, difunta del rey Torygg, nueva Reina Suprema de Skyrim.

Pero la victoria leal distó mucho de traer una paz definitiva a la provincia nórdica, la prohibición al culto de Talos seguía vigente y aunque la gradual pérdida de influencia thalmor en el Imperio hacia que su culto siguiera fuerte en secreto, las revueltas persistieron en menor escala durante los años siguientes. Aunque el Sangre de Dragón había logrado destruir a Alduin, los dragones habían vuelto y siguieron causando destrucción allí donde pasaban, los duros nórdicos resistían pero hubo un abandono gradual de muchos pueblos en direcciones a las ciudades más fortificadas.

El momento crítico de esta situación fue la destrucción de Falkreath a manos del dragón Julkooruth, que se adueñó de la comarca tras aniquilar brutalmente a casi toda su población y asesinar a su jarl. Durante cinco años Julkooruth impidió que nadie se asentara en su territorio hasta que el Sangre de Dragón regresó de su retiro en Solstheim para abatir a la poderosa sierpe. No se sabe qué ocurrió con exactitud, pero sí que Julkooruth fue destruido, mas no se supo nunca qué fue del Sangre de Dragón, su pista se perdió tras la muerte de la criatura y liberando Falkreath de su tiranía.

Un año después diversos colonos intentan repoblar la comarca.

El Dominio Aldmer

Con la firma del Concordato Blanco y Dorado al final de la Gran Guerra, el Dominio Aldmer logró una victoria política sobre un imperio que era una sombra de lo que fue. Aprovechando las condiciones de la nueva paz, los thalmor, la facción supremacista élfica que gobierna el Dominio, extendieron sus agentes por todo el Imperio bajo el pretexto de asegurarse que se cumplían las condiciones del Concordato. La virtual inmunidad legal que poseían estos agentes, que normalmente ejecutaban con brutal eficacia sus labores inquisitoriales contra los seguidores de Talos, generó un rechazo masivo de la ciudadanía imperial al Dominio.

Pero la política intolerante y racista de los thalmor pronto se vio devuelta con absoluta virulencia. Muchos ciudadanos mer del Dominio mostraron su rechazo hacia los thalmor, lo cual generó purgas, pero ni con esas lograron acallar las constantes voces críticas. En el exterior, los guardias rojos de Páramo del Martillo, exigiendo venganza por la humillación de la Gran Guerra, iniciaron hostilidades atacando Bosque Valen atravesando el imperio por sur, y los maormer, elfos del mar, volvieron a atacar con una gran flota la isla de Alinor desde su hogar en Pyandonea. En la actualidad el Dominio Aldmer se encuentra en una posición mucho más vulnerable de lo que les gustaría admitir a los thalmor.

La Nación Argoniana

Nunca antes los argonianos habían extendido tanto sus fronteras, establecidos en toda la franja oriental de Tamriel, en Ciénaga Negra y Morrowind, la Nación Argoniana se ha mantenido neutral ante los conflictos entre el Imperio y el Dominio. Ejercen un gobierno brutal sobre los dunmer, fruto de siglos de enemistad y esclavitud sufridas por los argonianos a manos de los elfos oscuros, pero hasta el momento no han dado muestras de querer ampliar sus fronteras e, incluso, han intentado ejercer de mediadores neutrales en algunas negociaciones.

Si las leyendas son ciertas, cuando los argonianos perdieron la guerra contra el Segundo Imperio a finales de la Primera Era, el propio Akatosh, progenitor de esta raza, prometió a sus hijos que si algún día volvían a alzarse como nación jamás volverían a ser derrotados. Hasta el momento esta profecía se ha cumplido, pues la Nación Argoniana lleva dos siglos sin que su poder haya sido puesto en entredicho. 

Páramo del Martillo

Desengañados por la firma del Concordato Blanco y Dorado al final de la Gran Guerra, en los cuales establecía que el sur de Páramo del Martillo debía ser cedido al Dominio Aldmer, los guardias rojos abandonadron el Imperio al rechazar los términos del tratado. Su guerra contra el Dominio duró cinco años hasta que llegó a un punto muerto, entonces se firmó el Segundo Tratado de Stros M'Kai en el que los aldmer se comprometían a abandonar el territorio de los guardias rojos.

A pesar de la paz con el Dominio, los guardias rojos siempre mantuvieron una actitud beligerante contra los thalmor. Aunque las relaciones con el Imperio se han enfriado, mantienen cierta actitud cooperativa para afrontar juntos el peligro del Dominio. Fruto de esta entente, los ejércitos de Páramo del Martillo cruzando la región coloviana, suroeste de Cyrodiil, para atacar Bosque Valen. Hasta el momento el Imperio se ha mantenido neutral a esta guerra, a pesar de la insistencia de los enviados guardias rojos de unirse, pero la debilidad imperial impide que esa ayuda se formalice en poco más que con envío de material y apoyo logístico en secreto.

Los sucesos de The Elder Scrolls V: Skyrim

Debido a que el videojuego permite libertad de decisión en el devenir de los acontecimientos, haciendo cada versión de la historia de Skyrim distinta, a continuación pongo una sucesión de acontecimientos que serían la linea temporal oficial de cara a esta partida, la mayoría de estos hechos están relacionados con el protagonista del juego, el Sangre de Dragón. Algunos los habéis podido deducir por el trasfondo, otros no se explican, por lo que intentaré añadir todo lo que pueda ser relevante. Que narremos aquí según que hechos, no quiere decir que vuestros personajes los sepan. Si falta algo, por favor, avisad.

• La Hermandad Oscura asesina al emperador Tito Mede II, pero su asesino no es el Sangre de Dragón. La mano ejecutora fue otro asesino sin identificar que se convirtió en el nuevo Oyente. El Santuario de Falkreath fue destruido y trasladado al de Lucero del Alba.
• El Gremio de Ladrones no restauró su gloria a manos del Sangre de Dragón, el que lo hizo fue Brynjolf que se convirtió en uno de los Ruiseñores de Nocturnal.
• El Sangre de Dragón nunca perteneció a los Compañeros, toda su aventura fue llevada a cabo por sus miembros y Aela la Cazadora fue nombrada Heraldo, cargo que aún ostenta.
• La rebelión de los Capas de la Tormenta fracasó, Hadvar se convirtió en el líder que inspiró las tropas imperiales en la victoria. Ulfric Capa de la Tormenta fue ejecutado en Ventalia.