Partida Rol por web

Repesca 6

- ¡Hola, queridos espectadores! ¡Soy yo, Pepe Livingstone, y estoy aquí con el Samurai Gigante! - dice, mirando a su acompañante casi el doble de alto que él. - ¡Me estaba contando que está triste porque no ha salido en ninguna prueba! ¡Ay, pobre! ¡Concursantes, a ver si sacáis la bola del pobre samurai, que está aburrido! ¡Seguro que os trata bien! ¿A que sí, samurai? - dice, mirando al samurai. Este mueve la cabeza de derecha a izquierda y de izquierda a derecha varias veces. - ¡Pues bueno!

Pepe se marcha rápidamente a su atril con cajita.

- ¡Ya sabéis cómo va esto! ¡Sacáis una bolita, os doy una prueba, y si ganáis volvéis al concurso! ¡Venga, hermosa dama y señor bufón! ¡Escoged bolita!

Straut estaba mareado de tanto terremoto sin previo aviso. Empezaba estar harto de japon-china-o cualquer otra región oriental con la que tuviera contacto desde esta mañana y ademas de no encontrar el camino de vuelta a casa cada vez aquella china con estilo japones se estaba poniendo mas rara, tanto que de nuevo apareció el chico-safari pero esta vez con un amarillo con problemas hormonales.

-Menudo chino, este debe ser el Humungus ese del que hablan todos. -Comentaba en occidental mientras se acercaba y veía crecer al gigante de armadura de goma-espuma.

-¿Como que mete la mano? La ultima vez no había ni lollito ni nada de nada, solo un mostlenco con mala leche y cleo yo que jugadol de beilbol letilado. -Se quejaba en perfecto oriental.

Claro que viendo que tipo de guardaespaldas se gastaba el chino del bigote y que se inclino ligeramente cuando se acercara Straut, seguramente por que ni el aguanta su propio peso, un poco de caquita se hizo y decidió aceptar el nuevo desafió. - Vale... otla vez el 1... y un 3, como lo vez. ¿Ya puedo ilme sin peldel las pielnas? -Pregunto procurando no mirarle a los ojos al Humungus... a pesar de no tener muy claro donde tenia los ojos.

Chun-Lo despertó de su letargo y avanza tras Lewis para sacar las bolas que Pepe les pedía.

Aquel Samurái le sonaba de algo, seguro sabía cocinar albóndigas, así que no tardó en introducir la mano y sacar las bolas.

- Cocinal almondigas es mi especialidad Samulai, esta vez vencerle!!.

- ¡La fornida señorita ha sacado un 2! ¡Por aquí, buena mujer! - Pepe Livingstone pasa su brazo por la cintura de Chun-Lo para llevarla gentilmente hacia el Cajón de Barro, pero se da cuenta de que no puede moverla y desiste. En su lugar, corre él hacia el Cajón de Barro, un cajón de arena enorme ahora lleno... pues de barro, y se detiene delante. - ¡Ésta es la prueba! ¡Vas a tener que rebozarte bien en el barro mientras buscas una pepita de color dorado, y si la encuentras volverás al concurso principal! ¡Tienes límite de tiempo, así que... empieza YA!

Después del silbato que anuncia el comienzo de la prueba, Pepe vuelve con el señor de traje divertido.

- ¡Y a ti te toca "Con sumo gusto", como bien sabrás! ¡Y has sacado la bola número 3, así que tu rival será...! - Pepe está a punto de anunciarlo, después de llevar a Lewis al ring de tiza pintado en el suelo, pero antes de poder hacerlo... nota una mano en el hombro. Una mano enorme. Tanto él como Lewis alzan la mirada y ven al enemigo que ha decidido tomar el lugar del enemigo original de Con Sumo Gusto. Lo que significa que...

-No soy una mujer- gruñe a Pepe y Chun-Lo se lanza  al grito de YA de Livingstone II, dando un panzazo contra el barro, y gira y se reboza y come barro y pasa el tiempo y la pepita NO aparece.

Amenazado de vida Lewis se dejo guiar hasta un extraño circulo, que le resultaba ligeramente familiar.

-Vaaaale y ahola que. -Pregunto al recién descubierto yakuza o triada con sombrero de safari. Pero ver como el Humungus se acercaba a él, temió por su vida mas que un camarón sin cola y como todo crustáceo hizo lo que debía de hacer, gritar como una niña y correr hacia delante con la esperanza de que el gigante con problemas de extremidades se apartara y le dejara volver al largo camino a casa. -¡¡¡Banzai!!! -Gritaba en amarillo, esperando que fuera una suplica en su idioma de dejarlo convida.

El pobre Chun-Lo, confundido por una mujer por el incansable Pepe Livingstone, se lanza de cabeza al Cajón de Barro con la intención de encontrar esa pepita dorada que le permitirá seguir en el concurso. ¡Ajá, está ahí! No, era una piedra. ¡Ah, debe ser esto! No, barro comprimido. ¡Ajá, entonces es esto! No, es el zapato de Chun-Lo, que se le ha salido...

¡Piiii!

El silbato suena y da por concluída la prueba. Por desgracia, Chun-Lo no la ha superado...

- ¡Lo siento, bella señorita! ¡Se ha acabado el tiempo! - dice Pepe Livingstone para animar. - ¡Pero la parte buena es que puedes ir a descansar al campamento, y si quieres limpiarte puedo ofrecerte mi caravana para...!

Mientras tanto, el Samurai Gigante se prepara para una épica batalla contra Lewis. El señor con la vestimenta curiosa y el acento que le viene y le va también se prepara para embestir fuertemente a ese mastodonte que tiene como enemigo. Así que, en el momento en el que el silbato da comienzo a la prueba... ¡los dos se mentalizan y cargan de frente el uno contra el otro!

¡Boing!

¡Oh, no! El Samurai Gigante rebota hacia atrás al ser embestido por Lewis, y rueda hasta salir del ring de un solo golpe. ¡Pobre Samurai Gigante! ¿Pero qué esperábais? Si es de felpa.

Lo que significa que... ¡Lewis vuelve al concurso!