Partida Rol por web

Carrion Crown: "The haunting of Harrowstone"

PARTE IIC: "Ojos para Kendra"

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15/10/2012, 10:36
DM

El corpulento mocetón divagó por las calles empedradas del pueblo. Cuando la noche caía en Ravengro, y eso estaba a punto de suceder, la localidad se cubría con un manto de neblina espesa como en  tantas otras ciudades de Ustalav en esta estación del año. La luz cada vez se difuminaba más, y las sombras de la negrura comenzaban a asomar por los rincones de la en ocasiones escalofriantes calles de Ravengro.

Durante unos minutos, Sicarius se dejó llevar por su subsconciente, ideando espúreos ataques de no-muertos e impávidos sectarios. Su mente era capaz de imaginar una acometida, y la técnica marcial para rebatirla con firmeza, pero tras un rato caminando, llegó a la plaza de la ciudad. Allí estaba Kendra, el amor cuyo ataque no tenía defensa posible, ni armadura lo suficientemente gruesa como para detener el más lesivo de los dolores. Allí estaba ella, intentando tranquilizar a una familia de lugareños y a sus hijos con sus palabras...

Notas de juego

NOTA DM: A ver cómo te lo curras...

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15/10/2012, 11:03
Sicarius Vanhuter

Siempre seguro de si mismo, siempre dispuesto a que le rompan los huesos en defensa de los suyos sin rechistar, siempre dispuesto a la ofensiva letal, siempre tan duro... Con paso firme se acercó a Kendra, se plantó delante de ella y golpeó con fuerza su pecho con el puño cerrado provocando un fuerte choque metálico en su preciso saludo militar. El golpe llamó la atención de los presentes y al fijar Kendra su mirada en Sicarius toda su fortaleza y seguridad de éste se desvaneció. Cual daga en el corazón la belleza de la muchacha mataba al guerrero, lo acobardaba, lo retraía y le hacía titubear.

Est est esto... Kendra, necesitamos tu presencia en la biblioteca del templo...

Hizo una ligera pausa al darse cuenta de que se había ruborizado, aunque las sombras proyectadas por el ala de su sombrero y las penumbras no premitiesen que nadie lo apreciara.

Bueno... yo no, sino no estaría aquí, bueno si, también te necesito como parte del grupo que soy, no como pudiese parecer que... bueno, eso, que te vengas.

Hizo un brusco giro militar dando la espalda a la escena como dando por hecho que la orden estaba lanzada y aceptada por parte de la muchacha, aunque lo hizo para que nadie le pudiese ver la cara de auto-amonestación por no saber que decir ocomo decirlo. Se maldijo a si mismo en silencio y secante dijo:

Vamos niña, no me fio de la noche de este pueblucho.

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15/10/2012, 12:07
Kendra Lorrimor

La muchacha detuvo su diálogo sólo para mirar al guerrero. En cualquier otro momento, Kendra habría saltado como una famélica bestia sobre el hosco mocetón, pero en esta ocasión sólo sonrió. Ya tendría tiempo de hablar de modales con el siempre flemático guerrero.

-¿Y por qué tenemos que volver al templo?... ¿Acaso me requiere Ishaya para algo?- pensó en voz alta la joven dama. - Bueno será mejor que no discuta y vayamos cuanto antes.- afirmó la muchacha mientras echaba a andar camino al templo.

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15/10/2012, 12:28
Sicarius Vanhuter

De vuelta al templo el guerrero apretaba con fuerza su mano a la empuñadura de Descanso Eterno, era su manera de reprimir el coger de la mano a Kendra, nada más ansiaba, nada le daba más pavor.

Hace una noche de perros, no?

Comentó Sicarius intentando ser agradable.

Es normal la bruma ésta? me escama bastante, sabes? 

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15/10/2012, 12:35
Kendra Lorrimor

Kendra caminaba junto a Sicarius doblando todo lo que podía sus brazos sobre su vientre en un claro detalle de que la muchacha tenía frío. No en vano, a pesar de abrazar la entrada de la primavera, las noches todavía resultaban frescas y gélidas.

- Es normal Sic- afirmó Kendra con voz agradable y natural. - Estamos viviendo los últimos coletazos del invierno. Este frescor hace que se conforme más niebla de la en sí habitual... No en vano, estamos en la tierra de la niebla.- afirmó con cierta sonrisa. Pero para mayor desconfianza del guerrero, sabía que la noche del Principado Inmortal encerraba cosas más nocivas que la simple niebla, y por eso siempre se hallaba en tensión.

- Sic... ¿Puedo preguntarte algo?... Algo íntimo...- comenzó a decir la muchacha intentando no provocar un cierre en banda por parte del guerrero. Sabía que estaba a punto de entrar en un terreno que el mocetón desconocía, y en el que no se desenvolvía bien.

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15/10/2012, 12:51
Sicarius Vanhuter

Ante la posibilidad de que Kendra abriese su corazón ante él, todo su ser se tensó como la soga de un ahorcado, su corazón palpitaba a más velocidad que la de la emoción del combate, su boca se secó al instante.

Dime Kendra, soy todo oídos.

Una sonrisilla nerviosa se dibujó en sus labios y sus ojos brillaban llorosos por la emoción. Quizás, por fin la hermosa muchacha había visto algo en Sicarius después de tantos años de intentos fallidos por seducirla.

 

Notas de juego

que cabrón, me vas a pagafantear XD

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15/10/2012, 14:19
Kendra Lorrimor

Kendra remoloneó a la hora de comenzar a hablar. Dejó que pasaran unos segundos para que sus labios se humedecieran pues lo que se disponía a revelar le resultaba bastante embarazoso y notaba su garganta seca y rasposa. Luego se detuvo y miró con sus ojos brillantes a Sicarius. El muchacho le sacaba mas de un palmo de altura a la dama, recortando su silueta por acción de las últimas luces del día. Kendra era muy diferente a Lyria, tal vez menos exuberante, pero mucho más femenina. Sin duda una belleza a la que rendir pleitesía...

-Me incomoda un poco preguntarte esto Sic, perooo... ¿Tú... tú me ves bella?- La muchacha bajó la cabeza siendo consciente de lo que acababa de preguntar. Esperaba que Sic, no se riera de ella y de su estúpida cuestión.

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17/10/2012, 08:42
Sicarius Vanhuter

Al impulsivo guerrero le dio un vuelco el estomago, este era un delicado momento para él. Tenía la oportunidad de conquistar a su amada, pero su poesía y sus modos eran tan refinados y sofisticados como los hierros oxidados que usan los goblins como armas.

Sicarius agarró a la muchacha por los hombros y mirandole fijamente a los ojos le dijo casi ofendido:

Bella!?! comparado con que?

Entonces, como si la lujuria se hubiese apoderado del momento y sin más dilaciones, el bravo muchacho cerró los ojos y se aproximó para besarla mientras sujetaba con fuerza a la muchacha y ronroneaba con la dulzura de un ogro:

Para mi eres lo más precioso que hay en este mundo...

Notas de juego

juas, a ver como me la lias

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17/10/2012, 11:42
Kendra Lorrimor

Kendra quedó estupefacta por unos segundos. No esperaba aquella respuesta en su esquema mental. Jamás hubiera ni tan siquiera imaginado que Sicarius: el chico duro, el guerrero implacable, una fuerza desatada cuando combatía, fuera capaz de albergar tales sentimientos, pero lo que aun fue más embarazoso fue contemplar como sus labios se acercaban a los suyos sin oposición...

Tenía que pensar rápido y actuar. Ella no sentía lo mismo por él, almenos como a Sicarius le gustaría, pero no deseaba hacerle daño. Sabía que bajo esa armadura recia y la sombra de ese largo sombrero de ala, había un pobre diablo atormentado de carne y hueso...

Dejó que sus labios se fundieran. No quería asestar un golpe mortal a alguien desvalido ante los desavenires del destino. Dejó que la abrazara, y ensoñó creyendo que eran los brazos de la persona por la que su alma suspiraba. Luego decidió volver al mundo como tal. Interpuso sus brazos y giró la cara ante el asombro del guerrero.

- Yooo... Yo... Yo lo siento...- dijo entre sollozos mientra las lágrimas comenzaban a fluir por sus pálidas mejillas. - Lo siento mucho Sicarius, pero...- mientras cada vez su pena se volvía más desconsolada. - He hecho algo terriblee...- y dándose la vuelta comenzó a correr en dirección al pueblo nuevamente.

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17/10/2012, 12:22
Sicarius Vanhuter

Era de esperar, jamás antes había besado a una mujer por esto mismo, su enorme cicatriz les hacía huir.

A medida que Kendra se alejaba llorando tras la infame demostración de amor del guerrero, la marca que cruzaba su rostro se hacía más dolorosa. Kendra era bella, la más bella si la comparabas con él.  Sicarius solo era un monstruo, un ser al que por error le dieron la capacidad de amar y sentir, algo grotesco sin derecho a la hermosura y mieles del amor.

Con voz potente y llena de angustia el muchacho gritó con todas sus fuerzas:

KEEEEEEDRAAAAAAA!

Entonces sus rodillas se doblegaron hasta chocar contra el suelo.

AAAAAAAAAARG!

Y finalmente abatido se dijo a si mismo en un tono mustio:

Lo siento, no quise hacerte daño, no comprendí que este rostro no es digno de nadie semejante, solo es digno de la soledad.

Cabizbajo, casi arrastrándose, el herido muchacho se dirigió al templo. Y en su andar lánguido se recordó a si mismo que jamás volvería a enamorarse, que nunca osaría sentir nada por nadie, tan solo para el sentido del deber sería su corazón.

Las últimas luces del día recortaron su silueta mientras se alejaba de la zona, solo, frío, cansado de ser él.