Mientras estén en esta sala, es posible enviar una vez al día un mensaje a otra de las habitaciones, el cual recibirán todas las personas que estén en su interior
Con esto te refieres a un mensaje por día de juego, deicese uno por semana mortal, o un mensaje diario?
Exacto, es un mensaje desde un amanecer a otro, dentro de partida. Una semana de tiempo real :)
La terminal parpadea dos veces... y se apaga.
Tirada oculta
Motivo: ¿Se detiene aquí? 16+ sí.
Tirada: 1d20
Dificultad: 16+
Resultado: 11 (Fracaso)
Un sonido similar al del metal crujir resuena bajo vuestros pies.
Algo se ha movido bajo el suelo, rápido. Un chillido agudo.
Al correr hacia la esquina de donde procede el chillido, tan sólo un pequeño reguero de sangre hacia el desagüe.
¿Será que no estáis sólas? Tragáis saliva. Posiblemente sea peligroso.
¡JODER! Esto no va a parar... Observo con nerviosismo a mi alrededor. Tenemos que salir de aquí Melinda. Este lugar no es seguro.
Busco alguna puerta, apertura, rejilla, cualquier cosa por donde salir
Hola, ¿hay alguien más? - digo mientras asiento a las palabras de Idoia, por una vez en la vida estaba de acuerdo con ella. Había que buscar una salida rápido.
Miro a mi alrededor intentando encontrar a un posible acompañante o una posible salida.
El silencio, los segundos, se hacen eternos. Un goteo.
Pasan algunos minutos, quizá más. Entonces de nuevo el mismo crujido...
Una silueta se alza, pequeña, frente a vosotros.
Una sombra se alarga rauda hacia Idoia, sin que la criatura se mueva.
Pero entonces dejáis de ver a la criatura.
Idoia puede sentirla.
Sus afiladas garras le sostienen amenazante el cuello. Sus patas están enganchadas en su espalda.
Cualquier intento de separarle, posiblemente terminaría por completo con ella.
Encontrar...
El eco metálico y agudo resuena... Parece carente de toda emoción, no obstante.
Y el ser desaparece del mismo modo que ha entrado, con la misma velocidad, como una sombra, como un asesino experto... Dejando tras de sí una estela de chispas.
¿Estás bien? - pregunto sin saber muy bien qué ha pasado
Intento gesticular lo mejor posible e intentar conservar la calma una vez a desaparecido ese ser. – Sí, estoy bien, gracias... no se ha ciencia cierta nada de lo que está pasando en este horrible lugar... solo se, que quiero salir, eso es todo.
A pesar de las malas noticias, me alegra estar escuchándola. Estoy encantada de oírte Eva, me alegra que estés bien. Gracias por indicarme dónde están las duchas.
Y cuando termine de acondicionarme como es debido me gustaría ir contigo a solucionar lo de los microorganismos de investigación libres, no podemos tolerar ningún programa que te afecte o impida tu proceder, ¿no? Máximo si afecta a la energía. Y con respecto a los informes… ¿a quién te referías, quién es su divinidad?
Esa es la voz que escuchan acercarse, como si estuviese hablando sola, o a las luces a su alrededor.
A medida que se acerca, el monitor de la sala emite un parpadeo y despierta, encenciéndose.
La puerta que hasta ahora había permanecido cerrada emita un silvido, dejando paso a una mujer aparentemente de carne y hueso, que mira a su alrededor tratando de reconocer su entorno.
Es entonce cuando su vista tropieza con los dos bots que hay en la sala.
Las placas en sus pechos las identifican como "F017 Melinda Neviani" y "F020 Idoia Herrera"
La mujer que ha entrado, por su lado, parece cubierta por poco más que harapos, además que una espesa sustancia marronácea que le apelmaza el pelo y desdibuja su imagen, como si de melaza se tratara. Muy parecido a la imagen que daba "Él" hasta hace unos segundos.
Más allá, pasillos de duchas. La imagen que ofrecen parece envejecida, aun cuando la integridad de la estructura parece estable a simple vista.
Duchas... - Canturrea la voz mecánica de la pared, sin responder al resto de preguntas de la recién llegada.
Ah!... Hola. Me quedo algo cohibida, dos tripulantes más que no conozco. Pero al mismo tiempo no puedo dejar de mirar el recinto, mi rostro expresa lástima y preocupación... Y contrariamente a lo lógico de esta situación, me encierro más entre los harapos que me hacen de abrigo.
Eva... ¿Cuánto tiempo he estado durmiendo?
Ante los extraños acontecimientos me acerco lentamente al bot de Melinda podría decirse que busco el contacto físico. Observo a la extraña mujer que ha aparecido ante nosotros y nos ha saludado. Lanzo una rápida mirada a Melinda como buscando su aprobacion y rompo nuestro silencio. – ¡Hola!
Harsha, los Candidatos presenten no tienen nivel de seguridad suficiente como para conocer esa respuesta.
¿Estas segura de que quieres que te responda?
No, ya me responderás... por lo pronto me quedo en tus manos Eva. A pesar de mi indesición apreto mi mano derecha y enfrento la situación. "No estás sola, no estás sola... todos tenemos miedo" Me digo para mis adentros, mientras de forma pausada me encamino hacia las dos personas, hacia la chica que me ha respondido el saludo.
Mi nombre es Harsha, soy de la primera tripulación. Encantada de conoceros, espero que nuestro esfuerzo mutuo nos recompense con el éxito de la misión. Eso... y volver a casa. Al decir esto último las sonrío, y les extiendo la mano en gesto de estrechársela... aunque se queden paradas durante unos segundos mirando mi ofrenda, no muto mi sonrisa.
Hola - respondo con reticencia - ¿Quién es Eva? - pregunto bastante descuadrada