Partida Rol por web

Lentamente aquel custodio de la llave espada se despierta, el olor de la cama, el tacto de la almohada, todo le indica que está en su querido y tierno hogar. Al fin en casa, por así decirlo. Abriendo los ojos con lentitud, este pudo comprobar como su habitación se encontraba tal y como lo recordaba.

Pese a que el custodio de la llave no entendía del todo bien qué era lo que estaba pasando, o lo que había pasado, ahora se sentía seguro en la calidez y tranquilidad de su propia habitación, en su hogar.

Me levanto y voy hacia la ventana para mirar a través de ella y asegurarme de que estoy en nunca jamás.

El paisaje que mostraban las ventanas era algo familiar, algo que el propio Asrai bien conocía y recordaba de su mundo de origen, de su hogar. Pese a ello, aún con el paisaje familiar que tenía ante él, este decidió abrir la ventana de su hogar y salir al exterior con la intención de ver qué era lo que estaba pasando en la calle...

Cuando lo hizo, su visión del mundo cambió, o mejor dicho, el mundo en sí lo hizo; pues una vez que sacó su cabeza, se encontró con una Plaza. Una plaza de un pueblo que recordaba como si de un sueño cercano se tratara. Ahí estaba él, nuevamente, en un lugar desconocido.

-¡Ey! ¡Ey! ¡Ey!-

Exclamó el enmascarado mientras se acercaba dando zancadas a la muchacha que acababa de despertarse.

-¡No te asustes, amiguito! ¡Vengo aquí a hacer un pequeño trato contigo!. Pero antes de nada... ¿Que tal las heridas?.

-Según pude ver, te han dado una buena paliza... Aunque supongo que es lo lógico cuando te enfrentaste con quien te enfrentaste... ¿En serio había valido la pena?.

-Ups... creo que hablé de más... ¿No te acuerdas de nada, no?.

¡No te preocupes!

¡Te haré yo un buen resumen de lo sucedido!

Paseándose por la habitación, este finalmente se volvió a girar hacia el custodio de la llave espada.

-Tu y tus dos amiguitos cometisteis el error de luchar por el bando equivocado al haber sido manipulados, y al final terminasteis medios muertos hasta que yo llegué y te rescaté... bueno, no llegué a tiempo a rescatar al chico ni a la otra chica...

¡Una pena!

-¡Pero oye!. ¡Tu al menos estás aquí!. Y yo puedo ayudarte a recuperar a tus amigos si me ayudas a mi a recuperar a mi amigo... La que os tiene secuestrados aquí, Ava, busca matarlo.

-Y él es el único enlace que tengo entre este mundo y el "otro" mundo. Yo también perdí a alguien importante en la batalla. Si me ayudas a recuperar al Chirithy, te traeré de vuelta a tus amigos.

¿Acaso no es un buen trato?

Sabía que tenía problemas, pero no sabía el nivel de ellos. Hasta ahora.

¿Cómo lo encuentro?

Yo también necesito recuperar a alguien, Rhomian, el chico que estaba conmigo. Por favor, ¡Haré lo que me pidas!

La pregunta intrigó al encapuchado. Pese a ello, respondió afirmativamente a aquel trato que la muchacha le estaba pidiendo.

-Y tu amigo, Rhomian, volverá contigo. Pero la única forma que hay para que eso pueda hacerse es si conseguimos el Chirity que hay en este pueblo.

Acercándose levemente a Asrai, el encapuchado continuó con aquellos datos de vital importancia para la supervivencia de los amigos desaparecidos.

-Lo tiene uno de esos niños. Hazte con él.

Si... mi... señor...

La figura misteriosa desapareció en el aire entrando en un portal, dejando que la pequeña Asrai pudiera salir del interior de su casa sin ningún tipo de dificultad; de hecho, cuando abrió la puerta para ir a la plaza comprobó con estupor que, en efecto, no se encontraba en casa... sino en aquel extraño pueblo que había "soñado".

Los dos llegaron a la casa de la muchacha de cabellos blancos que se había cargado a Aleksis y a Oweeeeeen (o algo así), y a decir verdad, el interior de la casa era tal y como cualquier persona se hubiera imaginado que sería la casa de Asrai Toujou... de hecho no... ni siquiera el narrador se lo hubiera imaginado así. Lo único que resaltaba era una caja blanca abierta con un símbolo extraño pintado en negro.

Tras ver esta caja y el símbolo correspondiente aquel dúo de rubios salió de la casa para investigar otra más...