Darryl subió a donde debía estar Chris, pero se detuvo ya con la mano en el pomo ante los evidentes gemidos de alguien en el interior. Al menos seguían quedando ganas para marcha a pesar de todo aquel follón, y es que él mismo había amanecido en la cama de Raven aquel día. De modo que bajó de vuelta al salón donde se apropió de un saco de dormir y un cojín como almohada. Justo entonces, cuando ya estaba cogiendo postura, escuchó la verja abrirse y poco después distinguió la figura de Laura entrando en el Club House.
El ghoul estaba ya con los ojos cerrados y acomodándose dentro del saco cuando escuchó el inconfundible sonido de la verja, que le hizo saltar como movido por un resorte. Al ver a Laura entrar dirección al club soltó un suspiro de sincero alivio, volviendo a ponerse algo de ropa para salir a recibirla.
Una vez la buscó, la saludó con la mano y una sonrisa calmada: a la hija del viejo no le haría nada de gracia estar ahí, pero las cosas estaban muy jodidas y ella podía ser una víctima más de todo aquello. No se podría perdonar que le pasase algo después de saber lo que la joven llevaba en su vientre.
- Hola, Laura. - le dijo acercándose con la intención de darle un abrazo - Me alegro de que ya estés aquí. -
Laura le devolvió el abrazo. Evidentemente no estaba contenta, y ya había visto a Mark de reojo en una de las mesas echando un solitario.
-Ya. Vaya la que está montada... ¿Qué ha pasado? Habías mencionado una explosión...
Sin poder evitar torcer el gesto Darryl resopló por la nariz, asintiendo despacio. Aquella jodida explosión y el incendio posterior se había cobrado la no-vida de Maeves Ogden y con ella la única esperanza de descubrir pronto al culpable de toda aquella mierda.
- Alguien ha reventado nuestro almacén y habían encerrado a alguien dentro, que no ha sobrevivido. - le dijo directamente, aunque en voz baja para que nadie más les oyera - No puedes decir nada al respecto, pero espero que entiendas por qué te he pedido que vinieras... -
De haber habido algo más de luz, Darryl había percibido la falta de color en su rostro. Aun así, pudo ver las facciones de su cara tensándose ante la noticia.
-Es... ¿Era algún miembro del Club? -se atrevió a preguntar en voz baja.
- Gracias a Dios no. Ni tampoco un familiar, pero sí era alguien que de seguir vivo nos habría podido decir quién es el responsable... Mañana iré a hablar con algunas personas para ver si puedo descubrir algo al respecto. - aquello era muy complicado y más sin poder darle a Laura todos los detalles que hacían falta... - Será mejor que nos vayamos a descansar. Mañana será un día largo... bueno, como están siendo todos éstos. -
Algún dia se acabaría toda la mierda. Algún dia...