Después de curar las heridas de Lyria, Ishaya volvió su atención de nuevo hacia el combate. El esqueleto estaba resistiendo los embates de Sic, Jarik y Erodel, que combinaban sus movimientos entre si para facilitar el duro trabajo de acabar con el no muerto. En otras circunstancias una sonrisa habría llenado la cara del enano, sus hermanos se compenetraban con el recién llegado.
Pero Ishaya no sonreía cuando la no muerte estaba presente. Volvió sobre sus pasos para ocupar la misma posición detrás de Sicarius y volvió a buscar el vínculo con Pharasma.
Esta vez no buscaba sanar las heridas de sus hermanos, esta vez el objetivo era el esqueleto, lanzó una explosión de poder divino unicamente con el deseo de acabar con aquella burla a la vida.
Vuelve al reino de Pharasma, de donde nunca debiste salir
Motivo: Canalización dañina
Tirada: 1d6
Resultado: 3
Me llufo de mala manera....
3 o mitad de daño si saca la TS, CD:12
La criatura bramó con un rugido ultraterreno cuando la nítida y pura luz despedida del cuerpo d Ishaya, la alcanzó. Tras esto, el esqueleto comenzó a moverse con más velocidad y furia, lanzando cuchilladas a diestro y siniestro...
Motivo: Ts
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 19(+2)=21 (Exito)
Tal vez la luz de Pharasma no resultaba tan dañina como le gustaría a Sicarius, pero parecía que si era sumamente dolorosa para aquel ser odioso y escupible. Fue la canalización de Ishaya la que hizo retroceder más al esqueleto y la que le hizo perder los estribos, era el momento, saldaría cuentas con el cansino no-muerto que se negaba a descansar eternamente.
La estocada ahora si fue perfecta y le daba el broche final a un inacabable combate. El esqueleto pareció estallar en miles de astillas y desaparecer en su propio polvo.
Tras el magnífico golpe Sicarius hizo girar la espada para hacer reposar la punta de la hoja en el suelo y con pose de heroe alardeó mientras escupía sobre los escombros que hacía unos instantes habían sido criaturas combatientes.
Ja. Mira que llego a ser bueno
Fanfarroneó altivo y orgulloso de su hazaña.
Venga nenas, saqueemos esta estancia y continuemos.
Motivo: power attack
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+4)=24
Motivo: amenaza critico
Tirada: 1d20
Resultado: 13(+4)=17
Motivo: daño
Tirada: 4d6
Resultado: 20(+3)=23
Tras el violento mandoble de Sicarius, la criatura no muerta estalló en miles de esquirlas y fragmentos óseos que se desvanecieron hasta reducirse en un montículo polvoriento. Una vez más, el grupo había conseguido sobreponerse a un nuevo peligro, aunque en esta ocasión, la caricia de Pharasma se pudo sentir con cierta calidez.
Ante ellos, los restos de una antigua prisión, o tal vez celdas de reclusión con escasos de despertar la curiosidad del cansado y maltrecho grupo. Al girar el último recodo de la angosta estancia, el grupo topó con otro esqueleto, paro a diferencia de los anteriores, este permanecía inerte, inanimado, exento de la posesión por parte de energías malignas, misteriosas y oscuras. Los restos de este enano, yacen arrodillados y con las palmas de sus huesudas manos extendidas hacia el cielo. Posiblemente la muerte lo encontró rezando de forma devota a su dios. A un dios magnánimo que lo premió protegiéndolo de sucumbir a la no muerte...
En su mano derecha, en su dedo anular porta un bello anillo con un brillante rubí, mientras que en su descubierta caja torácica, puesto que de él sólamente penden restos harapientos de lo que en vida debieron ser hábitos, crece un par de Setas de Hierro, como si de un virginal criadero se tratara.
NOTA DM: Los muertos vivientes son inmunes a golpes críticos.
NOTA DM 2: Obtenéis un par de Setas de hierro más. Ustedes dirán si continúan o deciden marchar. En un principio, la razón por la que fuisteis enviados ha sido cumplida con creces.
Ishaya se llevó la mano al pecho y trazó la espiral de Pharasma con respeto. Este enano debería ser un espíritu fuerte en vida, un fiel devoto que recibió la gracia del reposo eterno.
Jamás olvidéis que lo que hacemos en esta vida tiene su repercusión cuando seamos llamados ante Pharasma. Ella sabe, pero como nosotros no, debemos guiarnos por los más altos ideales en el camino de la rectitud y la compasión.
Fijó su atención en el anillo que portaba el cadáver y trató de ahondar en él para buscar algún resto de emanación mágica.
Detectar magia al anillo
Ishaya alargó el brazo y cogió el hermoso y mágico anillo. Era pragmático y pensaba que los objetos que pudieran ser útiles para los vivos no podían permanecer en tumbas cerradas. Estaba en contra de los saqueadores de tumbas, de hecho sabía de algún mausoleo del cementerio de Ardis que guardaba auténticas fortunas y multitud de objetos mágicos. Pero en la otra vida todo aquello no servía de nada, ante Pharasma sólo se presentaba el alma.
Vamos chicos, ya ha sido suficiente. Mis dones están a punto de agotarse y ya habéis sangrado suficiente.
Sic, no te preocupes, tendrás más oportunidades de demostrar tu valía.
Lyria, has de entender que no se puede poner en peligro la vida por el saber. Este anillo es mágico y me gustaría que desentrañaras sus cualidades.
Jarik, no sufras por pimentera, serás capaz de repararla y volverá a tronar de nuevo.
Erodel, te has portado como un héroe pero allí donde vamos sólo puedo ofrecerte alimento, un sitio de descanso más bien humilde. Me gustaría que nos acompañaras...
Ishaya dijo todo esto mirando a la cara de cada uno de sus hermanos. Su tono firme no admitía discusión, sus reservas divinas estaban casi agotadas y sabía que otro combate podría significar la muerte de alguno de sus hermanos. Y eso no lo permitiría...... bajo ningún concepto.
Toma post final de aventura.....
Cuando Ishaya dio las instrucciones Sicarius las escuchó apoyado en el pomo de su mandoble con los dos brazos en cruz. Secó el sudor de su frente y se reajustó el sombreo.
Entonces en marcha. No se si abandonar ahora es un acto de cobardía o de sensatez, pero hermano, no se como lo haces para saber siempre que es lo mejor para todos
Dicho esto el grandullón enfundó su arma, recuperó su antorcha y empezó a salir de la sala provocando un curioso efecto lumínico similar al del ocaso.
La palabra, extraña a sus oidos, como si fuera pronunciada en idioma que no comprendia, golpeó a Erodel en el rostro de forma similar a una bofetada, duramente, de golpe y sin avisar. Casi hizo que el niño se tambaleara... casi. HEROE. Que significaba aquello, que venía a decir aquel adjetivo, tan lejano para el como la titilante luz de un faro para el navegante perdido. HEROE. No, su mente quebrada no lo asimilaba, ni lo admitia, y sin embargo... su interior se arrebolaba y turbaba como nunca antes había hecho, casi sonrojado como una muchacha la noche de su primer beso... Era algo nuevo, algo que rebullía dentro de si, sin poder explicarlo. Y a pesar de todo, no desprovisto de... agrado? Dificil de concretar, aun para una mente rapida y aguda como la suya; rapida y aguda si, pero a la vez distante e independiente, casi ajena a su propia humanidad, si es que humanidad era un concepto aplicablea aquel niño/hombre.
Por una vez en siglos, los actos que lo impulsaron provenían de rincones que se creian perdidos, o incluso inexistentes, y él mismo pareció tomar conciencia de estos tan facilmente como se ve el sol sobre el cielo. Organizando sus posesiones de manera metodica, Erodel se dispuso a emprender la marcha, y casi corrió a situarse al lado del enano, pues este parecía representar todo lo que ahora sucedía de nuevo dentro de su laberintico interior. Y habló:
- Descanso... me sentará bien, tan bien como una comida, y no importa lo sencillo que sea, porque dudo que sea peor que todo lo que yo conozco. - De nuevo, no parecía que hablase el niño, sino otra persona totalmente diferente, a pesar de que sus ojos esmeralda si eran los mismos, los mismos que brillaban como hacía escasos momentos lo habían hecho al hablar el enano con él por primera vez.
- Mi caballo está a fuera, Ishaya, teneis monturas vosotros también? - En aquella pregunta final, la voz infantil volvió a hacer acto de presencia.
Lyria estuvo atenta a todas las palabras que por boca de Ishaya fluían, y como rio que en lago desemboca para que sus aguas se sosieguen, dieron ese toque mágico que siempre emanaba del cuerdo, en todo momento, enano. Las palabras consiguieron encaminar a todo el grupo hacia la decisión correcta, la decisión sensata, la decisión que les llevaría a casa con la misión cumplida. El enano era quizá la piedra angular del grupo, aquel que no tenía prejuicios, o que si los tenía, hacia tiempo que los había vencido. Sabía unir de forma especial los carácteres tan diferentes que había en el grupo de forma que cada uno actuase por el bien de este, ..., el bravucón de Sic, ..., Lyria era perfectamente consciente que en el fondo se esmeraba para proteger a todos los miembros del grupo aunque su vida estuviese en juego, pero gracias a Ishaya que controlaba con palabras sabias el bravo corazón joven del guerrero para que este no cometiese más imprudencias de las necesarias, ..., el emocional Jarik, ..., sabiéndolo despertar y actuar en los momentos más determinantes, ..., el nuevo Erodel, ..., juntando a un más que prometedor, incluso se podría que decir "clave" para según qué situaciones, nuevo integrante del grupo, aunque no lo conociera apenas, venciendo toda idea lógica de prudencia, y haciéndolo despertar de su especie de letargo para que dé lo mejor de sí, ...., y finalmente ella, ..., en cuanto lo pensó se sonrojó un poco, ...., cómo la conocía, cómo sabía sus debilidades y fortalezas, ..., como solía pasar siempre, Ishaya tenía razón, era momento para irse, ..., aunque Lyria todavía tuvo unos instantes para girarse y grabar en su mente los recovecos de aquél lugar, ..., no dudaba en volver, ..., aunque fuese sola, ..., una extraña fuerza la impulsaba a descubrir los misterios que quedaban de aquél lugar, ..., aunque estos fueran peligrosos.
Pero Lyria deshechó estos últimos impulsos y se giró al que era su faro, y sin mediar palabra, se acercó a Ishaya con una sonrisa sincera en los labios, producto de sus pensamientos, y le tendió la mano hacia arriba para que le dejara el anillo para poder identificarlo. Una vez en sus manos invocó las energías mágicas para detectar la magia presente en el anillo y comenzar a leer su aura.
Motivo: Identificar anillo
Tirada: 1d20
Resultado: 16(+5)=21
Decidido, al menos por mi personaje, ..., convencido por Ishaya, ..., nos vamos.
Tiro el detectar magia, porque es necesario y vamos a ver si logramos identificar el anillo de marras ...., ..., con un 21 hay posibilidades, ..., a ver qué dice el máster ...
Visiblemente más tranquilo tras la aparente decisión del grupo, Jarik se encamina hacia la salida. Esta feliz por primera vez en mucho tiempo, aunque su rostro permanezca impasible. Se han probado en la batalla y han salido más completos que antes.
No es tiempo de reflexiones aún.
comenta en voz queda a sus compañeros
Primero tenemos que salir de esta zona.
Pero sabe dentro de su alma que el trabajo está hecho. Han triunfado en su búsqueda. Su bautismo de fuego ha sido superado.
Así que se gira y camina con paso decidido pero tranquilo.Solo hay una mancha triste en su corazón. La destrucción de pimentera. Sabe que ya no se puede hacer nada por ella. Ha sido destruida. Sus recuerdos retrocedan a días tranquilos de aprendizaje y comunión con su mentor. Por orto lado, en su mente se comienzan a trazar lineas, cálculos , y bozetos de lo que podría ser una nueva pimentera... sin que eso disminuya su atención .
"Camina hacia adelante, mensajero del trueno. Avanza por la senda de la voluntad y la fuerza. Pues sólo es como se complementa al grupo. Y solo el grupo aumenta tu independencia..."
Ea!!! Ya esta el post final....ha costado un poco....
El destino los había llevado al grupo a cumplir una misión vital para la Iglesia de Pharasma, quizás mucho más de lo que sus aturdidas y cansadas mentes podían llegar a sopesar. Ishaya, el sacerdote enano, se topó con sus raíces, aquéllas que un funesto día la no muerte segaron sin compasión. Para él había sido importante enfrentarse a ese fantasma, a esa duda de no saber a dónde pertenecer. Ahora lo tenía más claro si cabe. Su fe se había reafirmado. Su lugar estaba junto a sus hermanos a los pies de la Dama de las Tumbas.
Había sido duro enfrentarse a dispares adversarios: lobos, arañas, no muertos e incluso una representación maligna de un dios torturador adorado por enanos años ha. El abrazo de Pharasma, había estado cerca en más de una ocasión, pero... Este año, aún no. Así rezaba el credo de la Dama de la muerte y el nacimiento. Y cabe afirmar que no todo había sido muerte, pues para algunos, como en el caso de Erodel, este día pasaría a ser recordado como el de su nacimiento, ya que una nueva vida se abría de par en par al pícaro siniestro, taciturno y solitario.
Volver era la mejor opción. Su muerte privaría a los alquimistas del templo de las Setas de Hierro necesarias para crear los remedios que permitirían luchar contra el pequeño brote epidémico que asolaba algunos barrios más humildes de Ardis, y eso no podía suceder.
Lo mejor era volver...
(Dadle a la musiquilla e imaginar al grupo abandonando el monasterio volviendo victorioso a Ardis)
NOTA DM: Anillo de resistencia a fuego menor. Resiste 10 puntos de daño del primer ataque de fuego que sufra el pj al día. Además otorga +1 a ts contra ataques basados en fuego. Para que se active su protección debe llevarse las 24h del día.