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Fortaleza de Helgen, principios del mes de Ocaso

Serana os escuchó con detenimiento, su aspecto poseía una belleza ultraterrena, siniestra y atrayente. Pero incluso envuelta en esa aura se mostraba más cercana de lo que aparentaba.

—Mis servidores los buscan por ahora —respondió a Bjorn —. Pero podemos contar que el culto principal fue destruido con Phyleas, pero hay muchos pequeños cultos y grupos que adoran a Sithis, como los asesinos de la Hermandad Oscura. Por desgracia, sus santuarios son secretos.

—La resurrección de Lorkhan ha desequilibrado el mismísimo Aetereo. Nirn, Oblivion, sienten como las hebras de la realidad se han sacudido ante la vuelta del dios —explicó tratando de simplificar al máximo posible —. Los muertos son un efecto colateral, probablemente afectados por la oleada de energía maligna desplegada por el ritual, o puede que haya algo más que aun desconocemos.

Asintió a la mayoría de preguntas sobre cual iba a ser el siguiente paso, Serana inspiró para ir soltando aire poco a poco.

—Debéis entender esto. Akatosh perdió el don de la omnisciencia cuando su hijo Alduin fue destruido por el Sangre de Dragón —al mencionar el título del legendario héroe sintió cierta nostalgia —. El Fin del Mundo fue detenido mediante una treta facilitada por los Pergaminos Antiguos. El Sangre de Dragón usó un Grito que ya no existía en nuestro tiempo, acudió al pasado para aprenderlo y, con ello, quebró el Destino y evitó que llegara el final de Nirn. Por esta razón, Akatosh está ciego a los acontecimientos, no ha sido capaz de prever la vuelta de Lorkhan, pero, en consecuencia, ahora puede actuar directamente en Nirn.

Hizo una nueva pausa, dejó que asimilarais lo que decía antes de proseguir.

—Por ahora Lorkhan no está completo. Su cuerpo ha sido liberado casi al completo, creemos que es cuestión de tiempo que se complete sin necesidad de romper la otra luna —explicó con gravedad —. Pero mientras no recupere su corazón carece de verdadero poder divino, y eso es una ventaja. Aun es vulnerable, pero lanzarse contra él a ciegas aun sigue siendo un suicidio —torció los labios, dubitativa —. Necesitamos información, y aliados fiables. No sabemos quienes han podido caer en la corrupción de Sithis, temo que ese ejército de muertos vivientes que se está reuniendo en las montañas de Carrera Blanca no se quedará quieto por mucho tiempo.

Miró con detenimiento a Viggo que había preguntado por Riften, reflexionó.

—En esa ciudad hay gente que sería útil. Gente que dudo mucho que quiera que el mundo se vaya al infierno —asintió lentamente —. Es una opción. Ir a Riften, el gremio de ladrones que actúa allí debe tener información, necesitamos una red sólida y mi clan es pequeño para ocuparse de ello. Si al menos contáramos con el Sangre de Dragón...

Fortaleza de Helgen, principios del mes de Ocaso

En ese momento la silenciosa Hati intervino, explicó que antes de llegar a la Garganta del Mundo a lomos de Paarthurnax estuvo en la Cuesta del Antiguo investigando el supuesto gran oso blanco que moraba en la zona. Lo encontró, pero resultó que se trataba de una ilusión creada por el dragón Julkooruth, la sierpe que había dominado Falkreath durante años hasta ser destruida por el Sangre de Dragón. La batalla entre ambos dejó a Julkooruth enterrado bajo la montaña y el Sangre de Dragón fue lanzado al Oblivion. No sabía a qué parte, pero supuestamente aun seguía vivo.

La noticia hizo que Serana abriera los ojos, sorprendida, pero por su gesto parecía que aquello era una notícia realmente buena.

Fortaleza de Helgen, principios del mes de Ocaso

El Sangre de Dragón vivo, pero perdido en Oblivion. Akatosh sin su omnisciencia pero libre para actuar por el mundo. Aquello eran todo locuras. Era como si la realidad se retorciese para dar forma a los sueños de un lunático. Como si todo dejara de ser como debía ser, para convertirse en un caos impredecible. 

Y ahora, la mujer recién llegada había mencionado algo... Su clan. ¿De qué hablaba? Bjorn la miró con renovado interés.

- Riften parece la opción más sensata. - Dijo como si buscara el apoyo de alguno más de los presentes. - Nos falta información y quizá allí podamos obtenerla. Como ella ha dicho - dijo señalando a Serana - no podemos hacer frente a Lorkhan directamente... aunque no esté completo. - Era obvio, Lorkhan poseía el poder de una deidad y ellos eran unos simples mortales.

- Si alguien más desea ir a Riften, será un honor no cabalgar solo. -

Fortaleza de Helgen, principios del mes de Ocaso

Sentía como todo el peso de la situación caía sobre ellos a cada palabra que iba diciendo aquella mujer. Aunque mucho parecía autentica ficción, sabía que después de lo que había presenciado era todo tan real como ella misma

Entonces, deberíamos dar con el corazón y destruirlo ¿no? Hablo apenas había dicho aquello, pero sus siguientes palabras habían amasado una mezcla entre alivio al entender que la ciudad seguía en pie y nervios y angustia por no saber sobre el destino del resto de su familia. Pero sobre todo fue la duda lo que más predominaba. ¿Podrían fiarse del gremio? ¿Podría ella no fiarse de su familia si seguían vivos?

Desvió la mirada hacia Bjorn quien parecía estar más que dispuesto a partir de inmediato hacia la ciudad que albergaba al gremio de ladrones

Yo… si… seguramente sea lo mejor y puede que… con un poco de suerte tal vez obtengamos alguna información.

Fortaleza de Helgen, principios del mes de Ocaso

Las palabras de Serana me dejan claro que ella tampoco entiende del todo lo que está ocurriendo. Los muertos alzándose de sus tumbas son un efecto colateral pero no parece tener demasiado claro como podríamos detener este asunto. Según veo yo, debemos comenzar investigando antes de trazar un plan que ayude a salvar a los vivos de este mundo.

Los planes se suceden, comentando el hecho de que debemos viajar para obtener información de grupos que aún tengan poder y posiblemente conocimientos útiles. También está el hecho de que quedan de esos malditos cultistas y es nuestro deber acabar con ellos antes de que se organicen para intentar encontrar el corazón del Perdido.

"Si enfrentarse con él ahora es un suicidio, no quiero imaginar si estuviese completo."

Digo lo que pienso y que es lo único que puedo aportar en este momento:

 - "Cuenten conmigo también para viajar. A Riften o a donde sea, estaré encantado de ayudar a mejorar esto."

Por como escucho que habla Serana, no puedo evitar pensar que parece más preocupada por el destino del Sangre de Dragón y eso que le dijeron de Oblivion me hace estremecerme por un momento. No creo que debamos viajar a ese lugar para encontrarlo, pues no quiero pisar ese sitio de sombras y muerte a menos que no tenga otra opción.

Fortaleza de Helgen, principios del mes de Ocaso

- La cuestión es, ¿dónde está el corazón de Lorkhan? -preguntó, visiblemente peocupada- Tras la caída del Tribunal a penas se ha oído hablar de él. Y desde entonces, hasta ahora, Morrowind ha cambiado. Drásticamente. Si es que aún se encuentra allí. -indicó, pensativa- ¿Cuándo deberíamos partir?- preguntó, asumiendo que ella misma tendría que colaborar en aquel asunto. 

Las maquinaciones de los cultistas sin duda era de lo mas preocupante, sin embargo parecía existir una chispa de esperanza a pesar de las adversas circunstancias, confiando en que lo que la mujer era verdad, sus enemigos podrían estar en cualquier parte.

El cazador se mantenía en silencio sin entender mucho de las intrigas de dioses y daedras solo se limitaba a pensar una manera de ayudarse a no dejar que el mundo fuera consumido, lo que pasaba en carrera blanca también era preocupante mas cuando sus padres también estaban viviendo allí, era casi como si el destino de la comarca se empeñara en atormentarlo.

Finalmente la mujer dijo algo que le hizo saltar el corazón, y tratando de no demostrar lo mucho que lo deseaba asiente con la cabeza afirmando, esa información nos puede ser muy útil, en Riften quizá encontremos las respuesta que tanto añoramos, Viggo trataba de engañarse a si mismo, pero mas de uno en la sala sabia que este solo deseaba saber donde estaba su familia y si estaban bien.

la expresión del nórdico se tenso al escuchar las palabras de la elfa, si bien el hombre no había socializado mucho con la mujer después de lo acontecido en el ritual, su pregunta le causaba una gran incertidumbre, y huraño responde, aunque lo supiéramos dudo que contemos con los recursos para destruirlo o protegerlo, lo único que espero es que no este al alcance de nuestro enemigos, debemos preparar provisiones y armas, los caminos están plagados de muertos vivientes y dudo mucho que tengamos la suerte de poder evitar un grupo de estos.

Fortaleza de Helgen, principios del mes de Ocaso

El bretón no podía aparta su mirada de la mujer, aunque su mente iba por momento a otra parte según su ceño se iba frunciendo y negando con la cabeza. Las palabras de Hati arrojaron algo de luz al siniestro escenario que Serana les presentaba, pero no las suficiente para él.

No puedo acompañaros – Aster rompió así su silencio tras varios minutos escuchando a unos y a otros – Entiendo que haya que parar a Lorkhan, ir a Riften y conseguir la información que necesitáis pero me temo que mi lugar esta aquí en Helgen – vio las caras de asombro de alguno de los presentes, ellos estaban dispuestos a emprender aquella misión el no estaba tan seguro - no me malinterpretéis, no quiero que el mundo que conocemos se vaya al infierno por un grupo de fanáticos que quieren traer el caos de la mano de un viejo dios pero salvo que el corazón se encuentre en manos de las brujas cuervo, mi lugar esta aquí al lado de mi hija

Dio una mirada significativa al viejo Silgurf, seguía en manos de aquel viejo para poder cortar los lazos de aquella bruja con su hija, su única solución por ahora era encontrarla y acabar con ella pero no tenía por donde empezar. Sí la visita a Riften podría darle la oportunidad de encontrar dicha información, era consciente de ella, el problema era que no se sentía capaz de abandonar de nuevo a Dana. No tras lo que había sucedido, si el mundo se iba al infierno no podía dejarla sola.

Fortaleza de Helgen, principios del mes de Ocaso

Acordando la mayoría para dirigiros a Riften, Serana no amplió ninguna información más, salvo compartir que desconocía la ubicación del Corazón de Lorkhan. Os sugirió que prepararais el viaje, que ella debía regresar a su feudo para seguir organizando a su gente, pero que se encontraría con vosotros más adelante. El thane bendijo vuestra partida, os ofreció todo el apoyo que pudiera daros para el viaje, pero dada la situación aquello quedaba más como gesto de buena voluntad y algún que otro víveres. El hechicero Silgurf también os dijo que antes de partir quería veros, que quizá tenía que os ayudaría para vuestro viaje, hecho esto salisteis de la fortaleza.

Calles de Helgen, después de la conversación de Serena

Tras la conversación con Serana y el resto del grupo, te dirigías a preparar tus cosas para el viaje a Riften cuando alguien te abordó por el lateral. Te cogieron del hombro con fuerza, el instinto te empujó a desembarazarte de esa repentina presa, la mano cedió sin oponer resistencia y, de repente, delante de ti, te encontraste un rostro familiar de tu pasado.

—Los años te han tratado bien, hermano. Estás fuerte, recio. Incluso habiendo pasado tu vida entre imperiales —te saludó tu hermano, Assus, con un tono ácido mientras extendía los brazos en señal que no tenía intenciones hostiles.

Iba con una armadura de cuero gastada, pieles, tatuajes. Sí, era tu hermano, pero era muy distinto a quien recordabas. Los años no habían pasado en balde para él, tampoco para ti.

Fortaleza de Helgen, principios del mes de Ocaso

Tavase y Hati no se habían pronunciado y Bjorn miró a ambos con curiosidad... pero sin reproche en su mirada. El resto parecían de acuerdo en acudir a Riften en busca de respuestas... salvo Asten. Bjorn comprendía las motivaciones del otro nórdico y tampoco tenía nada que reprocharle.

Finalmente centró su mirada en Seretide. - Tú tienes bastantes conocimientos arcanos, ¿verdad? - Le preguntó. Quedaba más que claro después de todo lo que le había visto hacer. - Presupongo que más que el resto de nosotros claro. Acerca del corazón de Lorkhan... ¿tienes alguna idea de a qué nos enfrentamos? - Se encogió de hombros. Puede que la mujer no supiera nada más que lo que ya se había contado allí.

- ¿Sabes si el corazón será algo parecido a la gema que tenía Volkar? - Preguntó. - Si está protegido por otro campo de fuerza no nos va a resultar fácil destruirlo. -

- Llegar a Riften es fácil... Dar con el gremio de ladrones y pedirles más información... tampoco será complicado. Pero tengo dudas respecto a qué podremos hacer después. -

Fortaleza de Helgen, principios del mes de Ocaso

- El Corazón de Lorkhan es algo diferente a la gema que portaba Volkar. O al menos así lo entiendo yo.-apuntó, aminorando el ritmo de su marcha para atender a las preguntas de Bjorn- Lo que poseía Volkar era una gema de alma, que fundamentalmente es un objeto que atrapa las almas de los caídos y las condensa, transformándolas en energía accesible para realizar hechizos y rituales de gran poder.-explicó, tratando de ser simple

- El corazón de Lorkhan otorgaba poder por si mismo, según comprendo. Y mayormente, su existencia ha llegado a mis oídos debido a la historia de mi gente.-explicó, empleando un tono solemne, y quizá un tanto lúgubre- Fue utilizado por los dwemer para obtener poder, hasta que éstos desaparecieron. Y posteriormente fue aquello que permitió el alzamiento del Tribunal... De Vivec, Soltha Sil, y Almalexia, que se convirtieron en dioses a ojos de su pueblo y dieron la espalda a la mismísima Azura, asesinando posteriormente al propio Indoril Nerevar, el líder de mi gente en sus orígenes. El líder de los que entonces eran los chimer.-añadió, con un suspiro- Azura enfureció por ello, y maldijo al Tribunal y a su pueblo, convirtiendo de esta manera a los chimer en los dunmer. - concluyó. 

Fortaleza de Helgen, principios del mes de Ocaso

Aster permaneció en completo silenció cuando fueron despedidos por el thane y siguió a los demás fuera de la fortaleza. No negaría que sentía cierta curiosidad por lo que Silgurf pudiera ofrecerles como ayuda, a veces era un hombre un tanto complicado y huraño, pero prefería no tentar a la paciencia del hombre.

De veras esperaba que sus compañeros tuvieran suerte en su búsqueda.

Espero que logréis vuestro propósito – se pronunció tras escuchar el intercambio de palabras entre Seretide y Bjorn – siento no poder acompañaros

No era bueno en ese tipo de situaciones, con aquellas palabras se despidió de ellos, además lo acompañaba un desagradable sabor de boca por la decisión tomada de quedarse en Helge. No quería dejarlos a su suerte pero por una vez en su vida debía pensar con la cabeza y tras lo sucedido, necesitaba estar junto a su hija.

Os veré a todos a vuestro, seguro, triunfante regreso...más os vale – añadió con tono decaído pero con una sonrisa picara coronando la frase.

Después de eso pudieron ver como se alejaba directo al templo de Kynareth.

Fortaleza de Helgen, principios del mes de Ocaso

las palabras se enfilaron rápidamente hacia un destino destino definido, sin embargo su naturaleza desconfiada no le permitían esconder un ceño fruncido y la sensación de que algo se les estaba pasando por alto, sin embargo la posibilidad de dar con el paradero de su familia parecía apremiarle en aquel momento.

dudo mucho que ese corazón sea tan fácil de destruir como una gema del alma, pero si lo que dijo la Serana esa matar a ese dios es equivalente a destruir todo el mundo infiere de manera logica el arquero que dijo lo primero que se le vino a la cabeza.

las palabras del paladín logro llamar la atencion del cazador el cual aqueo su ceja con incredulidad, no se si subestimar a un gremio de ladrones sea algo sabio, al fin y al cabo esta gente no se dedica exactamente a hacer bien o si?, inferir que nos van a ayudar sin querer nada a cambio es como creer que cada zorro que persigas te llevara a un tesoro, por ahora lo mejor es preparar los materiales para el viaje y quizá algo mas, las rutas normales aun son patrullados por muertos vivientes y solo los dios sabrán que otros males despertó esta catástrofe. el nórdico suspira molesto mientras rasca su cabeza.

en silencio escucha el relato de la elfa, en otras palabras la arrogancia de aquellos que se hicieron con ese poder termino cobrándoles un alto precio ¿verdad?, me pregunto que pasaría si logramos detener el plan de los cultistas, ¿que dragón o demonio tratara de matarnos para seguir sus propias ambiciones?. sus palabras estaban cargadas de fastidio y casi rallaban en al antipatía.

las palabras del guardia rojo no le resultaron de interés ademas quien podría culparlo por querer pasar los que podrían ser sus últimos días.

Fortaleza de Helgen, principios del mes de Ocaso

Anduvo tras el resto de asistentes a la reunión, escuchando con atención el relato de Seretide. Las historias en las que estaban involucrados dioses nunca acababan muy bien, siempre había algo que les parecía mal.

Entendía que el bretón no quisiera ir y que fuera el único que lo había expresado en voz alta. Aquella mujer, Serana, había dado por supuesto que todos ellos seguirían con todo aquello adelante. Aunque tenía que decir, que tras escuchar que podrían encontrar algo de información en el Gremio, no podría haber dicho que no.

Supongo que no podemos convencerte, y lo entiendo. Nos veremos a la vuelta.

Pero fueron las palabras de Viggo las que hicieron que frunciera el ceño.

No son tan malos contestó sin poder evitarlo. Quiero decir, solo roban y bueno… tengo entendido que tienen un código moral, es decir, SOLO roban. Puede que no sean tan malos… Aquello lo decía al pensar en las personas que conocía, en lo que sabía de ellas. Es posible que… no sea tan difícil obtener información y que no pidan nada a cambio… pero hasta que no lleguemos a Riften no puedo estar muy segura. “Hasta que no sepa si están bien” Y luego está eso, el viaje, no va a ser fácil. Imagino que partiremos cuanto antes ¿no? ¿Mañana al alba? Así tendremos lo que resta de día para prepararnos.

Calles de Helgen, después de la conversación de Serana

Me cuesta un momento reconocer el rostro que tengo delante de mí. Sus palabras, al llamarme hermano, y sus ojos son lo que hace que reconozca a quien en tantos años no había visto: Mi hermano Assus, el único familiar con vida que tengo en todo este mundo moribundo.

Una gran lluvia de sentimientos me asaltan pero, por sobre cualquier otro, siempre estará el amor por mi familia.

 - "Assus..."

Sin pensar realmente en lo que hago, me lanzo a abrazarlo con fuerza, largo y apretado, intentando contener las lágrimas. Consigo mantener mis ojos secos pero no sin mucho esfuerzo pues había perdido hace años a toda mi familia, hace toda una vida y por fin he encontrado a mi hermano.

Calles de Helgen, después de la conversación de Serana

Tu hermano recibió tu abrazo con firmeza, puede que no con tu entusiasmo, pero su respuesta te pareció sincera, lo suficiente como la mirada que te devolvió al separarse de ti.

—¿Cómo es volver al hogar, hermano? —preguntó examinándote de arriba a abajo —. A pesar de que hayas venido como perro de los imperiales, he oído que has dejado la Legión, ¿has abierto los ojos?

Su tono de voz enmascaraba una clara intenciones de examen, te sentías evaluado por él.

Calles de Helgen, después de la conversación de Serana

Noto en Assus la expresión de quien evalúa a su interlocutor. No sé por qué pues poco recuerdo de mi vida antes de ser llevado. Entiendo, de todas formas, que por sus palabras detesta a la Legión Imperial y probablemente desaprueba lo que he hecho de mi vida hasta el momento. Es de esperarse, al fin y al cabo, él recuerda más de mi padre y de su causa.

Pero no temo a la verdad y mi hermano me entenderá:

 - "No recuerdo suficiente de pequeño como para sentir que volví a mi hogar. Solo una sensación en mi interior, en el corazón mas nada en la memoria."

Me detengo un momento antes de contestar a su siguiente pregunta. Miro a mi alrededor, para asegurarme de que nadie está mirando ni escuchando una conversación que es completamente privada:

 - "Han pasado muchas cosas desde que llegué, pero este no es el lugar para hablar de ellas. Me estoy quedando en la posada, ahí podremos beber algo y ponernos al día. ¿Tienes tiempo ahora?"

Sé que el hechicero quería vernos pero esto es mucho más importante para mí. He de partir a ver si podemos hacer algo para mejorar la terrible situación en que estamos ahora pero Assus es mi única familia y eso es todo lo que puedo aspirar a tener ahora.