Partida Rol por web

Por su parte, el Terrible Tomte decidió perdonar la paliza que le estaban dando todos, y la mejor forma de hacerlo es entregándole un regalo a Dan Vorton esperando que este decidiera abrirlo finalmente. La batalla había sido extenuante para todos y ya se había cobrado a una víctima, por lo que quizás fuera la última oportunidad de ver qué hay dentro.

El enemigo alado atacó a Rayla lanzándole una bomba helada, un enorme cristal que se formó desde la punta de la cola hecha por diversas calaveras. Por suerte para la joven portadora de llave espada, el enemigo falló en su ataque. En cuanto a Eh Weon, este recibió un ataque mucho más avaricioso, pues la boca con forma de cofre se abrió para posteriormente disparar una ráfaga de balas en forma de moneda, algo que falló también.

Viendo como aquella enorme bestia estaba poniendo en riesgo la vida de Rayla; Dan Vorton decidió fijar su objetivo en ella. Iba a darle caza por mucho que esto le costara. Acabaría con aquel monstruo que estaba dañando a sus compañeros poradores. -¡Cae Monstruo!. - Además de eso, parecía que la otra muchacha desconocida también había priorizado en destruir a aquella criatura, por lo que debía de ser algo muy importante a la hora de tener como prioridad.

En otro orden de cosas, una nueva constelación se conformó en el cielo y se reflejó en el mar de oscuridad.

En la zona donde se encontraba el símbolo de Cetus, apareció un portal de oscuridad. A saber dónde llevaba, pero lo más probable era que fuera a una zona mejor que en la que todos se encontraban actualmente. Aunque a decir verdad, no es como que muchos pudieran atravesarla...

Por su parte, el Terrible Tomte decidió perdonar la paliza que le estaban dando todos, y la mejor forma de hacerlo es entregándole un regalo a Dan Vorton esperando que este decidiera abrirlo finalmente. La batalla había sido extenuante para todos y ya se había cobrado a una víctima, por lo que quizás fuera la última oportunidad de ver qué hay dentro.

Por su parte Dan Vorton estaba cansado de todas esas tonterías, sin dudar ni un segundo atacó a aquel sincorazón con gorro de Papa Noel hasta que finalmente explotó en pequeños pedazos, en una nube de confeti.

Por el contrario nada había pasado, por lo que atacó al otro sincorazón, aquel con forma de regalo pequeño, el objetivo era lo mismo, acabar con todo y todos esos monstruos.

En la zona donde se encontraba el símbolo de Geminis, apareció un portal de oscuridad. A saber dónde llevaba, pero lo más probable era que fuera a una zona mejor que en la que todos se encontraban actualmente. Aunque a decir verdad, no es como que muchos pudieran atravesarla...

Dan Vorton miró hacia Ruhai Josauto y esbozó una leve sonrisa, no esperaba que aquella muchacha lo hubiera ayudado a acabar con todas esas amenazas y ahora que ya no estaban no sabía como se iba a comportar de ahora en adelante, por lo que había que ser precavido al respecto.

-No sé quien eres, pero sé que eres como tu amigo de ahí. -Eh Weon, le sacaba la armónica y la destrozaba con sus manos- Así que voy a solucionar el problema de una vez por todas. -El grandullón agarró a Rayla y la lanzó por el portal de Géminis y luego hizo lo mismo con el bebé en Cetus.

Ambos portales se cerraron dejando encerrados en la absoluta nada a Eh Weon y a Ruhai Jousauto. Pero al menos era una zona libre de cualquier tipo de enemigos, a fin de cuentas. Solo era una playa que había tenido una fase fuerte en ser un adolescente rebelde, comprador de Hot Tophic y cliente fiel de Goth IHop

Por su parte, Dan Vorton sacó aquel pequeño obsequio que tenía y viajó por entre las pocas opciones que había hasta que encontró a Yusuki Ayase, algo que hizo que el propio Dan Vorton refunfuñara algo por lo bajo cual gato. Por lo que giró su cabeza hacia aquellos dos.

-Supongo que esta es otra amiguita vuestra. -Comentó bajo el bigote- No importa. Os vais a re-encontrar con ella muy pronto. -Sin decir nada más, pulsó el botón.

Dan Vorton desapareció de la estancia...

En un abrir y cerrar de ojos, acompañado de aquel sonido de teletransporte y de los gritos del Chirithy y Caerulea; Yu Suk H i Ase Ay había cambiado de lugar a una zona mucho más hostil. Ciertamente; esto no era como el lugar de donde esta provenía, mucho menos era algo esperable a encontrar una playa, o incluso una luna distante. El dónde estaba, era un misterio.

Las estrellas reflejaban un símbolo en el agua...

Las estrellas reflejaban un símbolo en el agua...