El paladín había permanecido en todo momento entre el Dragón blanco y las pequeñas, y luego se interpuso también discretamente entre ellas y la clériga de Loviatar.
-Lamento decir que nuestra asociación termina aquí, Payne.- La voz de Ánder pesaba como el deber. -No trabajaré más contigo. Adios.
Y con tales palabras se dirigió al exterior. No habó más. Su rostro reflejaba que pensaba en algo. Justo cuando salían, cuando el enano se aproximo al matorral a buscar al mago, se dirigió al clérigo con la voz menos muerta, como si vocalizara un pensamiento.-Erastul... ¿Estaba Payne... la sacerdotisa que hemos visto antes... entre las que te secuestraron?.
—Pues a mi me importa tres pepinos y un rábano que entre en Nesmé. No podemos ser tan hipócritas de ir por ahí pregonando sobre la justicia y la libertad y luego prohibirle a la gente entrar en los sitios—soltó Kayle que estaba ya francamente harta de tiranteces que se le antojaban estúpidas—. Si vais a ser tan recelosos, hablad por vosotros, no por los demás.
No había levantado la voz ni había gritado pero parecía arrepentirse de haber llamado la atención sobre si misma por el mero hecho de hablar. Tan solo quería largarse de allí ya, sin más riñas. Normalmente dejaba pasar dichas tiranteces con filosofía como había hecho hasta ahora pero aquello era distinto. Payne podía conseguir información sobre los esclavistas y ella... quería saber qué había sido de Valiskan, TENÍA que saber qué había sido de Valiskan. No pensaba dejar que la oportunidad se escapase.
—Está intentando cumplir lo que ha prometido y somos tan estúpidos que no paramos de poner trabas—resopló—. ¡Por los dioses, es ridículo!
Payne recogió el silbato, pero no respondió. Endureció el rostro y giró sobre sus talones para volver a las estancias de La Señora del Látigo. Pero se detuvo y miró por encima del hombro.
—Serlorn está donde lo dejasteis. Enviadlo a la prisión de Nesmé... o donde os plazca —dijo antes de continuar su avance.
—No, ella no estaba entre las sacerdotisas que me raptaron —admitió Erastul, que se detuvo unos momentos a estudiar la expresión de Ánder—. ¿Por qué lo preguntas?
-Por si había cometido un crimen y podía encausarla ante el consejo de Nesmé por él.-dijo Ander algo ausente.
-Pero yo no esperaré a Payne en Nesmé. Mis votos me impiden trabajar con ella si puedo evitarlo.
-Espero que el mago no se haya congelado ahí arriba, tengo que hacerle algunas preguntas.
¿Alguien más quiere decir algo u os saco fuera con el mago?
Haciendo recopilación:
Todos: +1222 px. Si no me fallan las cuentas, Kayle y Tabin suben de nivel y a Ánder y Glimgar les queda poquito.
Ánder: tu relación con Payne ha aumentado en 3 puntos: Rivalidad — Asociado (5)
Ánder: tu relación con Ulfe ha aumentado en 2 puntos: Amistad — Asociado (5)
Glimgmar: tu relación de Rivalidad con Payne ha retrocedido en 3 puntos y se ha convertido en: Amistad — Asociado (0)
Glimgmar: tu relación de Amistad con Ulfe ha retrocedido en 3 puntos y se ha convertido en: Rivalidad — Asociado (0)
Kayle: tu relación con Payne ha aumentado en 2 puntos: Amistad — Asociado (4)
Kayle: tu relación con Ulfe ha aumentado en 1 punto: Rivalidad — Asociado (4)
Tabin: tu relación con Payne ha aumentado en 4 puntos y se ha convertido en: Rivalidad — Competición (8). Ahora obtienes una bonificación especial cuando Payne forme parte del grupo.
Tabin: tu relación con Ulfe ha aumentado en 2 puntos y se ha convertido en: Amistad — Camaradería (6). Ahora obtienes una bonificación especial cuando Ulfe forme parte del grupo.
Os recuerdo que tenéis un anillo sin identificar.
—Disculpad la osadía de mi ignorancia, Ser paladín, pero ¿no se hace al revés? Observar el delito y buscar al culpable. Vos en cambio parecéis tener al criminal y estar buscándole un delito —señaló Erastul—. Ni siquiera me habéis preguntado quién lo hizo realmente, ¿acaso no os interesa hacer justicia si no se hace justicia con esa joven?
Mientras Erastul le hacía la pregunta al paladín llegasteis al exterior y encontrasteis a Serlorn donde lo habíais dejado. Ahora tocaba decidir qué hacer con él.
-Todo Faerun parece saber que es un paladin mucho mejor que yo, amigo Erastul, pero luego no están dispuestos a alistarse, claro. Y no lo digo por vos, porque probablemente vuestro código sea más estricto que el mío.-La voz de Ánder tenía una pizca de amargura.-Hace un rato, traté de ayudar a la justicia, quise tratar de que no sufriera alguien que no estaba determinado su culpabilidad, y apareció la propia Loviatar para impedirmelo, para ayudar a esa mujer, a Payne.-Ya no era una pizca la amargura que salía de su voz.
-Ahora tengo que ir al consejo de Nesmé y explicar y preguntar si debo ayudar a soltar un dragón blanco o no.- movió la cabeza en dirección al enano.-He tenido que llegar a bastantes compromisos para lograr rescatar a las pequeñas. Sobre todo con una sacerdotisa de los poderes oscuros, con un instrumento de la ruina de todos. Mi alma está sucia.
-Supongo en que todo cae en que no me gusta esa mujer, es una elegida de su diosa del dolor, se le notaba el embeleso con su instrumento a la propia diosa cuando hablaba. Y me gustaría pararle los pies. Antes de que nos traiga la perdición a todos. Pero debo seguir la Ley... Aún así... seguiré buscando un delito.
-Llamaló prevención, igual así logro que menos niñas sufran en el futuro. Me gustaría considerarme alguien que ayuda a que la gente tenga una vida mejor. No alguien que venge sus cadáveres.
Kayle suspiró, era incapaz de entender de dónde había salido aquella especie de paranoia porque necesariamente tuviera que ocurrir algo horroroso. No es que le cayera bien Loviatar ni muchísimo menos, pero en la vida aquel culto le había dado problemas a la ciudad y siempre había estado ahí, de hecho ni si quiera estaba prohibido. No tenía ni idea de dónde salía aquella supuesta necesidad de "pararles los pies".
Aunque a aquellas alturas, ya le daba igual.
—Lo del dragón no irá en serio, ¿verdad?—dijo sin malicia, de hecho arqueó las cejas con toda inocencia—. Es decir... después de lo que hicisteis cabrear allí adentro, sería ahora una pésima idea plantearse si quiera el liberarlo. Cumpliría su amenaza si pasara eso, arrasaría Nesmé.
Bueno, eso, y que seguramente Payne tendría algo que decir al respecto: Mirmulmar "era" del templo.
Aun lamentaba no haber podido hablar con aquella criatura, ¡un dragón! Vale, blanco, sí. ¿Pero qué daño hacía simplemente hablar? Para alguien tan curioso como ella, valía la pena al menos conocer qué concepto de libertad, redención y castigo que tenía el depredador más temible de Faerûn. Cuando una criatura ha nacido para volar, el peso de unas cadenas puede ser peor que cualquier castigo. Y para Kayle, querer volar iba ligado a amar el viento, ella misma se estremecía ante la idea de que la privaran de poder hacerlo.
—Unos tipos curiosos los paladines; su alma se ensucia por cooperar con una sacerdotisa de Loviatar por un buen fin. Pero sin embargo no se ensucia por reducir a otra de ellas a pulpa—dijo de pronto Céfiro apoyando la cabecita brumosa en una mano, asomado sobre el hombro de la maga como quien se asoma a una ventana—. A mi me pareció que la sangre ensució bastante.
—¡CÉFIRO!—lo regañó Kayle—. ¡No digas esas cosas!
Su Familiar podía carecer de malicia o de verdadera intención de burla pero era demasiado sincero... excesivamente sincero. Simplemente desconocía el significado de "eufemismo". Y a veces era necesario usar eufemismos.
—P-Perdón...—se disculpó volviéndose hacia Ánder. Se había puesto hasta algo colorada por el bochorno así que carraspeó cambiando de tema—. Llevaremos entonces a ese Serlorn a la ciudad para que lo juzguen, ¿no? ¿O tienes pensado algo en concreto para él?
—Unos tipos curiosos los paladines; su alma se ensucia por cooperar con una sacerdotisa de Loviatar por un buen fin. Pero sin embargo no se ensucia por reducir a otra de ellas a pulpa—
Ander se paró a pensar. Quizá era el único que tomaba en serio a la pequeña criatura, así que tendría que responderla.- Cefiro, no estas diciendo la verdad acerca del fin de Payne, porque no era rescatar a las crías. Su fin era matar a la semidrow por venganza, aún más, era hacer que matara a su amante. En mi caso reducir a una clériga de un dios maligno secuestradora de niñas a pulpa es un acto bueno. Sobre todo si no puedo capturarla o inutilizarla de otra manera. Que algo sea desagradable no lo hace malo.
—P-Perdón...—se disculpó volviéndose hacia Ánder. Se había puesto hasta algo colorada por el bochorno así que carraspeó cambiando de tema—.
-Nada que perdonar. Yo intento estar orgulloso de todo lo que hago. Y cuando no, como cuando no pude enfrentarme a Loviatar ahí atrás. Pues lo digo.
-No podéis estar hablando en serio -dijo Tabin, poniéndose de parte de Ánder-. Habéis visto la maldad que hay bajo este suelo con vuestros propios ojos. Lo habéis sentido. Que Miz'ri y Roazranne estuviesen corruptas para su clero no significa que el clero original fuese bueno. ¡Es monstruoso! ¡Tan monstruoso que lo único hermoso que tenían esas dos ha sido utilizado para castigarlas!
Ahora se supone que estamos atados a una mujer que ha recibido la bendición de Loviatar en persona. ¿No os asusta eso? Porque yo estoy aterrada. Si por mí fuera, haría que quemasen este lugar hasta que no quedase nada. Pero se supone que hemos hecho un trato, ¿o no? Un trato con una mujer jodidamente malvada que va a disfrutar cada vez que haya problemas entre nosotros porque alguien intenta verle el lado bueno.
Tabin estaba alzando la voz más de lo que debería, pero es que no podía soportar la idea de que echasen en cara sus acciones al único que había estado defendiendo el bien desde el principio. Aunque la genasí y el enano tuviesen buen fondo, habían demostrado ser corruptibles. Sobre todo él...
-Lo único que Payne quería era que la devolviéramos a su templo para ser la ama. Y lo ha conseguido con creces, ¿no os parece? Y sí, las otras sacerdotisas no estaban siendo buenas precisamente, ¡pero no hemos arreglado nada! Un día, volverán a secuestrar a una niña. Puede que no la vendan como esclava, pero la convertirán en lo que eran esas chicas a las que Roazranne torturaba. La misma Payne lo dijo, ¿os acordáis? Así es como reclutan nuevas seguidoras...
Céfiro flotó del hombro de Kayle a la cabeza de Ánder, de hecho se posó encima y se asomó curioso sobre la frente del paladín para mirarlo (aunque al posarse, le formó un remolino en el pelo)
—No, el buen fin era el nuestro, no el de Payne—dijo—. El de Payne era derrocar a las otras dos locas de cañete. Pero si no interfiere con el nuestro y además se carga a los esclavistas por el camino, pues que lo haga, ¿no? Dos pájaros de un tiro.
Kayle levantó ambas manos en gesto de tregua.
—Tabin... cálmate, por favor. No estoy diciendo eso—suspiró—. No estoy diciendo que sea un clero bueno, no es bueno ¡y no me gusta Loviatar! ¿de acuerdo? La primera que estaría en la vanguardia de defensa si se les ocurriera hacer algo contra Nesmé sería yo. Eso no lo dudéis ni por un momento.
Apretó la manita de Shianni. Ya lo creía que iba a estar en primera línea si cualquier cosa amenazaba Nesmé. Le debía la vida a esa ciudad.
—Lo que intento decir es que... por mucho que no nos guste Loviatar, la realidad está ahí, y la realidad es que simplemente nunca le han hecho nada a Nesmé. No se puede condenar algo que no ha ocurrido, ¿no? Si le prohíbes entrar le estás prohibiendo entrar a alguien que no ha hecho nada.
Se encogió de hombros.
—Además, Payne dijo que no le gustaban los esclavistas, ni estaba de acuerdo con eso de los secuestros. Que no puedes obligar a alguien a tener verdadera fe ya que la fé no es un manto que puedas ponerte porque alguien te amenace. Si no hay más remedio que elegir una Señora del Látigo, prefiero a alguien que piense así que alguien que piense como Roazranne.
Se rascó la nuca, intentaba ser neutral, o al menos mirar el lado bueno de aquello para que sus compañeros no estuvieran tan tensos, pero no sabía hasta que punto era apreciable. Y no le gustaba que la gente discutiera delante de las niñas, seguramente ya habían recibido su ración de tensión para meses... Y aquel grupo estaba muy tenso, así que intentó sonreír para quitarle hierro al asunto.
—Y no te preocupes, no estamos atados a ella. De hecho, ya hemos cumplido nuestra parte, ahora le toca a Payne cumplir la suya—recordó—. Y esa parte nos va a ayudar a encontrar a unos esclavistas para que no puedan volver a hacerle daño a nadie, ¿verdad? ¡Pues eso sí es bueno!
—Lo... lo siento —balbució Erastul—. No pretendía decirte lo que debes hacer, Ánder. Ni iniciar una discusión con tus amigos.
Se frotó los ojos lagrimeantes: la luz le molestaba horrores.
—No pienso con claridad. Cuanto antes salgamos de este sitio, mejor.
Pues eso, que si llega a lo personal, mejor lo dejamos aquí :P.
¿Entiendo que lleváis a Serlorn con vosotros a Nesmé y a la niña de la granja la dejais en el camino?
- Crreo que... - estais enfocando este asunto desde la perrspectiva equivocada. - Iba a decir Glimgmar, ¡perro no serría él el único que defendiese a esa brrruja de Payne! Los sentimientos en su interior erran conflictivos, por un lado la brruja les había sido realmente útil, había sido un instrumento parra el bien, y no por total casualidad. Erra cierto que no era un bien purro, era un bien indirecto en el que subyacía la maldad de aquellos que buscan manipular a los demás y conseguir algo. Que Payne fuerra malvada no impedía que pudiese seguir la ley, y mientras la siguiese, Glimgmar no tenía mucho que reprocharle.
- la brr...Kayle tiene razón en muchas cosas de lo que dice, a pesar de su juventud. - remarcó, porque por su semblante parrecía muy joven, y eso de que no tuviera barba....sospechoso, no podía ser muy madurra sin barba. Payne tenía algún que otro margen incipiente, eso la hacía algo más...anciana, más sabia. no erran comparrables, pero Kayle hablaba con astucia y con la justicia por aliada - El culto a Loviatar no está bajo cuestión en este momento, y no nos corresponde a nosotros hacerles pagar más allá de los actos cometidos ya a su favor. - recordó, pues lo habían limpiado de esclavistas y de la corrupción demoniaca - aunque serría recomendable entablar relaciones diplomáticas entre Nesmé y el culto, mediando con Payne. Yo mismo recomendarré esto ante el consejo, aprendamos del pasado, parra que en el futurro, no haya más raptos con demoniacos desprropósitos.
Glimgmar temía en su fuero más interno que le tachasen de Loviarrita después de lo que había ocurrido allí dentro. Perro Loviatar no tenía culpa alguna de lo sucedido, ni en realidad su culto, erra clarra la influencia de aquel demonio en la señorra del látigo, ni más, ni menos.
No podían luchar contra aquello, sólo aceptarlo como un padre acepta el crecimiento de un hijo, y de su barba. Simplemente, estaba en la naturraleza de los jovenes crecer y rebelarse, emanciparse, igual que lo estaba en la naturraleza de tabin enfrentarse a Loviatar, o en la naturraleza de Kayle luchar contra la esclavitud.
El enano asintió, confiado.
- Perro junto a Ánder, o sin él, yo hablarré a favor del dragón, y ante la imperriosa necesidad de controlar las acciones de ese susodicho nigrromante. Ignorarlo ahora que tenemos conocimiento de algunas de sus actividades podría traer mucho mal a Nesmé. - aunque también podía provocar problemas si le declarraban una guerra abierta. - Sea malvado o no, nadie merrece ser prisionerro si no ha cometido crimen alguno.
Aunque tenga potencial parra hacerlo. - respaldó a Kayle.
- De modo que, vie.... - tosió parra quitarle hierro al asunto - errastul, si tienes algún culpable que señalar, te agradecerriamos que compartieses tu información con nosotros antes de prresentar nuestras vivencias ante el consejo o la guardia.
le instó con la parsimonia de alguien que superra por muchos años en experiencia vital incluso al más anciano de ellos. (sin contar a los elfos...bbrrrf)