Partida Rol por web

Mmm a mi me habló el gato, no un encapuchado, pero podrían estar trabajando juntos.

​​​​​​Reflexionaba Dan mientras cada vez encontraba menos sentido a las cosas

Lo que me parece curioso es que parecen tener una obsesión con que nos hagamos daño mutuamente. Es como si sacaran algo de ello. De lo que estoy seguro es que mienten, no deberíamos confiar en nadie que nos prometa cualquier cosa haciendo algo que nos parezca dudoso.

Respecto a los signos, el mio entonces será tauro - Claro! Eran signos del zodíaco. Ya lo podrían haber puesto más claramente - ¿Podríamos entonces ayudar a Owen?

Costó un poquito que me prometieran que me ayudarían con lo de mi prometido, ya que ellos lo daban más que por sentado. Pero para mí, significaba todo un mundo que fueran a hacerlo. Me froté las lágrimas con la manga de la chaqueta azul que me quedaba grande, aquella que había pertenecido una vez al propio Erythrum. Y aguantándome un sollozo de pequeña alegría y sobretodo, alivio, intenté expresarles mi agradecimiento.

"...Sniff... Gracias... es un alivio... Me alegro mucho... sniff... de verdad, gracias."

Aún a pesar de que el Señor Vorton también había perdido a su familia, estaba dispuesto a ayudarme. Aún a pesar de que la metería en más problemas, pese a que su prioridad era rescatar a sus amigos costara lo que costara, Rayla estaba dispuesta a apoyarme. Me froté nuevamente los ojos, con gran alivio en mi corazón. Y procedí a contarles todo lo que sabía, todo lo que quería haberles contado al señor Vorton y Owen en la reunión antes de... bueno, el desastre con Asrai. También un tanto de información nueva, la que había conseguido hablando con Darkness. Empecé abriendo la mochila, dejando a Chiritín que saliera.

"Este pequeñín es el Chirity blanco que el otro... el 'gato' negro andaba buscando. Me confirmó él mismo lo que Darkness me contó, que Erythrum me lo había mandado... para poderse salvar a sí mismo." abracé con cuidada delicadeza al pequeño. "Éste Chirity chiquitín... Chiritín... e-es la clave para recuperar a mi prometido. P-pero también parece ser la clave para algo más. Algo... algo malo. Ya cuando le conocí me pidió que por favor le escondiera, a-así que tuve la idea de meterlo en mi mochila. Por eso era tan importante que cuidara de mi mochila aquella vez, señor Vorton. Gracias de nuevo." le asentí en agradecimiento antes de seguir explicando. "Me dijo... que había mucha oscuridad a nuestro alrededor y que por eso no podía rescatar a Erythrum. Él y Darkness piensan que es porque algunos de nuestros compañeros no son de fiar... que trabajan para quienes quieren hacernos daño... ¡Y-y Darkness dice que debería encargarme de ellos, 'acabar con las amenazas'! Y-y yo no quiero hacerle daño a nadie..." dejé al Chirithy en el suelo y me llevé la mano a la altura del corazón. "Chiritín me dijo que tenía que seguir a mi corazón... Yo les dije que quería crear mi propio futuro y final feliz... No sé quienes son el Maestro de Maestros y sus seguidores... que quieren al Chirithy para ellos... n-ni tampoco sé quiénes son del otro grupo, el de sus detractores, que también quieren recuperar al pequeño para sus fines... Y-yo... no quiero ser de ninguno de esos dos bandos..." fruncí el ceño en dolorosa sinceridad, pero también determinación. "¡Yo quiero un final feliz! No quiero que muera nadie... a-al contrario, quiero traerlos de vuelta. A Owen, a Naoko, a Erythrum y a todos los que podamos... ¡Y-y con lo que me has dicho, Rayla, más la ayuda de Chiritín, quizás sí que sea posible! Qui-quizás incluso el propio Darkness estaba hablando de esas criaturas negras... esos... sincorazón como los has llamado tú... A-ahora que sé que puedo confiar en vosotros... t-tengo esperanzas..."

Rayla me había insistido mucho en que quería descansar para prepararse para las batallas que venían a continuación. "Y-yo no quiero irme a dormir, porque tengo miedo de que se nos acabe el tiempo. Pero confío en ti. Y te necesito para las batallas contra esas sombras... Si dices que necesitas descansar... s-sea pues. Creo que me pasaré por las casas de los que cayeron. Para ir sabiendo sus símbolos y signos... Un poco de investigación nos podría venir bien. Y-y si tardas mucho en despertarte no te preocupes, ¡que ya te tiro un cubo de agua en la cabeza!" exclamé con el pulgar hacia arriba.

Por su parte Stitch decidió aprovechar e ir a la cocina de la casa de Caerulea y tras un par de minutos escuchando un sonido horrible de platos rompiéndose, metales chocando y lo que quizás fuera una licuadora o una trituradora de huesos... Este llegó portando un biberón con un liquido marrón en él. Y a diferencia de Rayla, directamente se tumbó en la cama de Caerulea, tras acomodar ligeramente la almohada.

¡¿Espera tenías eso todo el tiempo?! ¿¡No es eso lo que estábamos buscando?! Sabes que déjalo, supongo que era para protegerlo.

Me senté en un sofá y me acomodé para dormir.

Mira lo siento quiero ir a buscar al resto pero no puedo más. Llevo mas de 3 días sin dormir y sé que no puedo luchar así almenas puedo levantar la espada. Te ayudaré lo juro, ayudaré a salvar a todos y traer a tu prometido. Lo juro. Dame unas pocas horas e iremos a la torre del reloj y tu también deberías descansar o no podrás pelear. Y tenemos muchos combates que librar para salvar a todos los demás.

Me recuesto para poder dormir algo.

Cerré los ojos ligeramente en gesto de disculpa mientras Rayla me regañaba. Asentí. "Es que no sabía si querríais estar en... en esta especie de... uhm... ¿bando?" fui levantando varios dedos para contar. "Están los seguidores del Maestro de Maestros que no sé quién es pero que quieren a Chiritín... luego están los detractores del Maestro de Maestros que también quieren al Chiritín... y luego está el Chiritín que no quiere que le secuestre nadie, que quiere ayudarme a salvar a Erythrum pero no sabe cómo... ¡E-era mucha información en muy poco tiempo! Pero sí, era para protegerlo..." asentí otra vez.

Fui a por una manta y se la puse a Rayla encima. También le puse una a Stitch. "Señor Vorton, ¿qué hará usted? Si necesita descansar la cama del cuarto de mis padres está libre. Yo intentaré entrar en las casas de los caídos..." me rasqué la cabeza. "Aunque no sé bien cuántos eran... ni dónde vivían... ¡Pero sé escalar y mirar por ventanas! A no ser que tenga otro plan propio, creo que tiene usted esas dos opciones, venir a investigar conmigo o quedarse con Rayla."

Se sorprendió un poco que Caerulea hubiera decidido sacarlos de repente de ahí dentro, pero este salió sin ningún tipo de duda, quizás porque estaba un poco claustrofóbico encerrado por tanto tiempo o bien porque realmente confiaba en aquella gente y en Caerulea.

-¡Hola!. -Dijo saludando con su manita- ¡Yo soy Chirithy!. ¡Encantado de conocernos al fin!. He estado escuchando mucho de vosotros, aún escondido ahí dentro, creo poder saber que sois buenas personas y buenos amigos de Caeru... Es cierto lo que dice Caeru, al parecer hay como mínimo dos bandos en todo este conflicto... y supongo que ahora nosotros estamos formando un bando propio... aunque tengo miedo de que cada día que pase signifique que más débiles nos estamos haciendo frente a esos dos bandos... ¿Qué es lo que deberíamos hacer?. ¡Rescatar a los que han caído debería ser una prioridad!. Aunque... no sabemos de qué bando son...

"Sí yo también tengo miedo de eso..." reconocí incómoda. "Aunque el punto de Rayla también es bueno..." ¿Que a quienes rescatar? "Owen el primero, 100% segura estoy de que nos ayudará. Y el tipo que le mandó aquel fruto a Rayla seguro también..." la miré de reojo. "Luego, pues... M-me gustaría quizás seguir con Naoko. Quiero decir, a ella no la conozco tanto y no sé qué querría pero estaba sola... no conocía a nadie más que a nosotros, le tendimos una mano para ayudarla y no podemos dejarla atrás. ¡A-además, cuando Owen entró en aquel portal de oscuridad fue de las primeras que fue tras él a rescatarlo cuando lo pedí! Qué más... quién más... a Asrai... la dejaría la última..." fruncí el ceño, aún recordando la carnicería que había hecho con Owen. "Nate está vivo todavía ¿no? Me hubiera encantado pedirle ayuda, es súper fuerte, pero le temo... sé que él haría lo que fuera por rescuperar a su hermana, e-es un poco como yo con Erythrum... po-podría querer capturar a Chiritín..."

Dan suspira y asiente.

Estoy de acuerdo contigo Caerulea. Yo estoy algo más descansado, así que te puedo acompañar a las casas de los caidos. Hay que empezar a moverse antes de que no quede nadie.

Con la sospecha de que las campanas anunciaban muete, no sabía cuantos quedaban. Y ya había visto que había asesinos sueltos. Asesinos humanos.

De momento deberíamos llevarnos a el gatito este con nosotros por si lo atacan - ​​​​​​ y para tenerlo vigilado - Dan ya había tenido experiencia con los gatos, y no le gustaba de lo que eran capaces

"¡Mhh!" Asentí  con efusividad. Volví a abrir la mochila para que el gatito chirithy chiquitín entrase. Con Chiritín a salvo escondido de vuelta, y Rayla descansando, nos correspondía al señor Vorton y a mi ir a ver las casas de los difuntos una por una...

Aquel dúo de aventureros salieron de la casa de Caerulea, pero no sin antes esperar a que el Chirithy, de forma algo remolona se metiera nuevamente en la mochila, a fin de cuentas, poco a poco estaba desarrollando algo llamado claustrofobia a meterse en bolsas y ser llevado de un lado a otro y apaleado.

Me levanté aún un poco adormilada, vi que los demás se habían ido y me habían dejado sola. Me levanté y fui hacia la cama de Stich a despertarlo.

venga, vamos, arriba. Hay que ir a buscar a los demás para ir a salvar a los demás.

Para desgracia de Rayla esa "mejora" de Stitch quizás no fuera algo real sino lo que le pareció ver por el rabillo del ojo, porque cuando volvió a echar un vistazo a la habitación pudo ver una escena algo distina.

-¡Batooga! -Exclamó y justo detrás de eso pudo ver a Stich romper una guitarra española en la cabeza de un sincorazón simple- ¡Beesa Sota!

En ese momento vio a Rayla y tiró a un lado la guitarra, como si nada hubiera pasado, mientras aquella sombra desaparecía del lugar. -Jhua Tehrqua! -Exclamó saludando a Rayla.

Mire la escena con asombro.

Vale, creo que aún estoy dormida, le acabas de atizar a un sincorazón con una guitarra... Gracias, supongo...

Me da un poco de miedo, la verdad, este sí que es mejor no meterse con el.

Bueno, vamos a la plaza, ¿Vale?

Los dos llegaron a la casa de la chica de cabellos azulados llamada Caerulea, y a decir verdad, el interior de la casa era tal y como lo recordaban de la última vez que habían ido a allá... Al parecer la memoria de pez que tenían les obligaba a pasar por todas y cada una de ellas... ¡Sin excusas!. Lo único que resaltaba era una caja blanca abierta con un símbolo extraño pintado en negro.

Tras ver esta caja y el símbolo correspondiente aquel dúo de rubios salió de la casa para investigar otra más...