Empecé a sentirme mal por Agustín. Pero gracias a Papá Pedro parecía que no iban a poder manipularle tan fácilmente. Tenía que ser muy duro saber que su hija había hecho algo tan malo y además tener que escuchar todas aquellas cosas. - Agustín... eres muy fuerte - le puse una mano en el hombro. - Yo no p-puedo hipnotizar. E-espero que nadie dude de eso... - lo que me faltaba, bastante tenía ya con lo mío.
Pero justo al final, Antonio habló y me puse pálido. Miré a Luisa y a Dolores y tragué saliva. -¿quién te ha...? - miré a Dolores y a Luisa otra vez - ¿Habéis dicho a alguien?... - esto era una sorpresa. Una sorpresa que no quería revelar hasta que tocase, más adelante.
-E-estoy... sorprendido y confuso. C-creedme todos que las probabilidades de que alguien me viera con un balde en la cabeza, s-son muy pocas. N-nadie hasta ahora excepto Luisa o Dolores - o se habían chivado a alguien y Antonio lo había descubierto... o por mucho que me costase admitirlo su pájaro sí me había vigilado ayer tras las paredes - S-si alguien se ha chivado que lo diga ahora. Si no, entonces... Antonio diría la v-verdad sobre que sí que me ha espiado esta noche con Pico. - Aunque seguía desconfiando de él, lo que no iba a hacer era mentir para inculparle. Era verdad que Pico me vio ayer con un Balde en la cabeza. Y eso significaba que Pico sí que podía ir a ver a los demás.
-¿Dolores? por lo que sé sobre ti, lo d-dudo enormemente, pero ¿se lo has c-contado a alguien en secreto?... Basta con que afirmes o niegues con la cabeza... ¿Luisa?... - cualquier chivatazo me bastaba para seguir culpando a Antonio. Si nadie se había chivado a nadie... entonces no me quedaba otra que votar a Mirabel.
—No, tío, no mencione a nadie ese ni ningún detalle que ocurriera mientras estuve contigo allí, supongo que eso significa que pico te ha visto, pero eso no hace a Antonio inocente. Demasiados han asegurado poder saber quien es inocente.— La muchacha camina pensativa frotándose su barbilla.
—Sinceramente, creo que la abuela era la única que podía hacer eso. Mostró que podía saber si alguien era inocente, pero tenía un costo o un inconveniente. Además, todos lo vimos cuando lo uso con mi madre y lo principal es que Isabela o alguien la quito de en medio cuando la enlazo.
Se paró y reflexiono antes de seguir con lo importante.
—Entonces, Mirabel la primera noche fue a ver al tío y averiguo lo que podía hacer y que era inocente. Bien, ¿cuánto han pasado? ¿Tres noches? Considero que no ha aportado nada sobre nadie o quizá se me ha escapado.— Camino hacia el otro lado. —Luego está Antonio, que curiosamente fue a investigar a la misma persona que la abuela. Aun de hecho no explico por qué eligió a mi madre, ya me di por vencida, no le pregunto más sobre ello. El resto de días, creo que ha mencionado dos veces que Pico investigo a Bruno.
—Ahora dire quien pienso que es inocente. Bruno, porque fue el primero en dar un paso al frente y guiarnos. Bien o mal el tiempo lo dirá, pero al menos mostró un plan. Dolores fue la primera víctima y después fue traída de vuelta. Opino que ya eso la hace bastante inocente. El tío feliz detuvo la locura y aunque nos privó de votar, tampoco hubo muertes, esta noche tengo la teoría que han ido por él. También está mi madre, señalada como inocente.
—El resto, Camilo, Pepa, mi padre, ¿me dejé a alguien? De ellos no sé qué opinar aun. Por eso motivo quien me ha dado motivos para desconfiar son Antonio y Mirabel ¿Algo que decir chicos?
Mirabel ya no podía más, por entrar en una habitación el primer día tenía que excusarse tres, estaba como poco harta de la familia Madrigal - Elegidme a mí, estoy deseando irme al cuarto de Isabela, al menos ella sabe cantar perfecto y no DE-SA-FI-NA o carraspea como tú Luisa.
Mirabel estaba ya muy cansada y ya que la investigación la llevaba Bruno en exclusiva, que fuera él quien encontrara a los culpables. Se fue a la cocina, en busca del tarro de galletas de Ma que pensaba llevarse al cuarto de castigo cuando la sacaran de allí.
La pregunta tan directa de Bruno la dejó algo sorprendida, ya que ni siquiera se le pasó por la mente que el cubo que llevaba su tío en la cabeza fuera importante, por lo que, aunque hubiera podido hablar sobre ese asunto, no lo hubiera hecho.
-Yo tampoco mencioné ningún detalle sobre lo que pasó entre las paredes, tío Bruno – Confirmó rápidamente.
A Dolores no le gustaba nada ver como los miembros de su familia se acusaban los unos a los otros, aunque solo esperaba que este misterio se solucionara cuanto antes y que volvieran a ser una familia.
La gente seguía sin ponerse de acuerdo y estaba claro que no era el único confuso de la familia, salvo unos pocos que parecía claro que eran inocentes el resto no podían asegurar nada y era difícil escoger a alguien para que la casita lo guardara, al menos hasta que Mirabel volvió a exasperarse.
-¿Estás segura prima? Yo no tengo muy claro a quien elegir y tu ya es la segunda vez que pides marcharte... ¿Es que acaso ayudaste o encubriste a Isabela de alguna manera y te arrepientes? -Bueno, la decisión de su prima se lo ponía más fácil para nombrar a alguien, aunque no entendía muy bien porqué se quería marchar.- Yo por mi parte sigo manteniendo que no tengo nada que ver con lo que está pasando, estoy seguro que pronto os dareis cuenta. -Al fin y al cabo no podían acusarlo de nada, salvo quizás de no cantar perfecto como Isabela, pero es que su prima lo hacía todo perfecto, excepto cuando se había puesto a matar gente.- No te preocupes Luisa, a mi me gusta como cantas.
Era una decisión difícil. Algunos parecían seguros de lo que eligirían. Otros no lo tenían tan claro. Entre todos ellos, destacaba una: resignación.
El sol se ocultó en el horizonte, el campanario cobro vida una vez más, las miradas se cruzaron. Era hora.
Termina el Día 4.