Uau uau uau Vale vale casita, échanos una mano con toda esta madree - Mirabel dispuso bebidas y salados en la mesa al ritmo de la música que sonaba por el patio, una fiesta de los muertos en aquel momento por Dolores Madrigal. Mirabel dudaba que precisamente Dolores quisiera algo así - Yo lo agradezco Félix Gracias.
Un respiro sí necesitamos a lo que está pasando.
¡BIEN! Vamos a tener que empezar a poner las cosas en orden. Ma no esconde secretos ni malas intenciones para con nuestra familia así lo dijo pico y así lo dijo la Abuela - Buscó la mirada de su Abuela Madrigal, por todos era sabido que era ella quien llevaba en realidad el ritmo de la casa - Abuela dijiste que le preguntaste al abuelo, pero eso tiene un coste. ¿Porqué no elegiste mi puerta? Yo.... no tengo don, si puedes elegir toma la mía para que el resto puedan hacer libremente ¿sí? Es importante para todos nosotros, tus hijos, yernos y nietos lo que opines de nosotros, tu voz siempre contará más que la de los demás porque por eso eres la abuela Madrigal ¿sí?
Ahora bien, tenemos un sospechoso entre Félix, Isabela y Antonio
Antonio puede.... ¿Conocer las buenas o malas intenciones de la gente ? - Se encoge de hombros- Ya sí ¿Porqué no?
Y la Abuela puede mostrarlo frente a todos ¡Buen trabajo Abuela! Ustedes dos deberían ponerse de acuerdo ya que todos sabemos - Girándose hacia el público que era toda su familia - ¿No es así?
Me gustaría saber.... qué le ha pasado a Félix y a Pa Agustín.... ¿Isabeeela?
—Sí, Isabela. Solo es mi juicio. Pero, como ya he dicho, Félix consiguió animarme anoche, y ahora me siento con más energías. Me siento capaz de aprovechar mejor mi don. Por eso confío en él —afirmó—. ¿Y tú, puedes usar las plantas para proteger a los demás? ¡Eso es genial! ¡Nunca pensé que pudieses usar tus plantas para eso! ¡Sin duda es un uso muy creativo! Pero es una lástima que no pudieras proteger a Dolores… ¿Preferiste defender a otra persona?
Los ánimos se estaban caldeando. Las acusaciones llovían de un lado a otro. Pero ahí estaba Félix para calmar hasta la mayor de las tempestades. En un momento, las tensiones se relajaron y cesaron las hostilidades. No parecía el mejor momento para una celebración, después del fallecimiento de Dolores. O, podría decirse que era una fiesta en su memoria. Sí, eso es. Le debían un día y una noche de tranquilidad, por respeto.
Sin embargo, incluso la fiesta no era suficiente para que Félix y Agustín dejasen de comportarse de forma tan extraña. Miró a uno y a otro, estupefacta.
—Pero ¿qué os pasa? ¡Estáis cambiando de opinión todo el rato! —exclamó preocupada. Como para que luego dijeran que ella estaba medio loca—. ¿Qué mosca os ha picado? O, mejor dicho, ¿qué planta? Sea quien sea que os está haciendo esto ¡es muy chapucero!
Al parecer, varias personas sospechaban que Isabela tenía que ver con la actitud de Agustín y Félix, y no era de extrañar. Al fin y al cabo, parecía que era algo relacionado con las plantas. Al igual que otros, lanzó una mirada acusadora a su sobrina.
—¿Y bien, Isabela? ¿Eres tú quien le ha hecho a Agustín y a mi Félix... lo que sea que hayas hecho?
De repente la música empezó a sonar. Y casita al ritmo de los meneitos de Félix comenzó a montar una escena digna de una celebración por la memoria de Dolores. Por suerte, aquello calmó los ánimos y refrescó toda la rabia que habíamos estado acumulando.
Antes de que terminara el día y empezase la noche, hice nuevamente aparición, aún con la capucha puesta, y sin detenerme ante nadie para ponerme a hablar.
-Mi querida familia, escúchenme bien! esta mañana lo dije bien claro, que todos dijesen qué hicieron esta noche, pero... faltan algunos por hablar. Y yo ahora os diré lo que vi... tras las paredes...! - eso último sonó como un punto para entonces... ponerme a cantar. Al ritmo de la música...
Esperé a que el ritmo empezase unos segundos, y me fui acercando a cada personaje mientras cantaba...
-Ay ay ay.. Pepa..! Es una noche triste... Pepa!... pero... tengo que decir... Dolores recordada será.
Aunque estemos tristes.
Pero antes que nada, debo recordarles! que una cosa dije, antes de empezar...
No todos dijeron, lo que anoche hicieron, faltan sólo tres por comentar...
Mi cuñado Felix, lo lamento tanto, esta noche mismo, podemos hablar...
Agustín cuñado, no sé que te hiciste, pero te pinchaste, y Félix igual.
Suerte de Julieta, inocente es, y que estéis curados. Cielos, menos mal!
Abuela y Antonio, rara coincidencia. Pobre de Camilo... no ha podido hablar!
Camilo qué hiciste? qué hiciste tú anoche? donde tu estuviste? cuéntanoslo ya!
Mirabel qué hiciste? anoche que hiciste? Por qué no lo cuentas? cuéntanoslo ya!
Isabela dices... tus plantas protegen... que tus plantas cubren... pero eso es verdad?
Yo sé ya de dos, que proteger pueden, y me fio de ellos. Dices la verdad?
Luisa no hizo nada. Ná de ná de nada, anoche la pobre, no pudo actuar.
Mirabel hizo algo. Algo hizo ella... Pero sobre eso, no ha querido hablar!
Isabela dice cosas... que a mi no me cuadran... tus plantas protegen? lo puedes probar?
Lamentablemente... no vi al atacante... yo no vi a Dolores... no pude ver más...
Lo lamento pepa... lo lamento tanto... yo lo siento tanto...
No supe ver más...
No supe ver más...
Y tristemente la canción terminó, con mi mano apoyada en el hombro de Pepa... y mi mirada triste y apenada, cabizbajo bajo la capucha. Hice lo que pude anoche, pero no pude salvar a Dolores de su trágico final... y le di un suave abrazo a mi pobre hermana, quien había perdido una hija hoy. - Dolores siempre será recordada Pepa... siempre.
Animada por la melodía de Félix y los cantos de los demás, Isabela comenzó a danzar al tiempo que creaba explosiones de flores pequeñas a manera de confeti, y se movía con una gran gracia y suavidad que parecía fluir entre los miembros de la Familia Madrigal. -Tita Pepa, con este gran tiempo que nos dio Tito Félix, la verdad empiezo a creer que es inocente, pero eso dejaría a como culpable a mi parecer a Antonio, pero solo si confiamos en la profecía de Bruno, tal vez tanto tiempo aislado provoco algo en Bruno, no sé, ¿una segunda personalidad que nos quiere matar?.
y así dando vuelta no paraba de bailar la joven Isabel.
-Padre, yo no les he hecho, se me hace bastante incriminatorio que precisamente ayer usé la palabra "envidia" y alguien se lo haya provocado, pienso que me tratan de culpar. Y Bruno, si existe una forma de comprobarlo pero beneficiaria al asesino saberla, pero si puedes hablar de alguna forma conmigo a solas, Isabela al tiempo que pasaba cerca de Bruno, guiño el ojo. Podría decírtelo.
El cielo, que había aclarado un poco por la intervención de Félix en calmar la tormenta de Pepa, fue tornándose en suaves colores pasteles hasta que finalmente dio paso a la oscuridad, cubriendo con su manto el pueblo de Encanto.
Termina el Día 2.