Kayle no pudo evitar morderse el labio inferior. Estaba viendo sufrir a Nanthleene y estaba viendo a Elthina en ella.
—No va a haber de eso, ¿verdad?—suspiró volviéndose entonces hacia Payne en una pregunta que casi sonaba retórica—. Ninguna va a rendirse ni a entregarse sin más. Nos las vamos a tener que ver con todas.
Le costaba que alguien capaz de raptar a una niña de los brazos de su madre sólo para torturarla y que se uniera a un clero fuera a ceder sólo porque se lo dijeran... La verdad es que no lo sabía a ciencia cierta pero daba igual, perder el tiempo no era una opción. Por mucho que ésta la ignorase no se sentía bien viendo a la elfa tan preocupada.
—De todos modos no se van a volver a ordenar más raptos, si diera la casualidad de que alguna se rindiera, tampoco iba a irse de rositas para que esto se repita. Tendrán que responder por lo que han hecho—propuso señalando con un pulgar hacia atrás—. Pero ante el consejo de Nesmé.
Le estaban empezando a doler las rodillas de estar acuclillada así que se puso de pie. Aquella era su propuesta de alternativa, un término medio entre lo que proponían unos y lo que proponían otros. Pero no sabía qué pensaría el resto. Ulfe la había mirado raro desde un principio, Glimgmar también, Nanthleene... bueno, Nanthleene ni la había mirado. Y Tabin no lo sabía. Así que se sentía rara haciendo propuestas grupales.
—S-Siento darle vueltas... —musitó frotándose un brazo con gesto incómodo mientras miraba al suelo, como si fuera una disculpa a quienes preferían no hacer caso a la loviatarita y ya está—. No dudo de Ulfe p... pero es que no soporto ver sufrir a una madre de esta manera.
Ella sabía lo que tiraba un lazo de sangre en una situación similar, no como una madre, si no como... otra cosa. Pero lo sabía. Aunque no era algo que estuviese dispuesta a detallar.
-Sí, Kayle, lo más probable es que nos las veamos con todas. Ésta es nuestras propuesta Payne, primero rescate, liquidando a las que se opongan, y luego al menos algunos de nosotros te ayudaremos a castigar a todas las secuestradoras que queden.
El consejo de Nesmé es una autoridad local, probablemente el culto haya actuado en muchos más lugares, lo mejor sería enviarlas a una autoridad más elevada.
- Sólo hace falta atarrte prrecisamente donde te encontrramos. - Amenazó en vano el enano frunciendo el ceño, ahorra su atención la tenía esa brruja.
- Los enanos no crreemos en las casualidades. - explicó con ciertos aspavientos esta vez si, mirando a todos, incluso a céfiro, cuya presencia no le parecía demasiado inspiradora. No podía confiar en una alimaña así.
- ¿Buena sueerrte que llegasemos a tiempo? ¡JÁ! ¿Qué no se la hubiesen merriendado ya? ¡JÁ-JÁ!
¿Qué sepa dónde encontrrar a las pequeñas y estemos perdiendo el tiempo con un venganza que no es nuestrra?
Parrecía que iba a volver a reir y entonces su rostro se tensó en una seriedad dificil de conseguir para un humano, las arrugas de su rostro, sus pómulos abultados, su mirada, diminuta pero profunda como el interior de un diamante en la roca, sólo visible en un pequeño ápice de su explendor...no rió forzadamente de nuevo.
Negó...
- ¿Y luego la castigarremos a ella? - preguntó a Glimgmar a Ánder con cierta rabia contenida.
Caminando acabó junto a Ulfe y Tabin, clavando el escudo en la tierra y colocando la siniestra sobre él, en aparente descanso.
Miró hacia arriba para contemplar al humano y a la semielfa y siguió con ceño fruncido.
- Yo confio en tus habilidades, amigo. - reconoció asintiendo, casi convencido de que aquello era lo correcto. No obstante...
- Prroceder con cautela con éstas crriaturras. Esa es la clave.
Perro éste enano no se opondrrá a lo que quiera la mayorría en este caso. No contarrán esa cobardía de mi.
¡Adelante, fiemonos de la brruja! - Espetó delatando que era lo que le parecía, y que actuaba, seguramente, por puros prejuicios contra ella, pues no se fiaba en absoluto.
Luego masculló parra sí:
- Con una mano nos guiarrá al cúbil de las otras brrujas, y con la otra nos apuñalarrá cuando bajemos la guardia.
¡Ahhhhh! no tendrrá esa suerrte con el enano, no señor.
Su actitud entonces fue la demostrada en el templo. ¿A que esperrabamos?
No serría muy amable con ella, esperrar a que se recuperrase...no tenía nada en contra de que la sublime elfa curase sus heridas con aquel don de la naturaleza que los dioses le habían concedido, quizás por ser la sutileza personalizada o por ser en parte algo divino parra lo que este mundo no está preparrado.
Los ojos del enano se encontraron fijo en una dirección, mirrando la espalda de la elfa inclinada como el que observa a una deidad.
¿Cómo podrría negarse a hacer con que quisierra?
Sacudió la cabeza súbitamente, alejando aquello, ayudandose de la diestra para apartarlo como el humo.
¡Aquello erra brrujerría élfica! ¡No podía ser otrra cosa!
Tabin torció el gesto cuando la clériga usó sus dones de curación en la loviatarita, pero supuso que no había otra manera. Buscó el brazo de Ulfe y lo apretó suavemente.
-Ya te he dicho que no dudo de que puedas hacerlo, pero cuanto antes lleguemos mejor. La inocencia de esas niñas está en juego. -Después se giró para contestar a Ánder-. No es castigo lo que les dará, sino venganza. Dudo que un paladín vaya a aprobar lo que va a hacer con ellas.
Sería tortura y tormento y una muerte larga y desagradable, y Tabin no movería un dedo para evitar que sus enemigos se enzarzasen entre ellos. La semielfa nunca había matado a nadie, pero si tuviese que empuñar un cuchillo contra una garganta, sin duda sería contra una de aquellas sacerdotisas. Una parte de ella se preguntaba si estaba bien sentirse así, pero otra afirmaba que a los viles se les ha de pagar con su misma moneda.
Payne escuchó a todos salvo al enano, que le consideraba a la altura de un gusano moviéndose en el fango.
—Venganza... —repitió Payne. No le pareció suficiente preguntarlo una vez, así que lo repitió: —. ¿Venganza?
Ahora que la elfa había curado sus heridas, se permitió llenar sus pulmones para vaciarlos al lanzar una larga carcajada, agusto.
—No, niñita estúpida, no... nada de venganza. La venganza no es un motivo válido, es una respuesta emocional. Las emociones quedan para las sunitas vanas y tontas como tú. No... lo que voy a hacer es castigo.
Ulfe cortó el espacio entre él y Payne de una zancada y le metió tal revés a la loviatarita que la envió de bruces al suelo.
—¡Bruto! ¡Salvaje! ¿Qué crees que haces?
Tabin le tomó la muñeca a Ulfe y le indicó suavemente que la bajara.
-No te molestes, seguro que lo ha disfrutado.
Payne se levantó del suelo con la cara llena de sangre y tierra. Pero no se quejó. Se limpió con el brazo como si en vez de un puñetazo le hubiera interrumpido el vuelo de una mosca.
—No siempre ha sido así —continuó diciendo a Kayle y a Ánder, como si no hubiera pasado nada—. Han ocurrido... cambios. Acabad con las dos Señoras del Látigo y no volverán a haber problemas.
La nariz le empezó a sangrar y se la tuvo que enjugar. Los ojos le lagrimeaban, pero no parecía como si le estuviese ocurriendo a otra persona.
—Os lo juro. Yo me ocuparé de poner orden.
Kayle brincó en el sitio cuando Ulfe le arreó a la Payne, la genasí no dijo nada pero se alegró de que Tabin prefiriera calmarlo. Lo que les faltaba ahora era empezar a darse de bofetadas.
No obstante, la loviatarita dijo algo que la hizo pararse un momento a pensar. Se sujetó un codo mientras con la mano se pellizcaba la barbilla.
—Eso es verdad... —murmuró meditabunda. Entonces miró a los demás—. Es decir, al margen de simpatías o no, el culto a Loviatar en sí no está prohibido y nunca antes había ocurrido algo así en Nesmé. Pero ahora de repente pasa esto, ¡zas!, sin más. Es... Extraño, algo raro ocurre.
Por un momento se le ocurrió preguntarle a Payne a qué clase de cambios se refería, al siguiente segundo se le ocurrió que estaría tan dispuesta a responderle como a darle un beso al bárbaro así que ahorró saliva.
No obstante, aunque la genasí no simpatizaba nada con la Doncella del Dolor, había algo en la forma de hablar de Payne que la hacía pensar que lo último no lo decía en broma. Vale, puede que sus motivos no fueran precisamente el altruista bienestar del pueblo ni nada de eso, pero el caso es que tenía toda la sensación de que no lo decía en broma.
Sacudió la cabeza echando a un lado sus divagaciones y miró al resto del grupo otra vez y añadió refiriéndose a su propuesta:
—Entonces... ¿hacemos eso?
¡Buen golpe!
Dijo el enano para sí y no pudo evitar apretar el puño mientras contemplaba, impasible, la escena. Sabía que aquello no haría que aquella brruja cambiase de parecer o variase su tono, erra una de esas personas a las que les basta con ver arder el mundo. Parra el enano estaba todo muy clarro.
- La melen....- *cof cof cof* - Kayle parrece llevar parrte de razón.
Nunca admitirría, por el momento, que tenía toda la razón. No dejaba de ser igualmente sospechosa.
Mirró preocupado a Tabin, erra una muchacha extraña, segurro que era una herrencia de su parte de elfo. Ulfe...Ulfe podrría haber sido enano, perro tendrá que conformarse siendo humano.
Se dijo entre líneas Glimgmar.
- Perro si la dejamos al mando, serremos responsables de sus actos, ¡aunque sea indirectamente!
¿Quién elige a los guías espirrituales de Loviatar? - Preguntó ingenuo e inocente buscando sabiduría en sus compañeros.
Ánder parrecía dispuesto a llegar al fondo del asunto, sin embargo el enano temía que fuese demasiado deprrisa y luego pudiese arrepentirse. Era sencillo, le había visto luchar, había luchado junto a él, ya había demostrado como erra, valiente, decidido, fierro en combate, perro precipitado...sin escudo, sólo con ánimo y corraje. (Que no es poco parra ser un pataslargas)
- Perro.... - dijo con cierto desánimo pasajero - admitamoslo. No tenemos otrra opción sin arriesgar la vida de las niñas durrante algún tiempo.
Ella se beneficia hagamos lo que hagamos. - recriminó - asique...¿cuál es el prroblema?
Vayamos allí, pateemos los culos de esas brrujas - miró a Kayle y levantó ligeramente la mano "sin ánimo de ofender" - y prreocupemonos después de quien herreda el cúbil de quien.
Ya lo había dicho hacía un tiempo, "no hay que crruzar el puente antes de llegar al rrío de lava" no había que precipitarse, si, pero tampoco tomar decisiones sin conocer lo que deparaban los acontecimientos.
Alzó el escudo y dio un paso hacia el bosque, bueno, quizás un par de pasos.
- Venga. - Grruñó - Estamos perrdiendo el tiempo, perrdamoslo caminando. - escupió, no muy contento con tener que ser guiado por aquella mujer.
¿Loviatar querrá a una muchachuela débil que no es capaz de librrar sus prropias batallas como su rreprresentante?
Hum...poco prrobable, muy pooco prrobable. A menos que no tenga ni dos dedos de frrente. ¡Eso si existe!
No había acabado de hablar Ánder y todos se enzarzaron otra vez en reproches y golpes. No protestó por el golpe de Ulfe a Payne, Torm sabía que si insultaban a su amada, si alguna vez lograba tener una, actuaría de tal manera.
La única que piensa más allá de su odio y prejuicios es Kayle, pero es demasiado buena persona.
-Creo que somos gente de bien, y podremos dejar el castigo para quien se lo merezca, Glimgmar, Payne no ha hecho nada salvo insultar a Tabin hace un momento y ya ha recibido por ello. Busquemos a las dos secuestradoras, a las "Señoras del Látigo" y pongamos fin a sus crímenes. Payne no ha hablado de tomar el mando, de momento solo ha dicho que quiere mandarlas al infierno, y si vemos que han cometido los abominables delitos que creemos... tendremos que ayudarla.-dijo entristecido Ánder.-O yo por lo menos lo haré.-
En ese momento alzó la voz y pareció enfadarse por primera vez.-Porque el crimen de los secuestradores es peor que el secuestro, es peor que el asesinato. A fin de cuentas ésta vida es finita, un breve paso por el mundo material, hasta que vamos a pasar la eternidad al lado de los dioses. Lo que van a hacer con las niñas es separarlas no solo de su familia en ésta vida, sino en la siguiente, si introducen el mal en sus almas, no podrán ir a los planos superiores, y en el caso de la hija de nuestra compañera al hogar de los elfos más allá de la muerte.-
-No permitiremos tal cosa. ¡Voto a Torm que lo impediremos! Pero estamos cansados y el día ya pierde su luz. Descansemos y ya mañana redoblaremos nuestra marcha.-
Ánder: has iniciado una nueva relación con Payne: Amistad — Asociado (3)
Ánder: tu relación con Nanthleene ha aumentado en 1 punto: Amistad — Asociado (4)
Glimgmar: tu relación con Ulfe ha aumentado en 1 punto: Amistad — Asociado (2)
Glimgmar: tu relación con Payne ha aumentado en 2 puntos: Rivalidad — Asociado (3)
Kayle: tu relación con Nanthleene ha aumentado en 1 punto: Amistad — Asociado (3)
Kayle: has iniciado una nueva relación con Payne: Amistad — Asociado (2)
Tabin: tu relación con Payne ha aumentado en 2 puntos: Rivalidad — Asociado (4)
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