Revan asintió pensativo, aunque era consciente que todavía le quedaba mucho entrenamiento para ser considerado un luchador medio decente. Tendría que practicar duro hasta el día del torneo, si quería que él mismo y su casa quedarán en buen lugar y no humillar a su familia por culpa de un mal desempeño.
No te amargues hijo lo has hecho bien. Rara vez en un torneo pelearan como lo hizo Peyton pero en la vida real es muy probable que las peleas sean así de sucias. La mayoría terminan en el piso así que siempre lleva un puñal para esas situaciones.- Dijo el Lord palmeando la espalda de su hijo. -Ahora cámbiate y ve con el Maestre, luego has que te preparen el baño. Royce para ti igual. Ahora vayan.-
Revan asintió antes de responder, mientras meditaba cuidadosamente las palabras llenas de sabiduría de su progenitor:
- Así lo haré, padre. Nos vemos luego.
A continuación se fue en dirección a donde se encontraba el maestre.