Partida Rol por web

"El otro también me dijo lo mismo..." me froté las lágrimas con la manga de la chaqueta, pero a pesar de ello seguían brotando, y yo seguía sollozando. "Que le apenaba... no haberlo reconocido... que él también había estado guiándome... y que para llegar a mi destino todavía tenia que cumplir mi parte del trato... Darkness, no sé siquiera lo que os prometí a cambio de vuestra ayuda... No para de morir gente a mi alrededor... por culpa mía en parte, y-y tengo miedo... tengo miedo de mí misma. De lo que estaría dispuesta a... No, de lo que estoy dispuesta a hacer por él. Por Erythrum, mi prometido. Por recuperarle... por recuperarle..."

El encapuchado cogió otra flor y la zarandeó levemente, hacia delante y hacia atrás, mientras observaba como las semillas salían volando una a una. - Así es. Él también te ha estado guiando, aunque al final decidiste rechazar su trato. Y ahora, bueno, ahora todos estáis aquí. -Tras comentar esto, se detuvo- Yo a diferencia de él no estoy aquí para ofrecer ningún trato, sino a terminar de cumplir con lo que te prometí. Ayudarte a encontrar a Erythrum. Supongo que eso será más sencillo que la otra opción... -El encapuchado se detuvo nuevamente- ¿Quieres saber dónde está?.

"Está... está en el Fin de los Mundos ¿no?... Pero no sé cómo podría rescatarle... no sé cómo podría llegar hasta él... cómo podría rescatarlo sin hacerle más daño a nadie..." Yo... ¿rechazé el trato? Eso significaba que ya habría podido salvar a Erythrum antes... p-pero que no lo había hecho porque el trato de la otra amiga Sombra era demasiado caro... Sentí escalofríos. Una mezcla de decepción conmigo mismo y al mismo tiempo alivio, alivio de haber rechazado. ¿Cuál podría haber sido el precio? ¿Cuál habría sido el precio de la Sombra que hasta yo me hubiera negado a ello? Al señor Vorton le habían ofrecido la posibilidad de traer de vuelta a su familia... a cambio de asesinatos. Me habría... ¿me habría pedido lo mismo la otra sombra? ...Pero yo no podía ponerme en ningún pedestal moral por encima de Asrai... ya que ¿cuántos mundos habían caído ante las sombras por mi culpa? ¿No había sido ya eso precio suficiente?

Ni corto ni perezoso, el encapuchado dio una opción bastante sencilla al problema:

-Puedes morirte. -Sugirió.- Aunque... si la gente que guarda un pedacito de ti en su corazón muere, desaparecerás permanentemente sin posibilidad alguna de regresar... y claro, tampoco sabemos si tu amado Erythrum ha dejado partes de su corazón por ahí esparcidas... Quizás cuando llegues; el se haya ido... A fin de cuentas, ese Chirithy que tienes es el suyo... ¡Todo gracias a que un poco de él está dentro de ti!. Bonito. ¿Verdad?.

El hombre, entonces dio otra opción distinta:

-Puedes hacer lo que te dijo su Chirithy.

"Así que al final él sí que estaba... mue... muerto..." era una sospecha que tuve desde el principio, el famoso 'hasta que la muerte los separe'. ¿Por qué Eryth no iba a volver? Estuve esperándole un año... y no volvió. Estaba huyendo de lo que fuera que le perseguía, y al final... l-lo atraparon. Quizás él sabía... o esperaba que pudiera pasar. Quizás por eso se me declaró, y yo... yo... "Tendría que haber ido con él... haberme ido con él, ha-haber muerto con él..." me dolía el pecho muy fuerte, me dolía el corazón. "Pero ahora soy su única esperanza... no puedo morir, tengo... tengo que sobrevivir, es justo lo que decías cuando llegé. Te-tengo que sobrevivir..."

...

"¿Su Chirithy? ¿Te refieres a Chiritín?" miré hacia mi maleta. "¿Por eso él vino a mi? Su último regalo... p-pero el Chiritín dice que no puede traerlo de vuelta, que hay demasiada oscuridad alrededor..."

Por su parte el encapuchado no mostró emoción alguna hacia Caerulea, sino que tan solo se deleitó con el paisaje que tenía frente a él. Con un leve suspiro, el encapuchado volvió a hablar.

-Pues la solución parece ser sencilla. -Indicó encogiéndose de hombros- Si quieres traerlo de vuelta, necesitas acabar con las sendas amenazas que te dijo su Chirithy. ¿Te verás lo suficientemente fuerte para hacerlo?. ¿Vas a salvarlo o a abandonarlo?. La decisión es tuya...

"P-pero... ¿y si esas amenazas son personas?" exclamé preocupada. "C-como la tonta, bruta e insensible de Asrai..." miré hacia la hierba en el suelo con el ceño fruncido, dolor, dolor en mi corazón. Y miedo, mucho miedo. ¿Cómo iba a creer poder salvar a alguien así? "Y si es el otro encapuchado... y si eres tú... si tengo que... q-q-que MATAR para rescatar a Erythrum yo..." dolía, ¡dolía! "...N-no creo poder... no creo poder hacerlo... y-y no creo que él lo hubiera querido... él no me lo perdonaría nunca..."

El encapuchado no parecía demasiado preocupado por todo ello, a fin de cuentas, ya había dicho todo lo que tenía que decirle a Caerulea si esta quería decidir qué hacer que lo hiciera. Aún con todo, decidió ayudarla a ver con perspectiva lo que pasaba.

-¿Crees que tu querido no quiere eso? -Inquirió el encapuchado- Entonces dime, ¿Por que su Chirithy está contigo y te dijo que había demasiadas amenazas?. Si no hubiera querido que hicieras nada tan solo te hubiera dicho "dile a Darkness que te saque de aquí". ¿Cierto?.

Con un movimiento de manos, la mochila de Caerulea salió volando hasta caer en el suelo y de ella, rodando salió el pequeño Chirithy.

La criatura salió de aquella mochila y miró a Caerulea con cierta duda antes de finalmente hablar, a fin de cuentas, lo que iba a decir sabía que iba a dolerle bastante a la muchacha. Por lo que le costó un poco ponerse con todo ello.

-Así es... -Indicó un poco avergonzado- ¡Pero no es que quiera que ataques a tus amigos!. Hay algunos de ellos que ahora mismo ya no son tus amigos, trabajan para quienes quieren hacernos daño... ¡Pero no sé en quién podemos confiar!.

Aquella criatura comenzó a temblar y si pudiera a sollozar, pero una mano amiga acarició la acolchada cabeza de peluche de la criatura, haciendo que esta levemente se tranquilizara, demostrando así que no buscaba nada con Caerulea o con ese Chirithy.

-Yo no tengo el poder para ayudarte, solo para aconsejarte... ¡Y te aconsejo que hagas lo que tu corazón te indique qué es lo correcto!. Salva a Erythrum.

"Ya...  pero también tú me dijiste que nunca me fiara de nadie al que no pudiera versele la cara, Chiritín..." me crucé de brazos. Ninguno sabíamos en quién confiar, pero si desconfiara de todo el mundo entonces ni siquiera habria estado hablando con Darkness. "No me malinterpreteis, entiendo lo que decís. No se puede salir de esta sin luchar, pero..." dejé de agarrarme la chaqueta con fuerza. "...No creo que asesinar a nadie sea el camino. En eso estoy segura... decís que siga mi corazón... ¿no? P-pues en eso estoy segura..."

El enmascarado sacó otro diente de león de aquella colina y lo observó con detenimiento mientras Caerulea hablaba y tenía aquella pequeña crisis respecto sobre quién confiar y sobre quien no.

-A diferencia de Erythrum, los otros tienen la posibilidad de volver una vez que todo esto termine... -Comentó melancólico- Pues esto va a terminar, de una forma u otra... y tú eres la única que puede decidir cómo terminará... ¿Permitirás que te arrebaten su Chirithy los seguidores del Maestro de Maestros?. ¿O sus detractores?. ¿O buscarás crear tu propio futuro y final feliz?.

Darkness me advirtió que las demás fuerzas sí que estarían más que dispuestas a luchar, así que tenía que hacerme a la idea. Mientras me iba haciendo esas preguntas que yo misma me tendría que haber hecho a mi misma, le iba respondiendo.

¿Permitirás que te arrebaten su Chirithy los seguidores del Maestro de Maestros?

"No sé quiénes son esos ni por qué le necesitan, pero... no puedo..." negué con la cabeza. "Le prometí a Chiritín que le protegería, a-además... e-es la única manera... la única forma que podría tener de salvar a Erythrum... Debo ayudarle para que pueda ayudarme..."

¿O sus detractores?

"¿E-eh? ¡No!" claro... el Chirity me avisó de todos los enmascarados... si ni nosotros mismos nos poníamos de acuerdo, ¿por qué iban a hacerlo los enmascarados? No sabía que hubiera varias facciones entre ellos, pero igualmente esa información no es que me ayudara mucho... todos eran mis enemigos.

 ¿O buscarás crear tu propio futuro y final feliz?

".........."

Me puse en pie. Me llevé la mano de vuelta al corazón. Ya no dolía... al contrario. Ahora la sensación era cálida... "Tienes razón..." me giré hacia el Chirity también. "Tenéis razón. No puedo rendirme... no puedo no luchar..." asentí decidida. "...Salvaré a Erythrum... y lo harémos sin matar a nadie, sin convertirnos en aquello de lo que él escapaba. Ni él ni yo misma me lo perdonaría de ser de otra manera."

"Chiritín, Darkness. ...Gracias." abrí la mochilita para señalizarle que volviera adentro. "No tengo ni idea de cómo pienso hacerlo, pero al menos, he recuperado la determinación. Aquella determinación que me hizo querer salir de White Island a buscarle en primer lugar."

El encapuchado suspiró levemente, no parecía del todo alegre con lo que estaba pasando, pero pese a ello, que Caerulea tuviera unas mayor ganas de continuar hacia delante le dio algo de esperanzas porque esta al final escogiera la opción correcta.

-Tu muerte, o la muerte del Chirithy beneficiará a uno de esos bandos; así que no pienses siquiera en ir por ese lugar; pues también tu querido Erythrum desaparecerá por siempre...

-Y que te derroten y se lleven al Chirithy tampoco parece ser una opción del todo buena, pues si lo alejan de ti, evidentemente tu no podrás conectarte con Erythrum y hacer que este vuelva...

Aún había una opción que no había hablado; pues ya dijo los del Bando A (matar a Caerulea/Chirithy), los del Bando B (secuestrar al Chirithy), quedaba el último:

-Y mejor no hablemos que 12 de vosotros terminéis muertos.

Me llevé una manga de la chaqueta que me quedaba grande a la barbilla, y asentía con el planteamiento de las peores posibilidades. La última me era desconocida, aunque no me terminó de sorprender. "Eso explica... que anden por ahi haciéndole ofertas de asesinar gente a la gente, como al Señor Vorton... Y por eso más que cualquier cosa no puedo ir por ahi matando a gente sin ton ni són 'para disipar la oscuridad' y que el Chiritín pueda traer a Erythrum de vuelta." negué con la cabeza. "Debo encontrar una forma, tiene que haberla. Y-y también tengo que intentar encontrar a gente en la que confiar. El señor Vorton, tal vez Rayla... Nate me gustaría, heh, es uno de los más fuertes, pero mucho me temo que es como yo... en lugar de a su prometido, con su hermana. Haría lo que fuera por recuperarla, y eso da miedo... ¡En fin!" agité las mangas, y luego asentí con determinación. "¡No puedo rendirme! Tengo que ser un faro de luz para Erythrum... y para faro de luz hacia los demás, Rayla... debo hablar con ella. Vamos, Chiritín, tenemos trabajo e investigaciones que hacer. Mejor nos vamos ya. Darkness, gracias de nuevo por todo..."

Aquel encapuchado no dijo nada, tan solo se despidió agitando su brazo mientras la joven volvía al pueblo, quizás hubiera algo allí que le pudiera servir para ayudarla a realizar las convicciones que esta tenía, o quizás lo contrario, algo que le permitía cambiar de opinión respecto al tema. Solo el Destino lo dirá...

En una de las colinas de aquel pueblo lluvioso se encontraba una figura encapuchada de una persona sentada en el borde de aquel risco, jugueteando con un diente de león.

-Al parecer todo ha salido bien para Cae... -Comentó bajo aquella capucha- No era de extrañar, este futuro ya estaba escrito. Una lástima que no lo haya logrado cambiar... era el más aburrido de todos ellos... pero no por ello el menos bueno... -Aquella figura encapuchada seguía sentada mientras cada vez más lluvia caía sobre este- Deseando llegar al próximo re-encuentro...