La Mansión Lorrimor le era bien conocida a Deshter, quién no tuvo reparos en acompañar al grupo hasta allí una vez salieron de la cripta. Para el joven inquisidor aquella expedición había sido un estreno para su recientemente descubierta dedicación inquisitorial y no sabía que futuro le aguardaría ahora.
Cuando Ishaya bajó a informar del estado de Erszen, Desther quiso acompañarlo de regreso a donde se encontraba el malogrado muchacho.
Mientras caminaron por el pasillo en dirección a la habitación le comentó: - Ha sido una buena experiencia poder compartir con vosotros esta expedición a la cripta. Vuestra unión y cooperación como grupo es loable... si Lorrimor siguiese con nosotros creo que estaría muy orgulloso. - la última frase la pronunció con un profundo pesar.
En su camino de regreso a la habitación se le unió el joven Desther, dejando en bandeja la oportunidad que en la cripta había dejado pasar....
Gracias por tus palabras... Hubiésemos preferido no hacer todo lo que estamos haciendo, significaría que Lorrimor aún seguiría con nosotros, pero como eso no es posible hacemos todo lo posible para honrar su nombre...
Nuestra intención es ir a Harrowstone e intentar alejar de Ravengro los males que se ciernen sobre ella.... Desther, nos vendría bien que nos acompañases, la ayuda siempre es bienvenida y si es de un inquisidor de Pharasma aún más.... Seguramente partiremos pasado mañana, aquí estaremos si decides acompañarnos, pero antes ves a ver a tu padre, querrá saber como ha ido la visita a las Restlands....
Desther escuchó atentamente las palabras del clérigo enano. Harrowstone.... durante años su sombra ha perturbado mi sueño... tal vez este sea el momento de romper su misterio pensó el joven inquisidor.
- Me honran tus palabras, maese Torok. No puedo decir que sea un experimentado inquisidor como lo fue mi padre y mi abuelo, soy solo un iniciado. Sin embargo me uniré a vuestra partida y ayudaré en todo lo que esté en mi mano para acabar con ese mal que plana sobre Ravengro.- hizo una pausa y añadió con decisión - aunque sea con el precio de mi vida. -
- Respecto a mi padre, iré a informarle de como se desarrolló nuestra visita... y también del estado en el que quedó la falsa cripta. - dijo guiñando el ojo.
Acto seguido se despidió con una ligera reverencia del líder enano, a quien empezaba a profesar gran respeto, y se dispuso a realizar una fugaz visita a la herrería.
Master, la visita la realizo ahora de noche, pero puedo esperar a la mañana siguiente si hay que cerrar la escena ya.
Epílogo:
La puerta se cerró tras los pasos del inquisidor. Desther no tardó en perderse entre las brumas que como ya era habitual en estas latitudes, afloraban en las noches de primavera. El día había sido demasiado largo y doloroso, pero la sensación de haber conseguido dar un paso más en vuestra tarea, reconfortaba cualquier dolencia que pudiera aflorar en vuestro cuerpo.
Ahora era el momento de descansar y preparar la que sin duda sería una durísima prueba del destino. Enfrentarse a la archiconocida Harrowstone, la prisión embrujada. El lugar que ni tan siquiera los lugareños se atrevían ni a pronunciar. Eso eran palabras mayores...
NOTA DM: Cierro oficialmente la escena. Intento abrir la siguiente con cierta coherencia. Si no os veis en los mensajes, es que no estáis presentes.