Aquel portal generado por Ava y que tanto Caerulea como aquel pequeño Chirithy que tenía encima. Pero las desgracia no parecían venir solas, puesto que algo más corrió al interior del portal, algo demasiado rápido como para que ni el Chirithy ni Caerulea pudieran verlo bien, mucho menos detenerlo. Sea lo que fuera que se les había colado, ahora parecía ser un "problema" de otros, quizás una parte importante de una historia posterior o simplemente un pequeño "Cliffhanger".
Al otro lado de aquel portal, la luz -real- cegó momentaneamente a la muchacha, la cual se había acostumbrado demasiado a aquella luz diluida por la refracción del océano. El paisaje que tenía delante, una vez aclimatada a la luz, fue uno que no le entusiasmó, puesto que no era nada loco, ni siquiera nuevo. Era su hogar... aquellas casas blanquecinas, aquel mar en calma, aquellos acantilados... había vuelto...
Ya estaban finalmente a salvo, Luxu había sido derrotado finalmente y no los perseguía, Ava había visto la fuerza de Caerulea y sus compañeros y había prometido dejarlos en paz, confiando la seguridad del Chirithy a la muchacha. Y los traidores que pudiera haber en su grupo, decidieron ayudarla en el final.
-¡Lo has logrado Cae! -Exclamó el pequeñín- ¡Ahora podré cumplir mi parte del trato!. ¡Traeré de vuelta a Erythrum! - Aquel pequeño gato entrecerró los ojos, dio la mano a Caerulea e hizo un "Ummmm...". - Oh...
Aquel pequeño Chirithy parecía estar ligeramente consternado por algo, agitaba su cabeza hacia un lado a otro mientras la sujetaba con ambas patitas. Tras unos cuantos segundos de consecutivos:
"No, No, No, No..."
Y demás lamentos, el Chirithy decidió sincerarse con Caerulea acerca de lo que le estaba pasando, qué problemas tenía.
¡No encuentro a Erythrum!