Aquella protesta rapidamente rodeó a Fo Fang el cual trató de atravesarla para finalmente agarrar a Forbúl Tamejiri, sin demasiado éxito para el hombre, a fin de cuentas, este estaba siendo protegido por aquella marea de personas que buscaban un mismo ideal para la isla, una sin Peggy Tsai, tal y como las pancartas indicaban.
Por lo que aquellas personas empezaron a realizar su contra-ataque contra la tiranía:
-Fo Fang, no oprimas. -Repitieron todos a unisono- Fo Fang, no oprimas. -Volvieron a repetir- Fo Fang, no oprimas.
Habiendo sido dicho tres veces lo mismo por parte de una marea de personas pacíficas; finalmente este hombre no tuvo más remedio que simplemente rendirse y... no, de hecho sacó su porra plegable y empezó a golpear a aquellos manifestantes los cuales se defendían como malamente podían.
-Palabras no ser rival para porra de yo. -Dijo mientras repartía leña a todos los presentes, aunque por fortuna, ninguno de estos ataques alcanzó a dar a Forbúl Tamejiri- Tocador de hermana pagar.
Y porque al parecer la protesta pacífica había sido ya manchada por medio de la violencia, los antidisturbios que estaban escondidos en las calles colindantes salieron a dispersar y a arrestrar a aquellos que ejercían el pacifismo, usando la violencia pero una violencia buena pues era con el beneplácido del Estado, uno recién formado tras una toma de poder.
La situación que por unos instantes se había vuelto a favor de Forbúl Tamejiri, rapidamente se volvió en un caos en donde las pelotas de goma, las granadas de gas lacrimógeno y demás otros medios disuasiorios como eran las porras y los escudos, se hicieron presentes en Villa Ganga.
¿Cómo mierda caí aquí? Bueno, a lo hecho, pecho.
—Ray, por aquí. Protejan a Ray. Que no lo atrapen.
Forbúl cogió una pancarta de uno de los manifestantes y la arrojó con su poca fuerza contra la policía sobre las cabezas de la gente. Luego buscó al que había insultado al hermano celoso y procuró abrazarse a él y guiarlo lejos del lugar de la pelea, y usarlo como excusa para alejarse él también.
—Vamos compañeros. No dejemos que las fuerzas de la dictadura lo atrapen. Defendamos al líder. Detengan a la policía. Vamos Ray —continuó bajando la voz.— Eres más útil libre que dentro de la cárcel.
Y Forbúl también prefiere estar fuera de la cárcel.
Pese a que los manifestantes en aquel caos pudieron escuchar lo que Forbúl Tamejiri había dicho, y le trataban de hacer caso; la situación de aquel espía no era para nada algo optimista, pues poco a poco, la turba pacífica estaba siendo reducida y conducida a uno de los callejones más estrechos de Villa Ganga, en donde terminaron tan apretados que les costaba respirar, y ya sin contar con los gases lacrimógenos que les lanzaban.
La situación era un caos auténtico, al menos para ellos, puesto que las fuerzas de seguridad pudieron detenerlos, retenerlos y reducirlos con gran facilidad. Hasta que, de la nada, una pelota de goma impactó de lleno en el rostro del agente, dejándolo inconsciente por el impacto.
Motivo: Fuerza - Forbul
Tirada: 1d10
Resultado: 5(+4)=9 [5]