Partida Rol por web

Repesca 3

- ¡Hola, queridos espectadores! - dice Pepe, leyendo un libro por alguna razón. - ¡Me habéis pillado repasando las normas de la repesca! Pensé que me había equivocado en algo, pero no, lo pone aquí! "Tonto el que lo..." ¡No, eso no es! - dice, desplazando su dedo por el libro. - ¡Aquí, mira! ¡Dice que los concursantes de la repesca tienen que meter la mano en la caja y sacar una bola con un número del 1 al 3! ¡Y también dice que las concursantes atractivas tienen que hacer una visita a mi caravana! - dice, y cierra el libro para guiñar a la cámara. - Era broma, eso no lo pone. ¡Pero estáis invitadas, señoritas!

Después trota hasta detrás de su atril con una caja con bolas dentro, y le hace un gesto al único concursante de la repesca.

- ¡Venga, venga! ¡Saca una bola, a ver qué te toca! - dice. - Y por cierto, ¿tú eres un conejo o una coneja?

- Depende, para ti, conejo con una zanaholia que más quisiela tenel el neglo de whatsapp... - Le respondió Konehito bastante rudo a aquel tipo que le ponía nervioso con esa manera de hablar.

Konehijo metió la mano sacando la bola tres. - Sí, palece que quitalon el cajón de bolas con solo unos. - Dijo mostrando la bola a cámara. - ¿Ya me puedo il con los demás?

- ¡No te puedes ir, no, conejo de gran zanahoria! - replica Pepe Livingstone. - ¡Porque gracias a esa bola te toca enfrentarte a una prueba que todavía no hemos visto en esta partida! ¡Programa! ¡Se llama "La mano de Dios"!

Así que Pepe le hace gestos al Konehito y el cámara empieza a seguir al reportero, por la que la presión social hace que el pobre concursante no tenga otro remedio que seguir al señor de la caravana. Al final, el Konehito acaba frente a la piscina de barro cuadrada que se usaba en otra prueba, simplemente ahí de pie esperando que pase algo.

- ¡En "La mano de Dios" - dice Pepe Livingstone, supongo, desde cierta distancia. Resulta que está detrás de un cañón cargado con pelotas de tamaño baloncesto, y le sonríe a la cámara. - el concursante simplemente tiene que agarrar la pelota para evitar que caiga al barro! ¡Es así de fácil! - dice Pepe. - ¡Yo lanzaré la pelota con el cañón! ¿Preparado, conejito? ¡A saltar! ¡Venga! ¡Una, dos, y...!

¡PUM! La pelota sale disparada hacia el Konehito.

- Enteldido. - Dijo el conejo-hombre y se puso en posición. Se centró en la pelota y pensó que era la misma con la que jugaba en casa, cuando no iba disfrazado de conejo. Sabía que si lo hacía muy espectacular habría gato encerrado, así que Konehito saltalín esperó casi  hasta el último momento para coger la pelota con sus manos y usando su cuerpo también, para no despertar sospechas de nada.

Con la bola en sus manos regresó junto al entrevistador. - ¿Ahola ya me puelo il a la siguiente pluebla? - Dicho esto y debido al cañonazo que le lanzó Livingstone II, le estampó la bola en la cara antes de irse a la siguiente prueba.