En la mano de Dan Vorton se podía ver que la batería de aquel aparato había bajado al 66%, quizás eso fuera a tener en cuenta por cada vez que se usara ese chisme. Sea como fuera; no parecía haber ninguna zona donde poder recargarlo, así que el grandullón de Dan Vorton tendría que usar la cabeza si no quería quedarse con un trasto inútil.
Motivo: Batería
Tirada: 1d100
Resultado: 11 [11]
Motivo: Batería
Tirada: 1d20
Resultado: 19(+10)=29 [19]
Caerulea lentamente se despertó en aquella estancia, abriendo los ojos lo que antaño era una playa oscura, repleta de enemigos y aliados sufriendo lo indecible para derrotarlos, ahora tan solo había un cuarteto de buitres que por algún motivo se asemejaban a los Beatles...
-¡Cacerola! -Exclamó el calvo.
-El viejo Dan nos dijo que vendrías... -El prota de Hentai.
-Quizás le teníamos que haber dicho antes eso...
-¡Pero teníamos tanto de que hablar! -Dijo el rubio.
"....."
".........................."
".............................................................."
"¡LA REPANOCHA, QUE ME HE QUEDADO DORMIDA EN MEDIO DE UNA BATALLA!" exclamó Caerulea dándose cuenta del lío que acababa de sufrir. "¡Chicos, tenéis que llevarme de vuelta! ¡A-al sitio ese! ¡La ciudad! ¡Ah, maldita sea! Espera, ¿decirle qué? Por favor, no iréis a decirme que tienen que pasar 24 horas antes de que pueda regresar... ¿verdad?"
-El viejo Dan nos dijo que vendrías... -El prota de Hentai.
Huh?!
Diez enormes campanadas provenientes de la Torre del Reloj hizo que los presentes salieran de su zona de confort para suponer como el reloj movía su aguja un poco hacia la derecha. Y probablemente actualmente se encontraba en las "10" pese a que cualquiera de los presentes podían ver como era mucho más tarde -o temprano- de esa hora...
...pese a todo, no había torre del reloj en ese mundo, solo el sonido de las campanadas...
¿Los presentes? ¿Hay alguien más aqui conmigo? ¿Quién?
Vale que hablen como Argentinos... pero joder... también existen...
Los Buitres, que estaban presentes, también se asustaron por el sonido de aquellas campanadas que había en el lugar; de hecho, tan presentes estaban que decidieron responder presencialmente a la petición de Caerulea acerca de llevarla a algún otro lugar.
-Podemos llevarte de vuelta a la Plaza. -Comentó el calvo.
-Pero debes tener cuidado. -Comentó el prota de hentai.
-Está habiendo mucho lio allá. -Dijo el rubio.
-¡Repanocha! -Dijo el que quedaba.
Armónica de los Buitres. Objeto. Tras tocarlo soy llevada por los buitres al Mundo del Libro de la Selva. Puedo volver a Daybreak Town cuando quiera pero una vez me lleven, la armónica tarda 24 horas en volver a funcionar.
Diez campanadas... ¿eso significaba que ya habíamos muerto diez? Jopé... ¡se nos acababa el tiempo! Maldita fuera ¿cómo pude quedarme dormida en medio de una batalla? Cierto era que no había dormido nada en... no sabía cuántas horas, ¡pero es que tampoco me había sentido cansada! El tiempo pasaba muy raro allí... y-y sobretodo... ¿cómo iba a dormir tan tranquila si la peña no paraba de palmarla? ¡Estabamos en una situación de crisis! "Sí, sí, llevadme hasta allí... ¿qué era lo que le queríais decir al señor Dan Vorton que no pudisteis?"
Los Buitres no tardaron en encaramarse encima de Caerulea y poco a poco usando sus alas comenzaron a elevar a la muchacha por los cielos.
-Pues hablar sobre aquella vez en la que peleó mano a mano contra el oso Balú y terminaron cayendo al río en donde, por algún motivo, Oween también cayó ahí y fue secuestrado por los monos del Rey Louie...
Al parecer eran recuerdos de eventos que Caerulea no compartía, pese a todo, hablaban como si hubiera sido ayer que ese suceso había ocurrido.
"¿Cayó al río? Pues espero que no fuera como aquel estanque... en todos mis años de isleña nunca vi un estanque tan peligroso... del estanque si que me acuerdo, maldito estanque de agua que casi nos ahoga a los tres..." murmuró de brazos cruzados dejándose llevar por los buitres.