Partida Rol por web

Llaman a tu puerta

- ¿Señora Ginebra?, soy Leonor, ¿puedo pasar?

Adelante, querida. exclama con sincera alegría. Cuando Leonor entró en la habitación, Ginebra se dirige a su nueva dama de compañía. ¿Serías tan amable de buscarnos un poco de agua? Una vez de que la chica se retira, se dirige a su amiga Leonor. No sabes cuanto me alegra saber de tí. Espero que ese vijo cascarrabias no te esté explotando mucho. sonríe.

Guillaume se acerca a los aposentos de la bella Ginebra y toca en la puerta con un suave toque. Espera durante unos segundos y después dice.

Madame Ginebra me podría conceder un momento de su preciado tiempo. Grandes dudas queman mi alma y no se que decisión tomar

- Había escuchado que estabais interesada en saber mas sobre duendes, y si mi señor Gornych no precisa de mis servicios, tal vez os podría enseñar alguna cosa esta estación. Luego lo tendré muy dificil, hay mucho que estudiar, y poco tiempo

Y en ese momento suena la puerta y se escucha la voz de Guillaume du Montverte

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- ¿Preferís que vuelva en otro momento? - pregunta Leonor a su amiga

Ginebra ha tenido la inesperada visita de Leonor después de algunos meses. Y tiene cotilleos que compartir. En ese instante también llega Guillaume. ¡Por dios si estoy solicitada hoy! piensa con una sonrisa.

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¡Dudas que queman su alma! Qué será lo que le incomoda al galante caballero. Piensa, sin evitar sonrojarse de la emoción.

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Pregunta la joven Leonor. Ginebra realmente duda que responder...

¿Podrías esperar un segundos para ver si mi dama regresa? No creo que sea correcto quedarme totalmente a solas con Guillaume. Y sin esperar respuesta respondo al llamado del caballero.

Adelante Guillaume, mi puerta está siempre abierta para vos.

Leonor asiente sin sentirse incómoda en absoluto y se aparta a un segundo plano mientras observa la escena desde detrás de su cicatriz, su magia y su pasado. Tal vez la joven, en algún momento, hubiera podido desear que las cosas hubieran sido distintas.

Tal vez. Pero en todo caso hace un mundo de todo aquello.

Leonor guardaba un grato recuerdo de Guillaume du Montverte, así que le saludó con una mínima inclinación de cabeza

El joven noble entra aun dudando y ve a la bella dama Ginebra acompañada de su dama de compañía que como es costumbre se encuentra un tanto retraída. Traga en seco el joven y mirando a la dama le dice con voz baja.

Dios esta mujer si que logra intimidarme , su sola presencia me hace temblar completamente como una hoja algo que ni los mismos sarracenos lograron en tierra santa.-se dice mientras busca las palabra con la que hablar con la bella ginebra-.

Madame, mi querida ginebra. Grandes dudas se agolpan en mi mente. Quizás voz que sos más versada en los asuntos de la corte y sus avatares podáis ayudarme a tomar una decisión que no manche políticamente a nuestra comunidad pues no soy ducho en esas intrigas palaciegas y etiquetas cortesanas.

Haría cualquier cosa que pida, mi caballero. Pero supongo que os puedo ayudar en temas de cortes y etiqueta. Es cosa de obligada educación para las damas. Sonrié. pero su rostro muestra una ligera decepción.

Esperaba que fuera algo más. Otra cosa.

Guillaume se adelanta hasta donde está la dama pero no muy cerca alguna fuerza muy poderosa siempre le evita acercarse a ella como si fuera a quemarse en su proximidad.

Mi dama, tengo que consultarle un asunto que se revuelve en mi cabeza y no se que hacer con él. Recientemente mis acciones me han llevado a tener un "acercamiento" con el duque de bretaña Godofredo I y sin saber como me he visto llevado por la corriente hacia el lado que se encuentra a favor del Duque. Hay otros muy poderosos también que se encuentran en contra de Godofredo y que debido a acciones recientes están amenazando hasta con aires de guerra.¿Que cree que debo hacer mi bella dama ? Aconsejadme por favor ¿Debo seguir al Duque o debo hacerme a un lado? Siempre pensando en el bienestar de nuestra comarca -al terminar queda mudo mirando a Ginebra con gran expectativa-.

Debo confesaros que simpatizo con Constanza desde que la conocí. Sin embargo no debemos permitir que se desencadene una guerra en estas tierras. Creo, Leonor, que podéis contar acerca de esto a Gornwynch. La dama piensa unos intantes dando vueltas en su habitación. Querido Guillaume, ¿usted conoce a miembros de ambos bandos? Si ese es el caso creo que entrevistandonos con cada parte, sería un punto de comienzo. No debemos permitir que se desate algún desagravio entre ninguno de los partidos, pues ese sería el fuego pequeño que desataría el incendio. Creo que deberíamos visitar la corte y tratar con mucho tacto a todos los nobles que conozcamos.

Guillaume asiente mientras la dama habla y cuando ella termina espera unos segundos y le responde haciendo breves pausas para hablar.

Si consideras que eso sería lo mejor pues deberíamos aprestarnos para el viaje, aunque se acerca el invierno ¿Sería adecuado acudir a la corte en este momento? -pregunta dudando el joven-Tambien podemos meditar un poco más este asunto durante este tiempo y acudir a la corte en primavera ¿Que creeis bella ginebra?

Pues en primavera será. Invierno no es una buena estación para estar viajando. ¿Qué haréis en estos días? Quizás me pueda acompañar en las veladas. Creo que regalaré a nuestros compañeros mi voz y mi canto.

Será un placer disfrutar de vuestra voz mi bella dama , su melodía alegra el arma de este caballero cada vez que la escucha.-le dice con voz meloza mientras le toma la mano y se la besa-Mas tarde nos veremos en la sala común para seguir conversando milaidy ahora si me disculpa debo retirarme otros menesteres me llaman.Gracias por vuestrops consejos y atención.

Espera el consentimiento de la dama para retirarse y cuando esta le mira a los ojos se vuelve y camina en dirección de la puerta.

Asentí a las palabras de Ginebra. Sería mejor, en efecto, avisar a Gornych

Guillaume busca a su querida Ginebra por los corredores de la torre, malas noticias han llegado desde Rennes, una guerra se prepara y todo parece indicar que el joven Guillaume ha de tomar partido en ella. Al doblar por una de las esquinas casi se da de bruces con la dama y los dos quedan a escasos centímetros uno del otro.

Disculpe mi señora...-dice Guillaume un tanto ruborizado mientras se separa un paso de Ginebra-Madame, soy portador de noticias nada alagueñas y quisiera tener vuestra opinión sobre este asunto. Todo parece indicar que Godfry se va ala guerra y reclama mi presencia a su lado¿Que me aconsejáis mi bella dama?¿He de seguir al señor de Bretaña o negarme?Lo que me preocupa es el bienestar de nuestra comunidad

La emoción de la noticia la embarga y le abraza con fuerza. Luego sin soltarle, con los ojos húmedos aun le responde a su pregunta.

Dulce Guillaume, no creo que exista escapatoria a esta guerra. Si Geofry os reclama, no podréis rechazarlo. Supondría una declaración de guerra abierta y nuestro pequeño refugio de eruditos estará amenazada.

Supira con emoción real. No es que fuera algo nuevo. La guerra se veía venir pero igual ha coenzado muy rápidamente.

Temo por vos, caballero.

Guillaume se yergue ante las palabras de la dama y después de dibujar una sonrisa en su rostro le dice con voz calmada para tranquilizar a Ginebra.

No tema mi aún más dulce dama. Ya mi piel está curtida en el campo de batalla y no será esta la que acabe conmigo-le dice mientras le toma sus manos entre las suyas muy fuertes y rugas producto de la acción y besándoselas con dulzura le dice-Y más si se que al regreso estará ud esperándome para tomarme en su regazo y alegrar mi vida con su presencia.

Después de dejar sus labios junto a las dulces manos de Ginebra y de aspirar su dulce perfume levanta el rostro que queda muy cerca del de la beldad.

Muchas gracias por sus oportunos consejos y su dulzura mi bella Ginebra.-sus ojos se cruzan en un fuerte abrazo-.