Partida Rol por web

-Vosotros conocéis la zona mejor que yo, será imposible colarse en la ciudadela sin que te reconozcan a ti, o a mí... si todos han visto la televisión. Mejor que hagamos como dice Ray ¿tenéis contactos en algún otro lugar? No tengo ni idea de si hay otro acceso en barco para cruzar... el otro puerto está en la zona dominada por los piratas. - miré a Elijah - ¿hay alguien más que tenga interés en participar en una revolución y en quien podamos confiar? - o la palmaron todos en Kuzaya?

Por suerte las horas de silencio entre comentarios de "Eso es otro problema, busquemos otro camino" ayudaron a que la garganta de Elijah Hoffman pudiera descansar lo suficiente como para que este pudiera decir algo más sin sentir tanto dolor o en un tono tan bajo como antes.

-Entre los que vinieron a rescatarnos, y los que se quedaron quemando Kuzaya porque "Si no es nuestra, no será de nadie" y "No vamos a servir a los cerdos". -Al parecer no comentó aquel pequeño detallito- Creo que no tenemos demasiadas opciones, Villa Ganga estará llena de soldados del ejército por lo que pude escuchar...

El que hablaría en esta ocasión no sería otro que el vagabundo, al parecer este rompía su silencio de horas para dar un poco de conocimiento sobre la isla, al menos un poco de conocimiento que este pudo haber recabado a lo largo de los años callejeando y viajando.

-Pues podemos ir al lago. -Comentó sin mayores miramientos el hombre- Entre el Instituo de Investigación abandonado y las termas, creo que podemos guarecernos. Al menos yo lo usaba antes de irme a ciudad en busca de cosas más interesantes que comer que huevos cocidos...

El hombre tuvo un ligero escalofrío al escuchar que estaban hablando de aquel lugar, al parecer tenía también algo de información al respecto de todo eso. Aunque tampoco pareciera que alguien como el, supiera demasiado de muchas cosas que no fuera... bueno... tampoco tenia pinta de saber de nada en particular

-Ugh... ese lugar... -Comentó con asco- Mejor no ir ahí. Aunque por suerte lo logramos cerrar con unas cuantas marchas hace un par de años...

Me fiaba antes del vagabundo que del tipo opositor que no hacía nada. Si habían conseguido cerrar algo con un par de marchas sería porque no era tan importante. Si no les habrían masacrado.

-Al lago pues. - y pal lago que fuimos.

Y así fue como, con Ray Shugi al volante, aquel grupo se dirigió hacia el sur por aquellas carreteras en mitad de la jungla, alejándose de aquella atalaya y puesto avanzado del ejército de Isla Shuriken. El viaje iba a ser largo y ellos estaban doloridos... pero al menos no debería de haber ningún tipo de problemas hasta llegar al lago central de la isla.

 De a poco, el extenso septimo día en la isla termina para los agentes. Mientras llevaban adelante sus aventuras, pudieron apreciar como de a poco las luces del sol se iban haciendo cada vez más tenues y daban lugar a una noche oscura y, en cierta forma, pacífica. Es que aquel día había sido más violento y sangriento como el anterior. Aunque ciertas cosas habían pasado que provocaron el derramamiento de sangre... ya no pasaban días en la Isla Shuriken en los cuales no muriera gente.

 Un nuevo día empezaba. Un día que podría cambiar un montón de cosas, y que podría cambiar las cosas de forma drástica. La Agencia confiaba en sus enviados, esperaban lo mejor de ellos. Que acaben con la tiranía y el reinado de Peggy sobre la gente... cueste lo que cueste.