Partida Rol por web

Dolores asintió cuando Bruno le dijo de volver. A decir verdad, faltaban pocas horas para que saliera el sol, por lo que debían dormir y reponer fuerzas si querían atrapar a los culpables.

-Tío Bruno…. Le he dado varias vueltas y existe otra posibilidad… – Dijo con muchas dudas, mientras él los acompañaba a la puerta - ¿Y si Mirabel no fue quien entró a tu habitación? ¿Y si alguien cambio de forma para parecerse a ella? – Preguntó, arrepintiéndose inmediatamente de pensar aquello, puesto que eso significaría incriminar a su propio hermano Camilo.

No quería creerlo, pero la segunda profecía que había mencionado su papá, hablaba de Isabella, abuela Alma y Camilo ¿Y si la abuela Alma le quitó sus poderes a su nieto porque le vio haciendo algo malo?

Dolores no sabía que Bruno tan solo podía realizar tres profecías, pero agradeció profundamente que confiara en ella a la hora de llevarla a cabo. Tan solo esperaba que nadie le asesinara antes de que pudieran desentrañar qué era lo que estaba ocurriendo.

Félix y Dolores dejan la habitación.

Bruno pudo ver cómo su hermana Julieta dejaba la sala principal y se dirigía hacia su habitación. A través de las paredes, pudo escuchar cuando ésta golpeó suavemente su puerta, pidiendo permiso para entrar. Él no estaba dentro, pero quizás podría enviar una de las ratas para que le dejara entrar.

Luego de unos minutos desde que Julieta tocó la puerta de su hermano, pudo ver cómo una ratita se acercaba con prontitud hasta ella. Su cabecita hacía un pequeño asentimiento, y luego saltó hasta el picaporte, abriendo y dando paso a la cocinera al interior de la torre de su hermano.

Se quedó maravillada con la apariencia de la habitación de Bruno. Sin duda, su hermano había cambiado y había dejado de ser tan solitario, la propia Casita lo mostraba con claridad.

-¿Bruno?- asomó la cabeza, aunque no estaba segura de irse a encontrar con su hermano si ya se había escondido. Desaparecer era una de sus mejores habilidades.

Julieta estrujó sus manos con cierto nerviosismo.

-Anoche me entretuve de más con Mirabel y se me hizo tarde para venir a hablar. Ahora también he llegado a deshora... Pero me gustaría hacerte una petición: Si esta noche vienen a por mí y no regreso, desconfía de Agustín. Denle un día de margen. Si tienes dudas, pregúntale a Dolores.

Os quiero mucho... Cuidaos.

Recibiendo el permiso de Bruno, Julieta y Dolores podían acceder a su habitación durante esa noche.

Entré esperando a Julieta, y al parecer Dolores también se apuntó. No estaba seguro de si Julieta quería hacer entrar a Luisa, así que me esperé  a que entrase ella, me dijese lo que tuviera que decirme, y si no le parecía mal, hacer entrar a Luisa también. -dejo entrar a Luisa...? me dijo que quiere hablarte... para idear un plan. - le dije a Julieta, en concreto.

Ante la pregunta de Bruno, Julieta asintió lentamente con la cabeza.

—Pero primero quiero pedirte que olvides lo que te dije ayer por la noche...— ladeó la cabeza hacia un lado, sin saber bien cómo explicarlo sin revelar demasiado, por si había oídos indiscretos. —Dolores regresó— se llevó las manos a su pecho, señalándose, indicando que fue cosa suya. —Pero no sé si alguien diferente podría hacerlo. Y, de no ser así, no quiero sentenciar a Agustín.

Esperaba que su hermano hubiera entendido lo que quería decir. —Dicho esto, puedes invitar a Luisa a pasar.

Me paré durante unos segundos largos para entender bien lo que me estaba intentando decir Julieta. Entonces asentí con mi cubo, como que había entendido el mensaje - Si estás segura... Félix también me aseguró la inocencia de Pepa... pero ahora... - cada vez quedábamos menos. Estaba mucho más inseguro que antes.

- Dolores sí lo sabe - dije en tono más o menos amable, pues al fin y al cabo me lo había confirmado ella lo de que olió la comida de Julieta, y por eso no dudé en dejarlas entrar juntas.

Entonces volví a asentir cuando dijo que dejase entrar también a Luisa. Sabía que Luisa quería hablar con Julieta, y le haría mil preguntas. Abrí la puerta y la dejé pasar.

Bruno dejó pasar a Luisa dentro de la habitación, más antes de haber cerrado la puerta, y sin haberse dado cuenta, una segunda sombra se coló en el interior...

Las luces de la torre hicieron que su sombra se alargara más del doble de su tamaño, ahora era un Bruno gigante que además subió un poco los brazos para parecer más amenazador.

-¡VINE A POR VOSOTROS! ¡NO PODRÉIS ESCAPAR! ¡MUAHAHAHAHAHAHAHA!

Se acercó unos pasos hasta que un segundo Bruno salió a la luz con cara de loco y haciendo aspavientos con las manos. Después se paró frente a todos y su rostro cambió por completo.

-Jajajajajajajajajaja ¡Deberíais haberos visto las caras! ¡Soy yo! ¡Camilo! -Les sonrió y después hizo gestos con las manos para parar las posibles regañinas.- ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡No pude evitarlo! Y ya se que no debería estar aquí, pero es importante que me escuchéis, por favor. Ya os he dicho muchas veces que yo no tengo nada que ver con lo que está pasando, pero es normal que desconfiéis en mi, así que he venido a haceros una demostración. Desde que empezó todo este asunto la casita no solo me permite lucir igual que vosotros como antes, también me permite copiar vuestras nuevas habilidades. Y si no me creéis... ¡Ahí va! -Cogió mucho aire y acto seguido se puso hablar muy rápido.- La primera noche me transformé en Mirabel aprovechando que había dejado su habitación vacía para venir a investigar aquí, así descubrí que ella podía entrar en las habitaciones de otras personas y descubrir así sus habilidades. La segunda noche usé las habilidades de Mirabel y me metí en la habitación de Isabela que también la había dejado vacía y descubrí que puede juntar a dos personas que crearán un vínculo muy fuerte, incluso si uno de ellos es culpable y el otro no se forma como una especie de grupo donde ambos tienen que sobrevivir, creo que fue lo que le pasó con la abuela, por eso se fueron las dos juntas. Y la última noche aprovechando que el tío Bruno y mi hermana habían desaparecido me convertí en ella y descubrí que puede escuchar cualquier habitación que escoja, escogí la de Mirabel pero no escuché nada. -Hablar de su prima le cambió un poco la cara, estaba triste.- ¿Era inocente verdad? Yo voté por ella... Pensaba que... Como es la hermana de Isabela... Y quería marcharse... ¡Es que no se de quien fiarme ya! ¡Por eso vine esta noche! ¡Tenéis que creerme! ¡Quiero ayudar! Tío Bruno se que tu proteges a la gente y que confías en ellas y también se que esta noche no puedes proteger a nadie, pero alguien podría querer que dejaras de hacerlo y matarte, así que hoy puedo protegerte yo a ti y así mañana podrás proteger tu a otra persona sin riesgo. -Se quedó mirando a todos esperando su reacción.- Y si no os fiáis de mi me da igual, protegeré al tío Bruno aunque no acepte que use su poder, una vez que me transformo en alguien debo dormir en su habitación, la casita no me deja volver a la mía, así que me quedaré aquí en la puerta y si alguien entra a matar al tío Bruno me verá a mi primero y me matará a mi. Claro que esperaba que nos pudiéramos salvar los dos. Y si os estoy mintiendo mañana no tenéis más que votarme a mi para que la casita me encierre con el resto. -Ya había decidido llegar hasta ahí y ahora no había marcha atrás.- ¡Ah! Y creo que hay otra cosa, creo que la casita nos dio a todos otro poder más, o al menos a mi me dio otro. Puedo cambiar el voto de otra persona dos veces y que vote lo que yo quiera, pero aún no lo usé, no tengo claro en quien puedo confiar y en quien no o a quien debo votar o a quien no...

Tras el susto de ver a un doble de Bruno malvado que le hizo dar un grito y buscar proteger a Dolores y Luisa, se supo la verdad. Camilo había tomado la forma de su tío para poder engañarlos y entrar en una habitación que no era la suya sin permiso para darles información que, a su parecer, era interesante, aunque liaba más las cosas.

—A ver... Camilo... cariño...— le costaba mantener la calma después de todo. —¿Me estás diciendo que tomaste la apariencia y las habilidades de Mirabel, pudiendo entrar en cualquier cuarto, la primera noche?— miró con preocupación a Dolores. —Sabes que eso que cuentas no hace que parezcas menos sospechoso, ¿verdad?

—Esta noche podrías haber venido con la apariencia de Félix y haber vuelto a evitar que hubiera un ataque esta noche— o no había caído en la cuenta o había algo que les estaba ocultando detrás de tanta explicación con la que apenas pudo respirar entre palabra y palabra. —También podrías haber adoptado la apariencia de Luisa para proteger a alguien...— que era lo que creía que hacía su hija.

—Entiendo tu postura, pero no está bien "jugar sucio" para entrar en habitaciones ajenas sin permiso.

Caí de culo al ver una representación monstruosa de mí mismo. Sí, así es como me veían los del pueblo antes... Y encima se reía con una risa maléfica monstruosa.

Definitivamente, mi salud mental estaba perdida ya. Ya no daba más de mí. Una cuarta personalidad se había formado en casita y estaba a punto de atacarnos a todos en la habitación.

Y entonces... en un segundo se volvió en Camilo. Y acabé de desplomarme del todo, entre aliviado y asustado a partes iguales, tirado en el suelo de mi Torre. Pero el casco aún seguía en mi cabeza. Y así, como si nada, Camilo soltó una buena cantidad de palabras. Que lamentablemente entraron y giraron y giraron en mi cabeza provocándome más dudas todavía que antes de manera aún más obsesiva.

-Sabías que Mirabel decía la verdad desde el principio??? y aún así no la defendiste? Si precisamente podías haberla salvado tú sólo con contarnos esto! Por qué no te has transformado en Antonio que es un sospechoso desde el primer día, para saber si decía la verdad o no?? - esta situación era frustrante. Me agarré el casco y empecé a moverme sentado de culo en el suelo balanceándome adelante y atrás. Nada de lo que decía Camilo era información nueva, eran cosas que ya se habían dicho!!  

Yo hoy era totalmente inútil, no podía proteger a nadie tras las paredes ni hacer nada más esta noche. No sabía que opinar sobre lo que quería hacer Camilo, esperé a que hablase Luisa, era muy importante que todos dijeran su opinión.

—No entiendo. Dices que la habitación tiene que estar vacía para copiar la apariencia y poderes de la otra persona,pero está habitación está de todo menos vacía.— Comentó confusa.
La revelación de Camilo le había planteado más dudas que las que había resuelto.
Que el estuviera allí de que modo afectaba su plan...

Al final se calmó. Aquello podía ser un regaló venido del cielo. —Bien Camilo quedas a cargo del tío Bruno. Fue agotador mantener a salvo al tío Felix.
—Bueno tío ya estamos todos, muéstranos el camino. Estamos listos para otra de tus visiones.

Camilo se encogió de hombros, llevaba días justificándose y no había servido de nada.

-No se si me hace más culpable o no, pero eso es lo que hice y ya os dije que hasta ahora solo me metí en habitaciones que estuvieran vacías, pero no porque tengan que estarlo si no porque no quería que me descubrieran. ¿Os dais cuenta que hay alguien que nos quiere matar, verdad? Y apuesto a que no sabéis quien es porque hasta ahora habéis acusado a mucha gente inocente. Pues yo tampoco lo se, así que una habitación vacía me parece más segura. ¿Y porqué Mirabel? ¿Y porqué no? En lo que yo sabía podía ser tan inocente o tan culpable como cualquiera, pero su habitación estaba vacía. Y claro que sí, podría haber adoptado la apariencia de cualquiera, aunque no se qué poderes tiene la prima Luisa, sin embargo si sabía que el tío Bruno puede poner a salvo a una persona como hizo con mi hermana y sabiendo que íbais a estar muchos aquí pensé que era mejor contarlo frente a todos vosotros y no a alguien que quizás pudiera traicionarnos. Al menos yo intento ayudar y proteger, si no es suficiente para vosotros lo siento mucho. -¿Qué tenía que hacer para que le respetaran en esa familia? Camilo porqué esto, Camilo porqué lo otro... Desde luego sabía perfectamente como se había sentido Mirabel.- Todos escuchamos lo que dijo la prima Mirabel, vosotros también estábais allí y sabíais que no mentía ¿Ahora tengo yo la culpa? ¿Porqué creeis que pidió varias veces que la votaramos si era inocente? Yo nunca jamás la acusé y además intenté animarla varias veces, así que no, yo no soy responsable de que prefiriera irse. Y os vuelvo a repetir que solo puedo copiar los poderes, no puedo saber si una persona es buena o mala o qué hace con ellos. Isabela nunca mintió sobre sus poderes, podía hacer todo lo que dijo, al menos sobre unir a dos personas, pero ella los usaba en su interés y para cosas malas como que la abuela la apoyara y luego llevársela con ella. Desde luego no se si tenía el poder de salvar a la gente, estoy seguro que tenía otro poder pero yo solo copio uno, el que la casita decide, quizás también lo tenía pero evidentemente salvaría con el a los que la estaban ayudando, no a los inocentes. Aquí el único adivino es el tío Bruno. Por cierto, algo curioso y que debéis tener en cuenta. Lo que pasó entre el tío Agustín y mi padre no fue cosa de Isabela, tuvo que ser otra persona, Isabela solo podía "unir" y ellos se estaban acusando, así que sabemos que otra persona puede hacernos enfrentar con su poder.

Una vez dadas todas las explicaciones que esperaba respondieran a las dudas de sus familiares se apartó un poco, parecía que su presencia allí les incomodaba, pero no pensaba rendirse, seguiría luchando por su familia lo mejor que podía o sabía. Asintió a las palabras de su prima Luisa.

-Vale, esperaré a que acabéis, después protegeré al tío Bruno. Me quedaré por aquí mientras tanto y no molestaré más.

Empezaba a ver doble. Y me estaba preocupando. La petición de Luisa me dejó plantado, ahí, en medio de los otros cuatro. Casi desquiciado, con temor, dije - Amanece un nuevo día... - quedaba poco para el siguiente día. Lo de tener una visión justo ahora era imposible, de hecho era la excusa que iba a dar para juntarnos con los inocentes en mi torre. No entendía.

Y BOMBA, Bruno volvió a hablar una barbaridad. Que raro era verse a uno mismo tan comunicativo, frente a uno mismo.

-Pero Camilo... Agustín ha dicho que Isabella  le  admitió  que ella nos hizo odiarnos  - Miré a Julieta - ¿verdad...? - ahora ya no sabía si me estaba confundiendo o no -   Aquella flor alteraba las emociones, como un falso amor...  -eso sí cuadraba, sí era cierto. Pero Camilo podría estar repitiendo sólo cosas que ya se han dicho antes - Yo solo sé que algo vivo me picó en la mano. Sigo pensando que fue Pico, porque al primero que vi fue a Antonio. Ese odioso niño... - me tragué mis palabras - ...perdona Dolores... - era su hermano, no podía insultarle delante de ella, no quería ser irrespetuoso -  ...luego Dolores me dijo que pudo haber sido Isabella. Y luego Pico me espió tras las paredes y me vio con el balde en la cabeza, cuando sólo Luisa y Dolores lo sabían - hasta ahora,  ahora ese cubo estaba a la vista de todos - Maldito Antonio... hay que deshacerse de él cuanto antes. Es un peligro para toda la familia... ¿No? no pensáis lo mismo?? - me sentía muy presionado, rodeado por los cuatro miembros de la familia en mi propia Torre.

-Tío Bruno, recuerda que estás bajo los efectos de algo y por eso odias a Toñito. No te dejes llevar, por favor – Dijo Dolores con cariño mientras le ponía la mano en el hombro.

Que su tío afirmara que no podía hacer otra profecía era una pena. Le hubiera gustado verle desplegando su poder, para que todos pudieran tener más pistas.

Camilo había hecho un intento desesperado por demostrar su inocencia. Deseaba que su familia le creyera y, aunque estaba algo alterado, Dolores sospechó que era inocente ya que había querido explicarse y hablar sobre todos sus dones delante de los inocentes confirmados de Casita.

-Tranquilo Camilo, yo te creo, y me parece muy loable que quieras proteger a tío Bruno. Luisa, tía Julieta ¿Tenéis algún plan que pueda acercarnos un poco más a lo que está ocurriendo? – Preguntó con las manos entrelazadas.

Antes de que pudieran detenerlo, "Bruno" tomó a Bruno y se lo llevó con él fuera de la habitación, dejando a las tres Madrigal solas en la habitación del vidente.